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20.01.2013

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_________________ - Los llantos de mi hija me desvelaron.

‘ ¡No! ¡No! ¡Sé que se despertará!
¡Me prometió que iríamos juntas a ver la playa!
¡Por favor! ¡No la desconectéis! ’
 
Entrelazó sus pequeñas manos alrededor de mi brazo.
 
‘ ¡No podréis separarme de mi madre! ¡Aún está viva!
¡Lo siento! ¡Sé que nos escucha! ’

Y tanto que lo hacía.. Mi pequeña..

‘ ¡Mami, por favor, di algo! ’

Pero por mucho que quisiera, las palabras no salían de mí.
Deseaba decirle que la amaba, que conoceríamos la playa juntas,
que no la dejaría sola... Pero estaba atrapada en un cuerpo sin vida.
Luchaba con todas mis fuerzas por abrir los ojos, secar sus lágrimas,
abrazarla como ella lo estaba haciendo en ese preciso instante,
pero era en balde.

‘ Les daremos el tiempo que necesiten para despedirla. ’
- dijo el doctor.

Cerraron la puerta de la habitación.
Mi padre, mis dos hermanos, mi marido...
Todos trataban de calmar a mi pequeña, sin resultado.

‘ ¡Mira mamá! ¡He traído tus cinco rosas blancas!
¿Verdad que las hueles? ’

Las rosas… Hacía ya tres años que no las veía.
Tres años, puede que incluso cuatro.
El concepto del tiempo era algo que me confundía.
Pero recordaba perfectamente el aroma que desprendían.
Me las acercó. Sí. Eran mis rosas.

Las rosas que mi madre me regaló el día de nuestra boda.
Las que siempre habían estado sobre la mesa del comedor bendiciendo
la comida. Mi madre, siempre presente en alma.
Ahora volvería a verla.

‘ ¡Mamá! ¡Huélelas! ¡Son tus rosas! ¡Despierta ya! ’

Tiró las rosas al suelo, de impotencia. Se desplomó.
Su padre cayó al suelo con ella también
y la envolvió en un cálido abrazo.

Debía ser fuerte en aquel momento,
fuerte ante su hija que necesitaba que la envolvieran.

Al menos yo sabía que dejaba a mi pequeña en buenas manos,
pero lo hubiese dado todo por quitarme aquel cuerpo inerte de encima
y abrazarla yo misma una última vez más.
Verla sufrir de esa manera… Era horroroso.

‘ Escucha princesa, ’
- dijo mi marido sin soltarla, mientras se secaba las lágrimas
que empezaban a desprender de sus ojos -
‘ mamá cuidará de ti desde el cielo junto con la abuelita.
Sabes que lo hará. Pondremos cinco rosas blancas más sobre la mesa,
para que esté allí con nosotros también. ’

Sin duda iba a estarlo.
No iba a dejar a mi pequeña sola en ningún momento.
La cuidaría día y noche, sería su ángel de la guarda.
No podría abrazarla, cierto, pero siempre estaría allí presente.
Siempre, siempre, siempre.

‘ Pero yo quiero volver a verla sonreír... ’

Nadie fue capaz de decir nada.
Sin duda era lo que todos deseaban, volver a verme sonreír,
volver a ver vida en mí... y con aquella frase los dejó paralizados.
Mi padre cogió fuerzas y se acercó a ella.

‘ Preciosa mía, la verás sonreír siempre que quieras,
al igual que veo yo a tu abuelita sonreír.
Pero para ello debemos dejar que descanse.
Este no es lugar para nadie.
Llena de cables, entre cuatro paredes grises... ’

La pequeña se secó las lágrimas con las manos
y puso atención en lo que decía.

‘ Tu mamá es un ángel, pero estos cables impiden que vuele.
¿Lo comprendes? ’

Parecía que aquellas palabras aliviaban su dolor. Asintió.

‘ Vamos a dejar que vuele, que vuele alto.
El cielo es un lugar maravilloso. De veras.
Me lo ha contado la abuelita. Y desde allí, juntas, nos cuidarán. ’

Aquellas palabras me reconfortaron incluso hasta a mí.
Gracias papá. Siempre fuiste un gran hombre,
de los que saben cómo actuar en cada instante,
pero aquello… aquellas palabras… estaban siendo las palabras
más emotivas que había escuchado en mi vida.

Sentía cómo mis dos hermanos
lloraban en una esquina de la habitación.
Mi marido y mi hija, abrazados, atendían lo que mi padre decía.
Aún se les escapa alguna lágrima que otra,
pero parecía que aquellos sollozos y aquel dolor que
sentían hacía unos minutos hubiera emanado.

‘ ¿Dejamos que vuele? ’ - preguntó su abuelo, ofreciéndole
el cable que impedía que surgieran mis alas angelicales.

Volvió a asentir. Se levantó del suelo y recogió las rosas
que previamente había tirado.
Abrió mi mano, posó las rosas en ellas
y dejó descansar mi brazo sobre mi pecho.

Volví a olerlas por última vez.
Me dio un beso en la frente.

‘ Vuela alto, mamá, vuela alto. ’
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Ellos se ríen de mí - por ser diferente, yo me río de ellos por ser todos son iguales.
puntos 12 | votos: 12
Me pregunto - qué problema hay en ser como eres y decir lo que piensas sin ninguna
falsedad de por medio.
puntos 15 | votos: 15
Cuanto más conozco a la gente - más me gusta usar auriculares.
puntos 1 | votos: 3
Marea - Un grupo que seguido por muchos, y que ahora siguen las chicas por moda.

puntos 3 | votos: 3
Te violaré cuando quiera - y como yo quiera
puntos 8 | votos: 8
No te tomes la vida enserio - al fin y al cabo no saldrás vivo de ella
puntos 12 | votos: 12
De estas guitarras - ¿cual elegirías?
puntos 3 | votos: 3
Esa depresión - cuando tú has estado siempre intentando ayudar a alguien con sus
problemas y cuando tú estás mal ese alguien no se molesta en
preguntar.
puntos 10 | votos: 10
Quien rompe una promesa - porque la persona a la que se la hizo ya murió, es porque nunca
valoró de verdad a esa persona.

puntos 15 | votos: 17
Niños de 12 años - que ya son expertos hackers informáticos. Yo a su edad era feliz
sabiendo dibujar con tizas en el suelo.
puntos 14 | votos: 14
A veces la sinceridad duele. -
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Tocar algo que nos da miedo - y retirar rápido la mano por si acaso.
puntos 4 | votos: 4
HORA DE AENTURA - a mi también me gustaría vivir ahí
puntos 6 | votos: 8
Una mujer puede vivir - con un solo hombre, pero nunca con un solo par de zapatos.

puntos 8 | votos: 8
-Hijo ¿puedo preguntarte - algo?  +Claro papá.  -¿Por qué cada vez que entro en 
tu cuarto, estás mirando el fondo de pantalla?
puntos 4 | votos: 4
Ese arte que tenemos - los adolescentes, de cerrar 234862734254 
pestañas del ordenador en 0,0001 segundos,
de cosas que no deveríamos mirar, cuando nuestra madre entra en la habitación.
puntos 8 | votos: 8
¡Jo abuela - déjame ir suelta que ya soy mayorcita!
puntos 10 | votos: 10
Entendemos una promesa como - hacer algo en poco tiempo, sin darnos cuenta que la mejor experiencia es muy lenta.
puntos 10 | votos: 10
Pasa, cada vez que cogen - la comida de mi plato sin permiso.

puntos 12 | votos: 12
Ver a esa persona especial - y sentir un gran vacío porque no está a tu lado.
puntos 5 | votos: 5
Ir por la calle, - no dejar pasar a alguien y sentirse el dueño del mundo.
puntos 18 | votos: 18
Y nadie debería tenerlas. -
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Al lado de la dificultad - está la felicidad.
puntos 2 | votos: 2
Dadle algo de comer, - que está muy flaco

puntos 3 | votos: 3
Una serie/película es buena - cuando la vives con ella
puntos 0 | votos: 2
las MUJERES - son un vaso frajil y delicado que  debemos  cuidar
puntos 10 | votos: 10
Todos necesitamos - Ese pequeño empujoncito que nos ayude a tomar
 las decisiones más importantes
puntos 3 | votos: 3
la musica - es de TODOS...
RESPETA....
puntos 8 | votos: 8
No se puede competir - con un loco en aquello en que desvaría.

puntos 10 | votos: 10
Ese horrible momento - cuando tienes ganas de estar con alguien
pero sabes que es imposible
puntos 10 | votos: 10
Directioners - que son fans de una canción creada por otro grupo.
puntos 15 | votos: 15
La libertad es muy relativa, - no es necesario estar encerrado para sentir que de alguna manera no eres libre.
puntos 3 | votos: 5
Soy de ese 0 - de chicas que no tiene un vecino buenorro.
puntos 9 | votos: 9
Mis sueños - siempre fueron un escape del mundo.
Ellos, incapaces de hacerse realidad, 
me ilusionaron como nadie lo podría haber hecho.




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