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16.05.2013

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GeekVeterano Nivel 3

puntos 10 | votos: 10
Quiero decirte - Que jamás pensé que me encantaría alguien como tú, que alguien tan frágil pudiera hacerme derrumbar. Frágil y hermosa, como un cisne de cristal, a quien alumbra un pequeño rayo y lo convierte en colores... Tengo miedo de quererte, miedo de que no me quieras miedo de que pienses que te quiero mal, de que no me creas, de que me juzguen, de que me odies... Me da miedo tener miedo, me da miedo quererte así, pero eres tan dulce, tu forma de hablar tan agraciada ¿Cómo evitar quererte? Quiero decirte que te quiero, mas no quiero oír tu respuesta, quiero que lo sepas, que te quieras, quiero que sepas de tu propio resplandor, quiero que sepas que eres la envidia de Afrodita... Quiero decirte que te quiero.
puntos 8 | votos: 8
Se le llama arte - no solo a lo que llena un papel, un silencio, un espacio o un escenario. Se le llama arte a aquello que logra llenar el alma y tocar el corazón.
puntos 4 | votos: 4
¿Es extraño no? - Hablamos como si no hubiera pasado nada, compartimos música como solíamos hacerlo, pareciera que no hay diferencia, pero en realidad ya nada es igual: antes nos mandamos canciones con alguna melodía que nos gustara, ahora intentamos que por medio de ellas logremos entendernos, nos intentamos reprochar… Te di mi perdón, pero ¿podrá ser todo igual? Te di mi perdón por mi miedo, ese maldito miedo a quedarme sola, te lo di porque me importas, porque te quiero ayudar, pero ¿y a mí? Nadie me ayudará, pero qué importa, significas demasiado para mí para dejarte ir ¿o es tan solo un capricho mío? no podré verte a los ojos después de tus frías palabras. Una parte de mí quiere que todo regresé a la normalidad, pero otra me dice que eso nunca pasará, pues la confianza perdida jamás regresa ¿cierto? Sí, te perdoné, pero ¿Eso cambia algo?
puntos 5 | votos: 7
Nunca pensé - Que una canción de desamor pudiera quedar perfecta para una amistad...
puntos 2 | votos: 2
Esto es demasiado para mí... - No sé por qué me pregunto el porqué de las cosas, después de todo sé que me lo merezco, sé que cad una de las traiciones me las merezco, sé que cada uno de los alejamientos me los merezco, pues¿qué yo no hice lo mismo? cada una de las burlas…. todo. Yo soy la única que ocasiona mi soledad, yo alejo a las personas, no soy lo que ellos quieren, lo que merecen, soy solamente una estúpida que siempre cree que lo está haciendo mejor, que no se da cuenta de sus errores, o quizá que no quiere hacerlo. Mi párpado inferior tiembla mientras se llena de agua ¿Quién te crees para decir cosas de ese tipo? ¿Quién te crees para insultar a quien te defendió? No puedo creer el tipo de persona que eres, no puedo creer el tipo de persona en que confié, cada vez me doy cuenta de que soy más estúpida de lo que creí, creí que te importaba, pero ¡¿A quién engaño?! ¡No le importo a nadie! Igualmente tú deberías no importarme ¿Por qué lo sigues haciendo? Después de ofender a las personas que no me han abandonado, a las personas que me ayudan cuando tú te fuiste, cuando dejé de importar, cuando mi confianza, mi amistad dejó de importar. Y tú ¿Por qué me sigues importando cuando me deberías dar asco?

puntos 7 | votos: 7
Me gustaría importarle a alguien... - Aunque sea tan solo una vez...
puntos 3 | votos: 5
No me gusto... - Altura mayor a la promedio, hombros demasiado anchos, senos demasiado pequeños, estómago abultado, piernas flácidas, ojos asimétricos, nariz grande y deformada, cabello maltratado… No me gusta lo que veo en el espejo, cierro mis ojos, pero tampoco me gusta lo que hay dentro de mí: soledad, aflicción, falta de voluntad, egoísmo, inutilidad, irresponsabilidad, pesimismo, impaciencia, temor, enojo… En fin, todo lo malo que alguien pueda tener habita en mí, y é que algunas cosas pueden ser cambiadas, pero por más que intente, hay cosa que se han esparcido en mí, como una mala hierba, se comió todo lo bueno de mi alma y poco a poco la está matando, le quita espacio a lo bueno, para dejar el dolor enterrado en su lugar.
puntos -1 | votos: 7
¿Por qué - hay gente que cree que sus palabras no afectan? ¿Por qué se creen con el derecho de lastimar a los demás? Mi primer encuentro con este tipo de gente asquerosa fue cuando tenía unos seis años, pues una niña en la primaria intentaba alejar a las personas de mí. Cuando tenía unos ocho años, había una niña en mis clases de ballet que me golpeaba y me pellizcaba, a mí no me agradaba esto, se lo hice saber y ello solo lo hacía con más frecuencia, por suerte, esta niña se salió por un largo tiempo de las clases, y cuando volvió varios años después, era bastante agradable. La primaria transcurrió y las personas empeoraban, en los últimos años, la gente me excluía, me decían que no importaba lo que dijera ni pensara, y ahora me pregunto, ¿Cómo es que niños de diez años pueden ser tan crueles? Tenía algunos amigos, a una la sigo conservando, y me enteré de que uno hablaba mal de mí cuando no estaba para “cuidar su reputación”. Recuerdo que en el último año, en las vacaciones de primavera, le lloré a mi madre porque no quería regresar a la escuela, no quería que me siguieran lastimando. Acabé la primaria y me cambié de escuela, todo iba a la perfección pues pensé que no pasaría más, pero me equivoqué. Al entrar a la secundaria, yo era una niña muy inocente, y la gente se aprovechó de eso; tenía unas “amigas” que le hablaron mal de mí a casi todo el grupo, por suerte, había algunos que no se dejaron influenciar, o tal vez no escucharon, pero eran muy amables, eran cuatro, y me aceptaron mientras lloraba, me escucharon y me dejaron estar con ellos, y no sé qué hubiera hecho de lo contrario, pues en mi grupo no paraban de reírse de mí, de hablar mal de mí, era peor que en la primaria, pues metían basura a mi mochila, la escondían, le ponían pegamento a mi silla y hasta un pervertido llegó a tocarme el trasero solo para humillarme, me pusieron de apodo “scream” por mi color de piel y mi cara alargada, y unas chicas que todavía eran amables me dijeron que la razón de sus burlas era mi inocencia, porque llevaba la falda muy abajo y cosas así. Recuerdo que mis amigos me decían que me defendiera, pero yo no sabía cómo, toda la vida había sido muy pacífica, yo quería simular que nada pasaba, cada vez que me hacían algo me decía que era un accidente, y cada vez que lo decían trataba de ignorarlo, pero esto no servía y cada vez era peor, yo lloraba en mi casa a escondidas pues quería que mi madre siguiera creyendo que yo era feliz en mi nueva escuela. ¿Qué tengo de malo?¿Qué les hice? Eso me preguntaba a diario, no recordaba haber hecho daño alguno, y ellos me hicieron bastante, tanto que llegué a reclamarles, a ofenderlos, me endurecí por fuera aunque me seguía desgarrando por dentro. Y así pasó ese año, lágrima tras lágrima, hasta que acabó. El año siguiente nos cambiaron de grupo, y dejé de ver a muchas de esas personas, conocí nuevas personas y me di cuenta de que no había tanto malo en mí, que después de todo había mucha gente agradable, y así pasó el tiempo, pasó otro año, y conocí a más personas, hice más amigos, me sentí más segura y me hice más fuerte, y hoy, tres años después del último cas de bullying, puedo agradecer, porque sin esas personas que tanto me hicieron sufrir, no sería quién soy ahora, no sería tan fuerte, no sería consiente, no sabría lo que significa una verdadera amistad. Escribo esto por dos razones: la primera, sacar todo lo que raigo, pues siempre que alguien menciona el tema, trato de evadirlo pues todavía me duele, y tratar de crear conciencia, pues ¿Por qué hacer a alguien sentir inferior?¿Por qué arruinarle la vida a alguien?¿Por què crearle problemas de autoestima?¿Por qué lastimar tanto a alguien?¿Por qué me pasó eso a mí?
puntos 10 | votos: 14
La gente piensa - que tengo una gran paz interior, cuando en realidad, en mi mente no hay un solo momento de paz.
puntos 5 | votos: 7
Mi vida en un cartel... - Sentada, escuchando música, empiezo a darle una vuelta a mi vida, recuerdo las cosas malas que me han pasado últimamente, no recuerdo las buenas, porque me gusta hundirme en el pasado, me gusta recordarlo porque así recuerdo lo que soy, lo que valgo. No me gusta sobrevalorarme, creo que nunca lo he hecho, pues cuando creo que hago algo bien me confío y no mejoro, así que intento no hacerlo, siempre me esfuerzo en mejorar, bueno, en lo que quiero. Por ejemplo, no soy buena en la escuela, no me gusta que me juzguen por un número, porque eso es, te dicen muchas cosas y después quieren ver que tanto se te grabó y te ponen un número, y eso es lo que vales: solo un número. Quieren hacerte alguien “útil” pero alguien útil que no sienta, por eso no me gustan las ciencias, porque son frías, no puedes meter sentimientos, y a mi me gusta sentir. Creo que este mundo no es para mi y yo no soy para este mundo, quiero triunfar, pero no quiero hacer que los demás sufran por ello, y eso es lo que quiere esta sociedad, que con el triunfo de alguien los demás decaigan, y mucha gente lo aplica desde ahora, mucha gente quiere sentirse poderosa y por eso hace mierda tus sentimientos con tal de ellos sentirse bien, no les interesa. Pero lo que le importa al mundo son un montón de palabras, conceptos y cosas que parecen tener sentido, pero no pueden tener sentido porque son cosas que te prohíben sentir, quieren meterte tanto e sus definiciones y fórmulas que te olvidas de lo importante. Yo no quiero ser parte de eso, no quiero ser parte de esa locura, inutilizar a los que sienten ¿por qué? Porque no son “productivos” no crean tecnología ni cosas prácticas, pueden crear, pero eso en realidad no importa, lo que quieren son científicos con un 10 en un papel, papeles, nada más, ¿yo para qué quiero un papel? Eso no me hace mejor persona, pero lo único que importa es llenar un maldito currículo, que se vea lleno para ser alguien en la vida. Yo creo que ser alguien en la vía es mucho más que eso, es ayudar a alguien, ser alguien en la vida de alguien, pero si no tienes dinero, muchos papeles un currículo bonito, eres un “fracasado” eso seré toda la vida, y es absurdo que quieran apurarte a tus estudios, porque ¿para qué quieres un papel, un titulo si no te apasiona, digo, es a lo que te vas a dedicar toda la vida, y si en realidad no sabes nada, pero tienes un bonito 10, te podrás titular, pero no servirá de nada porque en realidad no sabes nada, lo único que tienes es un papel… ¿Y de que sirve estudiar algo que ni siquiera te gusta? Para saber, pero si no te gusta no lo aprendes, es un poco estúpido, pero que importa…

puntos 1 | votos: 3
Ella - le entregó sus corazón, sus labios y su alma, le entregó sus ideas, abrió su corazón más de lo que lo había abierto con cualquiera, y aún así, él la dejó ,la abandonó sin decirle razones, con la duda y se alejó viendo la tristeza e incertidumbre en sus ojos, se fue sin despedirse, y ella no lo quería dejar ir, no lo quería olvidar, y él lo sabía. Ella cambió mucho desde su ruptura, estando con él sus inseguridades e habían disipado, pero cuando se fue, regresaron, y aumentaron, así que trataba de disimularlos, y por esto, cambió. Se empezó a maquillar a diario, para que nadie se diera cuenta de que había llorado, se empezó a preocupar más por su figura, y su apariencia en general, empezó a ser más fría que antes, y hasta hizo coas que se habría prometido no hacer, por ejemplo, empezar a beber. Pero a él no le era suficiente con todo el daño que le había hecho, tal vez él no lo sabía, tal vez él pensaba que ella era tan fuerte como pretendía, tal vez pensó que ella nunca lo quiso, pero parecía que él no quería que ella lo olvidara. Un mes después de dejarla, le mandó un mensaje, y empezaron a hablar por ese medio, pero cuando ella le pidió verlo, no volvió a contestar. Solían encontrarse, y cuando él la veía la ignoraba, y ella hacía lo mismo, pues siempre había sido muy orgullosa, pero a ella le dolía, le dolía mucho. Y se dio cuenta de cuánto había cambiado cuando una amiga suya la vio beber y le dijo “Eres la última persona de la que me esperaría esto, me siento… decepcionada” Ahí se dio cuenta de que ya no era la misma de hace dos meses, de que ella no sabía quién era, no sabía en quién se había convertido. Ella nunca había querido ser falsa, no quería ocular sus sentimientos, no quería hacer eso, pero prefería eso a preocupar a alguien o ser el centro de atención, prefirió agobiarse a sí misma con su tristeza que agobiar a los demás, ya no era ella misma. Y ahí se sintió patética, sí, eso era, era patética, realmente patética.
puntos 5 | votos: 9
Estoy cansada - De estar siempre en último lugar, de no poder lograr nada de lo que me propongo, de ser siempre la peor en todo. Quisiera, por una vez, saber como se siente tener talento, lograr hacer algo que quiero



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