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23.12.2012

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Solo diré algo luego de jugar esto - PUTO SHEPERD, que gusto me dio matarte
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Sonidos infernales - Descripción gráfica
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Enderman - que estas haciendo?
Enderman
PARA
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Este enderman - es el primo sin alas de MothMan
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The Rake - TESTIMONIÓ DE UNA TESTIGO,2006:
Hace tres años, acababa de regresar de un viaje a las Cataratas del
Niágara con mi familia por el 4 de julio. Estábamos exhaustos
después de conducir todo el día, así que mi esposo y yo pusimos a
los niños en la cama y nos fuimos a dormir. 
A las 4 am, me desperté pensando que mi esposo había ido al baño.
Aproveché para tirar de las sábanas, despertándolo en el proceso.
Me disculpé y le dije que pensé que se había levantado de la cama.
Cuando me vió, suspiró y retiró sus pies de la orilla de la cama
tan rápido que su rodilla casi me tiró. Me agarró y no dijo nada. 

Luego de ajustar mi vista a la oscuridad por medio segundo, fui capaz
de distinguir qué causó la reacción. Al pie de la cama, sentado y
viéndonos de lejos, había lo que pensé que era un hombre desnudo, o
un gran perro sin pelo de algún tipo. Su posición era perturbadora y
no natural, como si hubiese sido golpeado por un automóvil o algo
así. Por alguna razón, no me dió miedo, pero me preocupó su
condición. En este momento, estaba bajo la asunción de que debíamos
ayudarlo. 

Mi esposo estaba viendo sobre su brazo y la rodilla, doblado en
posición fetal, ocasionalmente viéndome antes de seguir viendo a la
criatura. 

En un movimiento veloz, la criatura rodó al lado de la cama, y se
arrastró rápido en una posición similar a la de un cojo a lo largo
de la cama hasta que estuvo a poco menos de 30 cm. del rostro de mi
esposo. La criatura estuvo silenciosa por 30 segundos, viendo solo a
mi esposo. La criatura entonces puso una mano en su rodilla y corrió
al pasillo, en dirección a los cuartos de los niños. 

Grité y corrí para encender la luz, intentando detenerlo antes de
que hiriera a mis hijos. Cuando llegué al pasillo, la luz del cuarto
era suficiente como para verlo agachado y jorobado a unos 6 metros a
la distancia. Volteó lentamente y me miró, cubierto de sangre.
Encendí la luz y ví a mi hija, Clara. 

La criatura corrió por las escaleras mientras mi esposo y yo
corríamos para ayudar a nuestra hija. Estaba muy lastimada y habló
solo una vez más en su corta vida. Dijo Él es el Rastrillo. 

Mi esposo chocó su auto esa noche, mientras intentaba llevar a
nuestra hija al hospital. No sobrevivieron. 

Como vivíamos en una ciudad pequeña, las noticias llegaron rápido.
La policía ayudó un poco al principio, y el diario local tomó mucho
interés en ello. Como sea, la historia jamás fue publicada, y la
nota en las noticias locales nunca tuvo seguimiento. 

Por varios meses, mi hijo Justin y yo nos quedamos en un hotel cercano
a casa de mis padres. Después de que decidimos regresar a casa,
comencé a buscar respuestas por mí misma. Eventualmente encontré a
un hombre en otra ciudad vecina que tuvo una historia similar.
Entramos en contacto y comenzamos a hablar de lo ocurrido. Conocía a
otras dos personas que habían visto a la criatura que ahora
llamaremos El Rastrillo, en Nueva York. 

Nos tomó a los cuatro casi dos años de buscar en internet y escribir
cartas para obtener una pequeña colección de lo que creíamos que
eran registros del Rastrillo. Ninguno dió detalles, historia o
seguimiento. Una jornada involucraba a la criatura en sus primeras 3
páginas, y nunca mencionada de nuevo. El diario de un marinero no
explicaba nada del encuentro, diciendo que el Rastrillo les ordenó
largarse. Fue la última entrada del diario. 

Había, como sea, varias instancias en que la visita de la criatura
era una en una serie de visitas a la misma persona. Muchas personas
mencionaron que el Rastrillo les habló, mi hija incluida en esos
testigos. Esto nos llevó a preguntarnos si el Rastrillo nos había
visitado anteriormente, antes del último encuentro. 

Puse una grabadora digital cerca a mi cama y la dejé corriendo por
toda la noche, cada noche, por dos semanas. Oía con interés los
sonidos cada día que me despertaba. Para el final de la segunda
semana, estaba acostumbrada al sonido usual del sueño mientras oía
el audio a 8 veces la velocidad normal (esto me tomó cerca de una
hora diaria). 

El primer día, oí algo diferente. Hoý una voz aguda, estridente.
Era el Rastrillo. No pude escucharlo lo suficiente como para
transcribirlo. No había dejado que nadie lo oyera. Todo lo que sé,
es que lo oí antes, y ahora sé que habló cuando estaba sentado
frente a mi esposo. No recuerdo haberlo oído en ese momento, pero por
alguna razón, la voz en la grabadora inmediatamente me lleva de
vuelta a ese momento. 

Los pensamientos que debieron pasar por la mente de mi hija me
hicieron enojar. 

No he visto al Rastrillo desde que arruinó mi vida, pero sé que ha
estado en mi habitación mientras dormía. Sé y temo que un día
despertaré para verlo de pie, viéndome fijamente.

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El experimento ruso del sueño - “Investigadores Rusos a finales de los 40´s mantuvieron a 5
personas despiertas por 15 días utilizando un estimulante basado en
gas. Los tuvieron encerrados en un ambiente sellado para monitorear
cuidadosamente el uso de oxígeno, de manera que el gas no los matase,
debido a las altas concentraciones de gas. Esto fue antes de que
existiera el circuito cerrado, por lo que tuvieron que usar
micrófonos y ventanas con grosor de 5 pulgadas para observar a los
sujetos.. El cuarto estaba lleno de libros, cobijas para dormir -pero
ninguna cama-, agua corriente, baño y la suficiente cantidad de
comida para que los 5 sobrevivieran por un mes.

Los sujetos de prueba eran prisioneros políticos y de guerra
declarados enemigos del estado durante la Segunda Guerra Mundial.

Todo estuvo bien por los primeros 5 días; los sujetos rara vez se
quejaban después de que (falsamente) se les había prometido su
libertad si aceptaban tomar parte de la prueba y no dormir por 30
días. Sus conversaciones y actividades fueron monitoreadas y los
científicos notaron que conforme pasaba el tiempo, ellos hablaban
sobre incidentes traumáticos de su pasado.

Después de 5 días se empezaron a quejar de las circunstancias y
eventos que los llevaron a donde estaban y empezaron a demostrar
paranoia severa. Dejaron de hablar entre ellos, y comenzaron a
murmurar de manera alterna en los micrófonos. De manera extraña,
todos parecían creer que podían ganar la confianza de sus captores
si traicionaban a sus camaradas. En un principio se creyó que esto
era un efecto del gas.
Después de 9 días, el primero de ellos empezó a gritar. Corría por
todo el cuarto gritando repetidamente por 3 horas seguidas. Después,
trato de continuar gritando, pero solo podía dar un grito ocasional.
Los científicos postularon que físicamente se había destrozado las
cuerdas vocales. La parte mas sorprendente de este comportamiento fue
como sus compañeros reaccionaron a esto. O mejor dicho, como no
reaccionaron… Continuaban murmurando en los micrófonos hasta que el
segundo de los prisioneros comenzó a gritar. Dos de los prisioneros
que no gritaban, tomaron los libros y llenaron pagina tras pagina de
sus propias heces, y de manera calmada, los pusieron sobre las
ventanas del cuarto. Los gritos cesaron de repente.

Al igual que los murmullos de los micrófonos.

Pasaron otros 3 días. Los investigadores checaban los micrófonos
constantemente para asegurarse de que trabajaban, porque creían que
era imposible no escuchar sonidos con 5 personas dentro. El consumo de
oxigeno indicaba que los 5 debían seguir vivos. De hecho, el consumo
de oxigeno era el necesario para 5 personas que hacían ejercicio
extenuante. En la mañana del catorceavo día, los investigadores
hicieron algo que no debían hacer para llamar la atención de los
prisioneros: Utilizaron el Intercom dentro del cuarto, esperando
provocar respuestas de los prisioneros, pues temían que estuviesen
muertos, o en estado vegetal.

Anunciaron: “Abriremos el cuarto para probar los micrófonos.
Aléjense de las puertas y acuéstense con las manos atrás en el piso
o se les disparara. Se le otorgara la libertad a uno de ustedes si
obedecen”.

Para su sorpresa, escucharon solo una frase, con voz calmada: “No
queremos ser liberados”.

Hubo gran debate entre los investigadores y fuerzas militares que
financiaban el proyecto; sin poder provocar mas respuestas utilizando
el Intercom, finalmente se decidió abrir el cuarto a la media noche
del día numero 15.


Se limpio el gas del cuarto, y se lleno de aire fresco.
Inmediatamente, voces de los micrófonos, empezaron a objetar. Tres
voces diferentes rogaban por la vida de sus seres queridos, que
encendieran el gas nuevamente. Se abrió el cuarto para sacar a los
prisioneros. Gritaron mas fuerte que nunca, al igual que los soldados,
cuando vieron lo que había dentro: Cuatro de los sujetos seguían
“vivos”.

Las raciones de los pasados 5 días no habían sido tocadas. Habían
pedazos de carne de las costillas y pantorrillas del sujeto muerto
colocados dentro del drenaje del centro del cuarto bloqueándolo,
permitiendo que 4 pulgadas de agua se acumulara en el piso. Los cuatro
“sobrevivientes” también tenían pedazos de piel y carne
arrancada de sus cuerpos. La destrucción de tejidos y la exposición
de huesos en la punta de sus dedos indicaba que las heridas fueron
infligidas por las manos, y no con los dientes, como era de suponerse.
Al examinarlos, se descubrió que la mayoría de las heridas fueron
auto infligidas en su mayoría.

Los la piel y los órganos detrás de las costillas fueron removidos;
mientras que el corazón, los pulmones y el diafragma seguían en su
lugar. El tracto digestivo de los cuatro sujetos podía verse
trabajar, digiriendo comida. Rápidamente se hizo aparente estaban
digiriendo su propia carne, y que ellos la arrancaron y se la comieron
en el transcurso de los días.

La mayoría de los soldados eran fuerzas especiales Rusas en las
instalaciones, pero aun así, muchos se negaron a regresar al cuarto
para sacar a los prisioneros. Éstos sin embargo, insistían a gritos
que los dejaran dentro y de manera alterna rogaron y demandaron que se
encendiera el gas nuevamente, para evitar quedarse dormidos.

Para sorpresa de todos, los sujetos pusieron una resistencia feroz
durante la extracción. Un soldado Ruso falleció cuando un sujeto le
mordió el cuello, otro fue gravemente herido cuando otro de los
prisioneros le mordió la arteria femoral y los testículos. Otros 5
soldados perdieron la vida, si se cuentan a aquellos que se quitaron
la vida en las semanas consecuentes al incidente.

Durante la lucha, uno de los prisioneros daño su bazo, sangrando de
manera casi inmediata. Se intentó sedar al sujeto, pero fue
imposible. Se le inyectó más de 10 veces de la dosis humana de
Morfina, y aun así lucho como un animal rodeado, rompiendo las
costillas y un brazo de un doctor. Se veía latir su corazón al
máximo por dos minutos completos, mientras se desangraba, y continuó
gritando por mas de 3 minutos, atacando a quien se le acercara,
repitiendo la palabra “más” una y otra vez, cada vez mas débil,
hasta que cayó en silencio.

Los otros 3 sobrevivientes, fueron inmovilizados fuertemente y
llevados hacia instalaciones médicas. Dos de ellos, con cuerdas
vocales intactas, demandaban continuamente más gas para permanecer
despiertos.



El más herido de los tres, fue llevado al único cuarto de cirugía
que había en las instalaciones. En el proceso de su preparación para
colocar nuevamente sus órganos en su lugar, se notó que el sujeto
era totalmente inmune a los sedantes. Peleó furiosamente cuando el
gas anestésico se le estaba colocando. Se necesitó un poco más de
anestesia de la normal para sedarlo, pero al momento que sus ojos se
cerraron, su corazón se detuvo. En la autopsia, se encontró que en
su sangre había 3 veces la cantidad normal de oxígeno. También se
rompió 9 huesos en la lucha para no ser controlado.

El segundo sobreviviente, era el que primero gritó del grupo. Con sus
cuerdas vocales destruidas, el no pudo objetar la cirugía, y solo
reaccionaba agitando violentamente la cabeza en desacuerdo cuando se
le administraba el gas anestésico. Afirmó violentamente con la
cabeza cuando alguien sugirió hacer la cirugía sin anestesia, y no
reaccionó durante la misma, que duro 6 horas en la cual se intentó
reemplazar sus órganos abdominales y cubrirlo con lo que quedaba de
su piel. El cirujano afirmó que era médicamente imposible que el
sujeto siguiera con vida. Una enfermera aterrada que ayudó en la
cirugía, comento que la boca del paciente formaba una sonrisa cada
vez que sus ojos se encontraban.

Cuando la cirugía termino, el sujeto miró al cirujano y empezó a
hacer sonidos fuertemente, como tratando de hablar. Asumiendo que esto
era de gran importancia, el cirujano le entrego un papel y una pluma,
para que el paciente pudiera comunicarse. “Sigue cortando”
escribió…

Se le hizo la misma cirugía sin anestesia a los otros dos sujetos. Se
les tuvo que inyectar un paralítico, pues ellos reían
constantemente, y le era imposible realizar la operación al cirujano.
Una vez paralizados, solo podían interactuar con sus ojos. En el
momento en que pudieron hablar nuevamente, exigieron una vez más el
gas estimulante. Los investigadores trataron de averiguar porque se
lastimaron de esa forma a si mismos, y por qué querían el gas
nuevamente.

La única respuesta fue: “Debo permanecer despierto”.

Se reforzó a los 3 sujetos y los devolvieron al cuarto, para espera
de su destino. Los investigadores, enfrentando la furia de sus
“benefactores” militares por haber fallado las metas del proyecto,
consideraron dar eutanasia a los prisioneros. El comandate, un ex-KGB
vio potencial en el proyecto, y en su lugar decidió ver que pasaría
si ponían el gas nuevamente. Los científicos se negaron
rotundamente, pero al final, tuvieron que aceptar.

En preparación para ser sellados nuevamente en el cuarto, los
prisioneros, fueron conectados a un monitor EEG. Para sorpresa de
todos, los tres dejaron de pelear en el momento que se dieron cuenta
que los regresarían al gas. En este momento, era obvio que los tres
estaban haciendo un gran esfuerzo por mantenerse despiertos. Uno de
los prisioneros estaba murmurando una canción; el sujeto mudo,
peleaba con sus ataduras de piel, como si tratara de enfocarse en
algo. El último sujeto mantenía su cabeza en la almohada, y
parpadeaba rápidamente. Siendo este el primero al que se le puso el
EEG, la mayoría de los investigadores monitoreaban sus ondas
cerebrales con sorpresa. Eran normales la mayor parte del tiempo,
aunque algunas veces aparecía una línea recta de manera
inexplicable. Parecía que repetidamente sufrían de muerte cerebral.
Mientras analizaban los datos, una enfermera notó que los ojos del
sujeto se cerraron. Sus ondas cerebrales cambiaron inmediatamente por
las de sueño profundo, luego se pusieron rectas, y de manera
simultanea, su corazón se detuvo.

El único sujeto que quedaba que podía hablar comenzó a gritar para
que lo encerraran en ese momento. Sus ondas cerebrales mostraba las
líneas rectas del sujeto que acababa de morir por quedarse dormido.
El comandante dió la orden de sellar el cuarto con los dos
prisioneros dentro, junto con 3 de los científicos. Uno de los 3,
inmediatamente tomó un arma y abrió fuego contra el comandante,
matándolo de un tiro entre los ojos. Después apuntó al prisionero
mudo,y le voló el cerebro.

Apunto al prisionero que quedaba vivo, mientras que los demás
investigadores escaparon del cuarto. “No me encerraran con estas
cosas! No contigo!”, le gritaba al prisionero que estaba atado al
camastro. “QUE ERES?!” Demandó. “Necesito saber”!”

El prisionero sonrió

“Tan fácilmente te has olvidado de mi?”, el prisionero preguntó.
“Somos ustedes”. “Somos la locura que esta encerrada en todos
ustedes, rogando por libertad en cada momento de tu vida, desde lo mas
profundo de tu mente animal. Somos aquello de lo que te escondes en tu
cama todas las noches. Somos lo que duermes y silencias y paralizas
cuando te vas a tu cielo nocturno, donde no te podemos alcanzar”.

El investigador hizo una pausa. Apunto al corazón del prisionero y
disparo.

El EEG mostró una línea recta mientras el sujeto débilmente
murmuró “Casi… tan… libre…” “
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Tails doll - Corría el año de 1983 en Los Angeles, California (EUA), la policía
se encuentra con la escena de lo que fue una masacre. El resultado: 5
muertos y 2 heridos. Lo más impactante no fue el descubrimiento, sino
el mismo ambiente de la escena del crimen. En el pecho de uno de los
cadáveres escrito con lo que al parecer fue un cuchillo estaba la
leyenda: TD. Las mismas letras escritas en sangre sobre las paredes
del lugar del asesinato. En cuanto a los sobrevivientes, ellos nunca
volvieron a ser los mismos. Sufrían de alucinaciones  constantes y
convulsiones. Cuando al parecer uno de ellos estaba lo suficientemente
cuerdo para testificar, éste respondió: Era como un oso de peluche,
con ojos de fuego, cubierto de sangre y no paraba de saltar. A los
días, él murió. El único sobreviviente jamás quiso testificar y
fue llevado a un hospital mental por el resto de su vida. Los
siguientes meses, la gente de la ciudad vivía asustada creyendo que
un asesino maniaco estaba suelto por las calles. La policía solía
dar con él debido a que a su rastro dejaba gotas de sangre en el
piso. Al igua, se descubrían por las calles estructuras marcadas con
las letras TD. Con el tiempo ocurrían más y más asesinatos
marcados con la insignia TD y la policía no paraba de buscar al
asesino. Pero todo cambió en 1984...

En ese año, en una noche aparentemente tranquila, un trío de
oficiales hacían recorridos de guardia por la ciudad. Entonces, a lo
lejos, vieron a una figura escribir sobre una pared la leyenda TD.
Sin pensarlo, comenzaron a seguirlo mientras la figura salió
corriendo. Se trataba sin duda del asesino. Su desesperación por
atraparlo era tan alta que cometieron el grandísimo error de no pedir
más apoyo. Siguieron el rastro de sangre de la criatura hasta el
cementerio. Entraron corriendo y de pronto uno de los oficiales
termina siendo degollado por el lanzamiento de un machetazo que le fue
lanzado. Obviamente, muere al instante. La criatura ya casi estaba a
punto de escapar, cuando uno de los oficiales decidió sacar una
cámara y tomar una foto a la zona donde se encontraba el ser. Al
revelar la foto, el oficial quedó pálido al ver la imágen: se
podía apreciar a un oso de peluche cubierto de sangre con un machete
en la mano saltando para escapar. Desde entonces, la policía no vio
al TD como un asesino psicópata sino como un demonio hambriento de
sangre. Ocultaron la verdad para no asustar a la población. Para ese
entonces, los expertos ya buscaban la explicación para el caso pero
por más que intentaban no encontraban explicación coherente. La
apariencia del ser ya estaba totalmente revelada: un demonio con forma
de oso de peluche cubierto de sangre y con una antena cuya punta
estaba cubierta de una luz rojo sangre. 

En 1987, un hombre obsesionado con el caso, robó unos archivos
secretos sobre el TD y reveló la verdad a toda la comunidad. Sabiendo
esto, el gobierno de los Estados Unidos no tuvo otra excepción que
decir la verdad a todo el país. Desde ese momento, la gente vivía
asustada. Encerrada. En las noches no había nadie en la calle, pero
la gente cuenta que por sus ventanas veían al TD caminar
tranquilamente. Un día, la Iglesia dio a conocer una posible
solución. Hizo que toda una comunidad se reuniera y empezara a rezar.
No paraban de rezar hasta que en ese momento aparece el TD con apetito
por matarlos a todos. Pero se debilita por los rezos, y en ese momento
el padre aprovecha para lanzarle agua bendita. El TD aparentemente
muere explotando en sangre ante la vista de todos los creyentes de la
Fé. La gente vuelve a vivir en paz...
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Villanos de videojuego - cada vez más raros
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Los 151 cartuchos malditos - En Marzo de 1996, casi dos semanas tras el lanzamiento de Pokémon
Rojo y Verde 1.0, se registraron 104 muertes entre niños de 10 a 15
años. 
Todas esas muertes fueron suicidios. Lo mayoría de los niños
saltaron desde áticos de edificios, o se colgaron. No obstante, hubo
casos estremecedores de víctimas que empezaron a cortarse sus
extremidades, otros que saltaron a las vías del tren en marcha,
incluso algunos que forzaron su brazo por la garganta, ahogándose
así con su propio puño. 

Se cuentan con los dedos de una mano los casos de niños que pudieron
salvarse. Éstos mostraban comportamientos variopintos. A todos se les
tenía que atar de brazos y pies para evitar que comenzasen a
arrancarse los ojos de sus cuencas o desgarrarse la carne. Y todos
gritaban mensajes en un extraño idioma irreconocible. 

Dado que todos los casos de suicidio fueron de niños que
recientemente adquirieron sus ediciones de Pokémon, decideiron probar
suerte poniendoles una Game Boy ante sus narices. Al verla, se
calmaban. Pero cuando la encendieron, los niños empezaron a chillar
histéricamente y a morderse la lengua al escuchar el tema de inicio.
No se pudo hacer nada.

Los pocos supervivientes murieron por tragar demasiada sangre. 

Las autoridades confirmaron la sospecha que los cartuchos de los
niños fueran la causa inicial de tal comportamiento. Pero, ¿y los
otros miles de niños que compraron el juego? No hubo más casos tras
esas primeras semanas. 

El Detective Nagaraki Sataoba, al cargo del caso junto a su grupo,
recogió todos los cartuchos de los fallecidos y los guardó como
pruebas. Lo primero que hizo fue interrogar al creador de la
franquicia, Satoshi Tajiri. 

-Os aseguro que yo no me he involucrado en la programación del juego
- respondió Tajiri, sorprendido por la información que le
proporcionó Sataoba. 
-Sí he puesto un elemento secreto, pero no tiene nada que ver.
Sígame. 

Los detectives conocieron allí a Takenori Oota, un programador
principal. Éste les aseguró que era imposible que un juego pudiera
ser causante de tantas muertes, y que probablemente se tratase de un
caso de histeria colectiva. Lo que sí escuchó era un rumor que
hablaba de un caso de unos niños que cayeron enfermos al escuchar la
música de Pueblo Lavanda, pero que no era más que un rumor. 

Los detectives decidieron probar los juegos. Continuaron la partida
que los niños dejaron. 

15 minutos de partida aproximadamente, 1 Pokémon en su inventario en
todos los casos. 

Era imposible que hubiesen escuchado la música de Pueblo Lavanda. no
habían ni siquiera llegado a Pueblo Plateado. 

No era la música, ni el título, ni el inicio de menú. Tenía que
ser algo que sucediese al inicio de partida. 

Investigando el organigrama de Game Freak, descubrieron que uno de los
programadores del juego se suicidó poco antes de sacar al mercado el
juego. Chiro Miura, 25 años. 

Al parecer era un hombre cerrado, oscuro, que aportó unos detalles
finales al juego. 

Investigando el caso, descubrieron unos folios en que Chiro escribió
estas frases con Tacker: 
ENCUENTRA EL ORÍGEN. DA LA VUELTA YA. VEN Y SÍGUEME. 
Tenía que tener relación con el juego, aunque no tuviera sentido. 

Había dos pistas. Un co-programador llamado Nishino. Fueron a
interrogarlo, llevaba cerrado 1 mes entero en casa. No respondió a
ninguna pregunta. Sólo dijo: 
-Dejadme en paz! Yo no soy el orígen de todo esto... 
Cogió una pistola de su escritorio y se disparó en la sien. 

Fueron a buscar al otro. Sousuke Tamada. Al parecer Chiro le mandó
una carta donde salían las frases que él mismo escribió antes de
morir, y hablaba de un elemento revolucionario que había introducido
en el juego. 

La conversación comenzó fluída: 
-Buenos días. Nos permite hacerle unas preguntas? 
-Cómo no. 
-Es usted un programador del juego? 
-Efectivamente. Yo dí forma a las ideas de Satoshi Tajiri. Eso es
todo. 
-Así que se le da bien. 
-Digamos que sí. 
-Trabajabais en equipos, no? 
Sousuke calló un momento. -Estáis en lo cierto... - dijo vacilante. 
-Usted tenía un compañero, llamado... 
-Chiro Miura. 
El ambiente se puso tenso. 
-Sabía de su comportamiento, entonces. 
-No lo conocía bien, sólo nos encontramos unas 4 veces para
intercambiar datos. Pero os puedo decir que era un tío cerrado y
excéntrico, debía arrastrar algún trauma de la infancia. 
Estaba siempre buscando la oportunidad para conseguir la gratitud de
cualquiera. Creo... 
-Qué? Qué cree?... 
Sousuke se tomó un rato. 
-Creo que era un hombre muy débil. Tenía ideas grandes, pero... ya
sabéis, jeje. 
-A qué vienen ésas risas? 
-No era nadie especial. No se puede cambiar el mundo sólo con una
idea. Has de ser alguien para recibir reconocimiento. Y creo que era
consicente de ello. 

Los detectives callaron, sin saber cómo dirigir la conversación. Al
poco, reaccionaron: 

-Qué parte tocó Chiro del juego? 
-Nada... digo, nada especial. Unos pocos detalles iniciales casi
irrelevantes. 

Sousuke parecía que iba a decir algo más, pero se lo callaba.
Escondía algo. 

-Qué mas, señor Tamada? Usted sabe lo de las muertes de los niños,
no? Y Chiro estaba metido en el ajo, no? 
-Escribió parte del discurso del profesor Oak! Ya está! 
-Más cosas! No se lo calle! Usted trabajó con él! Seguro que es
responsable de las muertes. 
-No podéis demostrarlo! 
-QUÉ COJONES LE HIZO CHIRO AL JUEGO?! 
-HIZO LO QUE LE DIJE QUE HICIERA. 

Silencio absoluto. 

-Cómo? 
-Queréis saber de qué va esto? Mirad. Chiro era una mente brillante,
pero era un inútil programando, y era un puto payaso. Hacía lo que
fuera para no pasar desapercibido. Si estaba en el proyecto era por su
brillante idea. Y porque daba pena, claro. Le decías Haz esto! y lo
hacía! Ni se lo pensaba! Cómo no iba a aprovecharme de un pelele
como Chiro? Las ideas son mías. Él las impuso en el juego. Con su
filosofía y mi influencia, conseguiríamos revelar un secreto que el
mundo necesita descubrir! 

Sousuke se acercó a la ventana. Los detectives sacaron sus armas. 

-Aléjate de la ventana! Que no nos oyes? Aléjate! Último aviso! 
-Al comenzar el juego, camináis hacia el norte de Pueblo Paleta, y
cuando tocáis la hierba, viene Oak a deciros que es muy peligroso,
no? Bien, nosotros lo cambiamos. Imaginad que os aventuráis solos... 
-Qué quieres decir? 
-Ibamos a colocar éste cambio a todos los cartuchos, pero un error de
encargo sólo nos permitió poner el cambio a una primera tirada de
juegos. Exactamente 151. Sólo han muerto 104, eso es lo que me
extraña. Quizá han caminado y no se lo han encontrado aún...
-Aparta de la  ventana! No nos hagas disparar! -Dispararme? Ja! Sois
aún más idiotas que Chiro! Que se dió cuenta de la que lió, y que
podría iniciar una cadena de caos, dado que el mundo no parece
preparado para ésta revolución, y mirad, se ha disparado! Queréis
saber qué puso Chiro en el juego? Iniciad nueva partida. Descubridlo
por vosotros. Probad suerte, y quizá descubrís el secreto... 

En un momento de flaqueza, Sousuke reaccionó y desarmó a uno de los
detectives. Le cogió su pistola. Los detectives estaban atónitos por
lo que Sousuke les contó. 
Sonó un disparo. Y otro. Y otro. Hasta 15 disparos. Parecía
increíble, pero los detectives no se movieron, encontrándose con la
muerte. Lo que Sousuke no sabía es que Sataoba aún estaba vivo, y
llevaba un micrófono oculto en su camisa. Todo quedó grabado. 
Tras los disparos, se podía escuchar: 
 
Un último disparo sonó. Los refuerzos entraron en el piso y
presenciaron una situación Dantesca: 4 hombres muertos y uno en
estado grave. 
Sataoba se recuperó, y decidió cerrar el caso, pues no recordaba el
secreto. 




Año 2001. 15 de Marzo. Sataoba llevaba ya 5 meses retirado; el
trabajo pudo con él. Justo ése día se celebraba con gran atención
mediática el 5º Aniversario de Pokémon y el gran éxito comercial
que supuso. Sataoba volvió a acordarse de las famosas 104 muertes de
las que ya nadie parecía recordarse. 
Se acordó de sus compañeros muertos. De Nishino, que se mató ante
él. De Chiro y sus mensajes póstumos. Incluso Tamada, el cerebro de
tal brutalidad, se suicidó. 
-Es hora de que resuelva este caso yo mismo - se dijo. 

Estaba retirado, pero aún tenía acceso a los archivos de la
Policía. Retiró las cartas que una mujer dió a la autoridad al
enterarse del caso. Sería la madre de Chiro? O la de Sousuke? Aunque
eso no importaba. 
Cerró el archivo. A su lado, vio otro que ponía Prueba #2104A. Lo
abrió. Era uno de los cartuchos de Pokémon Rojo de la tirada
maldita. Habían 150 más, ya dispersos. Y uno de ellos estaba delante
de él. Su corazón iba a mil. Retiró una de las Game Boy que se
usaron en los experimentos con los niños hace ya 5 años. 

Encendió la Game Boy. La secuencia de Pokémon Rojo estaba sonando.
Se puso los cascos. Estaba temblando. 
Empezó una partida nueva. Se puso nombre e inició su aventura.
Habló con su madre, y se dirigió a la ruta norte. 
Por sus cascos escuchaba un murmullo:  
A cada paso que daba, se acercaba más a la hierba. Y con ello, se
acercaba más a que el Profesor Oak lo detuviese. O no. Quizá se
encontraría con lo que Chiro puso en el juego. 

Dio un paso. Oak no vino. Sataoba estaba paralizado. 

La pantalla se desvaneció a negro. No se podía creer lo que veía. 

Un MEW salvaje ha aparecido! 

Sataoba estaba exactamente en la misma situación que 104 niños
experimentaron. El Mew salvaje habló: 

SOY EL ORÍGEN DE TODO LO EXISTENTE. TODO LO QUE VES A TU ALREDEDOR
DE TU MUNDO ES PRODUCTO DE MI CREACIÓN. 

Sataoba empezó a apuntar lo que dijo. Hasta que no pudo más. Cogió
su vieja pistola y se disparó a través de la boca, directo al
cerebro. Al enterarse, las autoridades recogieron el cartucho y la
Game Boy. En su libreta volvían a aparecer las famosas frases, las
mismas que Chiro escribió. , , . 

El cuerpo de Sataoba, junto con los 104 cartuchos que retenían,
fueron incinerados. Se decidió no cerrar, sino eliminar el caso. No
se podían tolerar más muertes. 

Al año siguiente, los Eventos Pokémon celebrados por todo el mundo
distribuyeron Mew por cable link a todos los jugadores que lo
deseasen. Tajiri se hace el sueco y nunca ha alegado que haya
relación entre Mew y los suicidios. Su secreto salió a la luz: 

-Mi plan era incluir a Mew como Pokémon especial sólo conseguible
por Eventos Pokémon. En el guión del juego, Mew debía aparecer al
inicio de todo, como un deseo de buena suerte (no era consciente del
terrible cambio que Chiro y Sousuke le dieron a la idea), antes que
viniera Oak a buscarte (justo como ocurre en el primer episodio del
anime, donde Ash ve a Ho-Oh.) Al final lo dejamos estar. Es una
lástima, pero no hay ningún cartucho donde se pueda presenciar esto.


Satoshi está equivocado. 

Sólo se han incinerado 104 de 151 cartuchos. Los que la policía
confiscó. 

Eso quiere decir que aún rondan por el mundo 47 unidades de esa
edición.
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Palabras de un Creeper - Para poner cosas simplemente, la vida no es justa. Tu naces, creces,
trabajas y mueres.
La vida  puede ser llenada con dificultades, pero puedes disfrutar tu
trabajo, y ahí no hay nada mas satisfactorio que un trabajo bien
echo. Pero cuando tu tiempo llega. Recuerda apagar las lucessssSSSS




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