¡Español, el mundo gira!

Aguantáis el chaparrón social porque no habéis conocido otra cosa, mientras vuestro corazón se marchita día tras día, ahogado en la desidia que te inunda cuando crees que nada puede ser cambiado pero deseas que todo sea derribado. Cada una de tus células te grita que la vida no es trabajar para mirar a una puta de barrio en una pantalla de plasma.
Has resignado tu existencia a poder ver una película online los domingos por la noche, porque no puedes permitirte mucho más… en todo caso tener alguien a tu lado que comparta contigo una manta con que arroparse: la luz ha subido y suficiente tienes ya con la hipoteca, si es que aun puedes pagarla.
Lo peor de todo es que aun no has comprendido que te van a quitar hasta esa maldita película mal grabada.
Lo peor de todo es que volverás a encender la tele para ver basura que ni siquiera puedas elegir, mientras nadie te cuenta que tu futura jubilación ha sido defenestrada o que el estado de bienestar está en entredicho.
Estás cagado porque no puedes enfrentar un futuro decente y van usar ese miedo para dejarte desnudo como a un imbécil. Se llama estado de shock: eres una puta oveja asustada y es hora de esquilarte.
Si tienes suerte y no naciste demasiado tarde te alimentaron con pan con chocolate y creciste viendo Barrio Sésamo: felicidades, eres la última jodida generación de este país que es capaz de sumar 2+2.
Así que ahí estás, frente a tu tele, viendo como todo es compra, compra, compra, atentados, guerra o humanos involucionados ganando dinero gracias a la revolución de tus hormonas.
Apaga la puta tele, mira ahí fuera, bucea en la red, escucha los ecos de la calle y las canciones surgiendo en las venas de las ciudades.
Siente las explosiones lejanas, llora a los muertos, aviva el fuego que está acabando con dictaduras lejanas.
Bate tus alas, desata el cáos.
¿A caso has olvidado qué somos?
¡Somos humanos!
Resurgimos como el fénix de las cenizas de los imperios, nos negamos a perecer y demostramos nuestra valía a través de los milenios; ¡incluso aunque la bota del totalitarismo aplastase nuestros sueños incendiamos el mundo con el ansia de igualdad, libertad y justicia!. Tanto que nos adelantamos al conflicto mundial que configuró y definió el siglo XX.
Español: ¿has olvidado lo que significa España? España es humanidad. España no tiene fronteras.
Somos el fruto de las culturas y los milenios: descendientes de aquellos que hicieron posible lo que aun muchos llaman utopías. Luchamos en multitud de ocasiones a lo largo de la historia por el honor y el respeto de los nuestros.
Somos el futuro.
Aquellos cortos de miras, anticuados nacionalistas de cualquier tipo, que nos definen en base a líneas o fechas, a territorios o gobiernos, han olvidado que la nuestra es un alma inmortal que triunfa siempre, tarde o temprano, pese a las expectativas de nuestros enemigos. No nos rendimos nunca, seguimos aquí.
Creen que somos débiles, y puede que hasta muchos hayan llegado a creerse esa mentira, pero echad un vistazo a vuestro al rededor:
¿realmente te parecen débiles tus iguales?, ¿te parece débil el padre de familia que sale adelante contra viento y marea?, ¿te parece débil la madre que lucha por sus hijos en un trabajo remunerado de manera discriminatoria?, ¿te parece débil el español extranjero que lucha contra la discriminación y el acoso a fuerza de trabajo?, ¿te parece débil el español de fuera que tuvo que marcharse para salir adelante en el extranjero por falta de futuro?, ¿te parece débil ese país que salió de una de las peores dictaduras del siglo XX y sigue luchando contra una plutocracia que pretende que todo siga atado y bien atado?.
Puede que nos hayan atontado un poco, y que muchos de vosotros estéis asustados y desorientados, pero muchos otros os apoyan: ¡somos seres humanos, maldita sea!
No somos toros, ni paella, no somos el conflicto con los controladores aéreos, no somos un jodido mundial de fútbol.
Somos humanidad: el pueblo capaz de hacer sus sueños realidad, el crisol de las culturas, la experiencia de los milenios.
A todos aquellos que creen que han ganado la partida porque no haremos nada y nos quedaremos callados: deberíais hacer las maletas.
Cada vez os queda menos crédito, cada vez se acerca más y más un cambio que ya auguramos hace un siglo y que renace en la voz de cientos de millones a lo largo de este mundo.
Hemos comprendido vuestro truco, sabemos que habéis dejado los conflictos sociales como cortina de humo para que nos peguemos entre nosotros.
Pero esta vez no vais a poder engañarnos.
Estamos cansados y puede que quitarnos esa maldita película mal grabada sea el detonante estúpido que nos ayude a hacer ver a muchos cuan lejos habéis ido.
Somos la generación estafada de un país que jamás creyó en los imposibles.
¿Realmente pensáis que nos quedaremos de brazos cruzados para siempre?
Estáis muy equivocados.
Somos españoles, somos humanidad. Pase lo que pase hemos aprendido a levantarnos: no conocemos el significado de la derrota.

Así, así. Cada vez encuentro a más gente que piensa como yo. Si toda la generación de los 90-00 pensáramos así, podríamos hacer de España... no, del mundo, un lugar completamente diferente. Para bien.

Aguantáis el chaparrón social porque no habéis conocido otra cosa, mientras vuestro corazón se marchita día tras día, ahogado en la desidia que te inunda cuando crees que nada puede ser cambiado pero deseas que todo sea derribado. Cada una de tus células te grita que la vida no es trabajar para mirar a una puta de barrio en una pantalla de plasma.
Has resignado tu existencia a poder ver una película online los domingos por la noche, porque no puedes permitirte mucho más… en todo caso tener alguien a tu lado que comparta contigo una manta con que arroparse: la luz ha subido y suficiente tienes ya con la hipoteca, si es que aun puedes pagarla.
Lo peor de todo es que aun no has comprendido que te van a quitar hasta esa maldita película mal grabada.
Lo peor de todo es que volverás a encender la tele para ver basura que ni siquiera puedas elegir, mientras nadie te cuenta que tu futura jubilación ha sido defenestrada o que el estado de bienestar está en entredicho.
Estás cagado porque no puedes enfrentar un futuro decente y van usar ese miedo para dejarte desnudo como a un imbécil. Se llama estado de shock: eres una puta oveja asustada y es hora de esquilarte.
Si tienes suerte y no naciste demasiado tarde te alimentaron con pan con chocolate y creciste viendo Barrio Sésamo: felicidades, eres la última jodida generación de este país que es capaz de sumar 2+2.
Así que ahí estás, frente a tu tele, viendo como todo es compra, compra, compra, atentados, guerra o humanos involucionados ganando dinero gracias a la revolución de tus hormonas.
Apaga la puta tele, mira ahí fuera, bucea en la red, escucha los ecos de la calle y las canciones surgiendo en las venas de las ciudades.
Siente las explosiones lejanas, llora a los muertos, aviva el fuego que está acabando con dictaduras lejanas.
Bate tus alas, desata el cáos.
¿A caso has olvidado qué somos?
¡Somos humanos!
Resurgimos como el fénix de las cenizas de los imperios, nos negamos a perecer y demostramos nuestra valía a través de los milenios; ¡incluso aunque la bota del totalitarismo aplastase nuestros sueños incendiamos el mundo con el ansia de igualdad, libertad y justicia!. Tanto que nos adelantamos al conflicto mundial que configuró y definió el siglo XX.
Español: ¿has olvidado lo que significa España? España es humanidad. España no tiene fronteras.
Somos el fruto de las culturas y los milenios: descendientes de aquellos que hicieron posible lo que aun muchos llaman utopías. Luchamos en multitud de ocasiones a lo largo de la historia por el honor y el respeto de los nuestros.
Somos el futuro.
Aquellos cortos de miras, anticuados nacionalistas de cualquier tipo, que nos definen en base a líneas o fechas, a territorios o gobiernos, han olvidado que la nuestra es un alma inmortal que triunfa siempre, tarde o temprano, pese a las expectativas de nuestros enemigos. No nos rendimos nunca, seguimos aquí.
Creen que somos débiles, y puede que hasta muchos hayan llegado a creerse esa mentira, pero echad un vistazo a vuestro al rededor:
¿realmente te parecen débiles tus iguales?, ¿te parece débil el padre de familia que sale adelante contra viento y marea?, ¿te parece débil la madre que lucha por sus hijos en un trabajo remunerado de manera discriminatoria?, ¿te parece débil el español extranjero que lucha contra la discriminación y el acoso a fuerza de trabajo?, ¿te parece débil el español de fuera que tuvo que marcharse para salir adelante en el extranjero por falta de futuro?, ¿te parece débil ese país que salió de una de las peores dictaduras del siglo XX y sigue luchando contra una plutocracia que pretende que todo siga atado y bien atado?.
Puede que nos hayan atontado un poco, y que muchos de vosotros estéis asustados y desorientados, pero muchos otros os apoyan: ¡somos seres humanos, maldita sea!
No somos toros, ni paella, no somos el conflicto con los controladores aéreos, no somos un jodido mundial de fútbol.
Somos humanidad: el pueblo capaz de hacer sus sueños realidad, el crisol de las culturas, la experiencia de los milenios.
A todos aquellos que creen que han ganado la partida porque no haremos nada y nos quedaremos callados: deberíais hacer las maletas.
Cada vez os queda menos crédito, cada vez se acerca más y más un cambio que ya auguramos hace un siglo y que renace en la voz de cientos de millones a lo largo de este mundo.
Hemos comprendido vuestro truco, sabemos que habéis dejado los conflictos sociales como cortina de humo para que nos peguemos entre nosotros.
Pero esta vez no vais a poder engañarnos.
Estamos cansados y puede que quitarnos esa maldita película mal grabada sea el detonante estúpido que nos ayude a hacer ver a muchos cuan lejos habéis ido.
Somos la generación estafada de un país que jamás creyó en los imposibles.
¿Realmente pensáis que nos quedaremos de brazos cruzados para siempre?
Estáis muy equivocados.
Somos españoles, somos humanidad. Pase lo que pase hemos aprendido a levantarnos: no conocemos el significado de la derrota.

Así, así. Cada vez encuentro a más gente que piensa como yo. Si toda la generación de los 90-00 pensáramos así, podríamos hacer de España... no, del mundo, un lugar completamente diferente. Para bien.

Muy buena reflexión, ciertamente, me sorprende y a la vez me alegra que existan aún personas que piensen lo mismo que yo, así que no todo está perdido... =)

este cartel con comentario incluido tendrian que estar en la pricipal..