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12.06.2013

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Tu madre tiene pene - y tu padre es un anómalo
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Me pasé quemando calorías -
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Para todos los amigos tunos :) - Mocita dame el clavel, 
Dame el clavel de tu boca, 
Que pá eso no hay que tener 
Mucha vergüenza ni poca. 
Yo te daré el cascabel, 
Te lo prometo mocita, 
Si tu me das esa miel 
Que llevas en la boquita. 


Clavelitos, clavelitos, 
Clavelitos de mi corazón. 
Hoy te traigo clavelitos 
Colorados igual que un fresón. 
Si algún día clavelitos 
No lograra poderte traer, 
No te creas que ya no te quiero, 
Es que no te los pude traer. 


La tarde que a media luz 
Vi tu boquita de guinda, 
Yo no he visto en Sta. Cruz 
Otra mocita más linda. 
Y luego al ver el clavel 
Que llevabas en el pelo, 
Mirándolo creí ver 
Un pedacito de cielo. 


Clavelitos, clavelitos, 
Clavelitos de mi corazón. 
Hoy te traigo clavelitos 
Colorados igual que un fresón. 
Si algún día clavelitos 
No lograra poderte traer, 
No te creas que ya no te quiero, 
Es que no te los pude traer.
puntos 6 | votos: 6
Dice la Profecía - que en el momento en el que la discordia reinara y la concupiscencia
sembrara el caos en Desmotivaciones, volvería Sanceporro, el Primer
Unificador, y volvería a reunir a todas las gentes de Desmotivaciones
en paz y armonía. Recién formulada la Profecía, todos los eruditos
empezaron a estudiarla, extrañados por el tono catastrofista que
evidentemente mostraba. 

En primer lugar, se extrañaron de que la Profecía destinara un
futuro negro para Desmotivaciones, ya que en aquellos momentos se
gozaba de una época próspera y pacífica. También les sorprendió
el papel que tenía Sanceporro en tal distante futuro, que en aquel
momento era admirado y considerado un gran pionero, pero no un
unificador, pues habían existido otros grandes pioneros, de
importancia similar a este.

Pasado el primer momento de incertidumbre y fatalismo, los grandes
sabios se pusieron manos a la obra y comenzaron a interpretar la
Profecía, con el fin de establecer un sentido a aquella revelación
que había irrumpido inesperadamente en la tranquila sociedad y que
había revolucionado todos los cimientos en los que se sustentaba.
Algunos escépticos, desde el principio, negaron la validez de estas
palabras y las consideraron una falacia, interpretada erróneamente e
incluso defendieron que se trataba de un bulo introducido por los
enemigos de Desmotivaciones para destruir de raíz tal sociedad. Sin
embargo, el misterioso origen de la Profecía parecíanpresagiar desde
el principio que su contenido, si no válido, era intencional, y
podía servir como advertencia.

La primera gran disputa surgió en torno al debate acerca de cuándo
llegaría el momento de crisis. Los más fatalistas propuegnaron que
tan solo días separaban Desmotivaciones de la tragedia, puesto que
una Profecía como la que tenían entre sus manos tan solo podía ser
una advertencia contra un acontecimiento inmediato. Otros, por el
contrario, se aventuraron a decir que Desmotivaciones tendría un
largo período de paz, y que la profecía se refería a una época
posterior a la que estaban viviendo, muchos años después, ya que, a
pesar de poder tener razón, no podría alterar el orden de la
página, que tenía una paz bien cimentada y fundamentada, y que no se
podía romper de la noche a la mañana. Los más sabios se
posicionaron en torno a un período de tiempo medio, suficiente para
que Desmotivaciones pudiera sufrir gradualmente y progresivamente
modificaciones de importancia en su base, pero no extendiéndose hacia
momentos que escapaban a sus predicciones racionales. Finalmente,
establecieron la fecha de la caída en unos dos años. Posteriormente
se demostró que su predicción, si no acertada, era bastante
aproximada. 

Una vez aclarado el tema del momento del cumplimiento de la Profecía,
comenzó la discusión acerca de qué debería hacerse llegado el
momento. Inicialmente, la aparente posibilidad de comunicación con
Sanceporro dejó el problema a un lado, como una cuestión menor. Sin
embargo, unos meses después, cuando se hizo patente que la
desaparición de Sanceporro era evidente e irreversible, esta cuestón
centró la atención de todos los sabios, y también de todos los
ciudadanos, pues ellos también tuvieron una importante participación
y opinión en el asunto, y muchas de las conclusiones que se
determinaron finalmente provienen de hecho de habitantes anónimos. 

Tras un largo tiempo de discusión, el paso por numerosos paradigmas
que resultaron erróneos y momentos en los que parecía que la
planificación parecía irresoluble, se alcanzó una solución de
consenso. El plan final determinaba que, en el caso en el que se
adivirtieran signos que preconizaban la llegada de la oscuridad a
Desmotivaciones, se formaría una asamblea extraordinaria en la que se
reunirían los primeros receptores de la Profecía, y elaborarían un
manifiesto mediante el cual se determinarían las acciones necesarias
para recuperar la unificación de todo Desmotivaciones de forma
duradera, y para superar la grave situación en la que podía caer.
Asimismo, se confió a un reducido grupo de personas, cercanas a
Sanceporro, que cuando llegara el momento deberían partir lejos de
Desmotivaciones y de todo el submundo de Internet en busca del
desaparecido Sanceporro, para poder advertirlo del peligro que se
cernía sobre la página y de la necesidad de su vuelta. 

Después, el tiempo pasó, y el procedimiento de actuación se guardó
bajo llave, a la espera de su momento. 



Actualmente, es seguro que los tiempos de oscuridad han llegado, pero
no de la forma como se esperaba. El cambio fue más gradual y oculto
de lo que se creía; así, no se advirtieron signos de la llegada de
la oscuridad hasta que esta ya se encontraba asentada. Rápidamente se
puso en práctica el plan acordado, pero la mayoría de los que
debían hacer acto de presemcia no lo hicieron, pues se habían pasado
a la oscuridad. Otros, directamente, habían desaparecido sin dejar
rastro, al igual que Sanceporro; e incluso algunos rehusaron colaborar
y trataron de continuar con sus actividades con normalidad. Los pocos
que lograron reunirse decidieron retrasar la aparición del manifiesto
y volcar todas sus esperanzas en la búsqueda de Sanceporro, ante la
convicción de que las actuaciones ordinarias no servirían para
unificar el macabro caldo de cultivo que se había formado delante de
sus narices. Sin embargo, con los buscadores de Sanceporro ocurrió lo
mismo, y, finalmente, tan solo uno partió más allá de las tierras
conocidas, y aún hoy se encuentra en paradero desconocido. 

Dejo aquí una transcripción de la Profecía, con el fin de que su
recuperación pueda traer alguna nueva interpretación que ayude a
salvar Desmotivaciones y que haya pasado por alto a los antiguos
sabios. 

Cuando reine la noche 
en las tierras de Desmotivaciones
la oscuridad caerá también
sobre el espíritu de aquellos hombres
que hicieron de la noche su hogar.

Dos guerras serán el signo
que aquellos que viven en la luz
deberán temer, pues traerá
el tiempo de las tribulaciones
y el fin de todo lo que era suyo.

La luna vencerá sobre el sol
y extenderá su triunfo
sobre las criaturas del
día, que en su impotencia
verán las ruinas que fueron su casa.

Solo el guerrero desaparecido
que unió en hermandad a todos
podrá terminar lo que empezó,
aquello que empezó y que trajo
a la vez un hogar y una batalla.

Entonces la oscuridad y la luz
no serán rivales sino 
amigas, y trabajarán juntas
en pos del bien ansiado
y volverán a construir un nuevo hogar.



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