En Desmotivaciones desde:
24.02.2011

 Última sesión:

 Votos recibidos:
bueno 1607 | malo 26

puntos 11 | votos: 11
Decepcionada conmigo misma - busco esas fuerzas que me hagan seguir avanzando, pero por más que
busco no las encuentro, comienzo a desesperarme, pues por más que
hago no consigo nada. Lo único que yo quiero es llegar a la meta,
pero quizás no lo consiga.
puntos 4 | votos: 4
Mi alma desnuda. - Es mucho más difícil desnudar un alma, que desnudar un cuerpo, por
eso me siento tan especial cuando me percato de cómo contemplas mi
alma desnuda, sin haberme visto siquiera, cómo imaginas que rozo tu
piel y las sensaciones que en ti causo. Verme a mí misma reflejada en
ti, sin saber ya qué es lo que tengo que pensar, o qué se supone que
debo pensar, pero, 
¿por qué pensar tanto cuándo el corazón sabe lo que quiere?
puntos 4 | votos: 4
Para enamorar - te vasta con ser tú, no necesitas aparentar lo que no eres.
puntos 13 | votos: 13
Amor, una palabra - como otra cualquiera, una simple palabra, pero cargada de un
significado que muchos creen entender pero pocos saben apreciar. Amor
es preocuparte por esa persona aunque así te dañes a ti, amor es
pensar en conjunto, sentir en conjunto y vivir en conjunto, amor es
llevarte horas hablando de cosas triviales sin que ninguno se aburra,
amor es cuando le dices algo bonito sin ni siquiera pensarlo, cuando
hablas de cualquier tema sin avergonzarte, cuando sientes que te
comprenden, en definitiva, una palabra demasiado grande para
describirla en un simple cartel.
puntos 9 | votos: 9
No sé como tomarmelo - por un lado siento que tengo que ser fuerte ante tus palabras, que
tengo que anteponerme y seguir igual que siempre, por otro mi interior
solo quiere que me derrumbe y lo saque todo fuera.

puntos 3 | votos: 3
La oscuridad me envuelve - y allí te espero, preocupada, ansiosa, dispuesta, pensando en mil
cosas distintas, tratando de encender la luz que me deslumbre,
trantando de verte, pero por más que pasa el tiempo, aquí sigo,
igual que siempre, esperando.
puntos 9 | votos: 9
¿Por qué siempre me planteo - cómo será el beso que algún día te daré?
puntos 8 | votos: 10
Cualquier lugar puede - ser especial, si tienes buena compañía, si tienes confianza, si
tienes una buena amistad, o incluso si tienes algo más.
puntos 14 | votos: 14
La monotonía aburre, - sorpréndela con algo nuevo, innova, crea, imagina, busca la forma de
hacerlo todo más interesante, más dinámico, más divertido.
puntos 8 | votos: 8
Quiero que leas mi cuerpo - aprendas con él, nos divertamos y lleguemos a un final feliz.

puntos 6 | votos: 6
Soñar e imaginar - para un niño es fácil, pero con el paso de los años cada vez es
más complicado, no perdamos ese niño que nos puede producir tantas
buenas sensaciones.
puntos 7 | votos: 7
Desatemos nuestra pasión, - dejándonos llevar por el ritmo de nuestros corazones, pero sólo si
sentimos algo, sólo si nos queremos, sólo entonces comprenderemos
todo lo que significa.
puntos 9 | votos: 9
Siempre tratamos de complacer - a los demás, tendríamos que darnos cuenta de que quién nos quiere,
nos quiere por lo que somos y no necesitamos cambiar, pues para esa
persona ya lo somos todo.
puntos 7 | votos: 7
Yo estaba en mi habitación, - cuando alguien llamó al timbre... Estaba sola en casa, así que nadie
salvo yo podría abrir, así que me acerque a la puerta y abrí
pensando que serían mis amigos... Pero me equivoque, eras tú... Y
mientras tu mirada me recorría tu cuerpo lentamente a mí se
acercaba... Hasta que te quedaste estático justo antes de besar mis
labios y cerrar la puerta.Te miré sorprendida mientras una enorme
sonrisa se dibujaba en mi rostro, Estás aquí fue lo único que mis
labios articularon antes tirarme en tus brazos, abrazándote primero
más fuertemente, hasta que poco a poco fue convirtiéndose en un
abrazo dulce y tierno. Escondía mi cabeza en tu pecho hasta que tú
me levantaste un poquito la cabeza y dejaste que te mirase a los
ojos... Me dijiste Sí, soy yo... y mientras con esos ojitos te
miraba, no pudiste reprimirte las ganas de ponerte un poco tímido
conmigo, así que agachaste y evitaste un poco mi mirada, pues te deje
muy nervioso, pero entonces, yo me armé de valor para hacer que
volvieras a mirarme y mientras te miraba te susurre, como si quisiera
que nadie se enterara Llevo demasiado tiempo queriendo contemplar
estos ojos, no me los apartes tan pronto...  Después de esto
comencé de nuevo con mis nervios, pero me acerqué a tu rostro,
pegando mi nariz a la tuya, mirándonos a los ojos mientras los dos
contemplábamos el uno al otro la mirada, y nuestras narices fueron
rozándose con sutileza, como si de un beso de esquimal se tratase...
Nuestra respiración paulatinamente cada vez más rápidamente se iba
volviendo, así que te armaste de valor y antes de besarme en los
labios me dijiste lo mucho que habías deseado este momento... Y en
ese preciso instante, de máxima expectación, casi antes de rozar
nuestros labios es cuando tú me besaste por primera vez, con tanta
fuerza y pasión por tu parte deseada que yo ni siquiera esperaba,
así que tuviste que agarrarme, porque casi de pie no me mantenía,
pero aún así, yo te devolví ese beso, en el que nuestros labios se
acariciaban y que poco a poco se fue convirtiendo en un juego de
lenguas muy dulce... Pero no contentos con eso y a la misma vez, tú
trataste de quitar mi camiseta, al igual que yo la tuya, al darnos
cuenta de eso se nos escapó una risita nerviosa. Cuando esa prenda
dejó de estorbarnos nos volvimos a besar, está vez fui yo quien
tomó la iniciativa, mi lengua jugaba con la tuya, mientras trataba de
pegarme a ti lo máximo para poder sentir tu piel. Podías sentir mi
corazón acelerado, mientras los dos escuchábamos nuestros ritmos
acompasados, tú me sorprendiste cogiéndome por las piernas y
llevándome en tus brazos, cuando no se te ocurría otra cosa que
decir ¿Me enseñas tu dormitorio?... En ese momento, yo accedí, me
bajaste y nos cogimos de la mano mientras nos mirábamos de nuevo,
entonces, los dos cogidos de las manos empezamos a subir las
escaleras, pero estábamos tan nerviosos que los dos nos quedamos
quietos... Nos preguntamos ¿Qué nos pasa? y acto seguido nos
miramos de nuevo... Nos reímos los dos con una sonrisa traviesa, a ti
un poco me acerqué, e hice como si fuera a besarte... Pero me escape
y subí las escaleras rápidamente. Tú me seguiste y me alcanzaste,
para decirme que de ti no me escapaba... Nos acercamos, andamos hacia
la puerta de tu cuarto y tú me volviste a coger de la mano.Yo abrí
la puerta de mi dormitorio un poco desordenado, pues no te esperaba y
seguidamente te mire, te sonreí y te dije Vamos mientras cogidos de
las manos entramos en mi cuarto. Nos sentamos en mi cama y acercaste
tus labios a mi oreja para decirme algo, pero entonces salté de la
cama, mientras trataba de ponerme detrás de ti para que no me vieras.
Tú, acto seguido te giraste y te acercaste a mi oído, pero esta vez
me quede quieta para esperar tu reacción... Exhalaste un poco cerca
de mi oído y te pusiste a juguetear con el lóbulo de mi oreja,
dándole pequeños mordiscos lentamente mientras también usaba tu
lengua... Notaste como ahí me estremecía, así que esta vez quisiste
jugar de una manera diferente... Así que metiste un poco tu lengua en
mi oído y notaste como hacia atrás me volvía, como si un
escalofrío mi cuerpo hubiera recorrido... Acto seguido, yo acto
seguido, me aparte un poco, pero solo porque me apetecía llevar un
rato el control del juego. Te miré con ojos enamorados, puse mis
manos en tu pecho y te empuje levemente hacía atrás, dejándote
tumbado en mi cama. Me coloqué sobre ti, con mi boca a centímetros
de la tuya, tú moviste un poco la cabeza, para besarme, pero solo
conseguiste rozar mis labios antes de que yo los apartara,
dirigiéndome a tu cuello. Entonces tú dejaste que te mordiera
dulcemente el cuello y te fuera besando el cuerpo hacia abajo hasta
llegar a una parte cerca en la que no sabía qué hacer... Entonces,
es cuando pusiste tus brazos en mi espalda, me arrastraste más hacia
tu barriga y me quedé con el tronco del cuerpo recto y mis ojos aún
puestos sobre ti... Te incorporaste un poco más sobre la cama, sin
dejar de mirarnos apasionadamente, y es entonces cuando yo que seguía
sin saber que hacer volví a acercarme a tus labios y antes de besarte
te susurre Hazme lo que quieras, mientras me entregaba a ti con ese
beso apasionado, en el que nuestras leguas jugaban. De repente le
diste la vuelta al asunto, ahora yo estaba debajo de ti, te sonreí
mientras te invitaba a acercarte a mí pero tú colocaste tus manos en
mi cuello, alzaste levemente la vista con tus ojos y fuiste bajando
las manos por mis brazos, al rato que los acariciabas, a la par que te
ibas acercando a mí con tu cuerpo... Y esta vez fuiste tú quien me
cogiste entera, y me dejaste tirada en la cama, esta vez eras tú
quien quería jugar a un juego... Así que me quitaste los pantalones
que tenía, mientras yo también te iba desabrochando los tuyos...
Cuando por fin nos lo quitamos, en ropa interior nos quedamos, y es
cuando yo estaba colorada, pero no podía dejar de mirarte, observaba
como tú me mirabas de arriba abajo. ¿Qué tal? fue lo que se me
ocurrió decir entre los nervios, haciendo que me pusiera más
colorada aún y que cogiera la almohada para taparme con ella.
Entonces tú me quitaste la almohada de la cara y me dijiste No seas
tan tímida, que de esto hemos hablado demasiadas veces ya... Así
que me hiciste unas cuantas cosquillas para que se me pasara la
timidez y volviera con más ganas de jugar... Cuando paraste de
hacérmelas porque ya te lo estaba casi suplicando, te miré con una
cara viciosilla y a la vez juguetona, que sólo pedía más que una
cosa... y ahí es cuando nos decidimos a dar un paso más, pero yo me
giré, mirando a la pared mientras tú a mi espalda esperabas sin
saber que iba a hacer, pero entonces observaste con atención como mi
mano soltaba mi sujetador y yo me lo quitaba dejándolo caer. Pero
aún seguía sin girarme y parecía que no tenía intención de
hacerlo. Tú a mis espaldas, me mirabas, sin saber qué hacer,
mientras tú seguías esperando a que me lo quitara, giré un poco la
cabeza, para mirar que estabas haciendo... Y al notar cómo te miraba,
te acercaste un poco a mi cuello, empezando a olerme... y yo aún con
las manos tapadas, giraba la cabeza como si me agradase lo que tu
hacías... Me diste un beso en el cuello, y entonces yo,
inesperadamente, me di la vuelta y con mucha fuerza te abrace... Es
entonces cuando pudiste sentir un gran calor en tu pecho, y entonces
los dos supimos como tras aquel momento nos íbamos mentalmente
preparando para lo que siempre estuvimos esperando...
puntos 8 | votos: 8
El simple roce de tus labios - haría que todo se esfumase, nada quedaría, salvo nuestros
pensamientos, nuestros sentimientos y nuestros cuerpos que solo
quieren tenerse cerca.

puntos 14 | votos: 14
Soñar con que aparezcas, - mi timidez se esfume y solo existamos tú y yo, sin complejos, sin prejuicios, felices.
puntos 5 | votos: 5
En ocasiones, - hasta un mínimo susurro que no puedes escuchar directamente, sino que
tienes que imaginar, porque esa persona no está cerca, puede
producirte un escalofrío que no olvidarás.
puntos 2 | votos: 2
Se va la luz, me meto en tu cama, - No sabes quién soy, pues no puedes verme y tampoco digo nada. Me
acerco a ti, te apartas de mí. Me das la espalda, te beso en el
cuello. Reaccionas, te giras y me besas en los labios. Nos abrazamos,
pegándonos el uno al otro, y es entonces cuando te das cuenta de que
estoy completamente desnuda. Quieres ocultarlo, pero noto tu
excitación. Me acerco a tu oreja para susurrarte con una voz conocida
Solo disfruta del momento. Te sobresaltas al reconocer la voz, pues
no me esperabas allí, tratas de apartarte, pero eres tú mismo quien
se pega de nuevo a mi cuerpo. En ese momento, vuelvo a susurrarte
diciéndote: Desahógate, tu instinto animal me quiere, démosle lo
que necesita. No sé como lo supe, pero note que fruncías el ceño,
aunque tu cuerpo te traicionó, pegándose más a mí, dándome otro
beso y alargando tu mano para recorrer todo mi ser, hasta llegar a la
parte más prohibida.
puntos 8 | votos: 10
Te estas duchando, - ajeno a todo, cuando entro silenciosamente en el baño, lleno de
vapores calientes. Miro tu silueta a través del cristal, mientras tú
sigues a lo tuyo, sin percatarte de mi presencia. Espero allí,
observándote en silencio, esperando a que salieras para abalanzarme
sobre ti con un beso apasionado. Tu primera reacción fue de sorpresa,
pero al darte cuenta de que era yo, te dejaste hacer, disfrutando de
las caricias y besos que yo te ofrecía.
puntos 8 | votos: 8
Tirados en mi cama - disfrutamos de una noche más, hablamos tranquilamente como siempre,
hasta que de repente nos miramos a los ojos y sentimos una chispa, una
chispa que no habíamos sentido nunca. Sin darnos cuenta, poco a poco
nos vamos acercando, cada vez más, hasta que finalmente nos besamos
lentamente. Después de ese beso no hubo marcha atrás, lo siguieron
infinidad de besos, caricias y pequeños mordiscos, hasta que
culminamos de la manera jamás pensada.

puntos 9 | votos: 9
Tengo que romper la cadena, - esa cadena que yo sola me pongo y me impide ser yo misma frente a los
demás. Esa cadena irrompible, hasta que llegaste tú y la hiciste
desaparecer, dejándome libre, dejando libre mis labios, para poder
besarte entre otras muchas cosas.
puntos 12 | votos: 12
Juguetear con nuestras lenguas - hasta que el mundo se pare y solo existamos nosotros dos, dispuestos a
todo para satisfacer las necesidades del otro.
puntos 6 | votos: 6
Recorrería tu cuello - hasta que te estremecieras, entonces me acercaría tiernamente a tu
oreja para susurrarte unas palabras que solo tú y yo sabríamos, todo
antes de mirarte a los ojos y ver que deseabas tanto como yo que
hiciera lo que estaba a punto de hacer, besarte.
puntos 8 | votos: 8
Podría enterrar mis manos - en tu pelo, mientras te miro a los ojos deseosa de ti, para un momento
después morderme un poco el labio inferior y agachar vergonzosamente
la cabeza. Pero, ¿quedarías satisfecho?
puntos 4 | votos: 4
Siento que susurras en mi oído, - que mordisqueas mi cuello, que me miras deseoso, que recorres mi
cuerpo con tus manos, que me besas, te siento más que nunca, pero tú
no estas aquí.

puntos 12 | votos: 12
Desearía poder transmitirte - esto que siento, pero por mucho que lo intentara no conseguirías entenderme
puntos 1 | votos: 3
No sé donde meterme - para dejar de lado todo lo que me preocupa, me agobia, me estresa.  Lo
siento, pero necesito un descanso.
puntos 3 | votos: 3
No sé por qué, - pero atormentas mi mente, mis sentidos no responden, el sentido común
desaparece, no puedo razonar; y todo, porque no puedo dejar de pensar
en mis manos acariciándote.
puntos 6 | votos: 6
No me han enseñado - a ser otra persona, ¿y tú me dices que tengo que seguir la moda que
implican otros? Lo siento, pero voy a seguir siendo yo.
puntos 6 | votos: 6
Ni todo es tan malo - como pensamos, ni tan bueno como piensan los demás.

puntos 1 | votos: 3
Si realmente lo supiéramos todo - nuestra cabeza explotaría, dejando solo un rastro de sangre y
vísceras; Nuestro cuerpo no puede soportar toda la verdad, entonces,
¿por qué intentamos conseguirla?
puntos 10 | votos: 10
Cuando te veo - parece que mi incontrolable frenesí, mis ganas por tenerte no fueran
a aguantar más, ni siquiera me atrevo a tocarte, porque si lo hago no
podre dejar de hacerlo. Mi mente se pregunta, ¿te pasará a ti lo
mismo?
puntos 12 | votos: 12
En este triste mundo - ya ni sabemos lo que merece o no la pena.
puntos 5 | votos: 5
Muchos quieren hacer huelga, - no, muchos quieren no ir a clase y quedarse en casa durmiendo. ¿A
qué grupo perteneces?
puntos 1 | votos: 1
Voy pensar y decir - lo que quiera, no puedes hacer mella en mí por mucho que lo intentes,
¿a quién quiero engañar? No puedo vencerte, afectas a mi ser, lo
eres todo.

puntos 5 | votos: 5
Solo yo puedo saber - que esconde mi interior, puedo contártelo, pero si no lo sientes, no lo entenderás.
puntos 4 | votos: 4
Listo o tonto - ¿de verdad creéis que podemos hacer esa distinción? ¿Por qué
marginamos a unos o a otros? ¿No somos todos iguales?
puntos 12 | votos: 12
Podemos argumentar algo - de tal manera que parezca cierto, pero eso no acredita que lo sea de verdad.
puntos 3 | votos: 5
Siempre he pensado que - la recompensa final de los muertos es no tener que volver a morir. El
día que Nietzsche lloró.
puntos 6 | votos: 6
Cuando te matas a estudiar, - no duermes y te caes del sueño, por mucho princesa que seas y mucha
sangre azul que tengas, no sentirás el guisante debajo de tantos
colchones.

puntos 5 | votos: 5
Porque me fijé en tus defectos - y aún así calaste a mi corazón.
puntos 6 | votos: 6
Sácale una sonrisa inesperada - a alguien que lo necesite.
puntos 2 | votos: 2
Tus defectos - hacen que seas tú, son parte de ti. Solo cuando te enamoras te das
cuenta, de lo bonito que pueden resultar los defectos de alguien.
puntos 20 | votos: 20
¿Cómo consigues enamorar - con tus defectos?
puntos 6 | votos: 6
Siempre acabo tirada - en las escaleras, ¿alguien me dejó allí? ¿Me fui yo sola? ¿Qué
pasó? ¿Por qué sigo allí?

puntos 7 | votos: 7
El dolor está provocado - por el cerebro, no podemos controlarlo, por mucho que queramos.
puntos 7 | votos: 7
Nada es imposible - pero si que puede ser, jodidamente difícil.
puntos 9 | votos: 9
El dolor se encuentra - en la mente, al igual que la alegría, la felicidad, el amor...
puntos 5 | votos: 5
Para conocer a los demás - tenemos que conocernos primero a nosotros mismos.
puntos 5 | votos: 5
Los prejuicios solo te dejan ver - la parte mala de una persona, que si intentas conocer podría llegar a
significar mucho para ti.





LOS MEJORES CARTELES DE

Número de visitas: 11419863140 | Usuarios registrados: 2056945 | Clasificación de usuarios
Carteles en la página: 8000981, hoy: 11, ayer: 23
blog.desmotivaciones.es
Contacto | Reglas
▲▲▲

Valid HTML 5 Valid CSS!