LOS MEJORES CARTELES DE
abrazos alegria alma amigos amistad amor animales anime arte ausencia ayuda besos bogota caracter casa celos cine comida confianza corazon chiste criticas debilidad deportes desamor deseos desmotivaciones destino dinero dios distancia dolor dormir enemigo enfados escuela espana esperanza examenes facebook fail familia felicidad fiesta filosofia fisico frases futbol gatos graciosas guerra hipster historia humor ideas idioma ignorancia imaginacion imposible infancia internet libertad literatura llorar locura madre madurar memes mentira mexico miedo motivaciones muerte mujer mundo musica naruto naturaleza navidad obstaculos odio olvidar padre padres pasado pensamientos pokemon politica problemas promesas recuerdos religion risa rock sentimientos sexo silencio simpsons sociedad soledad sonrisa sueños tatuajes tetas tonto trabajo tristeza tuenti verano vida videojuegos
Número de visitas: 11418005392 | Usuarios registrados: 2056921 | Clasificación de usuarios
Carteles en la página: 8000937, hoy: 18, ayer: 26
blog.desmotivaciones.es
Contacto | Reglas
▲▲▲
Carteles en la página: 8000937, hoy: 18, ayer: 26
blog.desmotivaciones.es
Contacto | Reglas
▲▲▲
Los mejores comentarios
del campo de batalla, señor. Solicito
permiso
para ir a buscarlo".
"Permiso denegado", replicó el
oficial. "No quiero que arriesgue usted
su vida por un hombre que
probablemente ha muerto".
El soldado, haciendo caso omiso de la
prohibición, salió, y una hora más
tarde regresó mortalmente
herido, transportando el cadáver de su amigo.
El oficial estaba
furioso: "¡Ya le dije yo que había muerto!
¡Ahora he
perdido a
dos hombres! Dígame, ¿merecía la pena
salir allá para traer
un
cadáver?"
Y el soldado, moribundo, respondió:
"¡Claro
que sí, señor! Cuando lo
encontré, todavía estaba vivo y pudo
decirme: Juan... estaba seguro de
que vendrías".
Comentarios (6)
todo lo contrario.
del campo de batalla, señor. Solicito
permiso
para ir a buscarlo".
"Permiso denegado", replicó el
oficial. "No quiero que arriesgue usted
su vida por un hombre que
probablemente ha muerto".
El soldado, haciendo caso omiso de la
prohibición, salió, y una hora más
tarde regresó mortalmente
herido, transportando el cadáver de su amigo.
El oficial estaba
furioso: "¡Ya le dije yo que había muerto!
¡Ahora he
perdido a
dos hombres! Dígame, ¿merecía la pena
salir allá para traer
un
cadáver?"
Y el soldado, moribundo, respondió:
"¡Claro
que sí, señor! Cuando lo
encontré, todavía estaba vivo y pudo
decirme: Juan... estaba seguro de
que vendrías".
Iniciar sesión, para comentar tienes que registrarte.