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13.02.2011

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Veterano Nivel 2

puntos 23 | votos: 25
Puesto 1: Rima XXIV - Dos rojas lenguas de fuego 
que a un mismo tronco enlazadas 
se aproximan y, al besarse, 
forman una sola llama.

Dos notas que del laúd 
a un tiempo la mano arranca, 
y en el espacio se encuentran 
y armoniosas se abrazan.

Dos olas que vienen juntas 
a morir sobre una playa 
y que al romper se coronan 
con un penacho  de plata.

Dos jirones de vapor 
que del lago se levantan 
y, al juntarse allá en el cielo, 
forman una nube blanca.

Dos ideas que al par brotan; 
dos besos que a un tiempo estallan, 
dos ecos que se confunden; 
eso son nuestras dos almas.

-Gustavo Adolfo Bécquer-
puntos 13 | votos: 13
Me gusta soñarte - porque te quedas para siempre.
puntos 20 | votos: 20
Lo que más me molesta de ti, - es que eres feliz sin mí.
puntos 50 | votos: 50
Hoy en día se le da más - importancia al autor de la obra que al valor de la misma
puntos 1219 | votos: 1313
Regla del caminante perdido: - 1-Cuando se pierde, anda más deprisa.
2-Por lo tanto, se aleja cada vez más de casa.
3-En consecuencia, se pierde todavia más.

puntos 1100 | votos: 1194
Hasta el más elegante - puede ser el mas ordinario.
puntos 14 | votos: 14
Situación en clase: - +Pepito, ¿me estás escuchando?
-Si profe
+A ver, dime qué acabo de decir
-Te he dicho que te estoy escuchando, no que esté atento a lo que dices
puntos 13 | votos: 13
Imposible - es algo que no se ha intentado
puntos 21 | votos: 21
Al menos yo le hago sonreír - sin quitarme la ropa
puntos 17 | votos: 17
¿Qué pasa por tu mente - cuando pasas por la mía?

puntos 16 | votos: 18
Si te vas a meter conmigo, - que sea en la ducha.
puntos 9 | votos: 9
Puesto 9: Rima XLI - Tú eras el huracán, y yo la alta 
torre que desafía su poder. 
¡Tenías que estrellarte o que abatirme...! 
        ¡No pudo ser!

Tú eras el océano; y yo la enhiesta 
roca que firme aguarda su vaivén. 
¡Tenías que romperte o que arrancarme...! 
        ¡No pudo ser!

Hermosa tú, yo altivo; acostumbrados 
uno a arrollar, el otro a no ceder; 
la senda estrecha, inevitable el choque... 
        ¡No pudo ser!

-Gustavo Adolfo Bécquer-
puntos 13 | votos: 13
Puesto 6: Rima LXI - Al ver mis horas de fiebre 
e insomnio lentas pasar, 
a la orilla de mi lecho, 
        ¿quién se sentará?

Cuando la trémula mano 
tienda, próximo a expirar, 
buscando una mano amiga, 
        ¿quién la estrechará?

Cuando la muerte vidríe 
de mis ojos el cristal, 
mis párpados aún abiertos, 
        ¿quién los cerrará?

Cuando la campana suene 
(si suena en mi funeral) 
una oración, al oírla, 
        ¿quién murmurará?

Cuando mis pálidos restos 
oprima la tierra ya, 
sobre la olvidada fosa, 
        ¿quién vendrá a llorar?

¿Quién en fin, al otro día, 
cuando el sol vuelva a brillar, 
de que pasé por el mundo 
        quién se acordará?

-Gustavo Adolfo Bécquer-
puntos 13 | votos: 13
Puesto 5: Rima XI - —Yo soy ardiente, yo soy morena, 
yo soy el símbolo de la pasión, 
de ansia de goces mi alma está llena. 
¿A mí me buscas? 
                                      —No es a ti, no.

—Mi frente es pálida, mis trenzas de oro: 
puedo brindarte dichas sin fin, 
yo de ternuras guardo un tesoro. 
¿A mí me llamas? 
                                      —No, no es a ti.

—Yo soy un sueño, un imposible, 
vano fantasma de niebla y luz; 
soy incorpórea, soy intangible: 
no puedo amarte. 
                                      —¡Oh ven, ven tú!

-Gustavo Adolfo Bécquer-
puntos 16 | votos: 16
Puesto 4: Rima LIII - Volverán las oscuras golondrinas 
en tu balcón sus nidos a colgar, 
y otra vez con el ala a sus cristales 
        jugando llamarán.

  Pero aquellas que el  vuelo refrenaban 
tu hermosura y mi dicha a contemplar, 
aquellas que aprendieron nuestros nombres... 
        ¡esas... no volverán!.

  Volverán las tupidas madreselvas 
de tu jardín las tapias a escalar, 
y otra vez a la tarde aún más hermosas 
        sus flores se abrirán.

  Pero aquellas, cuajadas de rocío 
cuyas gotas mirábamos temblar 
y caer como lágrimas del día... 
        ¡esas... no volverán!

  Volverán del amor en tus oídos 
las palabras ardientes a sonar; 
tu corazón de su profundo sueño 
        tal vez despertará.

  Pero mudo y absorto y de rodillas 
como se adora a Dios ante su altar, 
como yo te he querido...; desengáñate, 
        ¡así... no te querrán!

-Gustavo Adolfo Bécquer-

puntos 9 | votos: 9
Puesto 7: Rima LXVIII - No sé lo que he soñado 
en la noche pasada. 
Triste, muy triste debió ser el sueño, 
pues despierto la angustia me duraba.

Noté al incorporarme 
húmeda la almohada, 
y por primera vez sentí al notarlo, 
de un amargo placer henchirse el alma.

Triste cosa es el sueño 
que llanto nos arranca, 
mas tengo en mi tristeza una alegría... 
¡Sé que aún me quedan lágrimas!

-Gustavo Adolfo Bécquer-
puntos 27 | votos: 27
Usuarios - que tienen complejo de FBI
puntos 10 | votos: 10
Me gustas - porque me complicas la existencia.
puntos 16 | votos: 16
No sé que será de ti - cuando deje de soñarte.
puntos 16 | votos: 16
Siempre supe que al final - te irías, pero quise hacer lo que nadie había hecho: creer en ti.

puntos 6 | votos: 6
Por fin - tengo 3 números en el ranking
puntos 7 | votos: 7
Adanbetiko Mushobetis - Este es el tuenti que me he hecho para Desmotivaciones,
si me conocéis y queréis agregarme mandadme una petición 
(si hay alguien cuyo nombre en tuenti no es el mismo que en Desmotivaciones
que me diga quién es xD)

Un saludo a todos y VIVA EL BETIS OSTIAAAA PUTAAA YAAAAA!!!!
puntos 15 | votos: 15
Con solo mirarte a los ojos - me dejaste de piedra.
puntos 15 | votos: 15
Cuando eras pequeño, - también te preguntabas por qué no salía en la película lo que
pasaba después del gran beso
puntos 15 | votos: 15
Por esa cara que ponemos - al realizar una tarea determinada

puntos 810 | votos: 1106
Kanye                      Kanye - West                                                                                      East
puntos 12 | votos: 12
En 2040 - se los dejarán en casa
puntos 17 | votos: 17
Ese sudor frío - que te recorre la espalda, cuando suena el timbre del cambio de clase
y te quedan 3 ejercicios del examen por terminar
puntos 28 | votos: 28
Hay que soportar sin dejar - de avanzar, así es como se gana. Si tú sabes lo que vales ve y
consigue lo que mereces, pero tendrás que soportar los golpes.
puntos 15 | votos: 15
Ese momento - en el que quieres seguir hablando con alguien pero no sabes que decirle.

puntos 20 | votos: 20
No importa lo fuerte que golpeas - sino lo fuerte que eres cuando te golpean y que puedas seguir adelante.
puntos 25 | votos: 25
¿Sabías que si sumas - las letras del nombre de la persona que te gusta y formas ese número
con chocokrispis en el plato sigue sin corresponderte?
puntos 12 | votos: 12
Dime con quien andas - y te preguntaré por qué no estás conmigo.
puntos 20 | votos: 20
Enamórate de esa persona que... - Bah, olvídalo, ¡ENAMÓRATE DE MÍ Y YA!.
puntos 9 | votos: 9
Puesto 16: Rima XLIV - Como en un libro abierto 
leo de tus pupilas en el fondo. 
¿A qué fingir el labio 
risas que se desmienten con los ojos?

¡Llora! No te avergüences 
de confesar que me quisiste un poco. 
¡Llora! Nadie nos mira. 
Ya ves; yo soy un hombre... y también lloro.

-Gustavo Adolfo Bécquer-

puntos 9 | votos: 9
Puesto 12: Rima XVI - Si al mecer las azules campanillas 
     de tu balcón, 
crees que suspirando pasa el viento 
     murmurador, 
sabe que, oculto entre las verdes hojas, 
     suspiro yo.

Si al resonar confuso a tus espaldas 
     vago rumor, 
crees que por tu nombre te ha llamado 
     lejana voz, 
sabe que, entre las sombras que te cercan, 
     te llamo yo.

Si se turba medroso en la alta noche 
     tu corazón, 
al sentir en tus labios un aliento 
     abrasador, 
sabe que, aunque invisible, al lado tuyo, 
     respiro yo.

-Gustavo Adolfo Bécquer-
puntos 12 | votos: 12
No lo conseguirás - si no lo intentas
puntos 11 | votos: 11
El que no lucha por lo que quiere - no merece lo que desea.
puntos 1716 | votos: 1760
Si amas a alguien - no te lo guardes, porque sino cuando te decidas a decírselo puede que ya sea tarde.
puntos 18 | votos: 18
A veces - no necesitamos muchas razones para querer a alguien, con una sola
simple razón que tengamos ya es motivo de querer a esa persona.

puntos 8 | votos: 8
Yo le conocí antes que tú, - le quise antes que tú y no tuve tu misma suerte.
puntos 11 | votos: 11
- ¿Por qué - me miras tanto? - Eres lo más bonito que tengo a mi alrededor.
puntos 12 | votos: 12
No te hagas el - hombre fuerte sin sentimientos. Déjame cuidarte.
puntos 1269 | votos: 1321
Lo que más me jode de todo esto - es que nunca sabré quién es la madre de los hijos de Ted.
puntos 13 | votos: 13
La mejor forma de librarse - de la tentanción es caer en ella.

puntos 12 | votos: 12
Tú lo llamas discutir, - yo lo llamo por fin hablamos.
puntos 8 | votos: 8
Tienes cara de tener cuenta - premium en Megaupload.
puntos 8 | votos: 8
Puesto 20: Rima XII - Porque son, niña, tus ojos 
verdes como el mar, te quejas; 
verdes los tienen las náyades, 
verdes los tuvo Minerva, 
y verdes son las pupilas 
de las hurís del Profeta.

El verde es gala y ornato 
del bosque en la primavera; 
entre sus siete colores 
brillante el Iris lo ostenta.

Las esmeraldas son verdes,
verde el color del que espera, 
y las ondas del océano 
y el laurel de los poetas.

Es tu mejilla temprana 
rosa de escarcha cubierta, 
en que el carmín de los pétalos 
se ve al través de las perlas.

Y sin embargo, 
sé que te quejas 
porque tus ojos 
crees que la afean.

Pues no lo creas;
que parecen sus pupilas 
húmedas, verdes e inquietas, 
tempranas hojas de almendro 
que al soplo del aire tiemblan.

Es tu boca de rubíes 
purpúrea granada abierta 
que en el estío convida 
a apagar la sed con ella,

Y sin embargo, 
sé que te quejas 
porque tus ojos 
crees que la afean. 
Pues no lo creas;
que parecen, si enojada 
tus pupilas centellean, 
las olas del mar que rompen 
en las cantábricas peñas.

Es tu frente que corona, 
crespo el oro en ancha trenza, 
nevada cumbre en que el día 
su postrera luz refleja.

Y sin embargo, 
sé que te quejas 
porque tus ojos 
crees que la afean.
Pues no lo creas;
que entre las rubias pestañas, 
junto a las sienes semejan 
broches de esmeralda y oro 
que un blanco armiño sujetan.

Porque son, niña, tus ojos 
verdes como el mar te quejas; 
quizás, si negros o azules 
se tornasen, lo sintieras.

-Gustavo Adolfo Bécquer-
puntos 17 | votos: 17
Es de muy mala educación - encerrarte en tu mundo sin mí dentro.
puntos 16 | votos: 16
Todo está en la imaginación, - solamente hay que creer





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