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09.06.2012

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A mi abuelo querido... - Sabes? Luego de una noche muy larga en la que por ratos entrabas en mis sueños, me desperté algo triste, sintiendo más que nunca tu ausencia... Hoy 10 de abrilestarías cumpliendo 81 años mi viejito, hoy te celebraríamos un año más en nuestras vidas.... Sin embargo no se pudo, Dios dispuso que te fueras antes... Hoy me di cuenta de cuánta falta me haces, de cuánto te extraño, cuando hace sólo 3 meses que te fuíste... A pesar de toda la nostalgia y de todo la tristeza que me dejó tu partida, siento un enorme agradecimiento por haberte tenido en mi vida, por haber sido parte de tu vida, por haber tenido el privilegio de ser nieta de un hombre como tú... Naguara vale, apenas he escrito unas cuantas líneas y ya los ojos se me están empañando... Cómo resumir lo que significaste en mi vida? Fuiste tanto para mi... Mi abuelo, mi modelo a seguir, mi amigo.... Me enseñaste tantas cosas... Gracias a ti leí mis primeras novelas, recuerdo con qué celo guardabas tu colección de libros en el cuartito de arriba, recuerdas? Para mi ha sido un honor ser tu heredera... Cada vez que los veo es como si te viera a ti reflejado en ellos... Una de las cosas más importantes que aprendí de ti es que no es suficiente que deseemos algo para que se cumpla, sino que además hay que trabajar y esforzarse mucho para lograr las cosas... Me enseñaste que uno mismo es el artífice de su propio futuro, que a la final uno siempre obtiene lo que merece por cada una de sus acciones... Siempre fuíste un hombre noble, recto, siempre por el camino del medio, como se dice, nos inculcaste que siempre se debe hacer lo correcto, y que si alguien necesita ayuda, y está a nuestro alcance proporcionársela, hacerlo... A cuántas personas lograste ayudar, aunque sólo fuese con un buen consejo? Son muchas las personas que se nos acercaron el día de tu funeral, hablándonos de lo buen hombre que fuiste... Recuerdo aquellos momentos en los que nos relatabas la historia de tu vida, de cómo tuviste que comenzar a trabajar cuando eras sólo un niño de 9 años, de cómo poco a poco fuíste madurando y haciéndote un hombre de bien... Aún me resulta increíble y admirable que un hombre cuya máxima educación fue la primaria haya logrado sacar adelante a 5 hijas, cada una de ellas profesionales, sólo con su esfuerzo y trabajo... Recuerdo ese inmenso orgullo que le imprimías a tu voz cuando hablabas de tus hijas, de sus logros... Recuerdo también cuán orgulloso estabas de nosotros, tus nietos... Lástima que sólo pudiste ver graduado a uno de ellos antes de caer enfermo de ese mal que poco a poco te fue alejando de nosotros... Ay abuelo.... Cuánta falta haces... Qué vacía se siente la casa sin tu presencia... No sabes cómo extraño nuestras conversaciones.... Es que extraño hasta tus regaños... Recuerdo cuando caíste enfermo.... Y comenzaste a olvidarnos.... A pesar de todo, nos propusimos no permitir que esa enfermedad te alejara por completo de nosotros... Qué doloroso fue comprobar que con cada día que pasaba nos desvanecíamos en tu memoria... Esos últimos meses fueron terribles, cuando ya no recordabas ni quién eras... Sin embargo yo siempre que pude estuve allí, a tu lado, cuidándote, bañándote, alimentándote, durmiendo contigo... Nunca me pesó hacerlo, porque sé que tu siempre estuviste allí para nosotros, en todas las formas posibles... Sabes algo? Mucha gente dice que me parezco a ti en el carácter.... será cierto? Dicen que tengo tu mismo mal carácter, tu orgullo... Será quizás porque compartimos el mismo signo zodiacal? O por todo el tiempo pasado juntos?.... Quién sabe... Lo cierto es que siempre me lo dicen y además me siento orgullosa cada vez que lo hacen... Recuerdo la última conversación seria que tuvimos, poco antes de que te fuera diagnosticado el Alzheimer... Me preguntaste si era cierto que había abandonado la carrera que estudiaba, que alguien te lo había dicho... Lo negué, aunque era cierto... No tuve corazón para decirte que ya no iba a ser doctora, que eso que te enorgullecía tanto, ya no iba a ocurrir... Enfermaste y olvidaste sin saber que había dejado medicina... Esa es la única de las cosas que me arrepiento en cuanto a nuestra relación... Más aún cuando recuerdo que me dijiste :si es así, no eres ni la primera ni la última que se equivoca... Preferí callar y no darte esa decepción... Hoy te estuve visitando... allí, frente a tu placa, me di cuenta de la enorme falta que me has hecho, de lo mucho que te extraño, de lo mucho que nunca te dije... Te dejé unas rosas amarillas... La verdad nunca supe qué flores te gustaban, sin embargo, cuando vi las rosas amarillas, supe que eran las indicadas... Me gusta creer que en cualquier lugar en el que te encuentras, estás tranquilo y feliz, porque pese a todo, tuviste una existencia plena, feliz y completa, viviste tu vida como quisiste, lograste todo aquello que soñaste y aún más... Me despido ahora mi viejito querido, no sin antes agradecer una vez más el haber sido parte de tu vida, el haber contado con alguien como tú... Gracias por ser el excelente hombre que fuiste... Gracias por haber sido mi abuelo.... Nunca dejaré de extrañarte y de amarte.....



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