DESMOTIVA

¿Alguna vez has andado por la calle
practicando una sonrisa que pueda
parecer convincente? Cuando tu estómago ha sido
sustituido por un
torbellino y tu sonrisa ha quedado eclipsada por la
tristeza. Cuando
intentas hacer que la alegría llegue hasta tus ojos,
pero ni siquiera
tiene fuerzas para trepar por los dedos de tus pies.
¿Alguna vez te has mantenido en pie con las rodillas
temblando
incontrolablemente? Cuando las manos te sudan y notas las
venas
palpitar en tus sienes. Cuando los ojos se te cierran solos
para no
ver la oscuridad que se cierne sobre ti y tus piernas
amenazan con
dejar de mantenerte en pie.
¿Alguna vez has tratado de
disimular? Cuando tu sonrisa es demasiado tirante. Cuando
alzas la
barbilla dignamente pero los labios te tiemblan,
delatándote.
¿Alguna vez has perdido una guerra sin siquiera haber
entablado
una batalla?
¿Alguna vez te ha sido imposible respirar?
Ten cuidado. Puede ser que una mano fría y despiadada
esté
atenazando tus pulmones.
¿Alguna vez te has sentido
impotente? Cuando no te queda más remedio que dejarte
caer al suelo y
gritar de forma desesperada. Cuando enredas los dedos en el
pelo y
tiras fuerte, creyendo que el dolor te hará ver la
delgada línea que
separa la crueldad de… ¿de qué,
exactamente?
¿Alguna
vez te has hundido en la oscuridad? ¿Alguna vez has
bailado con las
sombras? ¿Alguna vez te has quedado ahí,
parada, en mitad de la
nada, como una luz brillante envuelta en las tinieblas?
¿Cómo si
fueras una estrella perdida en un universo que no es para
ti?