@El Nota., Tampoco he dicho que tuviera que ser necesariamente Twitter; he puesto un ejemplo.
Y por favor, dejad el rollo Dani Rovira (o cualquier otro humorista cutre) cuando intentéis hacer una gracieta o vacilar a alguien.

@Stoker-, Vaya, es un disparate afirmar que nunca se deteriora ni se esfuma; una tontería importante.

@el_trompas, Hablaba de invariabilidad en las bases de concepto, y como he insinuado no es algo que crea a pies juntillas; directamente no lo hago. El caso es que lo expresé mal, al igual que te ocurrió a ti con el cartel.
De cualquier modo, tampoco considero que esto último que has dicho sea cierto. Una buena relación no tiene por qué mantenerse igual tras meses o años sin contacto. Como tú mismo has dicho no sois las mismas personas que iniciaron la amistad, y lo que tuvieseis en el pasado, a la hora de la verdad, no es completemente determinante.

@LadySonrisa, Sí, drogas. De hecho el propio cantante, además de definir a Carolina como el sueño húmedo de su adolescencia absurda y precoz, aclara que es el tema de la canción.
Carolina es en realidad la cocaína, aunque las primeras estrofas puedan engañar. Las primeras, no las últimas:
"La reina de las medicinas
que no se venden en farmacia legal,
vinagre para las heridas,
dulce azúcar al final.
/
El diablo está en mi vida,
pequeña Carolina,
vete, por favor"