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27.02.2014

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GeekVeterano Nivel 3

puntos 14 | votos: 14
Lloraba ante el miedo de perderla. -
puntos 13 | votos: 13
Coincidencia o no, aquí estoy y - Se siente como casa para mí.
puntos 5 | votos: 5
Hilo. - Por qué será que le es tan difícil de seguir a las personas.
puntos 1 | votos: 1
Cain y Abel - + Me mordiste! - Eso no es una mordida, es una advertencia. Todo el mundo sabrá que tú me perteneces.
puntos 6 | votos: 6
Los sueños - se vuelven realidad tras la espera del ángel indicado.

puntos 12 | votos: 14
Echaré de menos tus labios - y todo lo que los rodea.
puntos 6 | votos: 6
Sin ti, las espinas florecen -
puntos 5 | votos: 5
Vamos a disfrutar nuestra miseria. -
puntos 7 | votos: 7
El nuevo inicio del nuevo fin. - Quizá expectante de lo que no sucederá. Viendo cómo todo lo que parece lógico y coherente en su vida, desaparece; y aparece en su mundo a blanco y negro.
puntos 7 | votos: 7
Pase lo que pase, - la muerte no es el final.

puntos 7 | votos: 9
Hago un cartel - admitiendo públicamente mi ninfomanía. (Ojalá llegue a principal)
puntos 12 | votos: 12
Yo era lo único que ella tenía, - al único que le interesaba; y la dejé ir.
puntos 4 | votos: 4
La corta historia de un chico solitario. -
puntos 6 | votos: 10
Sólo te amo. -
puntos 9 | votos: 11
Elegí ser feliz. -

puntos 4 | votos: 4
Ayúdame a creer - que este no soy el verdadero yo.
puntos 7 | votos: 7
Detalles que roban suspiros. -
puntos 6 | votos: 6
- - Siento la obligación de mis legados.
puntos 11 | votos: 13
La felicidad - es una palabra de 9 letras, la mía se resume en 2, tú.
puntos 7 | votos: 7
Algunos días eres muy fuerte, - y otros días eres como Qué demonios estoy haciendo aquí. ~Jared Leto~

puntos 6 | votos: 6
En el destino estaba - que fueras para mí.
puntos 6 | votos: 6
El amor puede - arreglar tu vida pero el amor puede romperte el corazón.
puntos 10 | votos: 10
Todos te echamos mucho de menos. - No te olvidamos. Es como si hubiéramos salido todos heridos de tu batalla, Caroline. Te echo de menos. Te quiero.
puntos 10 | votos: 10
Estoy en medio de la nada, - y es donde quiero estar.
puntos 8 | votos: 8
No importará si - cambia de corazón, porque ese tipo de sentimientos no se guardan en el corazón, se escriben en el alma.

puntos 8 | votos: 8
Desde el principio entendí, - que más que una familia más, sería mi familia.
puntos 6 | votos: 6
Fue un momento mágico, - sí, pero irreal.
puntos 9 | votos: 9
Podemos ser - quien queramos ser sólo con que lo deseemos.
puntos 12 | votos: 12
Te lo digo desde el alma, - con el corazón abierto, eres mi amor eterno.
puntos 7 | votos: 7
Mi melancolía - Es la tinta de un alma que llora y que defiende un sueño mientras todo se evapora y no mejora.

puntos 10 | votos: 10
Soy la voz - del que pasó una cuchilla por sus venas quizá para aliviar las penas que aún tenían remedio.
puntos 9 | votos: 9
La vida se encargó - de darme los golpes que sólo veía que los otros recibían.
puntos 14 | votos: 14
¿Puedes imaginar - un momento en el que la verdad corra libre?
puntos 20 | votos: 20
Yo no quería fingir, quería vivir. -
puntos 7 | votos: 7
Melancolía - Que tu vida dependa del error. Realmente que tu vida dependa de ti. Afrontar una realidad que queríamos olvidar, esconder, acallar; pero si era así no será nada fácil, quizá el reto más grande.

puntos 7 | votos: 7
No creas que te obligaré a quedarte. -
puntos 3 | votos: 3
Esto me está matando al dormir. -
puntos 2 | votos: 4
No lo podría cumplir, - pero te lo prometo.
puntos 7 | votos: 7
Lo no esperado - Por fin salía con María. Continuamente pensaba en eso, no lograba concentrarme durante las horas que quedaban antes de salir. La felicidad ya era una sensación común aquel día. Yo aún tengo un problema: No sé qué hacer para ella. No sabía siquiera si debía ser romántico o sencillo. Algo sí tenía claro, quería que fuese en mi casa, seguro allí sería inolvidable, y afianzaría lo que estaba por venir. Terminaron las horas de clase y ya lo planeaba todo, sería una película de miedo o de amor, quizá después una pequeña cena o un simple café caliente. Iba contento caminando a casa, pensando en lo maravilloso que sería, cuando una llamada recibí. Contesté enseguida, no tenía idea quién me llamaría. Escuché su dulce voz, me exalté inmediatamente, no sabía por qué me llamaba. Me saludó, la saludé, me preguntó cómo estaba, le contesté que muy bien, le pregunté a ella también, no respondió. Un silencio corto pero que pareció eterno invadió la llamada y ella terminó por decir: - Lo lamento, no podré ir hoy – Se oía con cierta voz entrecortada, algo como la voz que se produce después de llorar. Intervine y aunque instintivamente y con desilusión le hubiera preguntado el porqué de la cancelación, sorprendentemente le pregunté el lugar donde estaba, a lo que ella contestó: - En mi casa, eh, en mi habitación. Al suponer que ella estaba bien le pregunté: - Y, ¿por qué no saldrás conmigo hoy? Y ella se limitó a decir: - Eh… no quiero, no sería bueno – suspiró. Cortó y quedé anonadado, no sabía cómo era capaz de hacer algo así. Supe que algo no estaba bien. Fui a casa rápido, tomé un pan para comerlo en el camino, dejé el morral y salí igual de rápido a la casa de María. Las calles que transitaba con detenimiento e interés, ahora eran fugaces vistas ante el afán de llegar a ella. Arribé a su edificio y entré sin anunciarme. Tomé el ascensor. Ella vivía en el décimo piso. Toqué en el 10B y la puerta que entrecerrada estaba, se abrió, entré y no había nadie ni en la sala ni en la cocina ni en el baño ni en la habitación principal. La casa era hermosa, más de lo que yo recordaba, pero poco tiempo tuve para apreciarla ya que noté enseguida que una de las habitaciones estaba cerrada con seguro; en la puerta y con letras de color rosa decía “María”. Busqué unas tijeras para poder abrir, encontré un cuchillo; al estar frente a la puerta y dispuesto a abrirla, me imaginé una escena: Ella simplemente estaba recostada en la habitación, quizá con algunas lágrimas en su rostro y escuchando música lo suficientemente alto como para que no me oyera entrar. Justo ahí me asustó entrar, porque sería más que extraño y frenético que después de haberme rechazado en una cita, yo llegara a su habitación con un cuchillo. Aún así entré. Lo que ahí encontré me produjo un millón de sensaciones. Entré y en primer plano encontré un trasero pálido y terso. Eso me encantó pero ni un segundo duró la emoción; el contexto en el que se encontraba aquel trasero era siniestro, ella estaba posada de pie en el borde de la ventana de aquella habitación desnuda y con auriculares puestos, además de sus lindas “Vans” azules con negro que solía usar, y sé porqué las tenía puestas, ella amaba esos zapatos, pero ese amor se acabaría; se iba a suicidar. Me acerqué a ella y con perversión y preocupación le rocé con la yema del dedo índice el trasero, de izquierda a derecha y casi en su totalidad. Ella se volteó con una clara expresión de miedo en su cara y con el torso desnudo, unos voluptuosos senos aparecieron. Le extendí mi mano con rapidez para que ella bajara de ahí, pero ella sólo gritó: - Pensé en dejarle una nota, pero dile a mamá que no es su culpa – y en con su último aliento se arrojó. Yo sólo me mantuve inmóvil.
puntos 4 | votos: 4
Mas importante que - saber qué se siente, está el simple hecho de sentir, sin importar qué.

puntos 11 | votos: 11
No importa cuantos suspiros tomes; - seguirás sin poder respirar.
puntos 10 | votos: 10
Un te amo - no es tan fuerte si no es fuerte lo que sientes.
puntos 9 | votos: 9
Donde las calles no tienen nombre, - aún construimos un ardiente amor.
puntos 11 | votos: 11
Tu ausencia - me mata más que cualquier arma.
puntos 15 | votos: 15
A veces en la vida - sólo quedan las peores y más jodidas opciones.

puntos 3 | votos: 7
Tú eres la razón - por la que no me puedo controlar.
puntos 10 | votos: 10
Cierro mis ojos - y lo único que veo eres tú.
puntos 5 | votos: 5
Pensé que era importante - que supieras que te quiero.
puntos 9 | votos: 9
Con suerte logro ver tu mirada - en el espacio donde cada noche me subías hasta el cielo.
puntos 8 | votos: 8
Tomando largos letargos, - cada vez más continuos hasta terminar por irse.


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