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18.08.2010

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Veterano Nivel 3

puntos 22 | votos: 22
A ella - parecen no hacerle falta.
puntos 20 | votos: 20
Hogwarts siempre - será tu hogar. ¿Qué importa si está detrás de la gran pantalla o detrás de un libro?
puntos 12 | votos: 12
No prejuzgues - sin conocer.
puntos 7 | votos: 9
Algunas personas - suelen ser muy lindas, hasta que se les termina el periodo de prueba de photoshop
puntos 8 | votos: 8
Escritores, - dejad de crear personajes de los que acabo enamorada, aún sabiendo que son una ilusión. Luego me creo falsas esperanzas.

puntos 8 | votos: 8
Y por eso, estudiar es importante. -
puntos 17 | votos: 17
A veces odio a Kurt Cobain. - Mató a un genio.
puntos 10 | votos: 10
Una mujer te trajo al mundo - así que no tienes derecho a no respetar a otra. -Tupac
puntos 28 | votos: 30
Defendimos la Piedra, - encontramos la Cámara, liberamos al Prisionero y fuimos elegidos por el Cáliz. Entramos en la Orden, aprendimos del Príncipe y destruimos las Reliquias. Somos la generación Harry Potter.
puntos 24 | votos: 24
¡Arriba la generación Potter! -

puntos 11 | votos: 13
Si hubiese - más escuelas de música que militares, habría más guitarras que pistolas y más artistas que asesinos.
puntos 8 | votos: 10
La única razón - por la que te tiraría de mi cama de una patada sería para hacértelo en el suelo.
puntos 13 | votos: 13
El enemigo ataca - El amigo traiciona
puntos 1484 | votos: 1524
Tener problemas - es como masturbarse, todo el mundo oye hablar de ello, pero nadie entra en detalles
puntos 8 | votos: 8
Ir a una excursión - y que donde mas disfrutes sea en el autobús

puntos 6 | votos: 6
Cuando tenía cinco años - mi madre siempre me decía que la felicidad era la clave de la vida. Cuando fui al colegio me preguntaron que quería ser cuando creciera. Yo escribí feliz. Me dijeron que no había entendido lo que debía hacer, y yo les dije que ellos no habían entendido la vida. -John Lennon
puntos 5 | votos: 5
Una madre llora. - Un padre suplica. La ausencia se ha vuelto eterna, el tiempo se ha detenido. Ya no se escuchan los gritos en el patio o los chillidos en el baño. Los profesores no le dan la espalda, ya no pueden. Es tarde. No hay sol, no hay lluvia, sólo las nubes se ciernen sobre el lugar. El viento arrastra la ley imperiosa del silencio. Todos derraman lágrimas ruidosas. Ahora es cuando son capaces de pronunciar su nombre. Presos del arrepentimiento y de la impotencia, no pueden evitar agachar sus atolondradas cabezas. El corazón se les parte, el pecho se les abre y una nueva esperanza se les escapa. Sus almas deshechas son arrastradas tras sus sombras avergonzadas. ¿Por qué guardaron silencio? ¿Por qué no lo impidieron? Miedo. Control. Poder. Miradas de reojo, cuchicheos, amenazas, sonrisas melodramáticas. Es la sinfonía del día a día. Un estadio repleto a estallar de ira, de conmoción, de dolor, de repugnancia. Una madre replica. Un padre culpa. Porque su hijo no estaba en casa, estaba en el instituto. Profesores, alumnos. Todos los vieron, todos lo vivieron, todos enmudecieron. Pequeñas bromas, carcajadas contagiosas. Collejas, insultos, bofetadas. Puñetazos, patadas, persecución. Sangre, dolor, mucho dolor. Mensajes, rumores, carteles, pintadas, rayones. Humillación, excitación, fuerza y sumisión. No una ni dos ni tres. Todos los días. e ocho y media de la mañana a dos y media de la tarde. De lunes a viernes. De septiembre a junio. De primero de secundaria a primero de bachiller. No aguanto más. ¡Dejadme en paz! ¡Muérete ya! Cementerio. Ya no volverán a tocarle, ya no volverán a hacerle sentir inferior. Ya no se secarán sus ojos tras lágrimas de sangre llorar. Ya no se acobardarán sus nudillos desnudos contra la piel prieta que ha de golpear. Ya no hay miedo ni corrupción, sólo tranquilidad y paz. FINAL FELIZ. Era todo lo que Él deseaba. Nadie le escuchó, nadie le entendió, nadie le prestó atención. Solo, asustado, aterrorizado. Sucumbió y al borde del abismo se asentó; tropezó con sus pies varias veces antes de darse cuenta que soñar no sería suficiente. Dormir, quiero dormir, pensó antes de echar el pestillo de la puerta del cuarto de baño. Un último suspiro antes de saltar. Una última sonrisa de soslayo antes de saltar. Un último adiós antes de salirse del camino y explotar. Papá, mamá, no lloréis por mí. Mi historia tiene un final feliz. Por fin.
puntos 12 | votos: 14
El Cuervo - En una noche pavorosa, inquieto releía un vetusto mamotreto cuando creí escuchar un extraño ruido, de repente como si alguien tocase suavemente a mi puerta: «Visita impertinente es, dije y nada más ». ¡Ah! me acuerdo muy bien; era en invierno e impaciente medía el tiempo eterno cansado de buscar en los libros la calma bienhechora al dolor de mi muerta Leonora que habita con los ángeles ahora ¡para siempre jamás! Sentí el sedeño y crujidor y elástico rozar de las cortinas, un fantástico terror, como jamás sentido había y quise aquel ruido explicando, mi espíritu oprimido calmar por fin: «Un viajero perdido es, dije y nada más ». Ya sintiendo más calma: «Caballero exclamé, o dama, suplicaros quiero os sirváis excusar mas mi atención no estaba bien despierta y fue vuestra llamada tan incierta...» Abrí entonces de par en par la puerta: tinieblas nada más. Miro al espacio, exploro la tiniebla y siento entonces que mi mente puebla turba de ideas cual ningún otro mortal las tuvo antes y escucho con oídos anhelantes «Leonora » unas voces susurrantes murmurar nada más. Vuelvo a mi estancia con pavor secreto y a escuchar torno pálido e inquieto más fuerte golpear; «algo, me digo, toca en mi ventana, comprender quiero la señal arcana y calmar esta angustia sobrehumana »: ¡el viento y nada más! Y la ventana abrí: revolcando vi entonces un cuervo venerando como ave de otra edad; sin mayor ceremonia entró en mis salas con gesto señorial y negras alas y sobre un busto, en el dintel, de Palas pósese y nada más. Miro al pájaro negro, sonriente ante su grave y serio continente y le comienzo a hablar, no sin un dejo de intención irónica: «Oh cuervo, oh venerable ave anacrónica, ¿cuál es tu nombre en la región plutónica? » Dijo el cuervo: «Jamás ». En este caso al par grotesco y raro maravílleme al escuchar tan claro tal nombre pronunciar y debo confesar que sentí susto pues ante nadie, creo, tuvo el gusto de un cuervo ver, posado sobre un busto con tal nombre: «Jamás ». Cual si hubiese vertido en ese acento el alma, calló el ave y ni un momento las plumas movió ya, «otros de mí han huido y se me alcanza que él partirá mañana sin tardanza como me ha abandonado la esperanza »; dijo el cuervo: «¡Jamás! » Una respuesta al escuchar tan neta me dije, no sin inquietud secreta, «Es esto nada más. Cuanto aprendió de un amo infortunado, a quien tenaz ha perseguido el hado y por solo estribillo ha conservado ¡ese jamás, jamás! » Rodé mi asiento hasta quedar enfrente de la puerta, del busto y del vidente cuervo y entonces ya reclinado en la blanda sedería en ensueños fantásticos me hundía, pensando siempre que decir querría aquel jamás, jamás. Largo tiempo quédeme así en reposo aquel extraño pájaro ominoso mirando sin cesar, ocupaba el diván de terciopelo do juntos nos sentamos y en mi duelo pensaba que Ella, nunca en este suelo lo ocuparía más. Entonces parecióme el aire denso con el aroma de quemado incienso de un invisible altar; y escucho voces repetir fervientes: «Olvida a Leonor, bebe el nepenthes bebe el olvido en sus letales fuentes »; dijo el cuervo: «¡Jamás! » «Profeta, dije, augur de otras edades que arrojaron las negras tempestades aquí para mi mal, huésped de esta morada de tristura, di, fosco engendro de la noche oscura, si un bálsamo habrá al fin a mi amargura »: dijo el cuervo: «¡Jamás! » «Profeta, dije, o diablo, infausto cuervo por Dios, por mí, por mi dolor acerbo, por tu poder fatal dime si alguna vez a Leonora volveré a ver en la eternal aurora donde feliz con los querubes mora »; dijo el cuervo: «¡Jamás! » «Sea tal palabra la postrera retorna a la plutónica rivera,» grité: «¡No vuelvas más, no dejes ni una huella, ni una pluma y mi espíritu envuelto en densa bruma libra por fin el peso que le abruma! » dijo el cuervo: «¡Jamás!» Y el cuervo inmóvil, fúnebre y adusto sigue siempre de Palas sobre el busto y bajo mi fanal, proyecta mancha lúgubre en la alfombra y su mirada de demonio asombra... ¡Ay! ¿Mi alma enlutada de su sombra se librará? ¡Jamás!
puntos 11 | votos: 11
Desmotivaciones - ¿Por qué cada vez que le doy al play del vídeo vuelvo a la página de inicio y no puedo verlo?
puntos 6 | votos: 8
Pequeños placeres de la vida #2 - Que te acaricien suavemente.

puntos 11 | votos: 11
Pequeños placeres de la vida #1 - Bostezar
puntos 12 | votos: 12
Mientras el cáncer me recuerda - por qué odio, ella me recuerda por qué amo.
puntos 11 | votos: 11
Vivimos en una patética sociedad - en la que importa más la marca de la ropa que la dignidad.
puntos 5 | votos: 5
Y tú, - ¿qué parte has decidido potenciar?
puntos 7 | votos: 7
Todos somos genios. - Pero si juzgas a un pez por su habilidad para trepar un árbol vivirá toda su vida creyendo que es estúpido.

puntos 18 | votos: 18
Antes de la anorexia - y los implantes, había algo llamado SEXY.
puntos 7 | votos: 7
La realidad del miedo: - No tienes miedo a la oscuridad. Temes a lo que hay en ella. No tienes miedo a las alturas. Temes caer. No temes a la gente que hay a tu alrededor. Tienes miedo a su rechazo. No tienes miedo al amor. Temes no ser correspondido. No tienes miedo de dejarlo ir. Temes aceptar la realidad de que se ha ido. No tienes miedo de intentarlo otra vez. Temes que te hagan daño de nuevo por la misma razón.
puntos 2 | votos: 6
Pero... - ¿Por qué están al revés?
puntos 7 | votos: 7
¿Sabes cúal es la mayor ironía? - Matar para salvar una vida.
puntos 16 | votos: 16
Hay un placer en la locura - que sólo los locos conocen.

puntos 10 | votos: 10
Lo que hagas es presente. - El presente es ahora. Ése ahora ya ha pasado, es historia en tu futuro.
puntos 4 | votos: 4
Y qué si... - ...los espejos no fuesen simplemente nuestros reflejos, sino nosotros, viviendo una vida distinta. ¿Y si sólo para y mira, exactamente en el mismo momento en el que lo haces tú, pero, nada más apartas la mirada, nuestras distintas vidas continúan?
puntos 7 | votos: 7
La paz - no significa estar en un lugar en el que no haya ruido, problemas o trabajo duro. Significa estar en el medio de todo ello, y aún así, tener el corazón en calma.
puntos 10 | votos: 10
Dile a una persona una verdad - y pensará por un día. Enséñala a razonar y pensará por toda una vida.
puntos 5 | votos: 5
Hombres de las cavernas. - Colgando cosas en muros antes de que se pusiera de moda.

puntos 13 | votos: 13
Perspectiva, - dulce perspectiva.
puntos 6 | votos: 6
La gente es graciosa; - gastan dinero que no tienen, para comprar cosas que no necesitan con la que impresionar a gente que no les gusta.
puntos 8 | votos: 8
No te odio, - pero ojalá y que el satélite caiga sobre tu casa...
puntos 5 | votos: 5
Algunas personas - desearían estar muertas. Yo solo desearía sentirme vivo.
puntos 6 | votos: 6
Shes BRokEN -

puntos 1698 | votos: 1804
Mi pene concede deseos - Chica: ¿En serio? ¿Un genio sale de hay? Solo si frotas lo suficiente
puntos 5 | votos: 5
Palabras dichas sin sentir; - dolor causado sin querer.
puntos 13 | votos: 13
Llora hasta que alguien - consiga hacerte sonreír. Sonríe hasta que alguien consiga hacerte llorar-
puntos 3 | votos: 3
¿Quién consume a quién? -
puntos 28 | votos: 30
Cualquier idea que tengas, - por muy descabellada o rara que sea, síguela -Mikey Way

puntos 1973 | votos: 1999
Estoy cansada - de que nadie comprenda lo que es pasarlo bien para mi.
puntos 14 | votos: 14
Nadie tiene miedo a las alturas - sino a caer. Nadie teme jugar, sino perder.
puntos 26 | votos: 26
No pienses - que es imposible que algo ocurra, y es que la vida da muchas vueltas.
puntos 35 | votos: 35
Una chica de 15 años de edad, - de la mano de su hijo de 1 año; la gente la llama puta, sin saber que fue violada a los 13 años. La gente llama gordo a un hombre que sufre una enfermedad que le causa sobrepeso. La gente rehuye a un hombre con el rostro desfigurado, sin saber que arriesgó su vida por los demás siendo bombero. La gente, qué no sabrá la gente.
puntos 18 | votos: 18
Qué gran satisfacción causa - el no hacer lo que los demás esperan que hagas.


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