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12.01.2011

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bueno 206 | malo 4

puntos 4 | votos: 4
No me preguntes - ni el por qué ni el cómo, solo se que te quiero.
puntos 5 | votos: 5
Aspiro al 7 - porque el 8 es demasiado.
Hablo de 9 porque el 10 está olvidado...
puntos 4 | votos: 4
-¿Te acuerdas? - -¿De qué?
-De cuando me dijiste que siempre te acordarías de mi y que siempre
estarías presente en mi vida.
-Sí, ¿por qué?
-Entonces porque ya no me hablas ni me saludas cuando nos cruzamos...
puntos 1187 | votos: 1723
casi nadie se acuerda de ellos - pero son los 3 equipos que han descendido a segunda división se
merecen un aplauso y un cartel por lo menos
puntos 13 | votos: 13
Que estoy muy loca, eh - que me tiro al vacío, y luego si le he visto no me acuerdo.

puntos 7 | votos: 9
Porfavor - escribid bien, y no en lenguaje Chony
puntos 7 | votos: 7
Mataré - a Osama Bin Laden y Sergio Ramos por quitarme carteles en la principal.
puntos 35 | votos: 41
oliver y benji - ellos fueron quienes demostraron que la tierra era redonda
puntos 4 | votos: 4
Casualidad - dos carteles seguidos en la cola con la misma imagen.
puntos 8 | votos: 8
-Con la N negación. - -No, no, no, no...
-Con la C, trasero.
-Culo pelao.
-Con la I tonto o corto de entendimiento.
-Periodista.
-No!! idiota.
-Tu padre.
-No, digo que la respuesta es idiota. Bueno con la letra que quiera
¿qué nos falta para llegar a la principal?
-Te lo voy a decir y tal, ambición, bala, desmotivar, emocionar,
fuck yeah, gatos, hacer sentir emociones en tus carteles,
imaginación, insultar a justin bieber, hacer el chiste de elano y
kaka, no ser de los, malotes, no dar negativos, opinar, positivos, no
robar ideas, umanidad sin h, votar, zafiedad.
-Que gran razón míster, pero te falta la T
-Y tal.

puntos 14 | votos: 20
Al otro lado de la vida - 1x04 - Cementerio de Sheol
28 de septiembre de 2008

Bárbara sabía que cuando uno de ellos te echaba el ojo, estaba
dispuesto a perseguirte hasta el fin del mundo. Eso era así, siempre
que no se encontrase con una presa más fácil en el camino, y ahí...
estaba ella sola. Tragó saliva y ambos se miraron a los ojos unos
instantes antes de emprender la frenética carrera. Bárbara se
adelantó al chico, y corrió hacia donde creía saber que se
encontraba la salida; la niebla aún no permitía distinguirla.
Corrió tanto como le permitieron sus piernas, sin dejar de mirar
atrás. Ese engendro no tardó en ir tras ella.
	La imprudencia le costó muy cara, pues al no ver donde pisaba, se
dio de bruces contra una vieja lápida y cayó rodando al suelo, con
un fuerte golpe en la rodilla que le hizo ver las estrellas. Se giró
a tiempo de ver como el chico se acercaba peligrosamente, pero ahora
otro problema monopolizaba su atención. Uno de ellos se encontraba
medio enterrado en esa pequeña parcela de tierra. Ya había
conseguido sacar un brazo entero y parte de la cabeza. Con el brazo
agarró a Bárbara fuertemente por el tobillo, y la atrajo hacia sí
con una fuerza impensable para alguien que llevaba tanto tiempo
muerto. Se estaba ayudando de ella para desenterrarse del todo, y
Bárbara no pudo evitar soltar un grito de pánico.
	Sus uñas, de un desagradable color negruzco, llenas de tierra,
delataban que había vuelvo a la vida bajo tierra, y que había
utilizado las manos para salir. Las uñas se clavaron en la
superficie blanca y lisa de sus recién adquiridas bambas, dejando un
pequeño surco a su paso. Bárbara trató de zafarse estirando la
pierna hacia sí, pero con ello tan solo consiguió que ese infeliz
estirase con mayor fuerza. Su otro perseguidor estaba cada vez más
cerca, se veía cada vez más claro, emergiendo de la niebla, ya con
la boca abierta, preparado para dar el primer mordisco.
	Mientras más esfuerzo hacía por quitárselo de encima, con más
fuerza tiraba él. Bárbara le miró a la cara, mientras los
extraños sonidos que salían de su garganta acababan de volverla
loca. Vio la cuenca de uno de sus ojos vacía, parcialmente llena de
tierra. Estaba morado, con unas pequeñas venas rojizas dibujadas en
la sien, frío, sucio, lleno de tierra, con sangre seca pegada a los
labios y la barbilla. Sintió una incomparable repugnancia y tomó
otra determinación, pues el chico estaba a punto de alcanzarla. Con
la pierna libre, le dio una fortísima patada a la cabeza, de tal
modo que le partió el cuello. Eso sirvió para que aflojase un poco
la mano, y con un último tirón pudo zafarse de él.
	Se levantó a toda prisa, apoyándose en el suelo, clavándose
algún que otro guijarro en la palma de las manos, viendo como ese
desgraciado seguía luchando por desenterrarse para comérsela, pese
a tener el cuello partido y la cabeza girada en una postura
imposible. Desapareció de ahí justo a tiempo de que su otro
perseguidor no consiguiera alcanzarla. Corrió a ciegas por la
niebla, sin mirar atrás, luchando por no gritar, sabiendo que en
cualquier momento podría encontrarse de frente con otro de ellos, lo
cual resultaría su ruina. El chico sí gritaba. Emitía unos sonidos
sin sentido alguno, unos alaridos espeluznantes que invitaban a
Bárbara a que dejase de correr y se dejase matar.
	Vio pasar junto a ella el edificio principal del cementerio, cuya
puerta estaba concienzudamente cerrada, y rezó porque no lo
estuviese de igual modo el portón de entrada. Poco a poco se fue
dibujando frente a sí susodicho portón, y para su regocijo, se
encontraba medio abierto. No obstante, ese demonio le había ganado
mucho terreno en la carrera, y ahora le pisaba los talones. Esos
seres, siempre que no fueran ancianos o bebés, corrían como balas,
y parecían no cansarse jamás, lo cual hacía que la mayoría de
veces acabasen consiguiendo lo que se proponían. Bárbara rezó para
que ésta vez no fuera una de esas.
	Hizo un último esfuerzo y consiguió alcanzar la verja, justo a
tiempo antes de que ese chico, con los brazos ya extendidos, lograse
agarrarla de su larga melena dorada. Se escurrió por la rendija que
había entre las dos puertas, y se disponía a cerrar del todo el
portón entreabierto, cuando su compañero lo hizo por ella, con toda
la fuerza del impulso que llevaba corriendo. La puerta se cerró con
un sonoro choque metálico justo a tiempo para permitir a Bárbara
salir, y dejar a su captor encerrado dentro. Éste salió rebotado
con el golpe y cayó de espaldas al suelo.
	Bárbara dio un par de pasos hacia atrás, sin dejar de mirarle,
viendo como se levantaba con presteza y se tiraba como una fiera
indómita hacia los barrotes, con una mueca de disgusto en la cara.
Por suerte para ella, se limitó a sacar los brazos entre los huecos
que dejaban los barrotes, tratando de alcanzarla, cuando tan solo
estirando la puerta hacia él podría haberla abierto y cogerla con
facilidad. Tenían mucha fuerza bruta y mucho aguante, pero no eran
muy listos. Bárbara respiraba agitada, tratando de recuperarse de la
carrera que acababa de protagonizar, y se sorprendió dándole vueltas
al anillo que llevaba en su dedo corazón. Era algo que siempre hacía
cuando estaba nerviosa.
	Cuando el chico vio que Bárbara se alejaba, gritó con más fuerza,
pidiéndole que no se fuera todavía. A Bárbara le temblaban todos
los huesos, y ahora tan solo quería encontrar un lugar tranquilo
donde pasar la noche, puesto que el ocaso había empezado su ciclo
imparable. Bien sabía que sin luz se volvían más agresivos y
hábiles, ya que veían muy bien en la oscuridad. Además eran
mayores en número, puesto que gran parte de ellos dormía durante el
día. Anduvo unos pasos más por el camino desierto, y vio algo que
creyó que era un espejismo.
	El abundante manto de niebla que todo lo cubría, la hizo dudar,
pero parecía demasiado real para obviarlo. Creyó ver una bicicleta
roja circulando a una velocidad moderada por la calle perpendicular
al camino donde ella se encontraba. Sobre ella había una joven
niña, con un vestido rosa de una pieza. No se atrevió a decir nada,
y tan pronto como creyó verla, desapareció de nuevo entre la niebla.
puntos 15 | votos: 15
Desmotivaciones - y su manera de mandarnos estudiar.
puntos 16 | votos: 16
Porque - siempre hay alguien que te ayude a levantarte.
puntos 12 | votos: 12
Esos momentos - en los que fallas en tu objetivo, y piensas que jamás podrás volver
a optar por lograrlo.
puntos 13 | votos: 17
Vivo al límite - y extraigo el pendrive en modo no seguro

puntos 8 | votos: 8
Soltar - a marras, y marras se hundio
puntos 21 | votos: 21
Mientras tanto - seguiré esperando la oportunidad de llegar a ella y perder mi
virginidad desmotivadora.
puntos 16 | votos: 16
Motiva - que callese de un sexto piso en torrente IV.
Desmotiva que solo sea una película.
puntos 2 | votos: 4
Trabajos de arte - en los que ni google te da las respuestas.
puntos -39 | votos: 51
Las Hermanas - que se llevan tan bien como nosotras no existen por eso solo existimos nosotras =)!

puntos 21 | votos: 21
Porque esta serie - marcó un antes y un después en mi vida.
puntos 6 | votos: 6
Porque todos les criticamos, - pero nos echamos unas risas con ellos y su videoclip.
puntos 23 | votos: 23
Ser humano - versión ikea.
puntos 15 | votos: 19
Desmotivación es - que muchos sigan pensando que el rap es esto...
puntos 2 | votos: 4
No se puede pactar - con dificultades o nos vencen o las vences.




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