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24.11.2010

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Mi corazón - como una lata de cerveza que te la bebes y al final le das patadas sin
pensar que me desquicias la cabeza.
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Es mejor quemarse que - consumirse lentamente
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- Mamá, voy a rezar.. - + Está bien hijo, pero, ¿Por qué te pones los auriculares?
- mama..PORQUE VOY A ESCUCHAR A DIOS..
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¿De verdad - vas a darle al rojo?
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Como la sal y el pan - Había una vez un Rey que tenía tres hijas. Las dos mayores sentían
celos de la menor, a quien el Rey amaba con todo su cariño, y se
pasaban el tiempo tratando de destruir el amor que el monarca sentía
por ella. Siempre esperaban conseguir favores y privilegios especiales
de su padre, sin perder jamás la oportunidad de sugerirle que la
menor no correspondía a su afecto. Sus perversos celos no las
dejaban ni a sol ni a sombra. Por último el Rey comenzó a
preocuparse de los rumores que esparcían las hijas e incluso llegó
a sospechar de la menor. Un día que lo acompañaban las tres, no
pudo resistir el deseo  de ponerlas a prueba.
De modo que le preguntó a la mayor cuánto lo amaba, y ésta le
replicó: -¡Te valoro, padre mío, como al Dios del Cielo!
Su contestación lisonjeó al Rey. Entonces hizo a la segunda la
misma pregunta, la que replicó: -¡Oh, padre mío, te valoro como a
mi propia vida!
Esta respuesta también satisfizo al Rey. Entonces le pidió a la
tercera que describiera sus sentimientos, a lo que ella contestó:
-Te aprecio como a la sal y al pan.
El Rey se sorprendió por su respuesta. Luego se enojó al pensar que
su persona no le importaba más a su hija que las cosas más humildes
que tiene todo pobre en su mesa. Su enojo se convirtió en furia al
recordar que era su hija menor, a la que él había querido tanto, la
que le pagaba con tan poco cariño. Entonces ordenó a sus servidores
que la echaran del palacio. Éstos cumplieron su orden llevándola a
un bosque y abandonándola allí. Y por fin las otras dos hijas se
sintieron felices.
En el bosque, la menor se sintió muy desgraciada y la invadió el
temor. Lloraba al pensar en su casa y en su padre al que amaba, y no
podía entender su enojo ni por qué la había desterrado. Anduvo
caminando por el bosque sin rumbo y temerosa de los animales
salvajes, trepó a un árbol muy alto.
Sucedió que en esos momentos un Rey de otro país andaba de caza por
el bosque. Al pasar en su caballo oyó que sus perros ladraban a una
presa. Los encontró en torno al árbol de la Princesa. Miró hacia
arriba, esperando encontrar un oso. En su lugar vio la hermosa cara
de la Princesa, a la que pidió que bajara.
Ella bajó y montó sobre el caballo del Rey, llegaron al castillo y
la Princesa le contó toda su historia. El Rey, impresionado por su
bondad y su belleza, con el tiempo le pidió que se casara con él.
La Princesa aceptó su mano.
Fijaron la fecha y enviaron las invitaciones a la realeza de los
reinos vecinos. 
Cuando amaneció el día fijado, llegaron los invitados, entre los
que estaban el padre y las hermanas de la Princesa, los que no la
reconocieron, pues creían que había desaparecido en el bosque.
Cuando se sentaron a la mesa lo huéspedes no tenían sal ni pan.
Por fin, el padre de la Princesa no pudo menos que comentar el hecho,
diciendo: -No comprendo, pero me parece que faltan dos cosas preciosas
en esta fiesta.
-¿A qué os referís?- dijo su hija, que ya era Reina.
-A la sal y al pan- replicó su padre.
-Sí- dijo la Princesa- Son dos de las cosas más preciosas que se
conocen. Pero una vez, como yo dijera a mi padre que lo apreciaba
tanto como a ellas, me expulsó de su casa y me envió a morir al
bosque.
Cuando su padre oyó esas palabras se emocionó. Inmediatamente
reconoció a su hija y la abrazó llorando de alegría, feliz de
encontrarla viva y tan bien. Le rogó en seguida que lo perdonara por
su falta de comprensión.
En cuanto a las hermanas, se descubrió que habían urdido el plan
para perderla, de modo que les tocó el turno de abandonar la casa
paterna. Nadie supo más de ellas, si las rescató un Rey, nadie se
enteró de ello.
(Cuento popular sueco)

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Hay tres tipos de personas - las que saben contar y las que no saben contar.
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Tiré toda mi vida a la basura, - y ni las ratas se la comieron.
puntos 1011 | votos: 1077
Poesía - ¿Quién dijo que los libros eran necesarios para crearla?
puntos 10 | votos: 14
Eres mas falso - que el Rocky de Mediamarkt.
puntos 8 | votos: 10
Yo también... - ...hago melodías mientras bostezo.

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Sabías que... - no tiene boca porque la hija de la creadora es muda.
puntos 14 | votos: 16
WIKIPEDIA - haciendo que tus trabajos escolares sean copy-paste desde 2001
puntos -1 | votos: 15
Ya ha comenzado el proceso de... - 
.... creación de futuras chonis.
puntos 3 | votos: 5
Muerte segura en..... - 3...................2......................1..............0
puntos 7 | votos: 9
Derecha o izquierda, - derecha o izquierda, derecha o izquierda...............DERECHA

puntos 9 | votos: 11
El MARCA - ya no sabe ni lo que dice.
puntos 3 | votos: 9
Yo también podría trabajar.. - ..promocionando shampoo en Portugal y en América.
puntos 19 | votos: 33
Desmotiva.. - ...que la gente se burle de una enfermedad
puntos 3 | votos: 15
Te motiva.. - ...todas las horas del día
puntos 16 | votos: 20
Tener un examen un lunes... - ...si que desmotiva.

puntos 6 | votos: 10
Desmotivacion es... - Sentarte en el ordenador y que te entren ganas de cagar.
puntos 14 | votos: 22
Forever alone -
puntos -9 | votos: 11
Cleverbot no es una persona - Es Cani
puntos 556 | votos: 586
Odio - Levantarme por la noche a mear, encender la luz y quedarme ciego.



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