En Desmotivaciones desde:
12.09.2011

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GeekVIPClasificación Nivel 2SuperDesmotivadorComentador Nivel 3Principalero Nivel 3Veterano Nivel 3Desmotivador en serieCampeon

puntos 17 | votos: 17
Solamente quien provoca esto - es quien no sale en la fotografía.
puntos 6 | votos: 6
Jamás dejamos de mejorar. -
puntos 9 | votos: 9
No me preguntes por qué te amo. - Tendría que explicarte por qué vivo.
puntos 9 | votos: 9
Una vez que aceptas - que puedes perder todo, serás capaz de tener lo que sea.
puntos 13 | votos: 13
Ignoramos la grandeza de una - persona mientras ésta está con nosotros, pero cuando se va
creemos que es el momento ideal para decirle lo que pensamos de verdad.

puntos 11 | votos: 11
Una increíble y curiosa paradoja - que tenemos, es que cuando por fin nos aceptamos tal y como somos
es cuando por fin estamos listos para cambiar.
puntos 16 | votos: 16
Ilumina bien tu mente - y verás bien la oscuridad del ambiente.
puntos 8 | votos: 8
Todos dicen que todos debemos - ayudar a quien lo necesita, sea cual sea el costo, pues siendo así:
¿darían su aliento dando gritos de fuerza a quien no conoce la esperanza?
puntos 8 | votos: 8
Las personas son tan egoístas, - siempre se quejan del daño que les hacen a ellas
pero jamás se paran a pensar en el daño que provocan.
puntos 6 | votos: 6
No entiendo a las personas - que dicen que por estar encerradas tras las rejas o unas paredes no
son libres, nosotros todos los días estamos en casi los mismos
lugares y en sí somos presos del mundo, pero eso no nos impide
sentirnos libres, ¿o sí?

puntos 11 | votos: 11
Mamá... papá... - esto ya no es gracioso...
puntos 13 | votos: 13
No pidas justicia si lo que - necesitas es igualdad, y no pidas igualdad cuando se tenga que hacer justicia.
puntos 7 | votos: 7
¿Te has imaginado - cuántas cosas podríamos hacer y no hacer si faltara uno de los dos
elementos más utilizados  a la vez uno de los más odiados?
puntos 3 | votos: 3
Preocúpate - de que las únicas manos que detengan tus malos actos, sean solamente tuyas.
puntos 6 | votos: 6
Siempre que lo necesites, - por muy ocupado que pueda estar, tu padre siempre te intentará ayudar.

puntos 12 | votos: 12
Vive en paz, - no en piezas.
puntos 11 | votos: 11
No hay mejor sensación - que aquella que experimentas cuando algo sucede por el momento
en vez de forzar a que ocurra en un determinado tiempo.
puntos 1 | votos: 3
El pasado es un misterio - que nuevas personas recorren para poder alterar tu futuro,
mientras que antiguas personas solo lo guardan bajo piedras
nuevas, quitándolas de tu futuro camino.
puntos 6 | votos: 8
Olvidé al resto del mundo - para recordar que tú eres la única que está a mi lado.
puntos 15 | votos: 17
Tener muchos sueños está bien, - seguirlos a todos al mismo tiempo está mal.

puntos -1 | votos: 5
Mala moderación - Exijo la devuelta de este malísimo cartel a La Cola.
No puede ser que ahora los moderadores por miedo de lo que piensen los
usuarios borren los carteles que éstos mismos pidan que borren.
El cartel desde las normas que están escritas en la página y
especificadas por el moderador no infringe ninguna norma clara. No
está haciendo alabanza a la banda, sino a las personas, y no está
alterando La Cola, los únicos alterados son los que dicen No puedo
creer que esto vaya a llegar a la principal cuando ni siquiera ha
sido observado por el administrador, o los que piden que me saquen del
puesto por una mierda de propuesta pues les digo que yo puedo
proponer lo que quiera, y ninguna norma ni mensaje del supermod me lo
va a impedir, y mala suerte si me sacan del puesto por ello.

No puede serque a los superuser se nos imposibilite el hecho de
proponer lo que queramos, si un superuser propone un plagio, no se
sube y ya, si se propone una mierda, se rechaza y ya, pero no iremos
sacando cada mes a 5 ó 6 superusuarios por tonterías simples, si el
gato quiere que la principal sea una mierda no importa todo lo que se
haga para mejorarla siempre semantendré igual, con los mismos
usuarios de siempre, los de turno y los carteles repetidos y de cosas
cotidianas como Que alguien te mire por la calle y sentirte
incómodo. Si ustedes votan esas cosas estúpidas en la cola será
normal que luego llegue a la principal, pero no puede ser que por UNA
mala propuesta pidan que saquen a un superusuario tras más de 200
propuestas aceptadas que al parecer de los mismos usuarios son buenas.

Nuevamente pido que se recupere el cartel que se ha borrado
injustamente, y llamarme llorica o Fermín 2.0, pero sé las cosas que
pasan y lo que quiero, así que no vengáis a llorar en mi cartel.
Ala, he dicho.

Aprovecho para anunciar mi próspero año de superusuario, es el 25 de
éste mes pero dudo poder conectarme en esas fechas, así que lo
celebro ahora:

¡Ehhh, llevo un puto año de superuser!


(No me borréis el cartel, pesados/as)
puntos 6 | votos: 6
Con uno el otro no existe. - Sin uno el otro no sobrevive.
Necesitamos de todo para coexistir bien uno.
puntos 4 | votos: 4
Cuando al humano le hagan - todo lo que él ha hecho, lo más probable es que se pregunte
por qué le están haciendo tantas cosas miserables.
puntos 10 | votos: 10
Aunque cambies por fuera - tu esencia sigue siendo la misma: Aunque a la rosa
le cambies su nombre seguirá oliendo a rosa.
puntos 8 | votos: 8
Aunque no tengas el arma - asesina, sigues teniendo el título de un asesino.

puntos 9 | votos: 9
Grita fuerte al mundo - para que te dejen hablar tranquilamente.
puntos 7 | votos: 7
Lo más doloroso y justo - que puedes hacer, es aceptar y cumplir los términos y condiciones
que una relación tiene, dejando amar libremente a quien amas.
puntos 44 | votos: 44
¿Este es nuestro planeta deseado? -
puntos 16 | votos: 16
ESTE ES MI TÍTULO 700 - ESTA ES MI DESCRIPCIÓN 700
puntos 1 | votos: 3
Sabíamos que el mundo - no sería lo mismo. Algunas personas se rieron, algunas personas
lloraron. La mayoría de la gente estaba en silencio. Me acordé de la
línea de la escritura hindú, el Bhagavad-Gita, Vishnu está tratando
de persuadir al príncipe de que debía cumplir con su deber, y para
impresionarlo, toma su forma con múltiples brazos y dice: Ahora me
he convertido en la muerte, el destructor de mundos. Supongo que
todos pensamos que, de una manera u otra.

                                                - Now I am become
Death, the destroyer of worlds.

puntos 7 | votos: 7
Hay muchas personas que - piensan que el suicidio es una solución porque así escaparán
de sus problemas, pero están totalmente equivocadas.
Con el suicidio, de lo único que se escapan, es de todas las
posibles soluciones que existen para sus problemas.
puntos 5 | votos: 5
Muchas veces se critica a quienes - están en el poder, sin saber el peso que conlleva tener gran puesto en sus manos.
puntos 9 | votos: 9
El tiempo siempre está pasando, - y para bien nuestro, o mal nuestro, casi nunca nos damos cuenta.
puntos 4 | votos: 6
Por dentro seremos todos iguales, - pero por fuera somos totalmente distintos.
Así que dejen de buscar excusas por las cuales no se pueda
criticar u opinar sobre alguien, que razones hay miles.
puntos 13 | votos: 13
¿Qué te duele más? - ¿Imaginarte una situación que sabes que no pasará,
o recordar una situación que no volverás a experimentar?

puntos 6 | votos: 6
Desmocuentos - Aviso, hago estos cuentos por entretención, si no quieres leerlos
pasa de cartel y no votes, ya que quiero que los votos sean sinceros.
Todos los cuentos son creados por mí y no hay nada sacado de otra
página. Si tienes alguna idea para un cartel puedes mandármela por
mensajes privados y veré qué hago.
Cuento a petición de A.Urbina

Estaba sentado, solo. Nadie se me acercaba, por su seguridad.  
Cuando niño solía jugar con muñecos de acción que mi padre me
compraba a veces, cuando volvía del trabajo, en la noche. Mi madre
también trabajaba y solían dejarme con mi abuela, que se hacía
cargo de mí de lunes a viernes, casi desde las 10 de la mañana (hora
a la que despertaba por completo) hasta las 8 de la noche. Ni tanto
cargo se hacía esa señora de mí, pasaba durmiendo casi todo el día
y solo se levantaba a darme de comer y retornaba a su siesta.
Yo jugaba solo con mis muñecos, mis padres tampoco tenían todo el
dinero del mundo para poder mandarme a algún jardín infantil, ni
menos a la escuela. Pero sí alcanzaba para comer, comprarme juguetes,
sus vicios, incluso llegué a pensar que no querían gastar dinero en
mis estudios y que preferían educarme ellos mismos.
Cuando jugaba siempre venía mi amigo, Clemente, era muy simpático y
el mejor. No tenía muchos amigos la verdad, prefería estar junto a
él casi todo el día mientras mi abuela dormía. Siempre él se iba a
su casa casi una hora antes de que mi abuela despertara para irse a la
suya, y yo me quedaba solo con mis juguetes.
Cuando hice aquel acto estaba seguro de lo que hacía, ni un segundo
dudé en mis actos, siempre me mantuve firme hasta el último momento.
De seguro se estará preguntando ¿cuál acto? ¿De qué estoy
hablando? Pues guarde la calma, ya llegaré hasta ese desdichado final
que me pertenece, por ahora, contaré mi versión y lo que yo sentí
cuando todo esto ocurrió, aunque no creo que sirva de mucho ya.
Mis padres, como pasaban casi todo el día trabajando y mi abuela
durmiendo, y yo no iba a la escuela, no recibí una educación de
calidad, de hecho casi no recibí educación, ni qué era bueno ni
malo, lo que debía hacer o no, con suerte lograba seguir los consejos
que me daba Clemente, aunque ahora que lo pienso bien es el único que
me daba consejos casi todos los días. A él yo le confié todos mis
secretos y él los suyos, teníamos tanto tiempo para conversar que
nos acercamos demasiado, era como el hermano que nunca tuve.
Yo ya iba creciendo, casi no salía de casa y cuando lo hacía, era
para tramitar cosas que mis padres no podían por el poco tiempo que
tenían. Mi abuela ya no me cuidaba, ya no era necesario, así que
prácticamente estaba todo el santo día solo. A veces invitaba a
jugar a Clemente, vivía al lado mío, y estábamos toda la tarde ahí
jugando, pero a la hora de que yo tenía que hacer trámites él nunca
me acompañaba.
Una vez mi padre no fue a trabajar, no recuerdo por qué, se ausentó
casi una semana entera, según él estaba “enfermo” pero lucía
como un actor recién maquillado y en buen estado físico para poder
iniciar el rodaje de alguna película. Yo, en esa tarde, estaba
jugando con mi amigo Clemente en mi habitación, de repente gritaba de
la emoción o le dirigía algunas palabras, y mi padre me preguntó
que con quién estaba hablando. Pues claro, se me había olvidado
decirle que Clemente estaba en casa, y él, algo sorprendido me dijo
que tenía que avisarle apenas él entrara.
Por alguna extraña razón mi papá jamás le dirigió una palabra
directamente voluntaria a Clemente, ni viceversa. A mí no me
preocupaba,  pues no afectaba nuestra amistad en lo más mínimo,
bueno ¡qué más da!
Mi padre siempre que sabía que estaba Clemente en casa tenía una
sonrisa fingida, a la que los dos no hacíamos caso, bueno, no del
todo. Clemente siempre me invitaba a jugar a la calle y yo siempre
accedía, así conocí a varios amigos que les gustaba jugar al
fútbol, pero eso a Clemente no le gustaba, así que siempre retornaba
a casa y yo me quedaba a jugar. Conocí a muchos chicos y algunas
chicas, entre ellas una que me estaba llamando la atención.
Pasaba el tiempo y esta chica me empezaba a gustar, pero yo no sabía
cómo hacérselo saber, ni siquiera sabía acercarme, así que
recurrí al primero que se me vino a la mente: Clemente.
Él me daba consejos que yo no desobedecía ni en lo más mínimo,
gracias a él me acerqué a la chica para hablarle
‘profundamente’. Pero eso sí, él siempre me advertía de que
tenía que alejar a todos de ella, para que no se me adelantaran y yo
perdiera la oportunidad de estar junto a ella.
Yo ya era un adolescente mayor, mis padres, siguiendo su rutina de
trabajo ya no sabían casi nada de mí, pues en el día ellos no
estaban y en la noche, adivinen qué, ¡era yo el que no estaba en
casa! Por algún motivo esto no me molestaba, ya que no estaba solo,
siempre estaba junto a Clemente, aunque a mis padres les preocupaba
que estuviera tanto tiempo con él, qué iría a saber yo por qué.
Un día, vi a alguien que estaba abrazando a la chica que me gustaba,
yo estaba de paso por allí junto a Clemente, con quien fuimos a dar
una vuelta. Me quedé observando la situación impactado, miraba
fijamente al chico que estaba a su lado, le reía coquetamente y su
sonrisa era provocadora, eso me molestaba más aún. Clemente me dijo
que él quería conquistarla, y que por lo que ambos podíamos
observar, se le estaba haciendo fácil. Me dijo, al oído “Anda y
golpéalo en la cara”. Yo jamás dudé en nada de lo que Clemente me
decía, casi por muy tonto que fuera, y ahora no sería la excepción,
pues, la chica que me gustaba estaba siendo coqueteada por otro,
imagínense cómo me sentía yo en ese momento.
Me acerqué rápidamente, ambos me miraron sorprendidos al ver que
corría hacia ellos y de un salto, en el casi caigo, logré
interceptar un golpe en la cara de este chico desconocido. Me amotiné
en su contra dejándolo muy malherido en el suelo. Mi chica, o sea, la
chica que me gustaba me preguntó eufórica que qué estaba haciendo,
y yo le comenté que fue Clemente quien me dijo que lo hiciera, omití
eso sí las razones de por qué. Cuando ambos miramos al lado donde
debía encontrarse Clemente nos dimos cuenta de que ya no estaba, el
muy tímido había escapado, de seguro se fue a esconder a su casa.
Yo me devolví a la mía, decepcionado, pues la chica se había
enojado conmigo, aunque no era para menos, ahora que lo pienso bien.
¿Recuerdan cuando les conté de mi acto? ¿Creen que este el acto del
que les hablaba? ¿Esto tan insignificante? Pues permítame decirle,
señor lector, que está usted totalmente equivocado.
Si esto pudo tener alguna semejanza con mi acto, no es nada comparado
con él. 
Cuando volví a mi casa estaba Clemente en el patio, y le pregunté
por qué había huido del lugar dejándome solo, a lo que él me
contestó que fue porque tenía miedo de que alguien le fuera a hacer
algo por ser cómplice. Lo entendí totalmente, no sé por qué.
Más tarde, caminando con él, me dijo que debía llegar temprano a
casa, así que ambos nos devolvimos conversando. La gente a la que
pasábamos de lado nos miraba, o mejor dicho, me miraba fijamente. De
seguro tenía algo en mi cara que Clemente le hacía gracia no
contarme. Cuando llegué a mi hogar, estaban mis padres conversando, y
me preguntaron de inmediato con quién estaba, y yo, sinceramente, les
respondí. Mi padre miró a mi madre con una mirada preocupante, pero
no me dijeron nada. Estaba ya la cena preparada y se me olvidó ir al
espejo del living para ver qué tenía en mi cara.
Atento señor lector, que ahora les contaré, lo que anteriormente yo
me lamentaba, así es, les contaré el acto del que les hablé.
A la mañana siguiente mis padres me dijeron que iríamos a un
psicólogo, yo pensé que fue por propinarle golpes al muchacho que
estaba hablando con mi chica, que por cierto, ya no quiere saber nada
más de mí. Yo les pregunté a qué hora teníamos la visita, y me
dijeron a las 8 en punto. Yo tenía tiempo para salir a dar una vuelta
con Clemente, así que sin rodeos, fui a buscarlo a la plaza.
Casualmente siempre estaba él ahí, sentado en una banca esperando la
llegada de alguien, que para su suerte, era yo.
Pero esta vez fue algo distinto, estaba exaltado, muy preocupado y me
decía que querían deshacerse de él, y yo le pregunté que quién
era el que quería hacerlo desafiante, con una mirada fiera, y él, en
vez de decirme quién era solamente, me llevó a donde se encontraba.
Era cerca del consultorio en donde tendría yo mi visita a las 8,
faltaba ya casi media hora para ir y mis padres me llamaron para saber
en dónde me encontraba. Les dije que estaba donde era mi visita, y
que nos reuniéramos allí a las 8 en punto, a lo que ellos
accedieron.
Clemente estaba muy, pero muy exaltado, llegaba a ser preocupante la
cara de él, la gente llegaba a mirarlo por lo desesperado que estaba,
cuando me dijo, gritándome “¡Ahí está quien quiere
aniquilarme!” y apuntó a un sujeto con bata, parecía calmado, pero
su cara lo delataba, tenía una mirada de sicario y no dudé en que
él era quien quería matar a mi mejor amigo de la infancia. ¡Qué
tonto fui en ese momento al  no preguntarle por qué querían matarlo!
Pero bueno, lo hecho, hecho está.
Clemente me pidió algo que me perturbó, pero no me atemorizó. Lo
que me pidió fue… creo que ya es obvio lo que pidió, así que yo,
sin dudarlo, como todas las veces, accedí a hacer lo que me pidió.
En menos de cinco segundos, arrebaté la pistola a un guardia que
estaba cerca de nosotros y corrí al lado de este hombre (para que el
guardia no me alcanzara y poder tener mejor precisión de disparo) y
sin dudarlo, jalé del gatillo. Toda la gente estaba expectante y
sorprendida, incluido yo, no podía moverme, estaba paralizado, y
Clemente, con su grito de ayuda me dijo que tuviera cuidado con el
guardia, y apenas lo miré le atiné a disparar matándolo en el
instante. Mucha gente se vino en mi contra y yo disparaba al aire para
que no se me acercaran, pero no resultó. A la pistola se le acabaron
las municiones y yo fui tumbado por una multitud de gente, le pedía
ayuda a Clemente pero él, solamente miraba, calmado, sin ninguna
expresión en su rostro.
La gente veía que yo tenía gritos desgarradores haciendo mención a
Clemente, y cuando miraban hacia donde yo lo hacía, quedaban con una
cara de duda, y justo en ese momento, llegaron mis padres.
Fui llevado a la comisaría más cercana, esposado por policías dando
mi testimonio de los hechos, no sabía para qué, si en el fondo
estaría bajo prisión igual. Nadie se me acercaba, por su seguridad
más que nada. Todos me decían que lo que hice estaba mal y no se
podía remediar, y me preguntaron por qué lo hice, a lo que yo
respondí: “Porque ese hombre quería matar a Clemente, que está
ahí en la puerta”.
Todos se voltearon a mirar a Clemente, pero para su sorpresa, no
había nadie allí. Y sin más ni menos, cuando ya todos me tomaron
por loco, fui dejado bajo prisión, dejándome morir ahí dentro.
¡Qué iba a saber yo, que Clemente, mi mejor amigo Clemente, fue
siempre producto de mi imaginación!
Soy inocente, pero Clemente no lo es, pero ah, lo olvidaba, Clemente,
era yo mismo.

No siempre debemos hacer caso a lo que nuestras amistades nos dicen,
puede perjudicarnos solamente a nosotros dejándolos a ellos en
libertad, además, ni siquiera sabemos si son nuestros amigos
realmente.
puntos 11 | votos: 11
La mayoría de nosotros, - casi en nuetsra totalidad, no estamos hechos para vivir solos,
pero no nos sirve cualquier compañía de cualquier persona.
puntos 11 | votos: 11
Ver un montón de hojas secas - en el suelo y no poder evitar querer pisarlas todas.
puntos 3 | votos: 3
A caballo regalado - no se le miran los dientes.
puntos 3 | votos: 3
Elévate con tus sueños, - hasta llegar al tope del suelo, para así volver a elevarte.

puntos 3 | votos: 3
Desmocuentos - Aviso, hago estos cuentos por entretención (antes de decirme que
entretención no existe, ve y búscalo en la RAE), si no quieres
leerlos pasa de cartel y no votes, ya que quiero que los votos sean
sinceros. Los cuentos son creados por mí, si tienes alguna idea para
algún cuento puedes decírmela por mensajes privados. Cuento a
petición de Anga1213

Veía su alrededor cercano, no podía extender su mirada más allá,
dentro de sí mismo pensaba ¿Por qué me han encerrado aquí? ¿Qué
he hecho yo para merecer esto?, y siempre, pero siempre, llegaba a la
misma conclusión: nada.
Antes podía volar y viajar adonde le gustara, no tenía ningún
espacio limitado, donde el mirara y se le antojara, iba.
Un día con su grupo de pájaros, en un árbol que ellos catalogaban
como El Prohibido estaban haciendo ruido sin importarle el resto de
personas que vivían cerca, de hecho, lo hacían más que nada para
fastidiar. Podía ser de madrugada y si ellos estaban con energías,
iban a aquel árbol y empezaban a silbar de una manera irritable,
todos al mismo tiempo, al mismo ritmo, con la misma dedicación para
fastidiar. Aquel día sus padres le dijeron que no fueran a ese
árbol, no sabía por qué le dijo eso, pero era una advertencia.
¿Qué he de preocuparme yo si puedo ir volando fuera del lugar si hay
problemas? Pensó el pobre y desdichado pájaro.
Junto a sus amigos, volando en grupo como de costumbre, fueron al
árbol de día para inspeccionar el lugar, ya que igual no pasaron del
todo de la advertencia que se les había hecho, pero en el lugar no
había absolutamente nada, estaba todo tranquilo y sereno, así que
acordaron volver a El Prohibido, pese a la advertencia de los mayores.
Ya daba la madrugada, muchas personas al día siguiente debían
levantarse temprano para ir a trabajar y todo lo que querían y
esperaban hacer era dormir; esa noche, por suerte, lograron hacerlo.
Este amigo nuestro con sus amigos empezaron como de costumbre a silbar
lo más fuerte que podían, para poder despertar a la muchedumbre de
gente que ahí intentaba dormir, de a poco empezaba a asomarse la
gente por las ventanas haciendo ruidos y gestos con el fin de espantar
a los pájaros molestosos, pero estos en vez de irse, más se reían y
más ruido hacían. Lo que pasó no pudieron haberlo previsto nunca.
Un hombre alto, casi dos metros; 1.90, con barba, serio, pantalones
anchos, una chaqueta abierta de cierre, con un gorro azul marino y
gafas de sol (a pesar de ser de noche) apareció por detrás de todos
los pájaros que estaban en El Prohibido. Ellos, por el ruido que
emitían no lograron escucharlo, ni un paso lograron oír, ni siquiera
su respiración. Aquél hombre, con una gran red que lazó sobre El
Prohibido logró atrapar a unos 10 pájaros aproximadamente, al ya
moverse el árbol por el impacto que tuvo éste con la red, los demás
lograron percatarse de la situación y sin pensarlo, sino que por una
reacción instantánea, abrieron sus alas y emprendieron su vuelo
hacia arriba.
Nuestro protagonista, dentro y atrapado de la red, pensó que sus
amigos intentarían por lo menos atacar al gran hombre que los había
atrapado, pero en vez de eso, vio cómo se alejaban de a poco, más y
más allá, cada vez, un poco más lejos. Por la conmoción del
momento y la adrenalina que sentía, se le nubló la vista, y no
lograba ver mucho a distancia, sino que cada vez veía menos, veía
más cerca, casi hasta no ver ni a su amigo que estaba al lado suyo.
Se durmió. Despertó al día siguiente, todo era confuso, aquella
noche lo dejó mal, y como estaba recién despertando su vista era
media borrosa, intentaba volar para escapar del lugar extraño en el
que se encontraba, pero no podía, había una especie de pared
invisible que no lo dejaba escapar, intentaba mirar a su alrededor
para encontrar espacios abiertos, cuando los veía intentaba huir por
ellos, pero, no puede ser, ¡aquella pared invisible también estaba
allí! Él solo intentaba huir, casi eufórico chocaba a cada momento
con la reja, que para su desconsuelo, lograba verlas luego de un rato
ya sin poder salir.
Habían dos recipientes, ambos vacíos, y él ya tenía hambre,
quería comer algo; quería agua para poder bañarse, se sentía
sucio; quería poder volar a donde él quisiera, se sentía
prisionero.
Mirara a donde mirara veía siempre lo mismo, una pared lisa, un techo
con montones de jaulas colgando de él, y muchos pájaros que por
desgracia, tenían la misma suerte que él.
La gente entraba y salía, cada vez una cara nueva, cada vez que
alguien entraba un escalofrío le recorría el cuerpo entero, y cuando
se acercaban especialmente a su jaula el corazón le empezaba a latir
más rápido y fuerte, tan así, que él lograba sentirlo y todos los
sonidos se agudizaban a tal punto de llegaban a ser molestos, casi tan
molestos como cuando él y sus amigos iban a posarse sobre El
Prohibido cada madrugada que quisieran, para molestar a las personas.
Él solamente se estaba divirtiendo, era un niño después de todo,
pero no, para las personas insensibles era un animal desconsiderado
que solo buscaba molestar. En el fondo lo era, pero un niño cuando
juega molesta, cuando juega grita, ríe, se divierte, ¿por qué
sería diferente en un animal?
En ese momento comprendió, por qué la situación de él era
diferente a la de un niño normal humano, es que ellos eran grandes,
ellos eran inteligentes (decía de forma sarcástica), eran
emperadores, los reyes del reino animal, los que imponían la
justicia, pero de justo no tenían nada siempre y cuando afectara a su
misma raza.
Ahora ya no ve horizontes, solo ve barrotes. Ya no puede volar, con
suerte logra dar un pequeño salto y ya llega al otro extremo de su
jaula. Ya no hay lugares ilimitados, sino un pequeño espacio que no
le da ni para volar, lo peor, es que ya no hay manera de que él coma
cuando quiera o beba agua a deshora, o se bañe cuando le plazca,
ahora todo iba a depender de la costumbre de quién pudiera tenerlo
como mascota.
Fue demasiado esto para el pequeño pájaro, ni siquiera tuvo la
oportunidad de despedirse de sus amigos, ni siquiera los tenía como
compañeros de habitación en su sala, estaba solo, rodeado de rejas,
con dos pocillos, que para su desgracia, estaban vacíos. 
Así pasó el tiempo, nadie lo quería, cada vez que alguien entraba
empezaba a silbar de manera ensordecedora, estaba pidiendo ayuda a
gritos, pero el inteligente rey humano solo escuchaba silbidos
molestos, y pasó el tiempo, y con el tiempo pasó él y su juventud,
vivió una plena juventud, pero ya su etapa madura estaba solo, solo y
triste, y murió como vivió el resto de su vida en cautiverio, solo y
decepcionado, si saber la respuesta que todos los días se hacía:
¿Por qué me han encerrado aquí? ¿Qué he hecho yo para merecer
esto?

Lo que das es lo que recibes. No hay causa que no traiga consigo una
consecuencia.
puntos 11 | votos: 13
Desmocuentos - Aviso, hago estos cuentos por entretención (anda, que antes de
decirme que entretención no existe búscalo en la RAE), si no
tienes ganas de leerlo, pasa de cartel y no votes, ya que quiero que
los votos sean sinceros.
Si alguien tiene alguna idea para algún cuento puede enviármela por
mensajes privados, y ya veré yo cómo lo hago. A continuación el
cuento, creado por mí y por nadie más que por mí.

Sé que el cuento es algo largo, pero si tienen tiempo lo podrán
leer, es una linda historia. Esa es mi historia.



Esta historia nos traslada al lejano país de Chile, acá el verano es
desde diciembre hasta marzo. Las vacaciones estudiantiles comienzan
desde finales de diciembre (hablo de los días 10 a 22) y terminan a
más tardar el 4 de marzo.
Nos vamos a la época del año 2011, un joven llamado Fabián, se
había mudado en octubre del 2009 a un barrio tranquilo, conoció a
muchos amigos y eran muy unidos, este chico era muy guapo, no era tan
raro para él gustarle a alguna chica; cuando llegó a su nuevo barrio
(habían casi 15 personas con las que se juntaba, 6 de ellas eran
hombres) ya le estaban echando el ojo algunas niñas, sin que él
supiera. Pasó el tiempo y ya era 2011. Él ya estaba enterado de que
le había gustado a la mayoría de chicas que allí vivían, pero
ninguna le interesó a él, así que no se comprometió con ninguna
(de las que estaban detrás de él), pero había una chica, solo una,
que desde la primera vez que la vio llamó su atención. Su nombre es
Tiare, una chica simpática, tierna, adorable y religiosa. A Fabián
le interesó tener la amistad de esta chica desde el primer momento
que la vio, en el 2009. Casualmente, esta fue la única chica a la que
en ese entonces no le había gustado Fabián, pero eso no sería así
por siempre. Se empezaron a acercar y se conocían de a poco, estaban
en vacaciones de verano del 2011, en finales de enero. Ambos tenían
la misma edad y cursaban el mismo grado, pero en diferentes
institutos.
Fabián se fue de viaje de vacaciones por dos semanas con sus padres a
la playa más cercana (a dos horas de donde vivían) y dejó a su
amiga Tiare (y a los demás) solos. Volvió a eso de la segunda semana
de febrero, Tiare fue la más excitada en recibirlo, estaba demasiado
feliz, lo había echado de menos como nunca antes lo había hecho.
Fabián llegó y salió a la calle, su amiga no se separó ningún
momento de él, estaban demasiado tiempo juntos y a Fabián eso le
agradó, puesto que la chica le interesaba. Los amigos empezaron a
percibir algo entre ellos, amor. Fabián lo negaba, aunque era algo
evidente, parecían una pareja de novios en la manera que jugaban,
tenían 14 años recién cuando ocurrió todo esto. Tiare solamente se
reía ante las burlas de sus amigos cuando estaba con su amigo,
Fabián en cambio, lo negaba.
Un día, de la nada, sus amigos ya no los molestaron, a Fabián le
parecía extraño, era 24 de febrero, quedaban tan solo 5 días para
entrar a clases y su padre lo obligaba a entrarse a las 23.30 (media
hora antes que sus amigos) para acostumbrar el sueño para retornar a
la escuela. Ese día, 24 de febrero, se tenía que entrar a las 23.30
como de costumbre, su amiga Tiare lo fue a dejar a su casa (ambos
vivían en el mismo pasaje) y él le preguntó a ella por qué sus
amigos dejaron de molestarlos repentinamente, sabía que algo pasaba.
Ella no quiso decirle, y él (en broma) la amenazó con enojarse,
mediante le insistía que le contara qué sucedía, ella se limitó a
decir: Les prometí que si me dejaban de molestar te contaría algo.
Le dio un beso en la mejilla y se fue.
Fabián quedó atónito, por su cabeza pasaba la idea de Me dirá que
le gusto, que para su actitud, lo dejó muy inquieto. Eran ya las
doce de la noche y todos se entraron, y él habló con otra amiga que
tenía, la vecina de su chica deseada, Tiare. Ella le contó lo que
sucedía y le dijo lo que él tanto quería saber y que quería que
fuera cierto. Le dijo:
- A la Tiare le gustas.
-¿En serio? ¿No me estás tomando el pelo?
- No. - dijo ella - Me lo contó un día que estábamos en mi casa.
- Tiene algo que ver con que me hayan dejado de molestar con ella,
¿verdad?
- Sí, ella dijo que los dejáramos de molestar a cambio de que te
confesara lo que sentía.
Fabián no podía ser más feliz, de antemano ya sabía lo que su
amiga le diría y empezó a preparar sus actos del día siguiente.
Era 25 de febrero y como de costumbre salieron todos. Fabián le
preguntó a su amiga qué era lo que tenía que decirle, a lo que ella
contestó que le diría cuando se entraran. Él empezó a insistir, no
quería quedarse con la duda de que si era cierto o no, a pesar de que
lo sabía, solo quería oirlo de ella.
Fabián ya tenía que entrarse, eran las 23.20 y todos sus amigos
fueron a dejarlo, él estaba sentado en una banca solo con Tiare, y un
poco antes de que se pusieran de pie para ir a dejarlo, ella le dijo:
- Fabián... me gustas.
- ¿En serio? No sé qué decir...
- Sí, eso era lo que tenía que decirte - Con cara vergonzosa -.
- Esto... me pillas de sorpresa, no me lo esperaba.
- ¿Y tú? ¿Sientes lo mismo por mí?
- No es una respuesta para complacerte, pero sí, tú también me
gustas.
En el camino de aquella banca ubicada en una plaza cerca del pasaje en
donde vivían hasta su casa, empezaron a hablar de desde cuándo se
gustaban, ese camino, que no tomaba más de un minuto recorrerlo,
duró 15 minutos. Ellos hablaron y todo y Fabián le hizo un
propuesta, le preguntó si quería ser su polola (Pololo/a: Chile,
persona que está en relación con otra persona del sexo opuesto.
Novio/a.) a lo que ella respondió que sí. Ya estaban frente a la
casa de este chico, y al momento de despedirse, se dieron su primer
beso; los amigos se apartaron del lugar al ver aquella escena.
Oficialmente, desde el 25 de febreo, ellos estaban en una relación.
Relación que no duró más de un mes y medio, y de hecho solo un mes,
ya que en las últimas dos semanas la chica no le habló y se apartó
de él, para cuando terminara con él no le hiciera tanto daño.
Ambos se distanciaron, fue muy doloroso para Fabián perderla, como
polola y amiga, ya que la relación de amigos después de una
relación, es muy difícil que sea la misma. Pasó el tiempo, ellos
terminaron bien, no estaban enfadados ni menos guardaron rencor. Ya a
eso de mitad de año, por junio o julio, volvieron a acercarse, esta
vez con más confianza. La relación de amigos se reparó tras el
intento de novios que hicieron, esto a Fabián lo volvió a hacer
feliz. Llegó el verano del 2012, Tiare y Fabián mantenían su
relación de amistad. Tiare no tenía los mejores recursos
económicos, por lo que era probable que ese fuera su último verano
con sus amigos de ese barrio. Fabián se fue a la playa con un amigo
de él, su vecino, fueron casi a finales de febrero. La municipalidad
de ese lugar había organizado una salida a otra playa, justo el día
en el que Fabián y su amigo retornarían a sus casas, Tiare estaba
ansiosa por ir e invitó a sus amigos, incluyendo a su ex-novio.
Fabián de principio empezó a rechazar la invitación, puesto que era
al día siguiente de cuando el volviera. El último mensaje (que fue
de él) marcó un quiebre en su relación que nunca hubiera podido
prevenir. El mensaje tampoco fue el más tierno, Fabián le había
dicho de forma brusca lo siguiente:

No iré a la playa contigo.
El Esteban tampoco.

Tiare sintió mucha pena por la negación que Fabián le hizo, ella
solo quería tener una linda experiencia con sus amigos ya que ese
podría haber sido su último verano con ellos. Lloró. Fabián
volvió y habló con su ex, ella le comentó de que había llorado,
pero no le dijo por qué. Al entrarse él le publicó en su perfil de
Facebook que al final no le comentó por qué había llorado e
inmediatamente por chat empezaron a hablar. Hablar digo... a pelear,
más bien. Fue una ardua pelea, Fabián no quería leer nada de lo que
su amiga Tiare le decía y no la dejaba hablar, y ella muy mal solo le
pedía que parara, pero él era muy terco y siguió. Fue el fin.
Fabián volvió a la misma playa que había ido con su amigo pero con
sus padres, en el tiempo en que aún estaba en su casa no había
hablado nada desde aquella pelea con su amiga. En la playa logró
entrar a Internet, y revisó su Facebook. Tenía un mensaje, de Tiare.
Fabián lo leyó, eran tres grandes párrafos que decían... Fabián,
al leerlos, lloró.
Tiare ya no quería ser más su amiga, no quería reparar nada con
él, orque decía que volverían a caer en lo mismo (eso y mucho
más).
Pasaron tres larguísimos meses, Fabián seguía sintiendo cosas por
ella, pero no se hablaron durante esos tres largos meses. Meses
largos, febrero, marzo, abril y mayo (digo tres porque fue la mitad de
febrero y  mayo). Tres meses, hasta ahora son largos para Fabián. El
orgullo los mantenía alejados, pero un día Fabián no aguantó más
y empezó a idear un plan para acercarse nuevamente a su ex.
Un día habían ido a ver una película a la casa de Tiare, él
esperó a que ella se sentara para poder quedar a su lado, y lo
consiguió. Mientras veían la película (que era como de thriller o
suspenso) Fabián empezó a acomodarse en la cabeza de Tiare, a lo que
ella le siguio el juego y se apoyó en su hombro. Él la abrazó, y
empezó a acariciarla. Empezó a acercarse de a poco a ella y en
Facebook retomaron conversaciones, habían empezado a comunicarse de
nuevo, hasta que un día de mayo, casi al final, hablo de los días 28
ó 29, Fabián le pidió hablar solos afuera, hacía frío, ya que
estaban en época de otoño (en Chile, obviamente). Fabián le
comentó que la extrañaba y quería volver a ser su amigo, Tiare, con
los ojos mojados, le dice que también lo echó mucho de menos, pero
por su orgullo estúpido no se acercó.
Qué lindo día fue aquel para ambos, volvieron a ser amigos, pero a
pesar de que tuvieron una pelea grande, empezaron a desarrollar una
amistad más grande aún. A eso de julio o agosto ellos ya eran los
mejores amigos, ¿parece imposible, no? Dos personas que fueron
novios, tuvieorn una pelea que duró tres meses, terminarían siendo
mejores amigos.
Fabián, desde que terminó con ella (2011) no pudo estar con ninguna
otra mujer, ya que seguía sintiendo cosas por ella.
A finales del año 2012, Fabián y Tiare salían el 22 de diciembre de
vacacones de verano, ambos se fueron juntos desde las escuelas a sus
casas. Estudiaban cerca y, salieron a la misma hora el último día,
puesto que se fueorn juntos.
Llegó navidad, 25 de diciembre, Fabián le había hecho un regalo
especial a su mejor amiga, un brazalete de madera tallado por él
mismo con una escrtura que decía TE AMO (por el tiempo que llevaban
de mejores amigos era normal que se amaran) y ella muy feliz, lo
abrazó de tal forma que a él le hizo cerrar los ojos, sintiéndose
muy cómodo.
Sus amigos no habían salido con ellos porque estaban con familiares,
así que saldrían más tarde, estaban solos ellos dos en la plaza.
Tiare sentada y Fabián apoyado en sus piernas. Tiare empezó a
seducirlo con la mirada y estaba acercándose de a poco a su cara,
Fabián notó de inmediato que ella quería besarlo, peor él tenía
miedo, por lo que la corrió. En su mente de inmediato dijo ¿Qué
estoy haciendo? Ella me gusta, ¿por qué la rechazo?. En eso la
vuelve a mirar, ambos conectan miradas y al momento conectaron sus
labios.
Qué hermosa fue aquella navidad, ambos volvieron a declararse, pero
nada más.
Al día siguente (26 de diciembre) empezaron a hablar de lo sucedido
el día anterior, ambos se dijeron que se seguían gustando, y al
final, la señorita Tiare terminó por hacerle la propuesta de pololeo
a Fabián, a lo que éste la aceptó.
Vaya momento hermoso fue aquel, ambos volvimos a estar juntos, ambos
esmpezamos a compartir ese amor, hasta el día de hoy seguimos juntos,
como si fuera el primer día, seguimos transmitiéndonos la confianza.
A pesar de que estamos en época de clases nos las ingeniamos para
vernos, yo la voy a buscar algunos días al colegio, otros días
salimos en la tarde y nos vamos a un parque y otros simplemente nos
vemos cuando salimos a comprar.
Tenía mucho miedo cuando nos besamos de nuevo, aquel 25 de diciembre,
no quería perderla como mi mejor amiga, pero no quería desaprovechar
la oportunidad de tenerla de nuevo entre mis brazos, así que tomé
una decisión.

La haré feliz por el resto del tiempo en que esté conmigo.


El pasado que tuvimos con una persona puede no ser el mejor, pero no
por ello será un error querer intentarlo nuevamente, un día nuevo es
un empisodio nuevo, asegúrate de que este nuevo episodio, sea mejor
que el anterior.

Ama, ríe, pero por sobre todo, vive el momento.
puntos 15 | votos: 15
¿Qué esperar de una sociedad - que no espera nada de sí misma?
puntos 4 | votos: 4
Siempre se verá un poco de caos - cuando dos fuerzas opuestas deban enfrentarse
exponiendo sus ideales cara a cara sin moderarse.
puntos 15 | votos: 15
Ver que hay más vida que la tuya - es uno de los primeros pasos para que la vida vea la tuya.

puntos 13 | votos: 13
¡¿Pero cómo - te has caído otra vez?!
¡Ya está! ¡Me avergüenza ser tu sombra!
puntos 12 | votos: 12
Para vivir bien una vida - no hace falta ponerla en riesgo.
puntos 9 | votos: 9
El primer paso para dormir - es querer hacerlo.
puntos 20 | votos: 20
¡Mierda, la fuerza aérea! -
puntos 8 | votos: 8
La alegría que tienes cuando - estás con esa persona, es lo que te hace querer volverla  a ver.

La comodidad que tienes con ella, es lo que
te hace querer estar con ella otra vez.

La conformidad de estar entre sus brazos,
es lo que te hace descansar estando con ella.

La confianza que te hace sentir esa persona hacia ella,
es lo que te hace quererla como a nadie otra.

La manera en la que te sientes tú con esa persona,
es lo que te hace darte cuenta de que es alguien especial.

El ver que esa persona es especial para ti,
te hace estar enamorado de ella.

Esa felicidad que sientes al estar con esa persona,
es lo que te hace no querer dejarla ir nunca.

Todas esas y más sensaciones que tienes al estar junto a ella,
son las que te hacen saber que es la persona correcta en tu vida.

Porque se merecen nuestro apoyo, cariño, confianza y amor,
a nuestras parejas hay que hacerlas sentir como si fueran
las únicas personas de su estilo en el mundo.

Os deseo un feliz día de San Valentín, y no lo olvidéis,
el amor se demuestra todos los días, no solamente un 14 de febrero.





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