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27.06.2011

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A 200 por hora, - a toda ostia, no qiero enterarme de lo qe pasa a mi alrededor. De repente aparece alguien, te dice que aflojes y de repente te das cuenta que todo cambia.
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Al otro lado de la vida 1x123 - Sala de visitas de la prisión Kéle de Etzel 17 de agosto de 2008 Azucena llevaba ya un rato esperándole, cuando Christian apareció tras la reja, cruzando el portón metálico que hizo un sonoro chirrido al abrirse. Llevaba las manos esposadas y un guardia a su cargo, que le guiaba hacia la zona de reunión. La sala tenía más de una docena de pequeñas mesas con sillas alrededor. En la mayoría había una o dos personas hablando con uno de los presos, inconfundible con el traje naranja, el mismo que lucía su hijo. Le miró luchando por ser fuerte, por demostrar entereza y poderle contagiar de ese sentimiento, pero notándose flaquear a cada paso que daba. Tenía el pelo rapado, mostrando la fea cicatriz de encima de su oreja, unas ojeras de campeonato y una expresión triste en la cara que le rompió el alma. Sonrío al verla, pero sin perder la tristeza de la cara. Le indicó al guarda dónde se encontraba su visita y éste le llevó hasta la silla, y le dijo un par de cosas al oído antes de dejarles solos, apartándose un par de metros, sin perderles de vista. Los domingos eran los días en los que la prisión permitía visitas, de las diez a las doce de la mañana. Los presos más veteranos ya no recibían visitas, pero los recientes tenían a sus parejas, sus hijos, sus padres o sus amigos en el mejor de los casos, al pie del cañón, dispuestos a darles el ánimo que tanto necesitaban en esos momentos tan duros. Christian era afortunado y se alegró de ver a su madre, pero al mismo tiempo sabía que nadie más le iría a ver, jamás. AZUCENA – ¿Cómo…? ¿Cómo estás? CHRISTIAN – Bien, mama. Christian miró a la mesa. Se sentía avergonzado; no quería que su madre le viese así. AZUCENA – Tienes mala cara. ¿Comes bien? CHRISTIAN – Si, mama. AZUCENA – ¿Y has dormido? CHRISTIAN – No… no he podido. AZUCENA – Ay, mi niño. Azucena asió la mano de su hijo, mirándole a los ojos. El guarda se incorporó un poco más, desconfiado. AZUCENA – ¿Cómo has pasado… el día de ayer? CHRISTIAN – Pues mal… Este sitio me da escalofríos. Su madre le apretó un poco la mano, haciéndole saber que estaba con él, sintiéndose totalmente impotente. CHRISTIAN – Comparto la celda con un hombre… Se llama Fernando, es buena gente. AZUCENA – No te fíes de nadie, Chris. CHRISTIAN – No, en serio. Él es un buen tío, se está portando muy bien conmigo, hasta me ha conseguido un trabajo. AZUCENA – Hazme caso, hijo, no te fíes de nadie. Si está aquí dentro será por algo, no puede ser buena gente. CHRISTIAN – También lo estoy yo. AZUCENA – Lo tuyo fue un accidente, y lo sabes. Christian miró a su madre; acto seguido miró al lado, incómodo. CHRISTIAN – Si, mama. AZUCENA – ¿Y de qué se trata ese trabajo? CHRISTIAN – De mecánico. Empezaré mañana. Dicen que puedo salir de aquí con un empleo. AZUCENA – Eso… eso está muy bien, pero cuando salgas seguirás con los estudios, ¿no? Sólo te queda un año. Christian miró a su madre, no tenía ganas de discutir, estaba cansado. CHRISTIAN – ¿Podemos hablar de otra cosa? AZUCENA – ¡Ah, casi lo olvido! Chris frunció el entrecejo al ver a su madre hurgar en el bolso. El guarda también la miraba, y dio un paso al frente para tener mejor ángulo y ver lo que se proponía sacar de ahí. Apartó la cartera y las llaves de casa; pintalabios, chichles y paquetitos de pañuelos, hasta que dio con lo que buscaba. La sacó del bolso y la colocó en la mesa, encarada a su hijo. Éste la cogió, y al verla, un carrusel de recuerdos y emociones se apoderó de su mente. Era su cumpleaños, el 5 de agosto de ese mismo mes. Quién lo diría, pues ahora parecía distar años luz. Su vida anterior, su vida real ahora parecía poco más que un bonito recuerdo. Recordaba hasta el último detalle. Después de la comida su madre había sacado la tarta helada de la nevera. Vainilla y chocolate; su preferida. Había colocado diez velas rojas y ocho verdes, encendiéndolas todas antes de presentársela. Cuando estaba a punto de soplarlas ella le había hecho parar. Fue hacia el armario de la entrada y sacó la cámara de fotos del primer cajón. Después de un rato peleándose con ella consiguió ponerle el temporizador, la dejó sobre el borde del cajón abierto, enfocada hacia la mesa y le dijo que soplara las velas cuando la cámara fuese a dispararse. Ahora tenía la foto en sus manos. Estaba descuadrada, mostrándoles a ellos a un extremo y media cocina vacía al otro. Él aparecía con los ojos achinados y los carrillos hinchados. El fuego de las velas estaba extinguiéndose y la mitad de ellas mostraban ya algo de humo. En la foto aparecía su madre a su lado, vestida con el uniforme de enfermera, pues hacía menos de una hora que había vuelto a casa. No miraba a la cámara; lo miraba a él. Sus ojos mostraban lo feliz y orgullosa que estaba de su chico, emocionada al ver que se estaba convirtiendo en un hombre a pasos agigantados. CHRISTIAN – ¿Puedo quedármela? AZUCENA – La he traído para ti. Pensé que… te gustaría tenerla. CHRISTIAN – Gracias. El chico enseñó la foto al guarda, preguntándole sin decir una palabra si podía quedársela. El guarda se incorporó un poco más para ver que se trataba de una simple e inocente fotografía, y asintió con la cabeza, mostrando una ligera sonrisa. Christian sonrió abiertamente y su madre respiró hondo, todavía asustada pero algo más aliviada al ver que su hijo no lo llevaba tan mal como ella pensaba. Siguieron hablando cinco minutos más, que fue todo cuanto les permitieron hasta dejar el lugar libre para que otro preso recibiera su visita. A ambos se les hizo muy corto, más sabiendo que no volverían a verse hasta una semana más tarde. Christian presintió que el tiempo se le haría eterno ahí dentro.
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Jeffrey Nero Hardy, - leelo de apellido a nombre y él te dira: ¿?
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Anuncios que se piensan - pelis porno. Chica guapa abierta de piernas, bebiendo leche.
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Esta es - la simple verdad

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No importa el exterior... - tampoco el interior.
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¿Por qué las mujeres... - ...no pueden pintarse las pestañas con la boca cerrada?
puntos 17 | votos: 17
Chinos... - ...que se creen banderas
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Ten en cuenta... - ... donde buscas la cubertura
puntos 12 | votos: 14
¡¡¡Dejad de llamarme ya!!! - No me voy a cambiar por más por culo que me deis.

puntos 5 | votos: 7
+A mi no hay cosa que más - me moleste que la pasividad y la ignorancia...¿¿y a ti?? *Ni lo SÉ, ni me IMPORTA
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FFFFFFFUUUUUUU - Descripcion grafica
puntos 2 | votos: 10
Un chico entre dos chicas - Nunca ha sido nada importante solo un juguete de usar y tirar.
puntos 16 | votos: 16
¡¡Ya estoy aquí!! -
puntos 6 | votos: 6
Solo soy una princesa - con el corazón roto gracias a un hipócrita.

puntos 27 | votos: 27
Porque.. - Nunca estamos satisfechos!
puntos 11 | votos: 13
Creo - que a mi media naranja la exprimieron...
puntos 11 | votos: 11
Porque aún - sueño con tus besos y caricias cada noche y día..
puntos 11 | votos: 11
EL AMOR ; - ES UN CAAMPO DE BATALLA DONDE SE PIERDE O SE GANA ~
puntos 28 | votos: 28
La gente no tiene miedo de - decir TE AMO ellos tienen miedo de oir la respuesta

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Parecidos - o no?
puntos 12 | votos: 12
Migo y Tigo - Todos quieren estar con ellos
puntos 4 | votos: 8
Dani Rovira - Este es un niño huérfano que entra en una pizzeria y dice Oiga 2 familiares y le dice Pero chaval tu estas hablando de pizza No yo estoy hablando super depacio y luego entra en la pizzeria una serpiente, y entra.. asi.. reptando 5-2 3 y le dice la serpiente al encargao Usted de cuanto espera y le dice el encargao No, no es piña, no ves que es hawaiiana y le dice el encargao al chaval Tu has venio en moto? y dice el chaval No yo he venio andando solo No como tienes ahí el piton... y dice la serpiente Ehhh Ehh Ehh! Que yo no soy un piton que yo soy una cobra! y dice el encargao Ostia una serpiente que habla! y dice Joe pero no se reptá!
puntos 10 | votos: 14
Las cosas más - simples te pueden sacar una sonrisa :).
puntos 10 | votos: 12
Que hace que esta foto - SEA UNA GRAN FOTO?? estar con una persona que te quiere tanto como tu a el...

puntos 23 | votos: 25
Voy a matar a Moe... - ...Wiiiiiiii...
puntos 21 | votos: 21
Hoy vivo un día - en que lo único capaz de sacarme una sonrisa es cada uno de vuestros carteles. No sé ni quien ni como eres, pero.. Gracias de corazón.
puntos 25 | votos: 27
Normal. - Con ese parrafo...
puntos 6 | votos: 8
Pues no sé... - Pues no sé porque lo dices...
puntos 24 | votos: 24
¿Sabías qué... - Si no existiera el tabaco,el cáncer de pulmón sería una enfermedad rara?

puntos 14 | votos: 20
¿para votar mis carteles? -
puntos 10 | votos: 12
Los carteles - Que veo en la principal nunca los vi en la cola...
puntos 71 | votos: 75
dormir - -¿estas durmiendo? -no, estoy practicando para cuando me muera.¡gilipollas!
puntos 24 | votos: 28
GiliPoLLaS - pensé que no podías ser más gilipollas pero vaya ¡me has sorprendido! si puedes..
puntos -32 | votos: 40
La mayoria - de los que hemos leido este cartel

puntos 5 | votos: 5
Que se ocupe mi yo del futuro... - ¡¡Maldito yo del pasado!!
puntos -1 | votos: 9
Yo tambien... - ...odio al pajarito que se lo contaba todo a mi madre
puntos 24 | votos: 28
Aire acondicionado - Lo mejor que puede haber en un verano caluroso.



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