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03.01.2012

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GeekVeterano Nivel 3

puntos 4 | votos: 4
Sintiéndome solo - y desesperado por tenerte en mis brazos.
puntos 6 | votos: 6
Tal vez esta no sea - La vida que deseabas pero puedes hacer con ella lo que deseas.
puntos 6 | votos: 6
No temas a la sombras, - Solo confía en la bestia dentro de ti...
puntos 10 | votos: 10
Tener una familia - y no saber de ella es duro, sólo con una botella en el sitio más oscuro.
puntos 12 | votos: 16
De ahora en adelante - pon tus fuerzas en construir una vida nueva, orientada hacia lo alto, y camina de frente, sin mirar atrás. Haz como el sol que nace cada día, sin pensar en la noche que pasó.

puntos 8 | votos: 8
Un amigo de verdad - Te acompaña en las buenas y en las malas a donde quiera que estes Nunca te dejara solo
puntos 646 | votos: 660
Diferenciar no es malo, - el día y la noche, el Sol y la Luna, el agua y el fuego... Lo malo es segregar, porque el día no es mejor que la noche, el Sol no es mejor que la Luna, el agua no es mejor que el fuego. Tú no eres mejor que nadie, y nadie es mejor que tú.
puntos 30 | votos: 30
Hay cosas que por desgracia - no todos podemos hacer.
puntos 17 | votos: 17
Te fuiste por 5 minutos - y sentí que mi vida se terminaba... ¡Jamás lo hagas de nuevo Internet!.
puntos 8 | votos: 8
Irisdecencia - Me asomo tras la reja férrica de un gesto delicado, y antes de que un castigo cruel me implantes y finjas ser una colérica insensata, o lances tu quimérica caricia contra mí, como a galantes caballeros, nobles y gigantes, extraviastes entre carne pirofñorica. destilaré toda su escencia heterogénea, el jugo rojo de tus caprichos sin prudencia, el mar de fuego y el arroyo de tu aroma, y la efervescencia de tus actos quedará a mi antojo.

puntos 18 | votos: 18
Si es bello - Hay que Exhibirlo
puntos 8 | votos: 8
Manzana Amarga - Fruto prohibido que nunca debmos comer; manzana de pecado roja por fuera y engusanada por dentro. La serpiente arrastrándose sobre ella inyectó su veneno, dándosela a la mujer que hace pecar al hombre; mordiendo la manzana de muerte y vida. Seguimos comiendo de la misma manzana; somos títeres de serafines demoníacos, mientras suspiramos por nuestra costilla extraída sin ser expulsados del paraíso que hemos fabricado.
puntos 8 | votos: 8
PLAN B - Siempre ten un plan B en mente... siempre.
puntos 9 | votos: 9
No importa si alguien está bonita - mi misión es denunciar.
puntos 5 | votos: 5
Ramera letal - Me voy con esta Ramera. ¡con la Ramera de almas! la que seduce a todos hasta llevarlos a la cama. No quiero que ella me llame al cruzar la calle con semáforo en rojo, o al pasar junto a un choche bomba, o al consumir por error tabletas con fecha vencida. Prefiero darme una ducha con ella, colocarme una pistola en la boca y hacerle el amor.

puntos 18 | votos: 18
Ese momento avergonzante - cuando vas a saludar a alguien y no te hace caso
puntos 36 | votos: 36
Y si pudiera cambiar mi lugar - por el tuyo, lo haría.
puntos 16 | votos: 16
Las guerras sacan lo peor de las - personas, pero también crean leyendas al rededor de ellas.
puntos 8 | votos: 8
Es mejor decir que - Eres adicto a la musica de Paramore o Hayley Williams a decir que eres adicto a la bebida o al cigarro -Lisset
puntos 11 | votos: 11
Desmocuentos - Doy mi pequeño aviso de siempre, estos cuentos son para entretención, no obligo a nadie a leer, si quieres pasar de cartel hazlo y no votes, quiero que los votos sean sinceros. Si tienes alguna idea para un cuento y quieres que lo escriba, puedes mandármela por mensajes privados. Muchas gracias de antemano. Era veloz, nadie se explicaba por qué. No era la más rápida, pero para todo lo que corría en un instante no se cansaba. La pequeña María nunca se percató de su habilidad para correr, solamente lo hacía por gusto y para mantener un buen estado físico y tener una buena salud. En deportes nunca fallaba, era de las pocas chicas que tenía una resistencia impresionante, sacaba buenas calificaciones en todas las pruebas, convirtiéndose en una de las favoritas de su profesor. Cada año había un torneo entre escuelas de toda la región, en donde se escogían a 10 alumnos de todo el colegio para competir, y la escuela que resultaba ganadora recibía como premio, el reconocimiento del estado en ser los mejores de deportes, dando beneficios a los profesores. Su profesor jamás miró esa competencia como algo importante, no preparaba a los alumnos para ella, sino que para que de verdad tuvieran un buen rendimiento físico y estuvieran a gusto con ellos mismos. Pero siempre la pequeña María, que destaca por sobre todos, necesitaba más exigencia, pero él no podía aplicársela, ya que si lo hacía, debía ser igual para el resto del curso, el cual siendo sinceros, no se comparaba con esta chica. Su profesor, Antonio, le comenta sobre la competencia anual patrocinada por el estado, los requerimientos y beneficios. María al principio se extraña, pues los beneficios iban directo al profesor, pero mientras él le contaba de qué iba todo y que no estaba interesado ella accede. Piden permiso a la directora del colegio para asistir a la gran competencia que sería en diciembre 28, a lo que la directora le dice que cuántos alumnos necesitaría y él le dice que solo ella. La directora accede a su propuesta y comienza el entrenamiento especial. Antonio crea un programa especial de entrenamiento adecuado a las capacidades de su alumna, que fuera algo intenso pero que no sobrepasara sus límites, para evitar posibles accidentes. María entrena duro en las horas de deportes y fines de semana, ya que con su profesor acordaron juntarse ciertas horas para practicar más, todo a petición de María. Cada vez que corre, aparte de cansarse y ver cómo mejora, empieza a gustarle el deporte en el cual ella sobresale, y eso la anima a hacerlo cada vez mejor. Antonio de niño tuvo un grave accidente cuando estaba jugando con los amigos de su barrio. Estaban corriendo, como le gustaba, en lo que van a cruzar la calle y Antonio no mira a ambos lados, porque estaba en un paso peatonal. En lo que están cruzando se aproxima un coche a alta velocidad, estaba conduciendo un hombre ebrio, sus amigos se alejan, el conductor pierde el control y atropella al pequeño Antonio. Cada vez que Antonio veía correr feliz a María se acordaba de esa etapa de su vida, en la cual le dijeron que había perdido la capacidad de caminar por un largo tiempo. Asistía a tratamientos naturales para recuperar la movilidad de sus piernas, cuando ya era adulto logra recuperarlas. Se alistó como profesor de deportes por el hecho de que lograba ver cómo los niños podían correr, cómo los pequeños podían hacer lo que a él se le prohibió. María nunca comprendió por qué él sonreía de manera atontada cada vez que la veía correr, pero eso no la desanimaba a seguir corriendo. Antonio, casi sollozando felicita de una manera exagerada a María cada vez que termina de correr. Ella, sin más rodeos le pregunta a su profesor: — Profesor, ¿por qué siempre está tan feliz al verme correr? — Es algo muy simple (sonriendo) ¿sabes el don que tienes? — ¿Don? ¿Yo tengo un don? Pues la verdad, es que no lo noto. — No cualquiera puede correr como lo haces tú, no cualquiera tiene la habilidad que tienes tú. Al momento de terminar de decir esa frase, el profesor comienza a llorar de a poco, María quedó intrigada, no sabía qué cosa había hecho para hacer que su profesor llorara, por lo que decide alejarse y continuar corriendo. La fecha de la competencia se estaba acercando, cada vez Antonio era más estricto con María, quería asegurarse de que ella ganara y aprovechara al máximo su potencial, pero María, no tenía el mismo punto de vista que él. Cada vez que veía que su profesor le exigía más pensaba “¿Por qué solo yo debo hacer esto?” y se molestaba con su profesor por no dejarla practicar como antes, pero no por eso dejaba de practicar. Cuando ya faltaba una semana para la competencia, Antonio estaba orgulloso de lo que esperaba de su alumna, pero María ya estaba cansada, no quería seguir con esto. Va a hablar con su profesor y le dice que no quiere participar en la competencia, que se retira, que se cansó de correr y correr, no le veía la utilidad, pues cualquiera podía hacerlo. Antonio no estaba nada contento, la miraba fijamente a los ojos sin moverse un milímetro, María podía sentir la impotencia que él estaba teniendo en ese momento, ella no lo soportaba, quería que alguien hablara pronto, pues estaba todo el lugar con un silencio tremendo, cuando por fin se acabó la tortura de María, ya que su profesor le comenzó a hablar, diciéndole unas simples palabras “Tal vez no quieras participar, pero tendrás que ir, ya está todo organizado y pagado, te comprometiste a hacerlo en frente de nuestra directora”. María no podía hacer nada, era cierto lo que su profesor decía. Llega por fin la competencia, María y Antonio están dentro del estadio en donde se encuentran muchas escuelas, con muchachos bien capacitados y mujeres con una capacidad física impresionante, María se pregunta qué se sentiría el competir, pero se resiste a hacerlo, ya que su orgullo por el momento era más fuerte que su deseo. Antonio comienza a decirle lo increíble y difícil que es llegar a ser una concursante de estos campeonatos y que por última vez se lo pedirá, que lo haga por él, que compita por él. María ve el pobre sollozo en sus ojos al pedírselo, por lo que por lástima decide competir, pero antes de preparase le pregunta por qué cuando ella entrenaba él sonreía de una manera tonta con lágrimas en sus ojos. Antonio se limita a responderle que en la vida a veces nos quita oportunidades de realizar lo que nos gusta y esas oportunidades que nos quita se las da a otras personas que no están interesadas en ocuparlo. María queda desconcertada, no hallaba relación alguna de la respuesta de su profesor con su pregunta. Era el turno de María, cuando se pone en posición de partida, ve que su profesor está llorando de alegría, no le da mucha importancia. Empieza la carrera, nadie era un rival digno de María, había sido preparada especialmente por su profesor, tenía las capacidades de un animal feroz y resistente para correr. Ganó la carrera, a su gusto de una manera fácil, no le vio mucha importancia el ganar, pero estaba feliz, había llegado en primer lugar, pero no valoró en ese momento el por qué había llegado de las primeras. Cuando se están yendo con su maestro, pasan al lado de una familia que fue a ver la competencia, la hija de la señora estaba participando, a su lado estaba una silla de ruedas, y en ella un niño pequeño discapacitado sin piernas. María queda observándolo detenidamente sin importarle que la madre de aquel niño la viera. A lo que empieza a volver a la realidad escucha del niño “cómo me gustaría participar en estas competencias, de seguro sería bueno, daría el máximo por llegar de los primeros” en eso María mira a la madre y ve que comienza a llorar. La madre le contesta a su hijo que no todos podrán hacer lo que los demás pueden por cosas de la vida, que no todos tienen las mismas oportunidades, en eso el hijo solamente se entristece. María recordó inmediatamente las palabras de su profesor, y cuando se da vuelta a mirarlo se da cuenta de que él ya la estaba observando con una sonrisa en el rostro, con los ojos llenos de lágrimas, le apretó la mano un poco y se fueron. María pidió explicación de la frase de su profesor y él se las da. María nunca llegó a imaginar que su profesor de deportes fuera un discapacitado de niño, que nunca logró correr como los demás, en eso se explicó por qué Antonio le exigía tanto y quería sacar provecho de sus habilidades, cuando se da cuenta de que esa era su pasión y nunca pudo cumplirla, cuando se da cuenta de que no valoró las habilidades que tenía fue cuando le prometió a su profesor de corazón que haría todo lo posible por mejorar cada día más. Su profesor con lágrimas y una sonrisa imborrable solo le pide que, aproveche todas las habilidades que tiene pero que no sabe y que nunca deje pasar las oportunidades que tiene. A veces las personas no se dan cuenta de sus habilidades y creen que no tienen importancia, cuando otras personas darían su vida por poseerlas en algún momento.

puntos 13 | votos: 13
Me había jurado - Estar contenta en soledad Porque nadie había merecido la pena arriesgar Pero tu, eres la única excepción
puntos 5 | votos: 7
Sacaré todos - mis sentimientos fuera.
puntos 15 | votos: 15
Dicen que no hay peor dolor - que el de una madre que pierde a su hijo. Pues este era mi bebé.
puntos 16 | votos: 16
¿Cómo se despiden los emos? - Diciendo nos emos.
puntos 24 | votos: 24
Se pierde el respeto - y luego la pasión, mantén lo primero y conservarás lo segundo.

puntos 52 | votos: 52
¡No hay quién nos entienda! - Confiamos en quien nos decepciona, juzgamos sin antes conocer y amamos sin ser correspondidos
puntos 18 | votos: 18
No trates de ocultar ni tapar - con otra cosa tus sentimientos, es mejor sacar lo que realmente hay en tu corazón.
puntos 22 | votos: 22
Todos quieren a una persona - que los entienda y los acepte tal como son, pero pocos están dispuestos a entender o aceptar a otras personas.
puntos 28 | votos: 28
Soy de esas personas - que refleja su estado de ánimo en el número de emoticonos en la conversación.
puntos 192 | votos: 202
No sé si dará alas, - pero el dinero se le va volando

puntos 19 | votos: 19
La vida - entera es una espera, y yo soy el tonto que siempre está.
puntos 12 | votos: 12
Un Amigo nunca - te dice lo que Tú quieres escuchar, te dice la verdad y lo que es mejor para ti.
puntos 22 | votos: 22
La única manera - de ganar una batalla contra una mujer, es dando la razón.
puntos 10 | votos: 12
Sabes, - Tengo hambre.
puntos 22 | votos: 22
La muerte... - A veces es lo único que nos demuestra que estamos vivos...

puntos 4 | votos: 6
Cambia tu corazón, - te sorprenderías. Necesito tu amor, como el resplandor del sol, todos conseguimos aprender a veces
puntos 19 | votos: 19
Un soldado más - Estaba entusiasmado por ir a la guerra, a defender lo que no era mio, quería disparar y quitar vidas, lanzar granadas, camuflarme y esas cosas que solo se ven en películas, o eso creía. Lo hablé con unos amigos y decidimos ir a alistarnos en la fuerza armada, a la semana siguiente recibí una llamada que me dio la dirección de donde debía ir para recibir mi entrenamiento. Fue un viaje de 6 horas, cuando llegué ya mis amigos estaba allí, sonriendo, extasiados por la sensación de serle útil a nuestra patria. Al entrar al establecimiento nos recibió un cabo primero de infantería, nos guió hasta nuestras camas, eran unas estructuras de hierro apiladas con un trapo y una especie de almohada, por las noches era helada y mi espalda pasaba factura, pero prefiero eso a estar en este frío sin mi brazo derecho, usando tierra como almohada. Al principio el entrenamiento parecía el infierno, corríamos horas enteras sin descanso ni agua, había momentos en los que creía que moriría, nuestros uniformes pesaban algunos kilos, pero parecían toneladas, las piernas ya no existían, no las sentía, un ardor intenso en el pecho era lo único que me hacía sentir vivo. Habrá pasado una semana de arduo entrenamiento cuando nos asignaron a mi y a mis amigos a un pelotón. Una noche, estaba durmiendo cuando de repente comenzó a sonar una sirena, yo todavía soñaba y creí que era la sirena de la fabrica donde papá trabajaba, cuando abrí los ojos vi a mis amigos colocándose los borcegos, en ese instante reaccioné e hice lo mismo, un coronel entró en nuestro dormitorio y nos explicó lo que sucedía. Nuestro país estaba siendo atacado y por lo tanto debíamos partir a las costas y contraatacar, eramos los encargados de la retaguardia de los demás pelotones. un camión nos llevó y nos dejó 2 kilómetros antes de la costa, se escucharon explosiones en todo el camino, estábamos a 200 metros del enfrentamiento y ya se olía la pólvora, admito que tenía miedo, no entendía nada, todo pasó muy rápido, no habíamos recibido el entrenamiento completo, no conocíamos nuestra arma, teníamos 4 cartuchos de balas, dos granadas, una bengala, una cantimplora con agua y 3 barras de chocolate El cabo primero que estaba a nuestro cargo nos hizo agachar, estábamos en una zona elevada, los buques enemigos lanzaban descaradamente misiles, el cabo primero dio la orden de disparar y comenzó el tiroteo, recuerdo que disparaba donde se veían las luces de los rifles enemigos, eran destellos de las balas saliendo, luego recuerdo ver un misil acercándose a nosotros, grité ¡El fuego se acerca!, fue lo primero que se me ocurrió, pero no nos dio tiempo a correr, y cayó 30 metros al lado nuestro, aún así la onda expansiva nos dejó aturdidos y mareados, y eso aprovecharon nuestros enemigos, que subieron por la colina y dispararon sin piedad, recuerdo la cara de mi mejor amigo siendo despedazada por el plomo de las balas, un maldito lanzó una granada que cayó cerca mio, ya no podía correr, sentí la explosión, vi que todo daba vueltas y mi brazo derecho se desprendía de mi cuerpo, luego todo era oscuro. y más oscuro, y más oscuro, y más oscuro. El dolor no estaba, el silbido en mis oídos se esfumaba, ya no había guerra, la guerra para mi, para estos ojos muertos, terminó.
puntos 14 | votos: 14
Amar no es - mirarse el uno al otro; es mirar juntos en la misma dirección.
puntos 4 | votos: 4
No te arrepientas - del camino que elegiste recorrer
puntos 8 | votos: 8
Descanso en un Parque - A una banca tanquila dirige sus pasos el viajante. Ha burlado el cansancio y reposa al compás de las hojas que sobre la losa siguen felices al viento y marcan sus trazos. Libertad de macabros ruidos de esta odiosa ciudad! así piensa...los ansiados retazos de silencio y soledad superan mil vasos de licores finos o mansión lujosa... Luego del descanso y todos los beneficios que sobre la banca tranquila él ha obtenido, la ciudad le cobra por sus buenos servicios. Con el hierro fatal y como poseído por el hambre, el frío, pereza y demás vicios un sujeto le quita su último latido...

puntos 28 | votos: 28
1 año ha pasado - La verdad no pensé que duraría tanto... Y si sigo aquí es gracias a todos ustedes.
puntos 27 | votos: 27
Creerse un herido de guerra - cuando en el colegio te hacías daño e ibas con una bolsa de hielo con cara de sufrimiento.
puntos 16 | votos: 16
Hay que soñar - pero nunca dormirse.
puntos 14 | votos: 14
Si acaso me preguntan, - diré que te quiero mucho todavía.
puntos 15 | votos: 15
Bueno este fue mi desmocumple - espero seguir en esta pagina, así que espero no valla de mal en peor con el spam y los tuentis.

puntos 4 | votos: 4
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puntos 5 | votos: 7
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puntos 11 | votos: 11
Desmocuento - Un pequeño aviso, estos cuentos los hago por satisfacción y a veces serán un poco largos y sosos, sino quieres leerlo completo, te pido que pases de cartel y que pases de votar, ya que quiero que los votos sean sinceros. Si alguien quiere darme la idea para algún cuento, me la puede mandar por mensajes privados. Siempre le dijeron que lo que quisiera podía lograr tenerlo si se dedicaba a tenerlo. A Yadhi le gustaba tocar el piano. Desde pequeña le interesaba la música instrumental, por las tardes al hacer sus deberes en vez de poner una música que la mantuviera despierta, ponía música de fondo de piano, que era lo que le fascinaba. Para su cumpleaños pidió un piano, a los padres no les sorprendió, ya que los amaba. Le compraron uno de los pianos más caros que encontraron en la tienda que fueron para que ella pudiera profesionalizarse bien en ellos. Yadhi todos los días luego de la escuela y de terminar sus deberes, no se relajaba como cualquier otro niño al ver televisión o conectarse en la computadora, lo hacía de vez cuando, sino que decidía invertir su tiempo en practicar con su piano. A veces cuando era de noche, ella seguía practicando, lo que a veces molestaba a sus padres, pero no les importaba tanto, ya que ella era muy feliz haciéndolo. Cada día mejora más en sus melodías, empieza a componer de a poco y cada vez puede leer mejor las partituras que se descargaba de Internet. Una vez, el padre viendo la televisión mientras ella tocaba se piano como de costumbre, ve un comercial de que en la ciudad habría un evento grande, un concurso de jóvenes con talentos, los que fueran, él rápidamente llama a su hija, y Yadhi bajando tranquilamente se pone a ver el comercial con el padre. El único requisito para entrar era tener entre 13 a 18 años, tener un talento (obviamente) y pagar una pequeña cuota. Yadhi le dice a su papá que quiere alistarse al concurso, y él sin negárselo ni pensarlo por un segundo, le dice que sí. Yadhi comienza a practicar todo el día sus melodías para presentarlas en el concurso, cuando finalmente, ya preparada, llega el día del evento. Hay muchos niños que quieren participar y van a alistarse, cuando llegó su turno. La mujer que estaba a cargo le pregunta sus datos, a lo que Yadhi contesta: — Me llamo Yadhi, tengo 17 años y toco el piano. La mujer la inscribe, y comienza el concurso. Pasa cada concursante con talentos increíbles, a veces tanto, que Yadhi pensaba que jamás podría ganarles tan solo tocando el piano. El padre, siempre al lado de su hija, mientras la madre miraba la televisión, le da muchas palabras de ánimo, y que no importa lo que pase, debe divertirse. Yadhi sale al escenario, presenta su función y deja a todo el público maravillado con sus melodías y su gran técnica para tocar el piano. Pasan los días mientras el concurso estaba a punto de finalizar, Yadhi queda como finalista en el concurso y estaba muy emocionada, nunca pensó que haciendo lo que más le gustaba la haría llegar tan lejos, ya era reconocida por casi todo el país y aún tenía las posibilidades de ganar el concurso. Su oponente en el concurso, un chico llamado Pedro, con un talento de pintura urbana increíble, presenta primero que Yadhi, el ganador no será elegido por los jueces, sino que por el propio público de todo el país, enviando mensajes de texto mediante sus móviles. Yadhi presenta su número, a los jueces les encanta y quieren que sea ella la ganadora, pero la decisión es del público. Llegan los votos y empieza el conteo. El ganador del concurso fue Pedro. Todos estaban muy apenados, ya que les gustaba el talento innato de Yadhi para tocar piano, la más desilusionada es ella, ya que no pudo ganar lo que en su momento le llamó la atención de una manera impresionante. En lo que se van yendo del recinto, el padre le recuerda “Haz las cosas para divertirte, no por obligación” en lo que llega uno de los jueces a su lado, les empieza a conversar de lo sucedido y le ofrece a Yadhi conocer a un productor de música para que juzgara su talento y ver la posibilidad de que pudiera sacarle provecho. El padre mira de una manera extraña a su hija, pero ella tomó la decisión de que sí quería conocer a dicho productor. Yadhi le presenta sus melodías al productor, él queda fascinado pensando que esos temas fueron creación de ella misma, e inmediatamente la contrata para empezar su carrera musical, pero para eso debía mudarse de ciudad. La madre le da su consentimiento para hacerlo, pero su padre no estaba muy a gusto. Finalmente ella se muda, y empieza su carrera musical. Cada día que pasa extraña a sus padres, pero por un lado está alegre, pues cada vez está siendo más y más conocida con sus logros. El productor cada día la obliga a practicar en piano, mañana, tarde y noche, casi sin dejarle tiempo de descansar, y cada vez ella se agota más. Yadhi nunca pensó que la carrera musical fuera tan dura, y que siempre se le estuviera exigiendo la práctica involuntaria, pero debí hacerlo, era lo que le apasionaba, tocar piano. Un día logra contactar a sus padres para poder ir a verlos, ellos estaban emocionados, pues ya pasaba demasiado tiempo sin saber de ella, y logran establecer una fecha para verse, que era el día sábado 22 de septiembre. Ya se acercaba la fecha y ella estaba cansada de tanta práctica ya en el piano, que ya no le interesaba seguir practicando por su cuenta, sino que quería descansar un tiempo lejos de él. Estaba emocionada, pues faltaban 3 días para ver a sus padres, en lo que llega su productor y le dice que logró conseguir un concierto el día sábado en la ciudad en la que vivía actualmente. Yadhi le comenta lo de la visita que estaba planeando para ver a sus padres y su productor le dice que tendrá que dejarlo para otra ocasión, ya que no fue nada fácil conseguir ese concierto. Yadhi acepta, pero se olvida de mencionarles a sus padres que no iría a verlos, pues pensó que podría visitarlos en la mañana. En lo que se preparaba para ir a verlos llega su productor y le dice que no puede salir, sino que debe practicar. Ella practica y practica, cada vez más cansada, y se olvida de ver a sus padres. El papá ya estaba viejo y enfermo, y lo único que le faltaba era la desilusión de que su hija rompiera la promesa, por lo que cae enfermo en el hospital. Al término de la semana, su hija intenta llamar a su madre, pero no obtiene resultado, no se pregunta por qué, por lo que pide visitar su antiguo hogar, pero su productor le dice que no. Ella intenta convencer de cualquier manera a su productor de ir a su hogar, y él, a pesar de que la ve llorando en frente de él, le dice que no puede permitirlo, que debe practicar, puesto que la otra semana tiene otro concierto. La madre estaba internada igualmente en el hospital, ya que ver el estado de su esposo y el incumplimiento de su hija con la visita, le afectó demasiado a su salud, esa fue la razón por la cual no pudo contestar el teléfono. Los tratos de los médicos para mantenerlos con vida no eran nada baratos, ni tan buenos, logrando una mala atención hacia ellos, ya que tampoco había alguien externo que estuviera exigiendo un mejor cuidado. Yadhi logró hacerse un tiempo, acordado con su productor para ir a ver a sus padres. Cuando llega a su antigua casa y ve que está vacía intenta conversar con sus vecinos para saber qué está pasando y en dónde están sus padres, y es ahí, con su vecina Beatriz, cuando se entera de que ambos estaban en el hospital. Al llegar al centro médico en donde estaban internados se entera de que ambos estaban en un estado crítico. Las horas de visitas se habían acabado, así que decide esperar a las siguientes horas para ser la primera en verlos. Para poder entrar a ver a los pacientes, se debía ser familiar de ellos, y como ella era la hija, no se le da problema en que entre. Ya se acercaba la hora de las visitas y su productor le dice que deben irse, para que practicara y organizar futuros eventos, Los padres fallecen. Como los médicos ya habían aplicado varios métodos de cuidado a sus padres, alguien debía pagar la millonaria deuda que estos requerían. Los médicos solamente sabían de un único familiar, que era su hija, la cual por su reciente crecimiento artístico en la carrera musical, tenía el supuesto dinero para pagar, lo que no sabían, era que recién estaba empezando a convertirse en famosa, nadie sabía quién era, por lo que aún no tenía el dinero suficiente para pagar, pero se le exige que pague las deudas igual. Cuando se enteró de que sus padres habían fallecido, y que las deudas debían ser pagadas por ella, cae en una enorme depresión, echándose toda la culpa de lo sucedido, por su desconsiderada decisión de optar por ir al concierto en vez de verlos a ellos, por querer ser famosa en algo que le había dejado de gustar hace un tiempo en vez de pasar tiempo de calidad con su familia, pero nada de lo que pensara haría cambiar los hechos. Debía pagar las deudas, debía recaudar dinero y el único trabajo que tenía era el de tocar piano, pero ya no le gustaba hacerlo. Le pide a su productor lo que sea para poder recaudar dinero, pero él le dice “haz lo que te gusta, que ganarás mucho dinero”, y aparte de recodar las palabras de su padre, recuerda el tiempo en el que le gustaba tocar piano, cuando lo hacía día y noche, pero ya no, ahora solamente quería alejarse de eso. Pero así vivía, tocando piano de una manera obligada, para saldar una deuda, que según ella, era su culpa. Dejamos de querer nuestros gustos en el momento en el que nos empiezan a obligar a cumplirlos, lo mejor es hacerlos de una manera libre y cuando queramos.
puntos 7 | votos: 7
Veces que preguntan: - ¿Cuál es ese anime, el del cartel? jajajaa...na en serio, alguien sabe como se llama este anime del cartel? XDD
puntos 21 | votos: 21
¿Lunes? - En Chile tenemos feriado extra largo :yaoming: PD : Felices fiestas patrias a todos los países que se independizaron en septiembre


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