Las cosas pueden ir mejor o peor,
La colaAñadido por Belive | Comentar(47)
Imágenes, Carteles y Desmotivaciones de lidia
LOS MEJORES CARTELES DE
abrazos alegria alma amigos amistad amor animales anime arte ausencia ayuda besos bogota caracter casa celos cine comida confianza corazon chiste criticas debilidad deportes desamor deseos desmotivaciones destino dinero dios distancia dolor dormir enemigo enfados escuela espana esperanza examenes facebook fail familia felicidad fiesta filosofia fisico frases futbol gatos graciosas guerra hipster historia humor ideas idioma ignorancia imaginacion imposible infancia internet libertad literatura llorar locura madre madurar memes mentira mexico miedo motivaciones muerte mujer mundo musica naruto naturaleza navidad obstaculos odio olvidar padre padres pasado pensamientos pokemon politica problemas promesas recuerdos religion risa rock sentimientos sexo silencio simpsons sociedad soledad sonrisa sueños tatuajes tetas tonto trabajo tristeza tuenti verano vida videojuegos
Número de visitas: 11414125624 | Usuarios registrados: 2056860 | Clasificación de usuarios
Carteles en la página: 8000788, hoy: 7, ayer: 27
blog.desmotivaciones.es
Contacto | Reglas
▲▲▲
Carteles en la página: 8000788, hoy: 7, ayer: 27
blog.desmotivaciones.es
Contacto | Reglas
▲▲▲
Los mejores comentarios
-He soñado que éramos amigos-dijo.
La miré y asentí.
-Y somos amigos. Siempre lo hemos sido.
Rió y me tomó de la mano. Señalé al frente, al sol que se hundía en el mar, y Cristina lo contempló con lágrimas en los ojos.
-¿Me acordaré algún día?-preguntó.
-Algún día.
Supe entonces que dedicaría cada minutos que nos quedaba juntos a hacerla feliz, a reparar el daño que le había hecho y a devolverle lo que nunca supe darle. Estas páginas serán nuestra memoria hasta que su último aliento se apague en mis brazos y la acompañe mar adentro, donde rompe la corri
Comentarios (47)
-He soñado que éramos amigos-dijo.
La miré y asentí.
-Y somos amigos. Siempre lo hemos sido.
Rió y me tomó de la mano. Señalé al frente, al sol que se hundía en el mar, y Cristina lo contempló con lágrimas en los ojos.
-¿Me acordaré algún día?-preguntó.
-Algún día.
Supe entonces que dedicaría cada minutos que nos quedaba juntos a hacerla feliz, a reparar el daño que le había hecho y a devolverle lo que nunca supe darle. Estas páginas serán nuestra memoria hasta que su último aliento se apague en mis brazos y la acompañe mar adentro, donde rompe la corri
Sólo me queda el roce de sus labios y, al entreabrir los ojos, el juramento secreto que me llevé en la piel y recordaría todos los días de mi vida.
-¿Estás bien, Daniel?
Él la mira largamente y sonríe.
-Te quiero-dice, y la besa, sabiendo que la historia, su historia, no ha terminado.
Acaba de empezar.
tally-95tally-95querida1994SociaSociaSociaTengo trece años, y te prometo que me saben a cincuenta. Dentro de unos días mi madre va a hablar con un juez, no quiere hacerse cargo de mí, dice que tengo problemas, un trastorno, dice, y dicen; y que me van a ingresar en un psiquiátrico.
No me imaginaba dormir abrazada a Marina, ni tampoco soñar despierta entre páginas.
He soñado con una casa en un claro del bosque. Un bosque de luz. Dorado. Los troncos de los árboles se retorcían, y sus ramas y copas tapaban toda la casa, menos la puerta, ni siquiera la puerta, el pomo. Se supone que lo descubrí porque estaba llorando dando vueltas alrededor de un manzano de la finca de Galicia y de pronto corría hacia allá, hacia el bosque, y estaba el pomo y estabas tú esperándome.
Siempre estoy cansada, derrotada, rota, y perdida, no sé por qué dices que soy fuerte..., no hago más que caer, me caigo estando ya en el suelo, y no me esfuerzo por levantarme, porque no sé de qué serviría, por eso no soy fuerte.
No tengo tus manos. No tengo ni las mías. No hay lado bueno que ver. No hay por qué abrirse. Sinceramente creo que si sigo así, cosa que sucederá, acabaré pudriéndome en mi propio charco de negrura.
Puedo decirte las mil y una cosas que todavía estoy pensando en escribir, y que estoy llorando, y que me van a oír.
Hace unos días casi quemo mi casa. Yo misma no sabía cómo había acabado con una cerilla sentada al lado de las cortinas del salón. Otras veces he estado apretándome el cuello, y me despierto y reacciono por algún ruido, y no sé cómo he llegado a hacerlo. Es como si lo de antes se hubiese borrado.
No tengo palabras para nada. No sirvo para nada. Perdóname.
Estoy flotando en la nada, o sumergida en el espeso y pesado líquido que brotaba de las paredes de la casa de Corelli cuando a David le iban a operar del tumor los doctores con el rostro del doctor Triás, si lo prefieres. Y siento que intento nadar y que no avanzo nada, que casi no se me mueven los brazos, que me canso de no hacer nada, me canso de intentar nadar, aun sin conseguirlo, no hago nada.
Hmmm, ya empiezo.
May.May.May.Yyyyyyyyyyyyyyyyyy aquí está la Lidia borde asquerosa de siempre. :D
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
Esa cara parece sonreír pero no.
Idairita.Iniciar sesión, para comentar tienes que registrarte.