En Desmotivaciones desde:
01.09.2012

 Última sesión:

 Votos recibidos:
bueno 452 | malo 3

puntos 11 | votos: 11
Dile a una chica - 1 millón de veces que ella es hermosa.. nunca te creerá.

Dile a una chica 1 vez que ella es fea.. nunca lo olvidará.
puntos 554 | votos: 560
Cuantas veces - el que te enamora con sus palabras, te defrauda con sus hechos
puntos 625 | votos: 641
Ni café ni té, - lo mejor para mantenerse despierto es un amor no correspondido.
puntos 3 | votos: 3
Enserio - Has sido el espermatozoide mas rápido?
puntos 11 | votos: 11
Yo - estúpida 

distancia

                                                                                      Tú

puntos 5 | votos: 5
IIª Edición del Desmoconcurso. - El premio al ganador será una principal, si bien el cartel lo merece.
puntos 4 | votos: 4
No me hace falta - ir a París para saber que estoy enamorada, con mirarte ya siento que
mi vida eres tú, no necesito nada más que me lo confirme.
puntos 7 | votos: 7
Ir acumulando ira - y soltársela a quién menos se lo merece.
puntos 7 | votos: 7
Si algo gusta, - sientes el impulso de morderlo.
puntos 11 | votos: 11
Un amor: se supera en 2 meses, - Un gran amor: se supera en 2 años .Pero un amor enorme: Te Cambia la vida

puntos 14 | votos: 18
Me gusta la - pornografía violenta, y la vieja escuela de Hollywood.
puntos 10 | votos: 10
No me extraña. -
puntos 1 | votos: 1
Esas tonterías - con tus amigos, que no tienen precio.
puntos 2 | votos: 2
Y es que te quiero, - lo tuyo es diferente y completamente sincero.
puntos 11 | votos: 11
Espeluznante, ¿verdad? -

puntos 11 | votos: 13
Me haré fotos fumando, - así pareceré más malota y rebelde.
puntos 15 | votos: 15
Quien tiene algo por lo que - vivir, es capaz de soportar cualquier cómo.
puntos 9 | votos: 11
Felicitarme k no tngo - amigos i es mi kunple 
PD: K wai l dinosaurio
puntos 11 | votos: 13
La gente - cuando está a punto de morir, se muestra tal y como es.
Así que en cierto modo, yo llegue a conocer a tus amigos mejor que tú.
puntos 815 | votos: 833
Ese instinto asesino que te entra - cuando le envías un mensaje a alguien, no te contesta, y está en línea.

puntos 8 | votos: 8
Todos entran a tu vida  por una - razón , unos  para hacerte crecer , otros para intentar derrumbarte.
Pero al final Todo construye  quien eres hoy
puntos 6 | votos: 6
Juzgar a un cartel por sus votos - es como juzgar a un libro solo por su portrada
puntos 7 | votos: 7
Ella me enseño - a ser fuerte en los momentos dificiles
puntos 10 | votos: 10
Hay momentos en la vida - en el que no sabes hacia donde vas y te sientes como
barca a la deriva
puntos 6 | votos: 6
Por esas personas que te odian - y tu no sabias ni que existían

puntos 15 | votos: 15
Las buenas personas - siempre terminamos jodidas,parece ser que es una ley de la vida.
puntos 2 | votos: 10
Me hodias x ser diferente - pero en hel fondo de hembidias x ser hespesial.
puntos 19 | votos: 19
La amistad no se agradece, - se comparte.
puntos 15 | votos: 15
Capítulo 1 - Todos los días parecían repeticiones del anterior. Para una chica
como Maya, esto resultaba una verdadera agonía. Desde que perdió a
su último ser querido, ella se sentía más sola que de costumbre.
Solía ir a todas partes con su hermano mayor y éste la protegía. A
pesar de estar ellos dos solos, eran felices; nunca supo que ocurrió
con Colin, solo recordaba que era de noche, y el viento soplaba con
más fuerza de lo habitual. Tenía la nítida esperanza de que las
cosas cambiaran con el inicio de las clases, y pudiera estar demasiado
ocupada con los estudios y sus amigos como para no pensar en la
soledad que le acompañaba al volver a su hogar, vacío y sin vida.
Maya tenía una personalidad insegura y tímida, aunque no siempre fue
así; la tristeza y soledad invadieron su cuerpo, convirtiéndola en
esa persona. Tenía unos ojos expresivamente castaños y fríos, pero
bellos. Su pelo era liso, de un color castaño oscuro, le llegaba
hasta un poco más de sus hombros. No le entusiasmaban los
complementos, era muy sencilla a la hora de vestir. A pesar de ello,
llevaba siempre consigo un colgante en el que suspendía un colmillo
de lobo, que fue un regalo de Colin, una semana antes de desaparecer.
En esos días, Maya enfermó por las bajas temperaturas, y el único
cuidado que recibía era el de su hermano; él tenía que salir a por
comida, así que la idea de tener que quedarse sola durante
aproximadamente una hora, no era algo que la aliviara.
- Colin, no te vayas... –dijo Maya con una voz débil.
- Tranquila, me daré prisa –respondió su hermano.
- ¡Pero me quedaré sola! –exclamó Maya.
- Toma, -dijo Colin, entregando sonrientemente el colgante- esto te
protegerá.
Desde ese instante, ella pudo conciliar el sueño y sentirse segura.
Aquel colgante tenía grabado el nombre de “Amarok” y era el
último recuerdo que tuvo de su hermano.
La vida sin su hermano resultaba muy triste. Maya no sabía que hacer
con tanto silencio a su alrededor. Se pasaba la mayor parte de su
tiempo paseando sin rumbo, intentando encontrar un sentido a todo,
buscando una respuesta. En un día muy frío, quiso subir a un lugar
donde pudiera observar en miniatura lo que la rodeaba a diario, pero
nunca llegó a asomarse.
A la luz poco visible que proyectaba ese día el Sol, junto con la
brisa del viento que movía su pelo delicadamente, como si de una
canción de amor tocada en un piano se tratase, Maya encontró un
cachorro que se hallaba indefenso, en la blanca y fría nieve de
aquella colina.
Su primera reacción no fue otra que la de quedarse completamente
inmóvil. Sus expresivos ojos quedaron paralizados, y no era
precisamente el frío lo que no la hacía reaccionar. Tras unos largos
segundos, Maya dio un paso hacia adelante, y sincronizadamente, la
oreja de aquel cachorro se movió. Ella siguió acercándose, esta vez
más decidida a avanzar. Cuando quedaron a menos de un metro uno de
otro, se podía apreciar que el cachorro era un lobo, pero a Maya no
le podía asustar algo que parecía tan indefenso.
- ¿A ti también te han dejado solo? –dijo Maya mientras giraba la
cabeza a ambos lados, observando los alrededores.
Tal vez estuviera esperando algo o a alguien ahí tumbado. De todas
formas, Maya no podía abandonarlo a su suerte, fue un impulso lo que
la llevó a traérselo consigo, ella no deseaba que nadie sintiera en
carne propia por todo lo que había pasado. El cachorro tenía un
pelaje completamente negro, era imposible no haberle visto. Sin
embargo, había algo raro en él. Por un momento, Maya dudó de que
fuera tan débil e indefenso como le había parecido a primera vista,
al contrario, parecía estar tranquilo aun estando en esa situación,
¿serían imaginaciones suyas? Maya decidió envolver con su abrigo al
lobo y emprender el largo, largo camino de vuelta a casa. Tal vez las
cosas serían diferentes a partir de ahora.
El cachorro de lobo no había dado más señales de estar con vida que
cuando su oreja se movió al escuchar el sonido débil que produjo la
pisada en la nieve de Maya, pero en realidad, él estaba bien, en un
profundo sueño. Podía sentir el calor que desprendía al estar
acurrucado en su pecho. Le miró la cara, todavía no había abierto
los ojos en ningún momento, eso la inquietó un poco, pero pensó que
era algo normal.
Estaban llegando a casa, que podía apreciarse a unos doscientos
metros, a pesar de estar rodeada de muchos árboles. Era muy grande,
demasiado para que una sola persona pudiera llenar su vacío. Los ojos
del lobo se abrieron cuando quedaban menos de veinte metros para
entrar. De nuevo, Maya repitió lo que había sucedido en la colina, y
quedó paralizada. Sus miradas no se entrelazaron, pero porque aquel
cachorro no la estaba mirando, sino que observaba el lugar donde se
encontraba. Empezó a gruñir, sin llegar a abrir la boca. Sin
embargo, Maya no podía apartar la vista de sus ojos, eran de un
cálido rojo, algo oscuro. ¿Qué animal podía tener unos ojos rojos?
Definitivamente, había algo que no encajaba.
El cachorro empezó a moverse, con más y más energía, hasta que
consiguió soltarse de Maya  y tocar el suelo. Se dirigió hacia la
puerta de la casa y se sentó, mirándola fijamente con aquellos ojos
rojizos, esta vez más tranquilo. La cara de Maya expresaba una mezcla
de miedo y asombro, nunca había visto algo parecido. Esta vez, el
lobo no estaba gruñendo, pero mantenía su mirada seria. Pasó un
minuto hasta que el lobo tocó la puerta con su pata delantera para
indicar que quería entrar. Ahí fue cuando Maya reaccionó,
dirigiéndose hacia la puerta a la vez que buscaba las llaves en el
bolsillo de su chaqueta. Mientras intentaba abrir la puerta, seguía
mirando a aquel lobo, que había cambiado su rostro, agachando la
cabeza, como sintiera lástima por algo... Aparentemente, él era un
simple cachorro, pero su carácter delataba que todo esto le resultaba
familiar, como si ya hubiera estado antes aquí.
Entraron en la casa, primero Maya y después el lobo, como si de un
guardaespaldas se tratase. De todas formas, no tenía un cuerpo lo
suficientemente fuerte como para poder protegerla de cualquier
peligro, pero algo en su ojos decía que no había nada de lo que
preocuparse. Pasaron del recibidor directamente a la cocina, sin ni
siquiera cerrar la puerta, donde Maya le habló por segunda vez. Maya
abrió los armarios buscando un cuenco y acto seguido la nevera para
la leche, aunque la calentó antes de dársela.
- ¿Tienes hambre? -El lobo pasó de tener la cabeza agachada a
mirarla a los ojos, pero esta vez no le acompañaba una mirada seria,
más bien parecía molestarle que le ofreciera tanta gratitud, y lo
más extraño, parecía entender lo que le decía.
El lobo no pudo aguantar la pequeña y amable sonrisa que Maya le
mostraba durante más de unos segundos, y volvió a bajar la cabeza.
No tuvo que mover la mirada del suelo para ver el cuenco de leche.
Maya se lo ofreció de tal manera que él pudiera verlo sin necesidad
de moverse de su posición.
- No te preocupes, yo cuidaré de ti -dijo Maya mientras se agachaba a
ver al lobo. De repente, el lobo empezó a gruñir, intentando
contenerse, algo no le estaba gustando ni un pelo.
- ¿Quieres otra cosa? –dijo de manera insegura. Maya pensó que el
lobo ladraría y se rebelaría contra ella, ya no podía aguantarlo
más, pero no fue un ladrido lo que soltó...
- ¡¡Estúpida!! –dijo el lobo, enseñando los dientes, en
posición de ataque. A sorpresa de Maya, aquel lobo la había hablado,
y no pudo decir nada más. Su voz no era la de un niño, parecía
formada, con fuerza y juvenil. Ella se llevó un gran susto y se
cayó. Era una situación tan inesperada que ni le salieron las ganas
de gritar. Sus ojos expresaban miedo, se impulsó con sus pies y manos
hacía atrás, mientras miraba aterrado a aquella criatura.
Por primera vez, cruzaron sus miradas.  Al contrarío de lo que había
ocurrido en la colina, el lobo se fue acercando poco a poco a Maya,
pero con la diferencia de que actuaba como si ella fuera una presa.
Aquel cachorro se detuvo, cuando apenas quedaban escasos pasos de
distancia. Al parecer algo le hizo reflexionar y retroceder, por lo
que dio dos pasos hacia atrás, antes de darse media vuelta y salir
corriendo de la casa.
Todo había pasado en un instante, fue demasiado rápido como para
creer que era real y no un sueño. Maya era muy emotiva y no quería
llorar, tenía que ser fuerte, pero la situación la superaba. Apoyó
sus manos en su cabeza, para intentar contener sus emociones. En
verdad, Maya pensó que el lobo no llegó por pura casualidad para
tener que protegerle. Sin darse cuenta del tiempo que se había
quedado inmóvil, la noche apareció. Por fin reaccionó y subió las
escaleras para llegar a su habitación y descansar, sin tan siquiera
recoger lo que dejó en la cocina. Verdaderamente habían ocurrido
muchas cosas en un solo día, y Maya no estaba acostumbrada a esto.
Por su mente pasaron muchas preguntas: ¿quién era ese lobo? ¿Por
qué tenía un pelaje tan negro y unos ojos extrañamente rojos?
¿Había sido una casualidad encontrarle o el destino quiso que me
cruzara con él? ¿Por qué podía hablar?
 Con la cabeza apoyada en su almohada, mirando su ventana, se dijo a
sí misma: “tal vez todo haya sido un sueño, tal vez todo haya sido
un sueño, tal vez...”
puntos 310 | votos: 372
¿Afectará el cambio climático - a las pizzas Cuatro Estaciones?

puntos 22 | votos: 22
Era broma - la mejor frase que se ha inventado para decir verdades a la cara.
puntos 341 | votos: 389
Porque hay personas - incapaces de valorar lo que tienen y por ello llegan a ser infelices
puntos 375 | votos: 393
Profesores malhumorados ... - Por falta de sexo
puntos 10 | votos: 10
Típico. - Te manchas la cara y tu madre te limpia a salivazos.
puntos 28 | votos: 28
Odio cada kilómetro, - metro, centímetro, milímetro que me aleja de ti.

puntos 374 | votos: 392
-Me encantas para este trabajo. - Lo haces muy bien.Creo que desde hoy eres mi mano derecha.
-Prefiero no serla.He visto lo que haces con esa mano.
puntos 6 | votos: 10
El aburrimiento, - es el motivo por el que he escrito esta frase
puntos 435 | votos: 439
Ese incómodo momento - cuando todos se miran y nadie sabe de que hablar.
puntos 733 | votos: 741
Dile que está preciosa, - no que está buena. Es una chica, no un caramelo.
puntos 524 | votos: 530
A veces sólo necesitas a alguien - que te recuerde los consejos que tú mismo das.

puntos 12 | votos: 12
No me digas que soy una - viciosa, si tu para tener hijos has hecho lo mismo.
puntos 4 | votos: 8
Si eres bueno en algo, - jamás lo hagas gratis.
puntos 19 | votos: 19
Me follas o me fallas, - eres tanto o eres tonto, te quiero o te hiero, me suenas o me sueñas, por mí o por ti.
puntos 14 | votos: 14
Esa presión que sientes - cuando te guardas las palabras, intentas ocultar miradas,  y sobretodo
cuando aguantas esas ganas inmensas de abrazar.
puntos 746 | votos: 774
Mientras crezco me doy cuenta - que no pierdo amigos simplemente aprendo quien esta conmigo y quien no

puntos 279 | votos: 337
Desde entonces - aumentaron los crímenes considerablemente
puntos 10 | votos: 10
Los dos queremos mucho. - La diferencia es que yo quiero matar.
puntos 18 | votos: 18
Hablan de las maravillas - del mundo sin haber visto tu sonrisa.




LOS MEJORES CARTELES DE

Número de visitas: 11432287177 | Usuarios registrados: 2057162 | Clasificación de usuarios
Carteles en la página: 8001374, hoy: 6, ayer: 35
blog.desmotivaciones.es
Contacto | Reglas
▲▲▲

Valid HTML 5 Valid CSS!