En Desmotivaciones desde:
24.02.2011

 Última sesión:

 Votos recibidos:
bueno 1607 | malo 26

puntos 7 | votos: 7
Yo estaba en mi habitación, - cuando alguien llamó al timbre... Estaba sola en casa, así que nadie
salvo yo podría abrir, así que me acerque a la puerta y abrí
pensando que serían mis amigos... Pero me equivoque, eras tú... Y
mientras tu mirada me recorría tu cuerpo lentamente a mí se
acercaba... Hasta que te quedaste estático justo antes de besar mis
labios y cerrar la puerta.Te miré sorprendida mientras una enorme
sonrisa se dibujaba en mi rostro, Estás aquí fue lo único que mis
labios articularon antes tirarme en tus brazos, abrazándote primero
más fuertemente, hasta que poco a poco fue convirtiéndose en un
abrazo dulce y tierno. Escondía mi cabeza en tu pecho hasta que tú
me levantaste un poquito la cabeza y dejaste que te mirase a los
ojos... Me dijiste Sí, soy yo... y mientras con esos ojitos te
miraba, no pudiste reprimirte las ganas de ponerte un poco tímido
conmigo, así que agachaste y evitaste un poco mi mirada, pues te deje
muy nervioso, pero entonces, yo me armé de valor para hacer que
volvieras a mirarme y mientras te miraba te susurre, como si quisiera
que nadie se enterara Llevo demasiado tiempo queriendo contemplar
estos ojos, no me los apartes tan pronto...  Después de esto
comencé de nuevo con mis nervios, pero me acerqué a tu rostro,
pegando mi nariz a la tuya, mirándonos a los ojos mientras los dos
contemplábamos el uno al otro la mirada, y nuestras narices fueron
rozándose con sutileza, como si de un beso de esquimal se tratase...
Nuestra respiración paulatinamente cada vez más rápidamente se iba
volviendo, así que te armaste de valor y antes de besarme en los
labios me dijiste lo mucho que habías deseado este momento... Y en
ese preciso instante, de máxima expectación, casi antes de rozar
nuestros labios es cuando tú me besaste por primera vez, con tanta
fuerza y pasión por tu parte deseada que yo ni siquiera esperaba,
así que tuviste que agarrarme, porque casi de pie no me mantenía,
pero aún así, yo te devolví ese beso, en el que nuestros labios se
acariciaban y que poco a poco se fue convirtiendo en un juego de
lenguas muy dulce... Pero no contentos con eso y a la misma vez, tú
trataste de quitar mi camiseta, al igual que yo la tuya, al darnos
cuenta de eso se nos escapó una risita nerviosa. Cuando esa prenda
dejó de estorbarnos nos volvimos a besar, está vez fui yo quien
tomó la iniciativa, mi lengua jugaba con la tuya, mientras trataba de
pegarme a ti lo máximo para poder sentir tu piel. Podías sentir mi
corazón acelerado, mientras los dos escuchábamos nuestros ritmos
acompasados, tú me sorprendiste cogiéndome por las piernas y
llevándome en tus brazos, cuando no se te ocurría otra cosa que
decir ¿Me enseñas tu dormitorio?... En ese momento, yo accedí, me
bajaste y nos cogimos de la mano mientras nos mirábamos de nuevo,
entonces, los dos cogidos de las manos empezamos a subir las
escaleras, pero estábamos tan nerviosos que los dos nos quedamos
quietos... Nos preguntamos ¿Qué nos pasa? y acto seguido nos
miramos de nuevo... Nos reímos los dos con una sonrisa traviesa, a ti
un poco me acerqué, e hice como si fuera a besarte... Pero me escape
y subí las escaleras rápidamente. Tú me seguiste y me alcanzaste,
para decirme que de ti no me escapaba... Nos acercamos, andamos hacia
la puerta de tu cuarto y tú me volviste a coger de la mano.Yo abrí
la puerta de mi dormitorio un poco desordenado, pues no te esperaba y
seguidamente te mire, te sonreí y te dije Vamos mientras cogidos de
las manos entramos en mi cuarto. Nos sentamos en mi cama y acercaste
tus labios a mi oreja para decirme algo, pero entonces salté de la
cama, mientras trataba de ponerme detrás de ti para que no me vieras.
Tú, acto seguido te giraste y te acercaste a mi oído, pero esta vez
me quede quieta para esperar tu reacción... Exhalaste un poco cerca
de mi oído y te pusiste a juguetear con el lóbulo de mi oreja,
dándole pequeños mordiscos lentamente mientras también usaba tu
lengua... Notaste como ahí me estremecía, así que esta vez quisiste
jugar de una manera diferente... Así que metiste un poco tu lengua en
mi oído y notaste como hacia atrás me volvía, como si un
escalofrío mi cuerpo hubiera recorrido... Acto seguido, yo acto
seguido, me aparte un poco, pero solo porque me apetecía llevar un
rato el control del juego. Te miré con ojos enamorados, puse mis
manos en tu pecho y te empuje levemente hacía atrás, dejándote
tumbado en mi cama. Me coloqué sobre ti, con mi boca a centímetros
de la tuya, tú moviste un poco la cabeza, para besarme, pero solo
conseguiste rozar mis labios antes de que yo los apartara,
dirigiéndome a tu cuello. Entonces tú dejaste que te mordiera
dulcemente el cuello y te fuera besando el cuerpo hacia abajo hasta
llegar a una parte cerca en la que no sabía qué hacer... Entonces,
es cuando pusiste tus brazos en mi espalda, me arrastraste más hacia
tu barriga y me quedé con el tronco del cuerpo recto y mis ojos aún
puestos sobre ti... Te incorporaste un poco más sobre la cama, sin
dejar de mirarnos apasionadamente, y es entonces cuando yo que seguía
sin saber que hacer volví a acercarme a tus labios y antes de besarte
te susurre Hazme lo que quieras, mientras me entregaba a ti con ese
beso apasionado, en el que nuestras leguas jugaban. De repente le
diste la vuelta al asunto, ahora yo estaba debajo de ti, te sonreí
mientras te invitaba a acercarte a mí pero tú colocaste tus manos en
mi cuello, alzaste levemente la vista con tus ojos y fuiste bajando
las manos por mis brazos, al rato que los acariciabas, a la par que te
ibas acercando a mí con tu cuerpo... Y esta vez fuiste tú quien me
cogiste entera, y me dejaste tirada en la cama, esta vez eras tú
quien quería jugar a un juego... Así que me quitaste los pantalones
que tenía, mientras yo también te iba desabrochando los tuyos...
Cuando por fin nos lo quitamos, en ropa interior nos quedamos, y es
cuando yo estaba colorada, pero no podía dejar de mirarte, observaba
como tú me mirabas de arriba abajo. ¿Qué tal? fue lo que se me
ocurrió decir entre los nervios, haciendo que me pusiera más
colorada aún y que cogiera la almohada para taparme con ella.
Entonces tú me quitaste la almohada de la cara y me dijiste No seas
tan tímida, que de esto hemos hablado demasiadas veces ya... Así
que me hiciste unas cuantas cosquillas para que se me pasara la
timidez y volviera con más ganas de jugar... Cuando paraste de
hacérmelas porque ya te lo estaba casi suplicando, te miré con una
cara viciosilla y a la vez juguetona, que sólo pedía más que una
cosa... y ahí es cuando nos decidimos a dar un paso más, pero yo me
giré, mirando a la pared mientras tú a mi espalda esperabas sin
saber que iba a hacer, pero entonces observaste con atención como mi
mano soltaba mi sujetador y yo me lo quitaba dejándolo caer. Pero
aún seguía sin girarme y parecía que no tenía intención de
hacerlo. Tú a mis espaldas, me mirabas, sin saber qué hacer,
mientras tú seguías esperando a que me lo quitara, giré un poco la
cabeza, para mirar que estabas haciendo... Y al notar cómo te miraba,
te acercaste un poco a mi cuello, empezando a olerme... y yo aún con
las manos tapadas, giraba la cabeza como si me agradase lo que tu
hacías... Me diste un beso en el cuello, y entonces yo,
inesperadamente, me di la vuelta y con mucha fuerza te abrace... Es
entonces cuando pudiste sentir un gran calor en tu pecho, y entonces
los dos supimos como tras aquel momento nos íbamos mentalmente
preparando para lo que siempre estuvimos esperando...
puntos 22 | votos: 22
Quedarme dormida - imaginando historias junto a ti.
puntos 22 | votos: 22
Hemos estado deseando - durante tanto tiempo ese ansiado momento, que al llegar a rozarlo
 con la punta de los dedos ya se había totalmente desintegrado;
pero lo que no comprendíamos es que sólo se había ocultado.
puntos 22 | votos: 22
No logro poder evitar ocultarme, - Tampoco el dolor que siento, que una vez en mí explota desencadena sufrimiento.
puntos 20 | votos: 20
Cuan efímera eternidad siento... - Una despiadada desdicha de esta cruel condena, que por aquel entonces
te olvidaste de mi alma maldita... Pues no logro encontrar significado
alguno para tu intoxicado encanto desde que logré conocer tu incierta
existencia, aún dejando el rastro que desde entonces en mí habita;
si bien no llegaste siquiera a fluir por mis venas, ahora logro notar
tu presencia... Pues yo, que en mi interior ahora logro sentir tu
aliento, tan cerca y a la vez tan lejos aún te sigo sintiendo...

puntos 38 | votos: 38
Que no estés aquí, - no significa que no te imagine conmigo en cada momento.
puntos 44 | votos: 44
Y poder tener la seguridad, - de que no volverás a marcharte...
puntos 10 | votos: 10
Ya sabes mi número de teléfono , - cuando te canses de amores baratos , de un rato, me llamas
puntos 15 | votos: 15
- Y tú, ¿qué quieres? - + Mm, quiero tocar las estrellas, quiero una casa en primera línea de
playa...
- No boba, sabes a lo que me refiero..
+ Lo sé, lo sé.
- Pues venga, respóndeme..
+¿Qué qué quiero? Quiero levantarme por las mañanas y ver tu cara
nada más abrir los ojos, quiero que me llames todos los días, que te
preocupes si no estoy bien, que me preguntes, que me llames princesa,
que me abraces, que me beses, que te pongas celoso de otros chicos,
quiero tenerte cerca, que intentes hacerme reir, que te mueras por
verme todos los días, que no llegues tarde, que no dejes de lado a
tus amigos por mí, que vivas cada día como si fuese el último, que
me digas te quiero cuando lo sientas, quiero vivir un sueño, NUESTRO
SUEÑO.
puntos 27 | votos: 27
Pequeñas discusiones - que tienen un bonito final.

puntos 12 | votos: 12
Mis alas se las lleva el viento. - Mis fuerzas se las lleva mi alma.
Mi ser se queda vació,
acabo de encontrarme con Kharma.

Ella, mi destino.
Ella, mi futuro.
Para nadie más escribo,
aunque sea en oscuro...

                                                                                                                     ...El viento vino
                                                                                                                  el viento se alejó.
                                                                                                                El aire se congeló,
                                                                                                   quizás de esto aprendió...

Quizás mil libros serán quemados.
Quizás millones de palabras desaparecerán.
Pero siempre quedarán en el recuerdo,
de aquellos que surcando el cielo estarán.

                                                                                                                      ...El cielo cayó
                                                                                                        sobre esta triste tierra.
                                                                                                                    El cielo hundió
                                                                                                               toda alma eterna...

Y así se creó el Fin.
Y así empezó el miedo.
Así empezó todo,
y así acabará en vano.

                                                                                                            ...Despliega tus alas,
                                                                                                                 y toma mi mano...
puntos 32 | votos: 32
Si nuestro futuro es un tramo del - silencio que aún no ha hecho ruido; debo estar muerto, pues en mí nada siento.
puntos 18 | votos: 18
  - Deseando rehuir de esta cruda realidad
No logro más que alargar la posteridad

El lamento no me ayuda, 
sólo me destroza por dentro.
No habrá implacable lucha, 
sin haber caído al suelo.

Y ahora la sangre emana de mi cuerpo, las heridas ya acaban doliendo.
¿Qué mayor honor que para todo aquel que vive, que seguir resistiendo?
puntos 13 | votos: 13
Puedo sentir esta maldita - enfermedad mental.
Puedo notar como me corroe
y no me deja pensar.
Puedo sentir como me consume
y a la locura me empieza a llevar.

Puedo sentirlo.

                                                                                                        ...Estoy en tu interior...
No puedo controlarme...
He perdido el control...
He sido tomado por este pesar
al cual todos llaman amor...
                                                                                                 ...No estoy en tu corazón...

Y al son de esta melodía odiosa
solo puedo sentir dolor.
Y al son de mis gritos y gemidos
solo puedo pedir mi perdición.

                                                                                                               ...Quieres una cura
                                                                               para esta maldita enfermedad mental.
                                                                                                               Quieres una salida
                                                                          para salir de este maldito asilo eternal...

La quiero...
La quiero...
La quiero ya...
Antes de que me entren ganas
de matar...
puntos 17 | votos: 17
Una persona te comprende, - dos te escuchan... y la sociedad te mata.

puntos 8 | votos: 8
El simple roce de tus labios - haría que todo se esfumase, nada quedaría, salvo nuestros
pensamientos, nuestros sentimientos y nuestros cuerpos que solo
quieren tenerse cerca.
puntos 14 | votos: 14
Soñar con que aparezcas, - mi timidez se esfume y solo existamos tú y yo, sin complejos, sin prejuicios, felices.
puntos 17 | votos: 17
Esperando el momento - en el que decidas tumbarme sobre tu cama.
puntos 7 | votos: 7
Siento la locura - la cual se refleja en tus ojos.
Un alma confusa y oscura,
llena de relatos muy cortos.

Puedo oír la melodía de tu respiro.
Puedo notar tu mirada si me giro.
Puedo sentir tu sangrienta lascividad,
puedo ver tu sufrimiento si me fijo...

                                                                                         ...Hay tantas notas sin escribrir
                                                                                       en esta canción tan silenciosa...

Tu lengua, mi perdición.
Tus ojos, pozos en los que caigo.
Tus senos, la salvación,
de mi caída.
Pero mi espada ya no desenvaino.
Solo necesitas,
quedarte con este alma
               perdida...
Y así te perderás tu también.

                                                                                      ...Hay tantos sonidos sin percibir
                                                                                      en esta melodía tan, tan odiosa...

La rima se perderá
Cuando este mundo
cobre sentido...

                                                                                                                ...Y por eso el mar
                                                                                                           sigue embravecido...
puntos 10 | votos: 10
¿Cómo puedo ver la luna, - si tengo los ojos cerrados?
¿Cómo puedo sangrar por mis heridas,
si mi corazón esta atado?

                                                                                                                          ...¿Cómo?...
¿Por qué estoy tan callado
entre mentiras, gritos y engaños?
¿Por qué sigo siendo así
cuando quiero ser bienaventurado?

                                                                                                                       ...¿Por qué?...
Y da igual las veces que me pregunte.
Da igual.

                                                                                                      ...Nunca te contestaré...
Maldita seas, Voz.
Maldita seas...
Aunque sin ti, no pueda vivir.

puntos 5 | votos: 5
En ocasiones, - hasta un mínimo susurro que no puedes escuchar directamente, sino que
tienes que imaginar, porque esa persona no está cerca, puede
producirte un escalofrío que no olvidarás.
puntos 25 | votos: 25
No habrá tal instante inesperado - que logre hacer que sienta que todo aquello conseguido fue tan siquiera en vano.
puntos 13 | votos: 15
  - Cuanta fría aspereza pudo con mi presentimiento,
A cuan delicado extremo fluye este sentimiento...

No logro imaginar cuantas gotas de sangre
Te llegaron a salpicar en sucesivos instantes,
Que de ellas tus labios llegaron a recorrerse;
Sentir que ni siquiera ésto pudiera evitarse...

Apenas pude encontrarte, mas logré que tu mirada se fijara en mi lamento,
Pues ahora que te tengo entre mis brazos, no puedo sentir tu alejamiento...
puntos 25 | votos: 25
Estas conversaciones... - que me dejan agotado...
puntos 20 | votos: 20
De lo único que estamos seguros - es de que lo indebido nos acompaña y acabaremos por ser lo que nunca fuimos.

puntos 16 | votos: 16
En dos distintos seres me contuve - por evitar la pesadilla del pasado, causándome sufrimiento; sangrando de nuevo.
puntos 2 | votos: 2
Se va la luz, me meto en tu cama, - No sabes quién soy, pues no puedes verme y tampoco digo nada. Me
acerco a ti, te apartas de mí. Me das la espalda, te beso en el
cuello. Reaccionas, te giras y me besas en los labios. Nos abrazamos,
pegándonos el uno al otro, y es entonces cuando te das cuenta de que
estoy completamente desnuda. Quieres ocultarlo, pero noto tu
excitación. Me acerco a tu oreja para susurrarte con una voz conocida
Solo disfruta del momento. Te sobresaltas al reconocer la voz, pues
no me esperabas allí, tratas de apartarte, pero eres tú mismo quien
se pega de nuevo a mi cuerpo. En ese momento, vuelvo a susurrarte
diciéndote: Desahógate, tu instinto animal me quiere, démosle lo
que necesita. No sé como lo supe, pero note que fruncías el ceño,
aunque tu cuerpo te traicionó, pegándose más a mí, dándome otro
beso y alargando tu mano para recorrer todo mi ser, hasta llegar a la
parte más prohibida.
puntos 8 | votos: 10
Te estas duchando, - ajeno a todo, cuando entro silenciosamente en el baño, lleno de
vapores calientes. Miro tu silueta a través del cristal, mientras tú
sigues a lo tuyo, sin percatarte de mi presencia. Espero allí,
observándote en silencio, esperando a que salieras para abalanzarme
sobre ti con un beso apasionado. Tu primera reacción fue de sorpresa,
pero al darte cuenta de que era yo, te dejaste hacer, disfrutando de
las caricias y besos que yo te ofrecía.
puntos 25 | votos: 25
Mordí los restos de mis plumas, - fuéronme arrancandas sin piedad, hasta que alguien hizo que dejara de sangrar.
puntos 168 | votos: 170
Que tenga heridas que no puedan - verse a simple vista, no significa que no haya sufrido lo que tú nunca imaginaste.

puntos 15 | votos: 15
Son preferibles - Las heridas que causan las personas que te aman,
 a aquellos besos engañadores de los que te odian.
puntos 8 | votos: 8
Tirados en mi cama - disfrutamos de una noche más, hablamos tranquilamente como siempre,
hasta que de repente nos miramos a los ojos y sentimos una chispa, una
chispa que no habíamos sentido nunca. Sin darnos cuenta, poco a poco
nos vamos acercando, cada vez más, hasta que finalmente nos besamos
lentamente. Después de ese beso no hubo marcha atrás, lo siguieron
infinidad de besos, caricias y pequeños mordiscos, hasta que
culminamos de la manera jamás pensada.
puntos 9 | votos: 9
Tengo que romper la cadena, - esa cadena que yo sola me pongo y me impide ser yo misma frente a los
demás. Esa cadena irrompible, hasta que llegaste tú y la hiciste
desaparecer, dejándome libre, dejando libre mis labios, para poder
besarte entre otras muchas cosas.
puntos 12 | votos: 12
Juguetear con nuestras lenguas - hasta que el mundo se pare y solo existamos nosotros dos, dispuestos a
todo para satisfacer las necesidades del otro.
puntos 16 | votos: 16
En aquello que yo entonces sería, - No hubo rumbo ni viaje, siquiera un acompañante, pues en ello me convertiría.

puntos 13 | votos: 15
Mientras por mi boca sangraba, - yo pensaba que aquello alguna vez pasaría, que nunca más a ese estado volvería.
puntos 17 | votos: 17
Quedaron estos restos del ayer... - Aquello que nadie quería ver, pues era lo que una vez no fue, pero que pudo ser.
puntos 6 | votos: 6
Recorrería tu cuello - hasta que te estremecieras, entonces me acercaría tiernamente a tu
oreja para susurrarte unas palabras que solo tú y yo sabríamos, todo
antes de mirarte a los ojos y ver que deseabas tanto como yo que
hiciera lo que estaba a punto de hacer, besarte.
puntos 8 | votos: 8
Podría enterrar mis manos - en tu pelo, mientras te miro a los ojos deseosa de ti, para un momento
después morderme un poco el labio inferior y agachar vergonzosamente
la cabeza. Pero, ¿quedarías satisfecho?
puntos 4 | votos: 4
Siento que susurras en mi oído, - que mordisqueas mi cuello, que me miras deseoso, que recorres mi
cuerpo con tus manos, que me besas, te siento más que nunca, pero tú
no estas aquí.

puntos 27 | votos: 31
Déjame decirte que - Por muchos defectos que yo tenga, éstos ni siquiera 
pueden compararse a todo el cariño que pueda ofrecerte.
puntos 13 | votos: 13
Esta hedionda y detestada - Razón de ser que no me permite convertirme en aquello que realmente
ansío. Y en la que ahora mi conciencia no hace más que advertirme en
que me voy cada vez más acercando a ese pozo sin fondo; en el cual
una vez entre no será posible salir, al menos, con vida. Pero mi
razón no contó, que entonces allí me encontraría con otra alma
desconocida que consiguiera hacer curar mis heridas en aquel
misterioso paraje que desde un principio dí por abandonado.
puntos 12 | votos: 12
Desearía poder transmitirte - esto que siento, pero por mucho que lo intentara no conseguirías entenderme
puntos 23 | votos: 25
Jamás volveré a caerme rendido, - Pues aunque apenas pueda resistir mis males, prefiero padecerlos a merecerlos.
puntos 25 | votos: 25
Aquella vez te llevaste todo - Me arrancaste despiadadamente el corazón, 
sin importar el sufrimiento que me causaras.
De mí te llevaste cada uno de mis sueños, 
pues tú eras el único que yo necesitaba.
Te llevaste incluso las ganas de vivir que tenía,
y ahora he conseguido recuperar parte de ellas.
Siento como todo en mí está roto y desfigurado,
siento como he perdido tanto que ahora mismo
no es tan fácil como antes lograr conseguirlo,
siento que todo en mí me ha abandonado.
Cuando tan sólo quiero que las heridas vuelvan a
cicatrizarse, que alguien ponga vendas a mi vida.

puntos 16 | votos: 16
Todo aquello considerado como - algo irracional puede llegar a ser real, puesto que todo lo real siempre es racional.
puntos 21 | votos: 21
Cuando haya tantas heridas - que nuestro dolor acabe por formar parte del propio sufrimiento es
porque ya entonces ha pasado de temporal a permanente, pudiendo éste
incluso conseguir que llegue a afectarnos por dentro; dejando tal
cicatriz que jamás volver a su estado anterior, pues aquellas que
fueron una simples heridas han sido suficientes para cambiarte.
puntos 34 | votos: 34
La locura no es más que... - ...la simple razón que la realidad presenta de una forma diferente.
puntos 26 | votos: 26
Cada silencio hace sufrir al alma - sin intención, convirtiendo esa apacible apariencia en aquella mísera existencia...
puntos 22 | votos: 22
Cuando hubo algo en mi interior - que se detuvo, en mi exterior murió aunque no quisiera; mas a su fin se acerca.





LOS MEJORES CARTELES DE

Número de visitas: 11421483212 | Usuarios registrados: 2056971 | Clasificación de usuarios
Carteles en la página: 8001054, hoy: 21, ayer: 37
blog.desmotivaciones.es
Contacto | Reglas
▲▲▲

Valid HTML 5 Valid CSS!