En Desmotivaciones desde:
05.08.2014

 Última sesión:

 Votos recibidos:
bueno 635 | malo 15
GeekAfortunadoVeterano Nivel 2

puntos 100 | votos: 100
Empiezas a madurar cuando dejas - de quejarte por todas las consecuencias que tú mismo has generado.
puntos 7 | votos: 7
El mar es dulce y precioso, - pero puede ser cruel.
puntos 9 | votos: 9
y al final me volví adicta a ti. -
puntos 29 | votos: 29
Hay veces... - Que el amor más intenso se oculta.Detrás del silencio más profundo...
puntos 13 | votos: 15
Seguro - que hay gente que habrá pensado mal.

puntos 12 | votos: 14
Querida Abby - Querida Abby,

Nunca antes nos habíamos conocido, así que tal vez esto te parezca
un poco raro, pero siento que es necesario. Mi nombre es Jay, para
empezar. Trabajo en la caja cinco del supermercado de la Calle 67
—¿conoces el que tiene un estacionamiento demasiado grande para la
tienda en sí? Ése mismo—. Tengo veinticuatro años, bastante alto
y con un aspecto un poco desaliñado. Probablemente no me
reconocerías si te hablase, no tengo una cara muy memorable. Je,
realmente no sé por qué te estoy diciendo esto si te soy sincero…
pero esta no es la razón por la cual te escribo.

Estaba trabajando hasta tarde ayer, fue un día normal la mayor parte
del tiempo, pero estarías impresionada de saber lo interesante que
este empleo puede ser a veces. Había estado leyendo un libro que mi
compañero de la caja siguiente dejó olvidado. Una muy mala novela de
misterio llena de clichés. Realmente aburrido si me preguntas. Pero,
algo es algo supongo. Cuando te presentaste, sin embargo, mi noche
entera cambió. No sé exactamente qué fue lo que llamó mi atención
de ti, pero cuando te vi sentí una extraña sensación. Una mezcla
entre la excitación y el terror, que sería la mejor manera en la que
puedo describirla. Te vi entrar en mi línea y rápidamente me
incorporé. Fue sólo en lo que te acercabas cuando me di cuenta de
eso que me llamó la atención… eras totalmente hermosa. Te me
pusiste en frente, dijiste «Hola» y me diste tu carrito. Pude notar
por la forma en que hablabas y caminabas que no habías dormido muy
bien, aunque no era extraño teniendo en cuenta la hora. Después de
un segundo o dos de silencio incómodo, me percaté de que me habías
saludado, y forcé un casual «H-Hola» para responderte. Me maldije
mentalmente por eso.

Me quedé en mi lugar por un segundo, tratando de concentrarme.
«¿Cuál es tu nombre?», dije. Un poco más tarde me di cuenta de lo
raro que eso te podría haber sonado… Me alegro de haberlo hecho, de
todos modos. Recuerdo que dijiste que te llamabas Abigail Marrot, pero
que podía decirte Abby, ya que era tu nombre de pila. Abby, parecía
encajar tan perfectamente. El nombre pareció rodar fuera de mi lengua
mientras lo repetía en silencio. Era como miel dulce, se sentía bien
con tan sólo decirlo. Parecías perpleja cuando te volví a ver, y me
pregunté si había hecho algo que te hubiese molestado. «¿No
deberías estar empacándolos?», dijiste, y apuntaste hacia los
productos que pensabas comprar. De inmediato, sorprendido y
avergonzado, me volteé en tu dirección y me disculpé, para luego
empezar a guardar torpemente los productos en las bolsas lo más
rápido que podía. No lo creía, ¿que tan estúpido era? Pero cuando
vi arriba, me di cuenta de que estabas riéndote.

«Eres muy lindo», dijiste. Traté de mantener la compostura, pero
estaba obviamente emocionado. «Tú también lo eres», dije, mientras
acababa de llenar las bolsas con los alimentos que sobraban. A medida
que te ibas, te diste la vuelta cuando abrías la puerta y dijiste
«Buenas noches». Me imagino que parezco muy estúpido escribiendo
todas estas cosas, probablemente lo recuerdas, quiero decir, pasó
ayer. Pero me fui a casa estático esa noche y con toda la confianza
del mundo. Siento que es casi irreal, escribiéndolo aquí.

De cualquier forma, quería escribir esta carta Abby, para decirte que
te amo. No sé qué fue lo que sentí esa noche, fue una mezcla rara
de emociones. Pero de lo que estoy seguro es que en esa pequeña
interacción que tuvimos, sentí que había algo entre nosotros.

Te haré llegar esta carta en breve.

Atentamente, Jay.

 

Querida Abby,

Ha pasado una semana desde que te mandé mi carta y todavía no he
recibido ninguna respuesta, pero eso no importa. ¿Cómo has estado?
Mi vida ha estado igual de normal que siempre, levantarse, ir a
trabajar, ir a la cama. Vivo en un departamento de mierda, pero
supongo que eso es lo que consigues cuando trabajas de cajero en un
supermercado. Pensé en ti demasiado últimamente, y a veces me
pregunto si sigues recordándome.

Te vi de nuevo hoy en el trabajo, esta vez a una hora más razonable,
por suerte. Viniste a mi línea de nuevo, lo que me hizo quedar
totalmente encantado. Ahora estaba menos nervioso, iba a actuar
normalmente, no importa qué dijeses o hicieses. Mientras caminabas
hacia mí murmuraste algo tan silenciosamente que no pude entenderlo,
y esperaste en el final de la barra a que guardase tus productos…
Esto evidentemente no era lo que esperaba, pero tampoco era tan malo.
De hecho, no parecías sentir nada en absoluto. Estaba esperando que
me hablases o evitases como si tuviese la peste, pero seguiste tu
camino como si yo fuese cualquier extraño. Esto me hace dudar de si
recibiste mi carta, quizá deberías chequear tu buzón más a menudo.

Poco después de que terminase de empacar tus cosas, pagaste y
caminaste hacia la salida. Claro, éste es un proceso muy normal para
mí ya que lo hago 50 veces al día, pero me había determinado desde
la noche que te escribí mi primera carta a socializar más contigo la
próxima vez que te viese. No estaba satisfecho, tenía que lograr un
progreso. Hay un pequeño cuarto en el extremo izquierdo opuesto a la
entrada del supermercado, designado para el personal. Allí guardan
todo el contenido tomado por las cámaras de seguridad, acerca del
cual el personal hemos sido instruidos en nuestra inducción. Para mi
suerte, hay una cámara situada justo al lado de mi línea.

Esperé a que el supermercado cerrase, y después entré. Tras
inspeccionar algunas pantallas de televisión encontré la que daba
vista de mi línea. Y luego de unos minutos de escanear, te encontré.
Di pausa en el mejor ángulo que pude captar. Verte por tanto tiempo
me hizo darme cuenta de lo perfecta que eras; cada rasgo de tu cuerpo,
tu pelo, tu cara, tus piernas… Tu pecho, era simplemente
perfección. Puse en reversa la toma de cuando pasaste por mi línea
un par de veces, no podía evitarlo. Mis ojos estaban perdidos en la
pantalla.

Después de algunos minutos de consideración, saqué la cinta, la
puse en mi bolsillo, y volví a mi casa. Sabía que no estaba
permitido, bien podía ser despedido por tales acciones, pero no
podía evitarlo, Abby, te amo. Amo todo sobre ti. Pienso
constantemente en ti. ¿Sientes lo mismo por mí, Abby?

Por favor, escríbeme de vuelta pronto.

Sinceramente, Jay.

 

Querida Abby,

Ya pasaron tres días y todavía no obtengo una respuesta. ¿Por qué
no quieres hablarme? Sigo dudando de si te llegaron mis otras dos
cartas, por favor dime si te llegaron.

Así que me han despedido, encontraron la cinta que faltaba. Recibí
una llamada del jefe de la tienda a las seis de la mañana del lunes y
me dijo que debía ir inmediatamente. Me convocó a una junta
obligatoria para todo el personal. Cuando llegué, la mayoría se
hallaban reunidos alrededor de una mesa con mi jefe a la cabeza de
ésta. Una vez que no faltaba nadie nos dijo que se había producido
un robo ayer, nos habían robado cerca de dos mil dólares en
mercancías y las pruebas estaban en la cinta que había tomado…
Sólo mi suerte. Nos dijo que nadie iba a salir de la habitación
hasta que alguien confesase. Después de algunos minutos, finalmente
cedí. Le conté todo, cómo me sentía sobre que tú y yo tuviésemos
una conexión. Luego de contar mi historia, todos en la sala me veían
asombrados. Esperé. De pronto, mi jefe rompió la tensión. «Jay,
estás despedido. Vete y no vuelvas jamás», dijo.

Ese maldito idiota, siempre me trató como mierda. Ha estado sobre mis
talones desde el día que me dieron el trabajo, juro que estaba
esperando que cometiese algún descuido para poder justificar
despedirme. Y la única vez que tengo un desliz se entera. ¿Por qué
no me comprende? ¿Acaso no entiende que estamos hechos el uno para el
otro? Cualquier hombre hubiese entendido, cualquiera en mi puesto
hubiese hecho lo mismo, ¿verdad?

Te he estado buscando mucho últimamente, sin trabajo tengo todo el
tiempo del mundo para aprender cosas sobre ti. Hoy conduje hacía tu
departamento, se ve muy bien, mucho mejor que el mío. ¿Sabías que
vives a sólo kilómetro y medio de mi edificio? Pregunté para verte
muchas veces, pero me dijeron que no pasabas ahí todo el tiempo. Me
sentía más y más desanimado, pero estaba decidido a verte de nuevo.

Después de unas horas de preguntar, opté por quedarme en el
estacionamiento esperando a que vinieses, y después de varias horas
esperando lo hiciste. Era tarde por la noche, creo que alrededor de
las nueve. Te vi parquear tu coche y salir. Sentí una oleada de calor
al ver tu cara de nuevo, sé que tengo la cinta para verte pero no se
compara con verte en vida real. Me aseguré de grabarlo para más
tarde cuando esté en mi casa, esta vez con una cámara de muy buena
calidad. Quería capturar tantos detalles como fuesen posibles, no
tenía idea de cuándo sería la próxima vez en que te vería y la
cinta ya no era suficiente para mí.

No puedo sacarte de mi cabeza nunca más, nunca. Todo lo que hago es
ver ese video que grabé de ti una y otra vez. Abby, quiero que estés
conmigo siempre. Quiero despertarme en las mañanas y tenerte a mi
lado.

No puedo esperar a verte de nuevo.

Con amor, Jay.

 

Querida Abby,

Tengo noticias muy emocionantes Abby, ¡me estoy mudando a tu
departamento! ¿No estás emocionada? Podremos pasar horas y horas
juntos, va a ser simplemente perfecto.

Déjame explicar, mi trabajo pagaba sólo lo suficiente como para que
pudiese cancelar la mensualidad del alquiler y comprar alimentos cada
semana. Debido a esto, he tenido poco o ningún dinero en mis ahorros,
no estaba en condiciones de durar mucho más. Fui capaz de postergarlo
algunos días, pero hoy fui desahuciado. Aunque me aseguré de traer
conmigo mis cintas de ti y fotografías, y mi cámara por supuesto.

Realmente deberías decirle a tu casero que mejore su personal, pude
pasar a los de seguridad fácilmente. Subí a tu habitación y toqué
la puerta, pero nadie contestó, así que decidí entrar por otros
medios. Me di cuenta de que hay un conducto de ventilación en la
esquina inferior de tu habitación; no es raro teniendo en cuenta el
calor que puede hacer aquí en verano. Supuse que tenía que haber
algún tipo de escotilla por la que pudiese meterme. Después de
algunos minutos de buscar, encontré una puerta al final de tu pasillo
que se veía como un cuarto para el personal, y por suerte había una
forma de entrar a los conductos desde ahí.

Me arrastré a lo largo de ellos hasta llegar a tu cuarto, era muy
estrecho y era también muy difícil moverse por ahí, pero me las
arreglé. Cuando llegué, sentí una oleada de éxito. Como las luces
estaban apagadas y no alcancé a verte comprobé que no estabas en
casa, pero soy paciente. Recorrí con la mirada todos los rincones de
tu habitación, tratando de memorizar cada detalle. Tu olor me abrumó
cada instante que pasé ahí, el cual había percibido las dos veces
que viniste a mi línea en la tienda, pero nunca tan intensamente. Fue
fascinante, no pude poner mi dedo en ello, pero me recordaba a algo,
era casi como melocotones. Me he condicionado a ser extremadamente
paciente, así que te esperé por horas. Puedo permanecer inmóvil por
varias horas consecutivas, sin mover un músculo; nadie iba a fijarse
en mí.

Entonces, finalmente llegaste a casa. Sentí una amplia sonrisa
formarse en mi cara al segundo en el que oí la puerta abrirse. Allí
estabas, mi amor. En ningún momento advertiste mi presencia, la luz
en tu habitación parecía estar en el ángulo indicado para que no
vieses nada en la rendija de la ventilación más allá de los
primeros centímetros. Traté de contener mi excitación, pero empecé
a respirar muy pesadamente. Traté de ocultarlo lo mejor que pude pero
me fue difícil… De repente miraste directo a la rendija. Me
silencié completamente. Después de unos segundos parecía que
habías perdido el interés, eso me hizo sonreír. Este era el lugar
perfecto.

Pude notar que te había incomodado sin embargo, durante toda la noche
te levantabas para dar una mirada a la rendija. Las personas parecen
tener un sentido que les hace saber si alguien está observándolas,
puede llevarlas a tener un ataque de pánico. No trates de fingirlo
Abby, puedo darme cuenta de cuando alguien está despierto, de cuando
está tan asustado que se le hace imposible dormir. ¿Por qué estás
tan asustada, en todo caso? Soy yo, ¿por qué te asustaría? Sabes
que te amo. Lo sabes, ¿cierto?

Estoy ansioso por pasar todos los días contigo de ahora en adelante
Abby; escribe de vuelta si puedes.

Con amor, Jay.

 

Querida Abby,

Te he visto despertar esta mañana, yo no pegué un ojo en toda la
noche. Eres demasiado apasionante, me pasé la noche entera
mirándote. No pude evitarlo… cada vez que intentaba apartar la
mirada, mis ojos se dirigían de vuelta hacia ti en unos segundos.
Tuve la tentación de salir para tener una mejor vista de ti varias
veces en la noche, pero me resistí. No podía dejar que me
descubrieses, no por ahora al menos.

Me pareció que te pasaste demasiado tiempo en el baño por la
mañana, asumí que dándote una ducha o poniéndote maquillaje. No,
¿por qué harías eso Abby? Cualquier cosa que pueda cambiar tu
aspecto natural sólo ocultaría tu verdadera belleza. ¿No quieres
que todos vean lo que yo veo de ti?

Te marchaste poco después a trabajar, o eso creo. Tras reflexionarlo
un momento, decidí salir del conducto. Deslicé mi mano por una de
las rendijas y saqué los tornillos. La superficie de la rendija era
muy lisa, así que fue fácil encontrarlos. Agarré uno y lo retorcí
tanto como pude, y finalmente lo pude sacar. Hice esto con los otros y
retiré la rendija.

La primera cosa que hice fue ir al baño. Me deshice de todo lo que
pudieses usar para cubrir tu cara, esas cosas me repugnan. De esta
forma todos verían cómo eres realmente. También encontré algo más
ahí, tu cepillo para el cabello. Lo agarré y lo atraje a mi cara
para examinarlo; era de un azul apagado, con un mango redondo de mucho
espesor. Pero eso no me interesaba, los cabellos… eso era lo que me
interesaba. Me tomé unos minutos sacando todos los que podía ver, y
los alineé en tu repisa. Los conté, obtuve 59. Esto me satisfizo
enormemente; los recogí y los guardé en mi bolsillo.

Pasé el resto del día revisando tus cosas para aprender más sobre
ti, tus intereses y tal. Veo que eres una gran fanática de las
películas. Encontré tu colección detrás de tu armario, tengo que
admitir que es muy impresionante. Pero he encontrado algo allí que me
hizo enfadar, una foto tuya con otro hombre. Me desgradó tan sólo
mirarlo, abrazándote cómo si le pertenecieses. No te hará falta.

A eso de las ocho de la noche me pareció que lo mejor sería regresar
al conducto de la ventilación, siempre sueles llegar a esa hora…
Luego tuve otra idea. Miré hacia tu cama, las mantas estaban colgando
por lo bajo, lo suficiente como para rozar el suelo. Así no podrías
ver bajo la cama, a menos que las acomodases. Primero puse la rendija
en su lugar, y luego me deslicé por debajo de tu cama con una sonrisa
en mi cara. Cuando volviste estabas completamente pálida, y me di
cuenta de que venías con alguien más. Te decía que escuchó ruidos
venir de tu apartamento mientras no estabas. Me grité a mí mismo
mentalmente, debía de ser más cuidadoso. Ir bajo la cama había sido
una buena idea después de todo, ya que, obviamente, tu primer idea
fue ir a ver por la rendija. Agradeciste a la persona y se fue. Por
fin, estábamos a solas.

Aguardé en silencio hasta que te fuiste a la cama, me pareció una
eternidad hasta que lo hiciste. Esa noche sería mi oportunidad de
tenerte más cerca; pero fui cauteloso, esperé hasta que estuvieses
profundamente dormida, y sólo entonces me deslicé fuera de la cama.
Y te vi ahí postrada, te veías increíble. Cada curva de tu cuerpo
era perfecta, cada pequeño detalle era hermoso. Te acerqué mi mano y
empecé a acariciarte la cara, era tan suave como la seda. Estaba muy
excitado, tu belleza era abrumadora. Poco a poco me bajé el pantalón
y empecé a tocarme, traté de controlarme para no despertarte, pero
me fue imposible. Sentía el más puro éxtasis, todo sobre ti era
perfecto.

Regresé a mi lugar poco antes de que amaneciera. Me aseguré de
prestar atención estos días, no viste mi carta más reciente Abby,
simplemente no debes de chequear tu buzón. Haré un cambio, voy a
dejar ésta en tu repisa.

Ah, me olvidé, estoy preparándote una sorpresa. Fíjate en tu
armario después de leer esto.

Tuyo siempre, Jay.

 

Querida Abby,

Hoy pasé mi tiempo dándole los toques finales a tu sorpresa mientras
estabas en el trabajo, realmente vas a amarlo. He puesto todo mi
esfuerzo en ello, ¿sabes? Llegaste a casa a las ocho treinta de
nuevo, y viste mi carta casi inmediatamente. Empecé a sonreír
mientras la abrías, esperando a ver tu reacción. Te veías
confundida al principio, después alarmada, y finalmente horrorizada.
Empezaste a temblar violentamente y vi que empezabas a llorar… ¿No
te gusto, Abby? ¿Por qué llorabas? ¿No me amas? ¿NO ME AMAS ABBY?

Todo lo que pasó después de eso fue un borrón. Volteaste al armario
sin dejar de sollozar, como contemplando la opción de abrirlo o no.
En su lugar, pasaste corriendo entre el armario y la puerta. Cuando
volviste tenías todas mis cartas, que no tardaste en leer… bueno.
En algún momento parecía que ibas a romperte y a hacerte un ovillo
en el suelo. Estabas desesperada por decir algo, pero totalmente
paralizada por el miedo. Después de unos diez minutos, te vi mirar
bajo la cama, en el conducto de la ventilación, en cualquier lugar en
el que pudiese estar. Verás, Abby, soy más inteligente que eso.
Sabía que ibas a buscarme en esos lugares, así que encontré un
mejor lugar después de terminar tu sorpresa. Nunca me encontrarás
aquí, nadie lo hará. ¿No es genial? Puedo observarte para siempre y
no hay nada que tú u otros puedan hacer.

Aunque, todavía no viste tu sorpresa Abby. Sé que aún seguías
pensando en ello, te vi mirar al armario repetidamente. ¿Qué podría
haber ahí? ¿Qué ibas a encontrar? Esto no podía durar para
siempre, tú y yo lo sabíamos. Vi que caminabas lentamente hacia el
armario buscando a tientas el mango para abrirlo. De súbito, lo
agarraste firmemente y lo abriste.

Era un libro de recuerdos, de ti y de mí. Te vi pasar las páginas,
parecías sorprendida. Nos saqué fotos juntos cuando no estabas
mirando, fotos de ti durmiendo, fotos de ti en la computadora;
esparcí los cabellos que coleccioné en él. También pegué
fotografías de parejas juntos, con nuestros rostros, por supuesto. Y
la fotografía de ti y ese estúpido al fondo, con su cabeza
desgarrada. ¿No terminas de entenderlo, verdad, Abby? Nadie, NADIE
puede tenerte excepto yo. Estamos hechos el uno para el otro, y para
nadie más.

Te vi llorar por otros treinta minutos, y luego te paraste y corriste
fuera de tu departamento. Volviste con muchos policías. Eso me
desconcertó. ¿Por qué traerías a esas personas a nuestro cuarto?
Ellos nunca me encontrarán, pero si lo hiciesen podrían arruinar
todo. Todo mi trabajo en las últimas semanas sería en vano. Tú no
quieres eso, Abby.

Estoy exhausto por el trabajo de hoy, y por más que te ame, necesito
dormir.

Buenas noches Abby.

Con amor, Jay.

 

Querida Abby,

¿Ves lo que has hecho Abby? ¿VES LO QUE HAS HECHO? Me desperté a
las ocho de la mañana y te vi haciendo tus maletas frenéticamente;
estaba confundido al principio, pero luego entendí. Me estabas
dejando. Ya no me amabas. ¿Cómo pudiste hacerme esto, Abby? Fuiste
la única persona a quien quise en toda mi vida. No tenía una razón
para vivir, pero cuando te conocí tuve un último deje de esperanza.
Pensé que al fin tenía un propósito para continuar con mi vida de
mierda. Y fuiste y tiraste todo eso por la borda. ¡¿Cómo pudiste
Abby?!

Unos segundos después saliste de tu habitación. Yo salí de mi
escondite y te seguí. Vi que arrojaste tus maletas en el baúl y te
disponías a entrar a tu coche. ¿En serio creías que podrías
librarte de mí Abby? No iba a dejar que te alejases, nunca dejaría
que eso pasase. Tuve que golpear tu cabeza y noquearte para que
detuvieras tu escándalo.

Estaba preparado en caso de que reaccionaras así. Reservé uno de los
depósitos en las afueras de la ciudad el día en que decidí mudarme
contigo. Nos llevé con tu auto hasta allí, te agarré y te traje
dentro conmigo. Me tomó poco tiempo así que seguías inconsciente,
me aseguré de revisar en tus bolsillos que no tuvieses tu celular. Te
senté en la parte de atrás del pequeño cuarto y cerré la puerta.
Llamé al propietario y le dije que había visitado mi depósito la
otra vez y me había olvidado de cerrarlo, y le pregunté si no le
molestaría cerrarlo por mí. Por supuesto, él dijo que sí y
colgué. Luego tiré el celular en el suelo y lo pisoteé, para
asegurarme de que nunca más funcionase. Poco después lo escuché
venir y cerrar la puerta.

Alrededor de una hora más tarde, vi que empezabas a despertarte. La
primera vez escuché un quejido muy débil, luego tu pierna empezó a
moverse. Un poco después estabas completamente despierta. Cuando
viste mi cara, empezaste a gritar, lo que luego disminuiste a un
gemido, y luego a un murmullo. Ahí fue cuando lo viste, la otra cosa
en el cuarto. Mi cuchillo. Era obvio qué hacía aquí, y después de
un segundo de entendimiento te precipitaste a recogerlo.

Vi la muerte en tus ojos y dije «Abby, te amo»… y luego sentí el
dolor punzante del cuchillo siendo introducido en mi cuerpo. Creo que
lo sacaste y lo clavaste de nuevo con mucha fuerza. Pude sentirlo en
cada momento, como un fuego ardiente en mi pecho. Caí en el suelo,
riendo mientras tosía sangre. Te vi retroceder, temblando, y sentarte
de nuevo en tu rincón.

Y ahora, mientras me siento sobre un charco de mi propia sangre
escribiendo esto, me pregunto cómo saldrás. ¿Usarás el cuchillo
para tomar tu propia vida? ¿O vas a dejar que el hambre te mate? De
cualquier manera, estaremos juntos en la muerte Abby. Juntos desde el
día en que te vi, hasta el día que ambos morimos. Y mientras estás
sentada ahí, llorando, puedo decirte que llegué a una conclusión.
Abby, esto es todo lo que quería, y por eso quiero decirte gracias.

Con amor, Jay.
puntos 12 | votos: 12
Déjame demostrarte - lo perfecta que eres, mostrándote lo feliz que me haces.
puntos 14 | votos: 14
Descubrir un corazón muerto - desenterrando cada uno de sus tesoros escondidos.
Cargarte de deseos olvidados,
sentir renacer un mundo..
mundo para el resto del mundo.. extinguido.
Besar un alma muerta. 
Muerta para su propia vida. 
Abriéndose ante ti, invitándote a desaparecer,
a desear por ella.. vivir.
Sentir una oleada de escalofríos
a tu alrededor dando vueltas.
Ver cómo renace ante tí 
un ser asesinado por su propia inocencia.
Llorar de rabia observando, sintiendo, 
luchando cada día por evitar que tu propia especie te de muerte.
Y te aferras a tu propio aliento,
al único oxígeno que es capaz..
de mantenerte con vida, 
de sentirte renacer por dentro.
Desayunando cada día 
esos pequeños pedacitos de cielo 
que llegan y te hacen.. 
temblar por dentro.
Comiendo deseos imposibles para aquellos, 
devorando el ansia de morir por, para y junto a ellos.
Cenando cada gota esencial, 
llena de vida. 
Capaz de hacerte ver la vida que la propia muerte, 
puede llegar a brindarte.
Sentir dentro de tu estómago
cómo poco a poco lo más sucio se va eliminando. 
Cómo poco a poco cada una de esas esencias 
mortalmente cargadas de vida.. te va limpiando.
Ajustas tu vida a la nueva bienvenida, 
a un nuevo mundo cargado de olvido, 
exento de sufrimientos y donde sabes que siempre
 serás bienvenido.
Sin golpes, sin dolor, 
sin cicatrices que te recuerden lo que la propia vida.. 
te regaló.
Un mundo donde un te quiero
carece de sentido.
Donde promesas o juramentos quedan extinguidos.
Donde la prohibición se transforma en devoción.
Donde el amor es una batalla sin víctimas que anotarse..
 en una patética y vomitiva libreta de victorias.
Donde el odio cobra sentido, 
pasando a ser el mayor placer para tí y el mismo infierno
 para el resto de todo ser vivo.
Donde tu dolor será un placer incomprendido.
Donde una sola lágrima se transformará
 en un elixir para todos ellos.. prohibido.
Donde los peores tormentos se volcarán en suspiros.
Donde tus alas no se desplegarán 
para transportarte a cada rincón inaccesible y ahora.. 
tan cerca de tu mano, tan apetecibles.
Donde besar el cielo será por fin
el acto más sencillo a realizar 
sin necesidad de unas alas que nunca existieron 
y con las cuales te das cuenta..
 que jamás habrías podido volar.
Arrancándote por fin
 la piel sucia y herida de tu cuerpo y dar paso..
a la metamorfosis más pura, limpia y deliciosa
que sólo tu propia muerte te habrá brindado y de la cual.. 
no querrás deshacerte jamás.
...
puntos 3 | votos: 3
Juntos por siempre - - ¿ Por que no tienes novio aun ?
- Simple. No quiero un POR SIEMPRE que dure tres meses...
puntos 8 | votos: 8
Prefiero ser odiado a ser querido - porque todos los que amé me acabaron olvidando.

puntos 15 | votos: 15
A veces es mejor aliado es el silencio - cuando tus palabras ya no te sirven, y tus argumentos, no te apoyan.
puntos 6 | votos: 6
Dentro de - una mujer vieja hay una chica joven preguntandose, qué me sucedió
puntos 9 | votos: 9
Por mucho que intentes cambiarme, - no voy a cambiar así que o estás conmigo tal y como soy, o ahí
tienes la puerta.
puntos 7 | votos: 7
Para a enfrentar tus problemas - tienes que estar de cara a ellos, no les tengas miedo, busca una
solución. Y nunca te rindas, eso es lo más importante, no rendirse.
puntos 16 | votos: 16
Una sonrisa - es algo indispensable, no la dejes ir, porque la necesitas para vivir.

puntos 72 | votos: 76
Un simple acto de sonrisa - puede malinterpretar un corazón herido.
puntos 14 | votos: 14
Si yo para ti no significo nada, - entonces márchate de mi vida y no vuelvas porque no necesito a
alguien que me haga sufrir.
puntos 9 | votos: 9
Si te enfadas, - lo comprenderé.
Si me dejas de lado,
lo comprenderé.
Si dejas de hablarme,
lo comprenderé,
pero si dejas de importarme,
será tu turno de comprenderme.
puntos 40 | votos: 40
La belleza no es solo... - La apariencia física.Si no también nuestros sentimientos y virtudes
como persona...
puntos 12 | votos: 12
Tú puedes tener un corazón - dulce, tierno y con necesidad de ser amado, pero eso no significa que
halla alguien interesado en el.

puntos 8 | votos: 8
No te enfades por tonterías, - que la vida es una, vive, sé feliz y no la desperdicies.
puntos 7 | votos: 7
Nunca hagas florecer - una sonrisa diciendo te amo para luego hacer derramar una lágrima
diciendo olvídame.
puntos 5 | votos: 7
Hay gente - que te agobia demasiado.
puntos 9 | votos: 9
Lo que es capaz - de hacer la gente cuando se aburre.
puntos 16 | votos: 16
Cada mensaje que te envío - sale de mi corazón, no de mis tonterías y tampoco de mis antojos,
espero que cuando lo entiendas, sepas lo que siento por ti.

puntos 11 | votos: 11
tipo de guerrero 1/10 - distancia corta y media, en general ataca rapido
y usa el terreno de distraccion o proteccion,
generalmente son la carnada, por eso entrenan mas que el resto
¿eres de esos?
*para gamers*
puntos 11 | votos: 11
El que juega con tus sentimientos - y juega con los de otra persona, se queda sin nada.
puntos 12 | votos: 12
Un gran error - es pensar y recordar un pasado doloroso, sabiendo que te arruinas el
presente y que no mejorará tu futuro.
puntos 10 | votos: 10
Nadie es mejor que nadie, - por eso tenemos que erradicar la pobreza en todos los países y
ayudarnos mutuamente para poder vivir en paz.
puntos 13 | votos: 15
Lo que llegan hacer los niños - sin muchos recursos para poder jugar, eso es lo que yo llamo ingenio.

puntos 12 | votos: 12
El sendero de la vida - está lleno de baches, por eso tenemos tres dones: las risas, los
sueños y la esperanza.
puntos 7 | votos: 11
Las mujeres artificiales - son para pasar el rato, las mujeres de buen corazón son para toda la vida.
puntos 9 | votos: 9
Si tienes un sueño - síguelo, no hagas caso de lo que te digan, no importa lo que hagas,
ten fe en ti mismo y lo lograrás.
puntos 7 | votos: 7
No puedes cambiar la vida - de todas las personas, pero puedes hacerlo con algunas y que a su vez
estas lo hagan con otros.
puntos 14 | votos: 14
La noche nunca ha vencido - al amanecer, y nunca los problemas vencerán a la esperanza.

puntos 8 | votos: 10
Haz que tus besos - sean lo último que olvide.
puntos 5 | votos: 5
queria borrar unos carteles, - pero luego me acorde de que solo se podia en 5 minutos,
¿y si se cuelga internet? ¿y si quiero borrarlo luego?
AAAARRRRHHHH
QwQ
menudo sistema tan incomodo.
puntos 8 | votos: 8
El verdadero amor - no es el que te hace sufrir, sino el que te hace vivir.
puntos 18 | votos: 18
A veces creemos que es bueno - difundir una moda que en verdad nos hace daño.
puntos 69 | votos: 77
Hay miles de cofres llenos - de felicidad, seguro que tú tienes por lo menos una llave para abrirlos.

puntos 11 | votos: 13
una madre puede - pasarlo mal en alunas epocas,
pero, si es una buena madre,
siempre habra confianza mutua
en los momentos realmente necesarios
puntos 7 | votos: 7
si mi mano fuera pluma... - y mi corazón tintero, con la sangre de mis venas te escribiría lo
mucho que te quiero.
puntos 9 | votos: 11
El día que... - Leí  Beber es malo para la salud , dejé de leer.
puntos 5 | votos: 5
Cuando termines de - Contar todas las estrellas del cielo  entonces sabrás cuantas veces
pienso en ti
puntos 2 | votos: 2
Sonríe siempre... - Porque el problema de la vida no es que sea corta, sino que esperamos
demasiado en comenzar a vivirla

puntos 6 | votos: 6
Por mas triste que sea el cambio - siempre vendrán sonrisas llenas de esperanza
puntos 7 | votos: 7
A la cima - no se llega superando a los demás,
sino superándonos a nosotros mismos.
puntos 9 | votos: 9
A veces - se necesita pasar por lo peor para poder conseguir lo mejor.
puntos 9 | votos: 13
Cambiaremos - al mundo
puntos 10 | votos: 10
Nadie me hara cambiar - ni de estilo de ropa, peinado, pensamientos o animos...
Porque yo se lo que valgo y nadie cambiara mi parecer sobre mi vida





LOS MEJORES CARTELES DE

Número de visitas: 11480297498 | Usuarios registrados: 2057868 | Clasificación de usuarios
Carteles en la página: 8002497, hoy: 21, ayer: 47
blog.desmotivaciones.es
Contacto | Reglas
▲▲▲

Valid HTML 5 Valid CSS!