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Vivia en pueblo paleta... - ... IGNORANTE DE LA VIDA
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Al otro lado de la vida 1x157 - Hostal de carretera, Midbar Norte
4 de octubre de 2008

Zoe se despertó a medianoche. Bárbara estaba dormida en la cama que
había a su lado. De la habitación contigua venía el leve susurro
del ronquido de Morgan. Pero había algo más; un sonido que no fue
capaz de descifrar de entrada, que provenía de la puerta que daba al
pasillo. Aún algo adormilada, se levantó de la cama y se dirigió
descalza hacia la puerta. Tenía necesidad de ir al servicio a hacer
pipí, por bien que la noche anterior Bárbara le había insistido en
que fuera si lo creía necesario, a lo que ella se había negado,
alegando que no tenía ganas. Pero ahora si que las tenía.
	Al abrir la puerta un ruido la sobresaltó y dio un traspiés hacia
atrás, asustada. Christian le puso una mano en la boca, para que no
gritase. Cuando estuvo seguro que no lo haría, se la quitó, para
limpiarse las lágrimas con la manga de la camiseta. Sorbió los mocos
y miró a la muchacha, que le observaba con el ceño fruncido, entre
la penumbra. La luna parecía querer emerger de nuevo de entre las
tinieblas, y su luz daba algo de claridad a la noche estrellada,
permitiendo al chico ver a Zoe. Llevaba puesta una camiseta que le iba
prácticamente el doble de grande. Lucía la marca de la herida que se
había hecho en la rodilla, pero ya no llevaba la venda, y sus piernas
desnudas, al igual que sus pies, le daban aún más aspecto de niña
pequeña.
CHRISTIAN – ¿Qué haces despierta a estas horas?
ZOE – Tengo que ir al lavabo.
CHRISTIAN – ¿Y no puedes esperar a mañana por la mañana?
ZOE – No.
	Christian esbozó una sonrisa, en silencio. No había conseguido
dormirse. En gran medida porque no podía quitarse de la cabeza la
imagen de su madre, aunque los ronquidos de Morgan también tenían
parte de culpa. Durante el día resultaba más llevadero, pues siempre
había algo en lo que ocupar la cabeza, pero cuando su única
compañía era la soledad y el silencio, todos esos recuerdos brotaban
para hacerle revivir de nuevo todo el sufrimiento que había acumulado
en tan poco tiempo. Había salido de su habitación, unos minutos
antes que la niña, y se había quedado mirando por la ventana, viendo
pasar a más de un infectado errante que caminaba por la carretera
desierta en busca de algo que echarse a la boca. Sorbió de nuevo los
mocos. No quería parecer débil frente a Zoe. 
ZOE – No pienses en eso.
CHRISTIAN – ¿Eh?
ZOE – No sirve de nada. No harás que vuelva.
	Christian frunció el entrecejo. Lo último que necesitaba en ese
momento era un sermón, y mucho menos de alguien ocho años menor que
él.
CHRISTIAN – ¿No tenías que ir al baño?
ZOE – Si.
CHRISTIAN – Pues venga, que te acompaño.
ZOE – Puedo ir sola.
CHRISTIAN – Pero yo quiero acompañarte.
ZOE – Pero...
CHRISTIAN – Me quedaré fuera, junto a la puerta, no voy a entrar
contigo.
	Zoe dudó por un momento, pero acabó cediendo.
ZOE – Bueno, vale. Como quieras.
	Christian cogió la linterna que había dejado sobre el antepecho de
la ventana y se avanzó. Con Zoe a la retaguardia se dirigieron hacia
el otro extremo del pasillo. Cuando estuvieron a una distancia
prudencial, donde la oscuridad era casi absoluta, Christian encendió
la linterna y enfocó al suelo, tamizando la luz con las dos manos,
consiguiendo un extraño juego de luces y sombras. No era prudente que
les vieran desde fuera. Caminaron bien juntos hasta la puerta del
baño, y Christian la abrió, sorprendido al ver que no gruñía como
el resto. El baño carecía de ventana, de modo que después de cerrar
la puerta, apartó sus dedos de la linterna y el haz de luz iluminó
por completo el cuarto, rebotando por los espejos.
	Tan solo había un par de lavamanos y dos puertas, cada cual con un
rústico cartel indicando el sexo de quien debiera entrar. Cedió la
linterna a la muchacha, y se quedó en la zona común. Se miró en el
espejo, y comprobó cuan ajado lucía su rostro. Llegó a ver la fea
cicatriz que tenía sobre la oreja, sus ya enormes ojeras y el aspecto
demacrado y consumido que lucía. Pero enseguida se extinguió la luz
tras la puerta del baño femenino, y le envolvió la más absoluta
oscuridad.
	Escuchó los pasos de Zoe, y cómo se abría otra puerta. Enseguida
oyó la inconfundible tonadilla del choque del pipí en el agua.
Aunque sabía que no debía temer a nada ahí dentro, el encontrarse
con tal oscuridad le hizo tener miedo. Era verdad que estaba asustado
mucho antes, pero el no poder ver ni un metro alrededor de donde se
encontraba, le hacía sentirse aún más indefenso. Zoe estaba
tardando más de la cuenta, tiempo después de haber acabado, y
Christian empezó a impacientarse. Para cuando quiso darse cuenta
escuchó de nuevo el gruñido de la puerta. Un leve hilillo de luz se
filtró por debajo de la siguiente, que enseguida se abrió.
ZOE – No hay agua.
CHRISTIAN – No me extraña.
ZOE – Pero no he podido tirar de la cadena.
CHRISTIAN – ¿Que más da eso ahora? Vámonos a dormir ya.
	Zoe asintió, y le entregó la linterna a su compañero. Tal como
habían entrado, salieron, y apagaron la linterna al acercarse de
nuevo a la ventana. Zoe se encaramó a ella, de puntillas, y miró la
calle desierta. Se había levantado algo más de viento y el ruido se
filtraba por las rendijas donde la ventana cerraba mal, produciendo un
ruido incómodo. Morgan ya no roncaba. Christian se colocó junto a la
niña, y miró también por la ventana. 
En la calle, junto a un alcorque donde compartían espacio un pino, un
rosal y un puñado de malas hierbas, había un hombre en pijama.
Caminaba encorvado, mirando nervioso en derredor, como si escuchara
voces provenientes de todas las direcciones. Aunque a esa distancia
era prácticamente imposible determinarlo, ambos concluyeron que se
trataba de uno de ellos. Las noches eran suyas, y ninguno de los dos
tenía intención alguna de privarles de eso.
CHRISTIAN – ¿Y esto va a ser siempre así?
ZOE – ¿El que?
CHRISTIAN – Toda esta mierda.
	Zoe levantó la mirada para cruzarla con la de Christian, pero él
miraba al hombre que deambulaba por la calle, que ahora rebuscaba
entre la tierra que había bajo el rosal. Al parecer había encontrado
algo que llevarse a la boca.
ZOE – Espero que no…
	Se quedaron un rato más observándole, en silencio, hasta que se
cansó de rebuscar entre la tierra, y continuó su camino al otro lado
de la calle. Cruzó finalmente una esquina y le perdieron de vista.
Quedaron un rato más en silencio, en el que Morgan aprovechó para
volver a roncar, algo más fuerte que antes.
CHRISTIAN – Será mejor que nos vayamos a la cama.
ZOE – Si. Yo tengo sueño.
	Se apartaron de la ventana, y cada cual se dirigió a la puerta de su
dormitorio.
CHRISTIAN – Buenas noches.
ZOE – Buenas… noches.
	Zoe se adentró en su habitación, algo contrariada. Christian hizo
lo propio en la suya. En menos de diez minutos, ambos habían caído
rendidos.
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Its my life - Its now or never, I aint gonna live forever!
puntos 8 | votos: 8
Tienes más falta de respeto - que un choni con el diccionario
puntos 8 | votos: 10
¿Sabías que? - En Francia, Jacques LeFevrier quiso asegurarse de su muerte cuando
intentó el suicido. Fue a la cima de un acantilado y se ató un nudo
alrededor del cuello con una soga. Amarró el otro extremo de la soga
a una roca grande. Bebió veneno y se incendió la ropa. Hasta trató
de dispararse en el último momento. Saltó al precipicio y se
disparó al mismo tiempo. La bala no lo tocó pero al pasar cortó la
soga sobre él. Libre de la amenaza de ahorcarse, cayó al mar. El
repentino zambullido en el agua extinguió las llamas y le hizo
vomitar el veneno. Un pescador  lo sacó del agua y lo llevó a un
hospital, donde murió… de hipotermia

puntos 23 | votos: 23
¿Sabías que... - Emma Watson (Hermione) tenía por contrato que no podía cortarse el
pelo hasta que terminase el rodaje de Harry Potter? solo los
peluqueros del rodaje podían hacerlo
puntos 21 | votos: 21
El último superviviente - tiene su mérito, pero... ¿que hay del cámara?
puntos 18 | votos: 18
Gracias - por darnos una infancia mágica.
puntos 11 | votos: 13
Desmotiva - que lo hayamos odiado por tantos años y al final nos diéramos cuenta
que ayudo mas a Harry que el mismo Dumbledor
puntos 7 | votos: 7
símbolos religiosos - donde menos te los esperas

puntos 13 | votos: 13
Esta cara  - pusimos todos al comer un limón por primera vez
puntos 4 | votos: 4
Kairi:  - No importa lo profunda que sea la oscuridad,
siempre hay una luz que brilla
puntos 15 | votos: 15
¿Qué clase de vida tendriamos - sin obstaculos, problemas ni gente que intente jodernosla?
puntos 13 | votos: 13
¿Sabías que... - los colonos británicos como no podían follar con sus parejas,
follaban a los monos? y como los monos tenían el sida ellos lo
contrajeron y lo expandieron por el planeta. luego hechadle la culpa a
los gay
puntos 18 | votos: 18
El día que Wikipedia - Tenga una artículo sobre mí, podre morir sin preocupaciones.

puntos 12 | votos: 12
Up - Una película basada en hechos reales.
puntos 21 | votos: 21
La unión - hace la fuerza.
puntos 21 | votos: 21
Vivir como un heroe - Y morir como ello, solo algunos aceptan ese destino.
puntos 7 | votos: 7
Por Esas Escenas De Videojuego - Que Simplemente Son Inolvidables
puntos 11 | votos: 11
Hay cosas de la historia - que no se deberían olvidar para no cometer los mismos errores

puntos 15 | votos: 15
Hay cosas - que nunca acabarán, y Harry Potter es una de ellas.
puntos 15 | votos: 15
UFFFF!!! - Es que estaba muy difícil! Otra oportunidad, otra oportunidad, ...!
puntos 9 | votos: 11
Desmotiva - que si hubiese sido al revés no le estarían aplaudiendo sino
abucheando por matar a un torero
puntos 9 | votos: 11
Al otro lado de la vida 1x107 - Comisaría 102 de Sheol 
2 de octubre de 2008

Zoe despertó con el ruido del trueno que anunciaba la inminente
lluvia. Tardó unos segundos en ubicarse, y en cuanto se despejó un
poco, bajó las escaleras de la litera, tratando de amagar un bostezo.
No hizo falta siquiera que pisara el suelo para empezar a preocuparse.
La cama de Bárbara estaba vacía, daba fe de ello la tenue luz de las
velas que en breve se consumirían por completo. La niña pisó tierra
firme y dio media vuelta. La cama de Morgan estaba igualmente vacía.
No pudo evitar comenzar a gimotear y a ponerse nerviosa. Agarró su
linterna y palpó el revólver que descansaba en el bolsillo central
de su vestido rosa, deseando no necesitar utilizarlo.
ZOE – ¿Bárbara?
	Tan solo obtuvo el silencio como respuesta. Caminó de un extremo a
otro de la celda, iluminándolo todo a su paso, encontrándose cada
vez más sola y asustada. Mil y una posibilidades comenzaron a
formarse en su joven mente, cada una peor que la anterior. Todas
coincidían en lo mismo: no volverían. Salió de la celda, con una de
sus manos metida en el bolsillo, temblando de pies a cabeza. Iluminó
una a una todas las celdas, dejando para el final la única que estaba
ocupada. Marcelino seguía en el mismo sitio, con la misma expresión
en la cara. Entonces escuchó un ruido a lo lejos, un eco.
	Su corazón dio un vuelco y corrió a esconderse tras la esquina que
formaba el pequeño pasillo que comunicaba el calabozo con el
vestíbulo del sótano. El ruido de pisadas se fue acentuando, cada
vez más cercano, hasta que en un momento dado fue sustituido por el
tintineo de unas llaves en contacto con la puerta que la separaba de
la libertad. Trató de aguantar la respiración, deseando que fueran
ellos, pero convencida de lo contrario. La puerta gruñó al abrirse,
sus piernas temblaban amenazándola con perder el equilibrio. Entonces
Morgan cruzó al otro lado, la vio a su lado, y dio un salto,
sorprendido. 
MORGAN – ¡Ay, coño!
	No esperaba verla ahí y le asustó encontrársela tan de sopetón.
Dio gracias a Dios que no llevaba la escopeta cargada en las manos,
porque de lo contrario tal vez hubieran tenido que lamentarlo. Zoe vio
como ambos entraban al calabozo. Apenas había tenido ocasión de
preocuparse, pero ese toque de atención le había hecho revivir su
mayor temor; lo que más temía en el mundo era volver a quedarse
sola, y por un momento había llegado a convencerse que así era.
Ahora que se veía de nuevo arropada la tensión pudo más que ella, y
fruto del desahogo y el miedo que había pasado, no pudo evitar
estallar en lágrimas. Bárbara se acercó a ella, y se arrodilló
apartándole el pelo de la cara haciéndola que la mirase.
ZOE – Pe… pensé que os habíais ido sin mí.
BÁRBARA – Lo siento. Solo salimos un momento, y no queríamos
despertarte.
ZOE – Pero… Pero…
BÁRBARA – Ya pasó, cariño. Te prometo que no volveremos a dejarte
sola, nunca.
	Morgan las miró desde la distancia, y acabó de convencerse que
jamás podrían separarse ellas dos. Si la niña también la perdía a
ella, acabaría haciéndose matar, era demasiado joven y frágil para
asimilar su pérdida. Miró al techo, tratando de atisbar el cielo que
había tras el hormigón, y rezó para que Bárbara no estuviera
infectada, porque de lo contrario, él tendría que hacerse cargo de
la pequeña, y no se veía capacitado para una misión de ese calibre.
Se le antojaba mucho más difícil que cualquiera de las misiones que
había hecho en el cuerpo.
	Bárbara consiguió tranquilizarla, y poco a poco el llanto se tornó
en un ligero sollozo y sorbida de mocos. Algo más calmados recogieron
los pocos bártulos que llevaban consigo y salieron del calabozo para
no volver más, dejando como único inquilino a Marcelino. Morgan le
echó un último vistazo, que acabó de convencerle de que había
tomado la decisión correcta. Llegaron de nuevo a las escaleras, arma
en mano, cosa que ya se había convertido en una costumbre siempre que
no estaban del todo seguros, y volvieron al hall de entrada de la
comisaría.
	En el gran doble espacio el ruido de la intensa lluvia que estaba
cayendo fuera resonaba por todas las paredes, acompañado de los
truenos esporádicos, impregnándolo todo de un eco macabro que llegó
a erizar el vello de los brazos a más de uno. Caminaron hacia la
puerta de entrada, cada vez más convencidos que no tendrían
problemas para salir, cuando Morgan reparó en lo que había en los
bancos, o mejor dicho, lo que no había.
	Las esposas seguían en el mismo sitio en el que Alberto las había
dejado, pero el infectado que las llevaba el día anterior había
desaparecido de escena. En su lugar, había un gran charco de sangre y
lo que parecía un pie arrancado de la pierna, mordisqueado y olvidado
a un par de metros del gran charco que se había formado cuando el
infectado se lo había arrancado con sus propias manos y dientes la
noche anterior. Un reguero irregular de sangre emergía de ahí y se
dirigía hacia la recepción, justo hacia donde se encontraba Morgan
en ese momento, que apenas tuvo tiempo de seguirlo con la mirada,
cuando el infectado le agarró del tobillo y le hizo perder el
equilibrio y la escopeta, que rodó por el suelo hasta estamparse
contra la puerta de cristal.
	El infectado comenzó a reptar ayudándose de la ropa de Morgan, pues
no se podía tener en pie, luchando por pegarle un mordisco fatal,
mientras éste trataba de quitárselo de encima sin conseguirlo;
estaba muy bien agarrado a él. Entonces sonó un contundente disparo
que acalló por un instante el eco de la lluvia. La bala cruzó el
cráneo del infectado entrando por una oreja y saliendo por la otra,
salpicándolo todo hacia un lado, lejos de Morgan, que enseguida se
afanó en quitárselo de encima de un empujón y levantarse de nuevo,
asqueado por el tacto gélido y áspero de su piel.
puntos 7 | votos: 7
¿¡Dónde están mis Twinkies!? -

puntos 14 | votos: 14
Vivimos en un mundo - en el que por decir la verdad te envían a la  cárcel, mientras otros
por mentir y estafar apenas te condenan (a los famosos, políticos...)
puntos 6 | votos: 6
Esto...  - ...está dedicado para los que pensamos que con el agua y jabón que
nos cae en la ducha es suficiente para que se limpien
puntos 24 | votos: 24
239701 usuarios - se que algunos no se han vuelto a conectar, pero DESMOTIVA que tu
hallas tenido una idea muy buena para un cartel y te digan luego que
es plagio de otro.

¡¿NO pueden entender que de tanta gente que hay en el sitio, 2 o
más personas pueden tener la misma idea?!
puntos 20 | votos: 24
-Lo conseguimos... - hemos arruinado el país
puntos 11 | votos: 11
¿Sabías que...  - tardaron en construir esta pirámide 20 años según los escritos  y
eso por media sería colocar una piedra cada 5 minutos sin parar esos
20 años?

puntos 13 | votos: 15
Nothing to do here - Nivel: Nintendo 3D
puntos 13 | votos: 13
¿Sabías que... - un joven que cumplía el mismo día sus cumpleaños asesinó a una
persona y fue juzgado como menor de edad por haber nacido 2 horas
antes?
puntos 21 | votos: 21
El juego de la botella - el juego en el que los bisexuales no salen perdiendo
puntos 5 | votos: 9
Porque - sencillamente él motiva.
puntos 14 | votos: 14
Utada Hikaru - Su música da vida al Kingdom Hearts

puntos 19 | votos: 19
¿Sabías que... - Al-Qaeda publicó una web de cómo crear bombas caseras, pero les
hackearon la web y pusieron recetas de magdalenas?
puntos 11 | votos: 11
Motiva que haya Juegos que - muestran el verdadero valor de la amistad
puntos 4 | votos: 10
MENTISTE -
puntos 2520 | votos: 2586
Ahora, los niños de 8 años - tiene Tuenti, Twitter, IPhone y móvil. Yo, con 8 años, solo tenía 
unos lápices de colores, unos folios, plastilina e imaginación.
puntos 10 | votos: 10
La mente es - la peor carcel que puede existir

puntos 17 | votos: 19
Me gustaría  - que cuando muera en mi lápida ponga Game over
puntos 1978 | votos: 2112
Desmotiva - que quieran quitar algo tan español como la letra ñ del diccionario.
puntos 1260 | votos: 1466
                                    |__ -                                                                                                                     |_______
puntos 21 | votos: 25
¿Nada de buena suerte? - ¿Acaso no es buena suerte ser feliz? :)
puntos 1834 | votos: 1872
-Cariño estoy embarazada - -Eso es... maravilloso.

puntos 2485 | votos: 2535
¿Sabías que.. - Muchas de las escenas de Saw, están inspiradas en pesadillas que el
director de la película había tenido de pequeño?
puntos 9 | votos: 9
   - YO NO SOY UN TERRORISTA por haber nacido vasco.
Ser nacido en este pueblo es de orgullo y no de asco.
Yo no soy un terrorista por saber algo de euskera, por querer a esta
gente, por querer a Euskadi entera.
Yo no soy un terrorista y nunca estoy disparando. 
Yo no soy un terrorista que va por ahí matando. Matan unos, matan
otros, sólamente están dañando.
¿Por qué odian los hombres?
¿Por qué gozan matando?
¿Es que no saben que por culpa de ellos un pueblo está llorando?

Yo no soy un terrorista, porque quiero aquí la Paz, solo quiero que
Euskadi obtenga la libertad.
Lloran al ver al budari yaciendo en el frío suelo, con dos agujeros
en la frente, con dos agujeros en el pecho.
Un niño llora a su lado y les mira con desprecio. Se levanta, nos
apunta con el dedo y nos pregunta: 
-¿Quién lo ha hecho?
Mi aita no hizo nunca nada malo, y ahora yace entre sangre, sangre
limpia y sin violencia, porque ustedes asesinos han matado a la
inocencia.
Estos son terroristas, los que van transformando las lágrimas en
sangre, sangre de pueblo Vasco. Pero quiero decir ante todo:
¡¡¡QUE SOY VASCO!!!
puntos 1312 | votos: 1342
Personas - que se apuntan al gimnasio motivadas y luego van dos días.
puntos 3047 | votos: 3159
No seas racista, sé como Mario: - Un fontanero italiano creado por japoneses, 
que habla inglés y tiene pinta de mejicano.
puntos 1570 | votos: 1658
Ralph Wiggum - haciendo de las clases un lugar mejor





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