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30.07.2011

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GeekVeterano Nivel 3

puntos 10 | votos: 10
Sin este dolor, - que nos sacude,
como a ramas secas
mecidas por el viento,
no seríamos nada
más que una carcasa vacía.
puntos 23 | votos: 23
Y ahora sé, - que no sabía lo que era el amor, hasta que te conocí.
puntos 73 | votos: 75
Cuando odiamos a alguien, - odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros.
                                                                                                    Hermann Hesse.
puntos 10 | votos: 10
Volvieron.. - a renacer desde mis sueños,
las más suculentas pesadillas.
Volvieron vuestros fantasmas.
Volvieron junto a sus agonías.
Volvió mi mente a teñirlo todo 
del más vivo y vibrante de los rojos,
emanando por las venas 
de vuestro absurdo desconcierto.
Volvieron.. Volvisteis..
Volví.
Combinación explosiva de mentalidades,
se entremezclan en el más contaminante de los aires.
El mismo por el que cada día vivís, matáis e incluso..
morís.
Algo tan sumamente absurdo 
como cada palabra expresada por mí.
Entre mis propios charcos de sangre,
me detengo y saboreo cada uno
de los milímetros de mi vida desperdiciados
y esparcidos por vuestros sucios suelos.
Un sabor digno de los más exigentes catadores y a su vez..
repugnante cuan putrefactos valores.
Recargándome desde la más podrida de las energías,
lleno mi alma de todas y cada una
de vuestras degenerativas mentiras.
Os haré el mejor de los regalos.
Después me limpiaré la boca de vuestros restos.
Marcharé por el camino menos indicado.
Un mal sabor de boca..
 no debe permanecer a mi lado.
Volvieron..
a renacer desde mis sueños,
las más suculentas pesadillas.
Volvieron vuestros fantasmas..
volvieron junto a sus agonías.
Volvió mi mente a teñirlo todo 
del más vivo y vibrante de los rojos,
emanando por las venas 
de vuestro absurdo desconcierto.
Volvieron.. Volvisteis..
Volví.
puntos 8 | votos: 8
Adolf Hitler - Bajas: 1.000.000.000
Muertes:1 
¡Puto campero!

puntos 6 | votos: 6
Tú cambiaste, yo cambié - y aunque tu nueva tú me encantaba, poco a poco dejaste de querer a mi
nuevo y a mi viejo yo
puntos 11 | votos: 11
Porque un abrazo - No entiende de especies
puntos 4 | votos: 4
Poema 15 csv (recopilatorio) - Al tormento lo enviaste
Con tu sonrisa maldita
Te miró, tú suspiraste
Yo contemplé su agonía
Esa noche escribió versos
De una belleza infinita
Que borró, su llanto eterno
Yo contemplé su agonía
Tus ojos, manos, y labios 
Lo único con armonía
Su corazón, solo tuyo
Yo contemplé su agonía
puntos 2 | votos: 4
A quien ves?? - comenta
puntos 6 | votos: 6
Algunas acciones ajenas delantan - aún más que las propias.

puntos 4 | votos: 4
Soñar es pensar... ¡No! - soñar es sabes que puedo:
-Leer todos los libros del mundo.
-Ver todos los animes que existen.
-Ser el/la mejor en lo que haces.
Soñar es gratis, no lo olvides.
puntos 10 | votos: 10
Todo esperamos una oportunidad - en la vida para demostrar lo que valemos
puntos 5 | votos: 5
Me encanta - verte relajada junto a mi y que haya un silencio de esos que no te
gusta romper porque te sientes muy comodo
puntos 7 | votos: 7
¡Facha! - Todo esto y mucho más cabe en una palabra. 
Así las mentes simples ahorran sus escasos bits de memoria.
puntos 8 | votos: 8
Un ángel vuela bajo, - sin rumbo y a trompicones,
ha sido alcanzado por una bala,
las blancas plumas de sus alas
se van tiñendo de escarlata,
su aúrea alma se va oscureciendo 
debido a la polución,
su sonrisa resplandeciente
es ahora una mueca de terror,
su mente serena
enloquece ante el odio,
el odio y la crueldad
de la que hacen gala los hombres.

El ángel amenaza con caerse,
con derrumbarse
y fenecer,
no aguarda ya esperanza,
las lágrimas 
que por sus ojos resbalan
se entremezclan con su sangre,
su alabastrina piel
de cicatrices está surcada,
sus alas están rotas,
sucias, sin fuerza,
antes parecían las alas de un cisne,
ahora recuerdan
a las de un moribundo buitre.

Intenta subir,
retomar el vuelo,
alejarse del odio y la barbarie,
que le hace sucumbir,
pero no puede.

Los hombres le han alcanzado,
cadenas le atenazan el cuerpo
y tiran de él,
lo acercan más al suelo,
el ángel lucha con fuerza,
se resiste a caer,
pero es inútil,
finalmente,
el ángel cae,
fulminado,
acabado roto,
como un juguete pisoteado,
se rompe en mil añicos,
contra el suelo.

Las luces se apagan,
llega la eterna noche,
suenan las trompetas
y retumban los tambores,
cabalgan los jinetes,
la peste, el hambre, la guerra y la muerte
de todo se adueñan.

Más que nunca,
la Tierra es un infierno,
a muerto el ángel
y con el la bondad
y la esperanza 
de la humanidad.

puntos 4 | votos: 4
Entregar tu corazón - llega a ser el acto más arriesgado en la vida,
a veces vale mucho la pena, pero otras, puede ser lamentable.
Por eso tengamos siempre la certeza de que el otro y otra
también está dispuesto a pasar por el mismo riesgo. ¡Amar es Vivir!
puntos 14 | votos: 14
Criticar una persona - no define quien es ella, define quien eres tú.
puntos 5 | votos: 5
. - [Creo que la fuerza está en la mente, 
creo que el poder está en la gente. 
Lo que no creo es en las urnas ni en los votos, 
pero creo en ti, creo en mí, creo en nosotros. 
Por creer creo que todo es posible, 
hasta la utopía de ser libre. 
Infalible, el tiempo es insaciable, 
la vida es increíble, la muerte insobornable. 
Creo, que el mundo es un recreo, 
que la vida es un paseo y no un trofeo, 
y creo en los amigos, en los ángeles caídos, 
Dios escribe recto usando renglones torcidos. ]

[ Yo creo en la vida y creo en las palabras, 
de esas que nunca sabrás. 
Creo en miradas, creo en el amor que me das, 
no vengo solo, mi familia es lo que traigo detrás. 
No sé de política ni de derecho, 
sé de la química que late bajo el pecho. 
Creo en lo que siento y lo que intuyo, lo mío es tuyo, 
sin maquillaje, luchar con coraje vivir con orgullo. 
Creo que se puede vencer al fuerte, 
dejar de engañar a la suerte, dejar de correr y temer a la muerte. ]
puntos 9 | votos: 9
Aprovecha bien el tiempo - porque ningún instante se volverá a repetir
puntos 3 | votos: 3
Poema 40 csv (recopilatorio) - Aunque el horizonte repentinamente
Se cubra de niebla
Y el mundo esconda hábilmente
Cada resquicio de luz
Aunque la esperanza se desespere
En el camino de los sueños
Y veas que vas a perderte
En tu propia oscuridad
Seguiré caminado, y mi necrológica
Hablará de un hombre
Que no ha dejado de andar
Seguiré luchando
Y el paso de los años
Respaldará mis actos
Y sonriendo con la frente erguida
Miraré al mundo
Y el mundo orgulloso de su hijo
No hablará de mis caídas
Hablará de un hombre
Que no ha dejado de andar

puntos 3 | votos: 3
Poema 31 CSV - Con los ojos bien cerrados
Empezamos la partida
Sin saber quien ha acertado
La casilla de salida
Somos los equivocados
Que jugamos con la suerte
Pero siempre fracasamos
Como estúpidos valientes
No teníamos ni idea
De las cartas que saldrían
Y apostamos la esperanza
A la vuelta de la esquina
Fuimos todos desterrados
Por poetas y bohemios
Fuimos todos condenados
A la senda del silencio
Por querer quitar la venda
Y no creer en fantasías
Somos malvados poetas
Que escriben sobre ironías
puntos 7 | votos: 9
Poema 45 - Los días que pasan
Las llamas ahogadas
Que matan la brisa
Y se agarran al alma
Los lunes te veo,
Son risas distantes
Me amarga el jaleo
Que dejan los martes
No quiero silencios
Ni absurdas palabras
No quiero recuerdos 
Que rompan mi calma
Tan solo unos versos
Y cierro este acto.
Termina este juego
O muere de asco.
puntos 2 | votos: 4
DIFERENTES NOMBRES - Misma Corrupción
puntos 11 | votos: 13
De nada sirve tener un gran poder - de deducción sí con él no viene el don de comprender los
sentimientos ajenos.
puntos 25 | votos: 25
Y si tienes que marcharte, - llévame en una maleta, yo prometo no pesarte, tú procura no perderla.

puntos 3 | votos: 3
Mar. - Abre los ojos. ¿Qué es esto? ¿Dónde estoy? ¿Qué es toda esta
oscuridad? Estoy dentro del agua, esto es como un mar. ¿Cómo he
llegado aquí?. Intenta nadar pero no sabe hacia dónde, qué camino
tomar, no sabe dónde está la superficie. No sabe nada. Entra en
pánico e intenta manotear pero pronto pierde la fuerza. Cree que en
poco tiempo podrá salir de esta pesadilla puesto que siente como sus
pulmones se van quedando sin aire lentamente. Pero para su desgracia
esto no ocurre, aunque sus pulmones estén vacíos sigue tan vivo como
siempre. Bueno, más bien, su cuerpo sigue tan vivo como siempre.
Escucha chillidos, susurros constantes en su cabeza, procedentes del
interior de su ser. Las olas lo mecen casi con ternura aunque otras
veces cuando el mar está muy agitado lo hunden hacia, quizás, el
fondo. O lo suben a la superficie. Él no lo sabe. Ni siquiera sabe si
es de día o de noche, o qué hora es. Pero no es eso de lo único que
no es consciente. Ya no sabe ni quién es. ¿Cómo se llama? No lo
recuerda. ¿Por qué está allí? Ya ni se lo pregunta. ¿Cómo
sucedió todo esto? No lo sabe y realmente saber la respuesta tampoco
lo va a sacar de allí. Siente que se desvanece entre el ajetreo de
las olas, le gustaría gritar que parasen pero no tienen piedad. Hace
frío. Hace mucho pero que mucho frío. Se abraza a sí mismo para
intentar entrar en calor pero no da resultado y ni siquiera hay nadie
allí a quien pedirle un poco de piedad. Está completamente solo y
perdido. Vuelve a intentar encontrar la superficie por última vez.
Así que coge fuerzas e intenta nadar hacia todos los lados, arriba,
abajo, izquierda, derecha. Nota como el frío le va entumeciendo los
músculos pero le da igual, no puede parar ahora. Sigue nadando hasta
que, por fin, ve la superficie. Se deja mecer hacia ella y comprende
horrorizado que la superficie está cubierta por una gran capa de
hielo. Grita pidiendo ayuda e intenta romper el hielo pero es inútil.
Solo sirve para llenar el agua de sangre y llenarse los pulmones de
sal. Querría llorar, pero las lágrimas no acuden a sus ojos. Tal vez
se sienten intimidadas por el oscuro y sucio mar en el que se
encuentran. Desde su posición ve a una persona en la superficie, no
sabe si es hombre o mujer pero tampoco importa. Grita nuevamente pero
no le escucha. Mira mejor y observa que hay muchas personas allí,
riendo, sonriendo, disfrutando del aire. Los mira incrédulo,
¿cómo no van a darse cuenta de que estoy aquí atrapado?. Pero
no se dan cuenta, es como si no existiera, como si no pudieran verle
ni oírle. Supone que así es. No tiene fuerzas para nada más, así
que deja de golpear el hielo para intentar romperlo y se deja tragar
por la oscuridad. Abre bien la boca e intenta tragar la mayor cantidad
de agua posible porque aún le queda la esperanza de ahogarse entre
las olas.
puntos 4 | votos: 6
HÁBLAME - tristemente me doy cuenta que esa ruta no pinta ningún color.
Háblame, no calles, háblame sin palabras; bésame  con el
pensamiento, toca mi alma, elévame al cielo.
Vuelve a caminar bajo el mismo cielo, en la misma ruta.
No me dejes dormir en un sueño profundo,
no me dejes dormir eternamente 
sin escuchar tu voz acariciando mis oídos.
puntos 3 | votos: 5
Cuando vea una estrella fugaz - No pediré el sol, ni la luna ni nada material solo pediré tenerte a
mi lado una y otra vez
puntos 5 | votos: 5
Mira a las estrellas - Y acuérdate de mi, porque cada una de ellas es un veso para ti
puntos 2 | votos: 4
Capítulo 1 - No creo que nadie pueda olvidar jamás el amanecer en el que Irina
apareció ahorcada en aquel viejo puente de piedra que atravesaba el
río. El modo en el que su cuerpo era mecido lentamente por el viento
como si de un columpio se tratase, o el graznido frenético de los
cuervos mientras dibujaban en el aire círculos infinitos. Os puedo
jurar que en aquel frío y tétrico paisaje, podías sentir el olor a
azufre de las profundidades del infierno. Por lo menos, eso es lo que
pensó Lucas cuando descubrió su cuerpo esa mañana. Tuvo que
frotarse los ojos con las manos, para creerse lo que estaba viendo, y 
tras haberse cerciorado, no pudo contener las ganas de vomitar. 
Cuando volvió a alzar la vista,  le fue imposible no preguntarse el
motivo que había impulsado a una chiquilla de apenas quince años a
hacer algo así. El tenía cuarenta y tantas primaveras encima, y un
centenar de problemas por delante,  pero jamás se le había pasado
por la cabeza algo como eso. Qué problema tendría que solo el
suicidio pudiera solucionar. Decidió no pensar en ello y marcar el
número de la policía en el teléfono móvil.
Debían de ser las ocho cuando sonó el móvil de Alejandro. No tenía
ninguna intención de contestar, había estado trabajando horas extras
durante el último mes, y ahora que por fin conseguía tomarse unas
vacaciones no le iban a dejar en paz, no tenían derecho. A pesar de
todo, como seguían insistiendo decidió coger el teléfono.
-Si…
-Vístase rápido. Ha ocurrido algo.- Ordenó Héctor alterado.
-Le recuerdo, jefe, que estoy de vacaciones.
-Pues va a tener que posponerlas, ha ocurrido algo.
-Déjeme pensarlo… ¿un borracho ha tirado una rueda en llamas a un
cajero automático? ¿O tal vez han vuelto a robar a la señora
Sofía?...- continuó Alejandro relatándole las incidencias ocurridas
con más frecuencia durante los últimos meses.
-Déjese de monsergas Alex, no tengo ganas, ni tiempo de oírlas.
Cámbiese y diríjase hasta al río. Sus compañeros le estarán
esperando.
-¿Qué ha ocurrido?- preguntó dándose por vencido.
-Una joven ha aparecido ahorcada.
Su rostro cambió por completo. Por una vez las palabras que había
pronunciado su jefe le habían desconcertado y casi lamentó haberse
mostrado tan arrogante al teléfono.
Se vistió de prisa y salió de casa. Su viejo Mercedes estaba
aparcado en el porche, como casi siempre, desde que se había mudado.
Ese coche era el único recuerdo feliz, que le quedaba de los años
que paso en la ciudad, más de una vez se planteo venderlo y
deshacerse al fin, de un pasado que tenía grabado en memoria. Pero
siempre acababa replanteándoselo. Sería como perder al hermano que
nunca tuvo.
Poco a poco, una multitud de gente se fue juntando alrededor del
cuerpo de Irina, con el fin lúdico de informarse. Un rasgo típico
del ser humano que se apreciaba en aquella peculiar escena. Alejandro
no tardó en llegar. Aparcó su coche junto al de sus compañeros, y
sin perder más tiempo se incorporo al trabajo. En seguida comprendió
porque Héctor le había llamado. No había más que mirar los rostros
de los dos agentes que estaban justo al cadáver para saber que
acababan de incorporarse al cuerpo recientemente, además su juventud
corroboraba la hipótesis.
-No os preocupéis, a todos nos ha pasado alguna vez.- Les dijo a los
novatos, mientras observaba restos de vómito en el suelo.
-Ha sido ese hombre.- Dijo uno de ellos, señalando a Lucas con cierta
indignación.-Él ha descubierto el cuerpo.
Alex asintió y dirigió su vista anta la chiquilla. Realmente le daba
la razón al pobre señor, la escena era horrible. No quería ni
imaginar la cara de los padres al recibir la noticia, sin lugar a
dudas ver su sufrimiento era lo peor del trabajo. Si fuese su hijo la
que estaba colgada en el puente, dudaba que pudiera superarlo.
Procuró borrar ese pensamiento de la cabeza y se dirigió a los dos
novatos.
-Quiero que uno de vosotros se  lleve a ese hombre a comisaría para
tomarle declaración.- Les comentó mientras señalaba a Lucas con la
cabeza.
En poco tiempo uno de los nuevos, había desaparecido con el coche
patrulla y con el testigo. El inspector, tras hacer para sí un
pequeño gesto de aprobación, se dirigió al otro agente. 
-¿Cómo te llamas chico?
-Chad.
-Bien Chad, parece que nos ha tocado la peor parte.
Después de que el nuevo asintiera, ambos se acercaron al cadáver de
Irina, y aunque a ninguno le apetecía, no dudaron en retirar deprisa
su cuerpo. En ese momento Alejandro no pudo evitar apenarse por los
padres.

Lejos de allí, Enzo, caminaba sobre el recién perfilado césped del
campo de fútbol. Su aspecto, melancólico y cabizbajo, podía decir
más de él que miles de palabras. Se sentía triste, sin apenas
esperanza. No podía imaginar un futuro lejos de su sueño, ese que le
había regalado fuerzas para afrontar cualquier desgracia, en el que
se había refugiado cuando todo andaba mal. Sin pretenderlo, su vista,
se detuvo en las redes de una de las porterías, y una tímida sonrisa
nostálgica afloró en su rostro. El recuerdo de un lejano día en el
que cumplió ocho años, paseaba tranquilo por su mente.
Aquel día, su padre había tenido que irse a trabajar. Aunque al
pequeño no le importó demasiado, su madre le había prometido que
irían al parque para estrenar el nuevo balón que le habían
comprado. Por el camino, no dejaba de sonreír, mientras conducía la
pelota con los pies. Seguidamente Sarah, le soltaba una reprimenda
sobre lo peligroso que era jugar por las calles, y su hijo algo
desilusionado cogía la pelota con las manos. No obstante, minutos
después e inevitablemente, esta volvía a circular libremente por el
suelo.
No resultó demasiado agradable para Enzo, encontrarse el parque
vacío. No tenía con quien jugar. Además su madre se había sentado
en un banco leyendo una revista. Al no tener nada que hacer, decidió
contar los toques que era capaz de dar con el balón, sin que llegase
a tocar el suelo. En un descuido, cuando ya llevaba treinta y tres
toques, golpeó la pelota con mucha fuerza y salió volando por los
aires lejos de allí. La fortuna quiso que cayese cerca de una vieja
pista de fútbol en la que unos chicos, estaban jugando un partido.
Indudablemente, Enzo, no pudo aguantar la necesidad de preguntarles si
podía jugar con ellos.
Todos los chavales oscilaban entre los dieciséis años, por lo que en
un principio se mostraron algo reticentes a la idea de que un enano
jugase con ellos. Pero pasados unos minutos, tras su constante
insistencia, decidieron darle el beneplácito de la duda.
Enzo no tardó en hacerse notar. Parecía que un raro magnetismo
insospechado lo unía a la pelota. Los pases le salían precisos, los
desmarques perfectos. Era como si por primera vez estuviese en su
hogar. Mientras estaba en la cancha, se sentía libre, descarado y
querido. Poco a poco, fue ganándose un hueco entre los chicos. Juntos
eran un grupo de amigos con un sueño común, el fútbol.
Enzo recordaba con claridad la facilidad con la que se pasaron esos
días, en los que lo único que importaba, era pasárselo bien y ganar
los partidos. Entonces, jugar por jugar, sin esperar más
reconocimiento que la euforia de tu equipo, era lo que realmente le
importaba, el amor a un deporte que le hacía respirar cada día. Pero
las cosas siempre se complican, primero con el accidente y luego con
la mudanza. Lentamente su infancia se fue perdiendo dejando tras de
sí un pequeño espacio que  naufragaba en su memoria.
-No me lo puedo creer, apenas falta un día para la final del
campeonato, y pareces un alma en pena. ¿No estarás nervioso?-
Comentó una voz conocida a su espalda.
Como casi siempre, Enzo no pudo evitar alegrarse, Tiara siempre había
tenido el don de arrancar sonrisas haya por donde fuera. Era una
extraña virtud que solía dejarle fascinado. Además era preciosa,
algo testaruda, pero preciosa. 
-¿Qué haces aquí?
-Bueno… tenía que desearle suerte a la estrella del equipo, pero en
su casa no estaba, y como da la casualidad de que lo conozco muy bien,
supuse que estaría en el campo torturándose a si mismo pensando en
lo que debería hacer mañana.
-Está bien, si veo a la estrella le diré que le buscas.
-Serás payaso.
Ambos se rieron, aunque Enzo, sin demasiado entusiasmo. Realmente, no
se creía el mejor del equipo. Ya no. Ahora mismo no se creía nada,
se sentía un chiquillo con una meta por encima de sus posibilidades,
y veía como cruelmente le había arrancado las alas con las que toda
su vida había volado en busca de su sueño.
-Los chicos te están esperando en El Italiano.
-…
-No digas nada, les he prometido que vendrías, y no me obligues a
llevarte arrastras.
-¿Han venido todos?
-Si, por lo visto quieren reunirse antes del partido.
-¿Así que El Italiano está lleno?
-Bueno… si sumamos a los del equipo, a Elizabeth, a Irina y a un par
de chicas más.
-Vamos, que no entra ni un alma
De nuevo se escucharon las risas de la curiosa pareja de amigos, que
sin decir más nada, abandonaron el campo a un ritmo parsimonioso y
lentamente fueron quedando ocultos tras la brumas de la mañana.
Durante el trayecto Enzo no dijo nada, se mantuvo distante y frío, en
su mente albergaba un dilema que lentamente lo comía por dentro sin
poder hacer nada para evitarlo. En ocasiones miraba a Tiara y sentía
la necesidad de compartir su dolor con ella, aun así se mantuvo en
silencio. A veces, somos tan testarudos. Nos lo guardamos todo dentro
con la convicción de que así no dañaremos a los demás, pero en
ocasiones el peso de ese sufrimiento es tan fuerte, que puede doblegar
a la roca más fuerte, y sin saberlo nos vamos hundiendo
paulatinamente en el caos más profundo y tenebroso.

Pocas son las personas que no disfrutaban con la comida que preparaba
Marcos en su conocido restaurante, y menos aun las que no comentaran
alguna vez la famosa decoración que ofrecía el local. Las paredes
estaban adornadas con imágenes de los más emblemáticos lugares de
la ciudad eterna, y en alguna de las fotos, se podía reconocer
algunos rostros conocidos y emblemáticos de Italia. Hacía menos de
cinco años desde su apertura, y ya era uno de los lugares más
queridos del pueblo. Especialmente para la gente joven, quienes ya no
veían en el local, un simple restaurante, sino como un lugar
agradable donde pasar el tiempo.
Marcos ojeaba desganado el periódico que le habían traído, tenía
la impresión de que todas las noticias se repetían constantemente, y
cada vez le costaba más no sucumbir al sueño. La noche anterior se
había quedado trabajando hasta tarde  haciendo una limpieza
exhaustiva de la cocina, dado que hasta la una de la mañana no había
podido despachar a los últimos clientes por lo que apenas había
podido dormir una horas. Probablemente habría caído en los brazos de
Morfeo, de no ser por la entrada a gritos de un grupo de chavales. No
tardo mucho en reconocer a cuatro de los miembros del equipo de
futbol. Últimamente la gente no hacía más que hablar de ellos,
aunque era razonable, era la primera vez en quince años que se
clasificaban para la final de la copa. No pudo evitar pensar en esos
días de hacía ya tanto tiempo, en los que el también era un joven
que podía surcar los cielos la ilusión.
-¿Cuánto tardarás en preparar dieciséis pizzas?- Preguntó uno de
los chicos.
-Una hora, si me pongo a ello.- Contestó el cocinero, algo
sorprendido.
-Pues ya te estás poniendo, que hay mucho celebrar.
-Ok, ¿Y cuántos vais a ser?- preguntó, mientras observaba a los
cuatro chicos.
-Nosotros, el resto del equipo, y algunas amigas.- Dijo antes de
guiñarle el ojo a los demás chicos.
¿De qué queréis las pizzas?
-De todo un poco.
Los chicos se sentaron a esperar por el resto de sus compañeros,
mientras Marcos se retiraba a la cocina a preparar la comida. En
ocasiones como estás se planteaba seriamente la idea de contratar a
alguien.

puntos 4 | votos: 4
Poema 44 - Un vistacito al ayer
Aquellas noches, esos días…
Versos geniales, copas llenas.
Mientras ella sonreía.
Todo perfecto ¿O eso te crees?
Miserable hipocresía
¿Cuántos presentes miran atrás
Y ven un cielo color ceniza?
Da un paso al frente
No es tan difícil,
Busca tu suerte y no mientas más.
No te refugies en ropas viejas
No mires atrás,
Construye tu presente
Y mientras…. No dejes de soñar.
puntos 7 | votos: 7
El gran problema de esta sociedad, - Es que cerramos los ojos y creemos que los problemas desaparecen
puntos 14 | votos: 14
Propuesta Nº1 - Devolver las cuentas borradas
puntos 7 | votos: 7
Querer que nadie te reconozca - empezar de zero... todos queremos eso
puntos 6 | votos: 6
Después de tantas caricias, - de tantos abrazos,
de tantos te quiero y te amo,
de tantos momentos compartidos,
de tantos sueños y ilusiones,
de tantos besos, 
de tantas locuras,
de tantas risas y lagrimas,
hoy tengo que decirte adiós.

puntos 4 | votos: 4
Tu con tu novia en el fotomatón -
puntos 5 | votos: 5
Tu con tu novia jugando - con bolas de nieve
puntos 5 | votos: 7
Marca - Y sus grandes artículos.
puntos 27 | votos: 29
sentimientos que ya no domino. -
puntos 25 | votos: 25
Los milagros no existen, - para que algo aparezca tuvo que salir de otro lugar, la nada no se
puede hacer material.

puntos 1 | votos: 5
Semana 1 -
puntos 2 | votos: 6
Ash e Iris - se conocieron en un bosque cuando Ash empezó su viaje por
Unova/Teselia.Mientras Iris buscaba comida en unos arbustos Ash le
lanzo una Pokeball pensando que era un Axew (el cual Iris tenía
escondido en el cabello).Iris decide acompañar a Ash en su viaje.Si
bien ambos tienen tendencia a comer mucho tienen la tendencia a la
hiperactividad Iris constantemente suele decirle a Ash diciéndole
Eres tan infantil a modo de burla aunque ella algunas veces se
muestra algo infantil e impulsiva .Tienden a pelear constantemente.A
principios de su viaje Iris constantemente le daba consejos a Ash
(aunque lo hacía de manera algo brusca) aunque Ash los ignoraba ,cosa
que molestaba a Iris.A medida de la serie Iris deja de burlarse de Ash
y comienza a tenerle mas respeto como entrenador pokemon
puntos 164 | votos: 174
Madurar es entender que si - alguien te ignora es porque quiere hacerte sentir mal, está dejando de quererte, 
o simplemente no le importas.
puntos 7 | votos: 9
Detrás de un buen héroe - siempre hay un villano mucho mejor.
puntos 19 | votos: 19
No desconfío de las personas, - desconfío del diablo que llevan dentro.

puntos 6 | votos: 6
Inicio. - Podrán participar todos los usuarios interesados, con poesía propia,
podrán presentar el número de piezas que deseen sin especificaciones
concretas en cuanto a la rima, puede ser incluso poesía en prosa.
Podrán presentar su pieza en una captura de imagen o escrita en la
descripción.
La etiqueta elegida para esta segunda edición será desmopoesia02 tal
cual la verán en este cartel.
puntos 14 | votos: 14
Algo tan poderoso como la vida - es capaz de apagarse en un instante.
puntos 1 | votos: 1
Todos los politicos - aspiran a ser como mickey,
ser alegres y  carismaticos
hasta el punto que la gente olvide 
que enrealidad solo son unas ratas
puntos 2 | votos: 10
Disen que el metal - nos convierte en gente mala , pero,
yo ise un experimento
me detube en medio de la calle
bloqueandole el paso a la gente aproosito
mucha gente me empujo, me miro con mala cara,
incluso me insultaron,
pero solo un hombre de cabello largo,
campera de cuero y una remera de megadeth
me dijo permiso
,entonses,
¿quien es la mala persona aqui?
puntos 8 | votos: 8
Ven a mi cama - que quiero darte amor en bruto





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