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21.10.2013

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bueno▲ 4614 | ▼malo 93
Veterano Nivel 3

puntos 18 | votos: 18
No es culpa de las malas compañías - que seas un títere tan sumamente manipulable.
puntos 26 | votos: 28
Desmo encuesta - ¿Si pudieses tener un poder cual sería?
puntos 16 | votos: 18
Solo a Mi - No te atrevas a fijarte en otro que no sea yo.
puntos 17 | votos: 17
En los exámenes - miras al suelo por desesperación, al techo por inspiración y a los lados por información
puntos 28 | votos: 32
El culo desnudo de una mujer - me resulta más atractivo que el paraíso.

puntos 9 | votos: 9
Nada... - Es imposible
puntos 9 | votos: 9
Sonríe - Vale la pena ser feliz.
puntos 7 | votos: 7
Los insultos son - la salida de emergencia del mediocre que le faltan argumentos.
puntos 5 | votos: 5
Sonrie... - ¿Que puede salir mal?
puntos 17 | votos: 19
Goku Vs Pinocho - Sin duda una batalla épica fuera de nuestra imaginación.

puntos 17 | votos: 17
Tan solo piensa - que está lloviendo en otro lugar también.
puntos 5 | votos: 5
si viste este cartel - desde que comenzaste a publicar carteles felicidades estuviste en el comienzo de la categoría anime
puntos 13 | votos: 17
El abuso de nuestras virtudes - nos puede conducir a los vicios que deseábamos evitar.
puntos 15 | votos: 15
La eternidad - es el insomnio del tiempo.
puntos 17 | votos: 17
no hay mejoras ;) -

puntos 19 | votos: 21
Las amigas - y sus comentarios desagradables
puntos 15 | votos: 17
Inteligencia emocional - tiene aquel que sabe disfrutar a solas de los pequeños placeres diarios.
puntos 6 | votos: 12
Yaoi..... - hasta en los deberes uno no puede dejar de pensar en yaoi....(lo escribi dormida)...hasta en mis sueños
puntos 0 | votos: 6
Padre nuestro: - Padre Nuestro, que estàs en el cielo santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo Danos hoy nuestro pan de cada día Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden No nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal nada queda ya por pedir, puesto que de una vez pedimos la protección de Dios contra todo mal y, obtenido ésta, estamos seguros y a cubierto frente a todo lo que puedan tramar el diablo y el mundo
puntos 5 | votos: 5
si fuéramos inmortales, - seria muy aburrida , no lo crees?

puntos 8 | votos: 14
¡Participa! - (Información en los comentarios)
puntos 11 | votos: 13
Las frutas que no puedes catar - siempre están repletas de amargura.
puntos 4 | votos: 4
La libertad - guiando al pueblo.
puntos 9 | votos: 9
Solo caen - lo que estan de pie, los que no han caido es por que probablemente se han arrastado toda su vida...
puntos 20 | votos: 20
La felicidad es tan simple - que con solamente pensar en esta puede desvanecerse.

puntos 8 | votos: 8
Capitan Harlock - Se que amé, porque cuando la perdí, el mundo dejo de tener sentido.
puntos 12 | votos: 14
Es preferible dar la espalda - arriesgando la puñalada que discutir un problema con ignorantes.
puntos 8 | votos: 10
La estupidez de algunos usuarios - no tiene limites.
puntos 19 | votos: 19
Por el dinero - se muere y mata a partes iguales. Pero la gente disfruta inventándose razones “de más peso”.
puntos 5 | votos: 9
¿Anemi? - +No,anime -¿Menomi? +NO,ANIME -¿Inami? +QUE NO!!! Se dice A-N-I-M-E -Te refieres a esos divujos animados chinos? +Punto 1:No son chinos,son japoneses Punto 2:No son divujos animados,te lo he dicho,se dice anime,y demuestra una cultura para millones de personas,y si la insultas te las veras conmogo OK?

puntos 15 | votos: 15
A veces el dinero nos hace - sufrir pero, basta con abrir el corazón a otra persona y recibir su cariño para ser feliz
puntos 18 | votos: 18
El deber de un adulto obliga - a veces observar en silencio si los jóvenes son capaces de encontrar una mejor solución a los problemas que ellos mismos padecieron.
puntos 16 | votos: 16
¿Cómo vas a tener un hermoso final - sin cometer hermosos errores?
puntos 6 | votos: 8
lo mejor - de estar junto a alguien que amas es tener su amor y su cariño
puntos 3 | votos: 7
FRIENDS FOREVER~ - always toghether~

puntos 4 | votos: 6
Matando a la zorra de mi sempai - Pal feis.
puntos 10 | votos: 10
Un día normal y corriente - pongo el telediario y me entero de que la carne es cancerígena.
puntos 10 | votos: 10
Invitar a un amigo - a un festival y querer comer de todo a tu nombre.
puntos 12 | votos: 12
Undertale in a Nutshell -
puntos 10 | votos: 10
La naturaleza mostraba su bravura, - arrastrando todo lo que podía con la pesada lluvia que reinaba en aquellas tierras. En estas se hallaba un joven mercader, altivo debido a su edad lozana, que había sido atrapado en medio de aquella funesta tormenta. Se encontraba solo en la penumbra. El carruaje donde iba había sufrido un percance tras originarse un derrumbamiento en la carretera por la que viajaba. Tanto el cochero como los caballos habían quedado aplastados por las rocas. Por fortuna, corrió mejor suerte que ellos. En mitad del corrimiento de tierra, la parte trasera del carruaje se desprendió, cayendo ladera abajo. Fue rodando hasta que su movimiento fue cesado por un gran árbol. El mercader, que correspondía al nombre de Sean OConnor, sufrió cuanto menos heridas leves. Una pequeña conmoción le mantenía relativamente desorientado y parecía haber perdido la visión del ojo izquierdo. Salió con pesar afuera, pateando con todas sus fuerzas la única puerta que estaba libre de obstáculos. Una deslumbrante luz le cegó. Fue uno de los resplandores emitidos por los rayos. Era la única luz que había en el mundo.Caminaba a ciegas con la incertidumbre de no saber a dónde sus pasos le llevarían. Deambulaba como un alma errante entre la oscuridad de la noche. Un gélido escalofrío invadía lentamente su cuerpo.La lluvia había calado hasta en sus huesos.Si no encontraba algún refugio cuanto antes, moriría de hipotermia allí mismo. La idea le pareció sumamente tentadora. Había escuchado hablar que aquellos que morían por bajas temperaturas sentían un extraña sensación de calor antes de dar su último hálito, pudiendo ser la vida misma que se les escapa la que los arropa por última vez, anunciando un extraño mensaje de que estaban a punto de marcharse de este mundo. -Un sueño eterno- dijo sin escuchar voz. Puso las manos sobre su cuello. Aquel accidente se había llevado algo más que su visión. Por lo que descubrió, también había sufrido daño en sus cuerdas vocales. Sonrió débilmente, al darse cuenta en la situación disparatada en la que se encontraba. Decidió no darle mucha importancia a que no pudiera hablar, a fin de cuentas ahora mismo se encontraba solo y de nada le serviría acrecentar los problemas que albergaba su cabeza. Así pues se afianzó a sus ropas, aunque su caro esmoquin ya mojado no le servía para protegerse de la lluvia, e intento seguir avanzando antes de que perdiera por completo el conocimiento. Fue entonces cuando otra luz nuevamente se alumbró en la lejanía. Al principio creyó que era un rayo sin más pero tras cierto tiempo observó que aquella luminiscencia seguía estando fija. Era improbable que las luces procedieran de la ciudad. La zona era bastante rústica y en la mayor parte del trayecto sólo había visto una cuantas plantas agrícolas, nada que pudiese destacar en un paisaje tan oscuro. Las posibilidades eran muy escasas pero, ¿acaso tenía algo más? Manteniendo el ritmo de sus pasos, pues tenía que regular las energías que le quedaban para no desfallecer, fue avanzando hacia la luz. Empapado de sudor y con sus vías respiratorias a punto de dar de sí, al fin había alcanzando el origen de aquella luz. Era una finca, con una mansión a lo lejos de la cual desprendía esos haces a través de cortinas descorridas por lo que dedujo que debía estar habitada. -Alguien con una casa tan ostentosa no dejaría morir a alguien en su puerta- pensó en alguna forma de ganarse a los dueños de la mansión si rechazaban que un extraño se hospedara en su casa por lo que si se viera obligado usaría su labia para convencerlos. Sin pensarlo más siguió hacia delante, echando la verja hacia un lado. Miró por un momento atrás mientras la cerraba. Era un paisaje vacío, casi sin vida. Se divisaban algunas pequeñas montañas a lo lejos, con algunos frondosos bosques en su ladera pero la mayor parte estaba ocupada por un vasto llano. Jamás antes se había percatado de aquel detalle. Alcanzó la puerta principal, tras atravesar un jardín rodeado de miosotis y algún ocasional rosal. Se detuvo bajo el porche, observando detenidamente la entrada principal. Le daba la sensación que era como la puerta de un templo con dos columnas llenas de estrías a sus lados, soportando todo el peso de lo que sería el techo cubierto. Contaba con ciertos motivos florales en sus volutas, aparte de unos extraños dibujos en el frontón que parecían narrar alguna antigua historia mitológica. La puerta también era inmensa, llegando la puerta a tocar casi el techo. No disponía de ningún llamador que tocar por lo que decidió hacer notar su presencia golpeándola con sus propias manos desnudas. Iba hacerlo cuando justamente segundos antes las puertas se abrieron en par por sí solas. Con dificultad, se dio cuenta que ante él habia aparecido alguien, posiblemente la misma persona quien le había abierto la puerta. Era una mujer de rasgos muy pálidos, acentuados por el contraste de su liso cabello negro y el vestido con volantes, completamente oscuro, que llevaba. Incluso sus ojos parecían estar en una noche perpetua.Su presencia le impresionó un poco por lo que tardó en reaccionar. Quería decir algo pero se percató de aún le fallaba la voz. -No se preocupe, señor- dijo tras realizar una ominosa reverencia. Acto seguido lo tomó de la mano para cesase en su empeño de hablar por señas. Su tacto era muy frío, más incluso que la lluvia- Le estábamos esperando.- fue llevado al interior de la mansión- Deseo darle la bienvenida a Miserere-

puntos 15 | votos: 15
La luna reluce en silencio - sentada en su oscuro trono, contemplando sus dominios. Las estrellas han desaparecido, permitiendo que solo el canto de los grillos acompañe a su soberana en el escenario. Mientras, el gélido viento invita a un baile a las hojas, engalanadas con sus mejores ropas. En noches como está, los críos como tú deberían arder en el Averno.
puntos 8 | votos: 10
Los audífonos son un chaleco - anti blablabla.
puntos 9 | votos: 9
La belleza suele venir acompañada - de patanes que no soportan que sea contemplada.
puntos 5 | votos: 5
Finally Tem - can make u prouds!
puntos 18 | votos: 18
Ese soy yo - Cada que el profesor pide parejas

puntos 6 | votos: 6
Reposando en secreta vigilancia - resigue con la punta de los dedos las viejas vetas de la oscura madera en la que está tumbada. Las cadenas entrechocan cuando gira su cuerpo para encarar el féretro. Sus uñas repiquetean con parsimonia en la tapa y piensa con desgana que debería pintarlas. Descarta la idea con rapidez, acercando su oído a la superficie y dejando de hacer ruido. El silencio irrumpe con fuerte estrépito en la sobria y ensombrecida sala. Tan solo lo araña cada escasos minutos el leve crujido del sellado ataúd bajo su cuerpo. Despega los labios y sus palabras quedan suspendidas en el vacío, incapaz de darles forma. Se da la vuelta y clava la mirada en el techo, retorciéndose lentamente cual gato callejero buscando el calor en las piernas de quien le acaba de tender un poco de comida. Suspira con fuerza y una araña de proporción considerable se asoma por su garganta, arañando su lengua con sus negras patas. Vuelve a juntar los labios, tragando saliva, y la araña se resbala por su tráquea pataleando sorprendida. Hace una mueca de disgusto y se incorpora. Los huesos le crujen de mala manera mientras examina con ceño fruncido la sala. Debería decorarla, poner algún cuadro. O unas flores como mínimo. No. Flores no. Parecería un funeral. Se levanta de un salto, y comienza a andar alrededor del féretro. Podría traer su sillón y una mesa pequeña. Quizá su taza favorita, o la que cree que es su taza favorita, y algún dulce que aguante bien el paso de las horas. ¿Libros? No recuerda ninguno que pudiera ser de su agrado. ¿Qué tal el fonógrafo? No, eso significaría que tendría que adentrarse en sus habitaciones para rebuscar por los rincones uno de esos discos que a veces se quedaba mirando. Suelta una maldición y patea el suelo con desgana, dedicándole una mirada rabiosa al ataúd. -Capullo.- Espeta dándole una patada. Al girarse para volver a dedicarse a sus planes de decoración, un frío golpe corta con sequedad el silencio. El eco resuena con fuerza, recorriendo con furia su espalda. Sus rodillas entrechocan, cayendo al suelo mientras se cubre la cabeza, cerrando los ojos. Gira el rostro, esperando con pánico verlo sentado encima de la tapa, clavándole los ojos con desaprobación, a punto de aferrarla por el cuello y estamparla contra el suelo hasta que perdiera el sentido. Se arrastra hasta la caja y examina las cadenas con miedo. Vuelve a pegar la oreja, tratando de discernir algo más que sus propias pulsaciones, completamente descontroladas. -¿Ha… Ha d-despertado ya?- Murmura. El silencio vuelve a reptar tembloroso por las paredes. Se muerde el labio y una espesa línea negra se desliza por su barbilla. -E-esto… Lo de hace unos segundos…- Tartamudea sin pausa, en pleno ataque de ansiedad.- N-no iba en serio ¿sabe? Jam-jamás se me ocur-ocurriría faltarle el r-respeto de semejante forma. No soy m-mala ¿sabe?- Intenta levantar la tapa, sus ojos moviéndose frenéticos, pasando por todos los puntos cardinales.- Sigo siendo una niña buena. Rompe a llorar, rascándose la cabeza en posición fetal. Una miríada de diminutas arañas brota de su boca a cada sollozo, desperdigándose desconcertadas por el suelo. -Sigo siendo buena, sigo siendo buena.- Se clava las uñas en la cabeza, repitiendo sin cesar las mismas palabras.- Sigo siendo buena. Sus dedos ceden al rozar los puntos de sutura del cráneo, hundiéndose en el agujero y rompiendo desde dentro los de su pierna izquierda. Trata de incorporarse en el acto, pero vuelve a caer y vomita un espeso líquido negruzco acompañado de otra cascada de arañas que se dispersan aterrorizadas en busca de algún agujero por el cual escapar. Logra alzarse a duras penas, cual títere gastado al que los hilos se le han enredado en plena actuación. Abre la puerta, estampándose contra la pared. Avanza dando tumbos, recostando su cuerpo en la pared, intercalando maldiciones con frases ininteligibles. -Nos vamos.- Espeta al llegar al salón tras lograr conservar el equilibrio para no estamparse contra la alfombra carmesí. -Deberíais cerrarlas, Madre.- Comentan las dos criaturas, alzando sendas manos para señalar los agujeros de cabeza y pierna, de los cuales ahora brotan huesudas patas de araña junto a la masa negra. -Silencio.- Gruñe con voz cada vez más grave. Guardan silencio, agachando la cabeza con respeto, como si estuvieran adorando a un antiguo dios olvidado y perdido en las manecillas del tiempo. Recogen con dedos ágiles los libros que estaban hojeando y se apresuran en seguirla. El frío de la noche le golpea el rostro sin piedad, haciéndola trastabillar. -La temperatura es muy baja, Madre. ¿Queréis el abrigo negro o el rojo?- Sus sombras se funden con la de ella mientras se abrochan un par de sobrios abrigos. -He dicho que silencio.- Repite con un bufido. -Como deseéis, Madre.- Sonríen al unísono.- Pero procurad no resfriaros. Alza la mirada a las nubes que comienzan a dispersarse en el cielo nocturno y deja escapar una larga bocanada de aire, la cual se convierte rápidamente en una fina neblina blancuzca. Cierra los ojos y alza los brazos, poniéndolos en cruz. Su mandíbula se desencaja y un gutural, demoledor aullido revienta la bóveda celeste. ¿Acaso hay algo que tema el cazador?
puntos 6 | votos: 6
En examen NO te encomiendes - Se ATENTO, DESPIRTA y COPIA.
puntos 9 | votos: 11
La nueva forma de agradecer, - es tan común que ya se nos olvido decir gracias dar la mano, un abrazo o tan solo mostrar afecto o alegría.
puntos 9 | votos: 9
A veces la ansiedad lo supera todo, - convirtiendo nuestros deseos en una herramienta más para calmarla.
puntos 8 | votos: 8
Me temo que no. -


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