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04.07.2013

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Veterano Nivel 3Geek

puntos 3 | votos: 3
Si mañana no muriera - Poco me importa,
dormir bajo un ciprés
y amanecer en un ferétro.

Si hoy no vivo,
¿Por qué no podría
morir mañana?

Si hoy lloro,
¿Por qué no tengo
derecho a consolar
mi llanto?

Si hoy me encadeno
en la agonía.
¿Por qué soy maldita
por acabar mi suplicio?

Si mañana no muriera,
no sería muy distinto
a la carga diaria de
mi mente.

Si mañana sigo aquí,
volveré a soñar
con el resplandeciente
sol acariciando mi cuerpo
muerto sobre la tierra.
puntos 3 | votos: 3
Un fantasma devora mi alma. - La tritura en su quimera,
la corrompe en su sentir.

Soy devorada,
por todo lo que veo.
Estoy muerta
por todo lo que creo.

Vivo con un ataúd
colgado a la espalda.
No arrastro ninguna
carga.
Solo un repleto vacio.
puntos 2 | votos: 2
Este es el camino - para encontrar la puerta que abre la entrada a la salida.
Nunca he caminado sin rumbo en este mundo de senderos equivocados.
No he entendido nada de lo que honraba, nadie ha entendido porque
seguía, sabiendo que me equivocaba.
No quiero salir para volver a entrar en la neutra, pero amena locura.
Puedo seguir inmóvil en lugares ambulantes y desconocidos.
El tiempo se para cada vez que intento dar un paso hacia lo nuevo.
Grito lo que debe ser callado, susurro lo que tiene que ser
escuchado.
puntos 6 | votos: 6
Mientras sangraba - decorabas una lápida recubierta de cenizas.
En lo más profundo del bosque hay un yacimiento sin nombre.
Cerca de allí, hay una morada; en la puerta, hay un cerrojo con un
candado oxidado, las ventanas están rotas y sobre el tejado, un pino
caido se convierte en su dueño.
Mientras suspiraba, tú te mutilabas.
En lo más profundo del bosque hay una cruz invertida, sobre tu tumba
vacia.
puntos 3 | votos: 3
Éxtasis de la armonía - Duerme en el éxtasis de la armonía, mientras los cipreses cantan al
compás de la melodía del viento acunando las hojas.
No hay motivos para morir estando muerto, no hay miedo de vivir ya que
nunca lo volverás a sentir.
Disfruta de la realidad sentado sobre tu tumba, un cuervo se posa
sobre tu mano y alza el vuelo en busca de un verdadero humano.
No hay nada en tu interior, hay un mundo en el exterior; tú eres
parte de ese exterior.

puntos 3 | votos: 3
Una dama - te dió una rosa sin aroma.
Una dama te dió una vela sin luz.
Una dama te dió un espejo sin cristal.
Una dama te dió una pluma sin tinta.
Una dama te dió una copa vacía.
Una dama te dió una daga sin mango.
Una dama te dió un mundo sin luz.
Una dama te dió una vida sin muerte.
Una dama te dió su cuerpo sin vida.
puntos 2 | votos: 2
Las letras - Cuando no tengamos nada que contar,
cuando mi mente deje de imaginar como sería sin fantasías, ya sean
de amor, de odio, de soledad...
Cuando la belleza de la individualidad se marchite.
Las letras serán lo único que pueda hacer que regrese.
Seguiré escribiendo para la nada, haré la más profunda carta de
amor para mi inexistente enamorado.
Le escribiré a mi ser para que se sienta identificado con el papel mi
único compañero, lo único que me permite liberar todo lo que se
oculta en mi mente.
puntos 3 | votos: 3
Tú eras - el viento helado del ártico, frío pero con recuerdos cálidos y hogareños.
Eras el propio misterio de la vida.
Tú eras el Sol que eclipsaba mis ojos y no podía desviarlos de ti.
Eras el propio mar enfurecido y el silencio de una noche sin Luna.
Ahora tú eres la Luna que cambia su posición sin dejar acostumbrarnos a su ser.
Ahora te ahogan con tus propias cadenas. 
Un cambio por un intento de esconder tu forma original.
puntos 1 | votos: 1
No te amaré - hasta que me describas como la asesina de tu corazón;
la locura de tu mente; la ceguedad de tus ojos; la culpable de tu cautividad.
puntos 6 | votos: 6
El mayor sacrilegio - fue enamorarme de tu reflejo.
Mi corazón camina sin rumbo, poco a poco voy vaciando mi alma, pero
avivando la memoria.
Te he seguido con el sol, te he seguido con la luna, te he seguido muy
lejos de la razón.
Me siento ingrata por haber matado lo que tenía de ti y añorar el
cadáver.
Eras mi ángel oscuro, ahora eres el ángel de hielo.
¿Qué tan lejos pudiste volar?
¡Qué ciega quiero volver a estar!
Aún te veo en una nube que poco a poco se va disolviendo entre mis
ojos sin lágrimas; entre mi alma vacía.
Me ataría junto a ti y sufriría por sentir el fuego de la pasión
quemándome junto a ti.
Si tan solo conservara tu sangre podría traerte de vuelta a mi
locura.
Quiero recuperar mi locura, si no hay locura no hay intento de vivir.
Si no hay locura nunca más podré morir en ti.

puntos 6 | votos: 6
En el hedor de mi tumba - resurge una nueva aparición.
La luna me llama a lo lejos del desfiladero, salgo en absoluto sigilo
con un violín impregnado de sangre entre mis brazos.
Me encuentro perdida en el sordo ruido de la noche, con la invisible
cegadora luna.
Mi única voluntad es morir en la más placentera melodía.
Sentada bajo la luna en lo más áspero del sendero, con el violín
entre mis dedos, expreso lo que mi mente ahoga en sufrimiento.
Cada nota desprendida es un fragemento; es una explosión de agonía
contenida.
Cada melodia se transfigura en una sinfonía escrita con cenizas,
cubierta de sangre e interpretada en un preludio de amargura.
La luna se despedaza en medio de esta nefasta interpretación.
Las melodias cesan, estoy postrada en este charco de sangre, mi
violín no era más que un regalo de las entrañas de la muerte.
Y su sonido era la firme representación del suicidio.
puntos 5 | votos: 5
Brotan penas bajo tus párpados - que no son mas que las cicatrices de mis llantos.
puntos 5 | votos: 5
El amor no es una necesidad - por lo tanto la muerte puede esperar.
puntos 4 | votos: 4
Confusión Eterna - No he encontrado la razón de este mundo.
El silencio es mi delito y mi voz mi condena eterna.
¿Qué puedo hacer si mi remordimiento me disipa?
Cualquiera diría quién soy yo, cualquiera ignoraría quién pude
haber sido yo.
Sufro el castigo de la ceguedad ajena, lapidada con sus lenguas;
sangrando hasta convertirme en una rosa.
Puede que no haya abandonado del todo mi orgullo, puede que sea mi
única cicatriz.
Me afirman lo que nunca ha existido en mi: libertad.
¿En qué pasadizo de mi mente quedó prisionera mi libertad?
No acepto la locura de seres sin estructurar, no acepto mis temores,
tan solo son penumbras.
No aceptaré la muerte sin haber aceptado la vida.
Después de la muerte hay vida- me dijeron.
¿Pero acaso no había que vivir para conseguirla?
Acepto la confusión interna, no la producida por palabras
insustanciales.
Creo que finalmente estoy dispuesta a vivir, por la única motivación
de volver a morir.
puntos 3 | votos: 5
Los sueños son la realidad - de lo contrario.
¿Por qué duele tanto el no poderlos recordar?

puntos 2 | votos: 2
Ocultémonos bajo la máscara - de las apariencias.
Echemos los sueños a perder por la inexistencia.
Tenemos la apariencia carcomida, ahora pongámonos el antifaz de la
sumisión.
Amas las flores por su color, yo las odio por su olor.
Todo es un desfile de colores chillones pero neutros en su interior.
La belleza no es más que los añicos del espejo descompuesto por su
propio peso.
Hermosura a tu alrededor, luces sin iluminación, voces sin timbres,
cuerpos sin esqueletos, ojos huecos, narices rotas, bocas sarnosas,
lenguas viperinas dictando tu esclavitud, oídos sin sonidos, cabellos
sin movimiento, manos vacías por su propia posesión, uñas negras
por su propia carne, vientres hinchados sin cavidad, piernas muertas
sobre el lugar, pies cansados de no avanzar.
Mentes inexistentes, ¡Pesadilla de la humanidad!
puntos 3 | votos: 3
Cada vela desvanecida - oscurece mi voluntad.
Las llamas consumen mis lágrimas a través de una imagen atravesada
por una navaja.
En mi sangriento cuerpo no se encuentra el verdadero dolor.
Contempla mis ojos puramente rojos, puede que alguna vez fueran puros
y hermosos.
He visto lo suficiente para morir, ¿Es tan iluso mi deseo de vivir?
¿Por qué es tan difícil volver a sonreir?
El futuro ya está muerto, el mundo está plagado de cadáveres; la
vida se encuentra bajo las lápidas del cementerio.
puntos 11 | votos: 11
Soy la desconocida que suspira - por un aparente conocido.
El destino te ha arrastrado al lugar que envidié por no ser mi cuna.
Se que las auroras boreales guardan de ti, mientras siniestros sonidos
te susurran por mi.
Sentado frente a los fiordos, observas como el agua fluye sin
remordimientos; como mi esperanza.
Como el sol va en declive sobre las montañas; al igual que las
lágrimas en mis pestañas.
Sabia coincidencia del destino.
Estás atrapado en el pasaje de mis sueños, estoy atrapada en los
escombros de tu vida.
puntos 3 | votos: 3
No conozco mi destino - ni siquiera conozco el motivo de mi desatino.
Si sigo pensando en ti probablemente no podré estar contigo.
Tantas veces engañada por lo supuestamente vivido.
Agonizando, temiendo tu último suspiro.
Apuñalada por la necesidad de morir contigo.
En el exilio de mi mente no hay dolor mas grande que tu esencia,
aquella ilusión que acabó con mi paciencia.
Si tu temor es el olvido de la muerte, yo solo temo morir sin verte.
Ignoro mi ataud, tan solo se que tú serás mi cruz.
Te siento a cada momento, tal vez porque sueño que tú eres el
viento.
Eclipsé mi reflexión filosófica, no se si enterré mi lógica, lo
único que se es que tu visión me sobra.
Me arrastro en tus vestigios, con la voluntad de mis silencios, mi
única meta es ser parte de tus prestigios.
¿Qué importa el bien o el mal ahora?
Tan solo quiero ser parte de tu demora.
puntos 3 | votos: 3
No sufras - por estar enterrado bajo tierra.
Sufre por estar rodeado de cipreses y no poder verlos.

puntos 2 | votos: 2
Una guitarra - encandilaba mi alma, mientras tu voz me obligaba a que no despertara.
Renacía bajo los chillidos de tus paradisiacas cuerdas, en un lugar
donde la distorsión era mi única devoción.
Olvidé mis pesares puesto que ya estaban resueltos al compás de tus
cantares.
Por un instante bendije mi vida, ¿Qué sería de mi si la muerte no
me reservaba estas melodías?
Mis oidos me conducían a mi más preciada ataraxia.
Era libre bajo cada movimiento, cada nota, cada acorde, mi corazón
palpitaba porque sabía que era parte del paraiso que tanto añoraba.
puntos 6 | votos: 6
Me persigues - aún sabiendo que tu rastro se ha esfumado, no me hizo falta aguardar
para encontrar a los ojos que me hiban a matar.
En el cúmulo de mis sentimientos encuentro un placentero masoquismo.
Ni aunque me obligaran hiba a apartar mi mano del fuego.
No seria capaz de huir de la horca, si no es mi instinto el que me lo
provoca.
Estoy plagada de recuerdos nebulosos, que parecen iluminarse en el
flujo de mis sollozos.
Tu silencio opaca mis gritos, mis súplicas adquieren la fuerza de mis
suspiros por el pesar de tus olvidos.
En la niebla me escondo, tan solo añoro la gracia de tu rostro.
Tan solo auyento mi vacio abrasador, aunque sea tan oscuro el espectro
de este dolor.
Hiere mi corazón, lo oprime junto a la depresión de tu pérdida.
Mi única esperanza es saber que no soy parte de tu olvido, ni
siquiera mi nombre estremece tus sentidos.
puntos 0 | votos: 2
Renacida para volver a morir - Como el recién nacido abrí los ojos, volví a reencontrarme con mi
sombra proyectada por la luna.
¿O acaso no era algo más interior?
Los minutos no habían congelado mis recuerdos pero sí mi memoria.
Un aroma cargado de aromas fue lo primero que volví a percibir.
Bajo mis pies, esparcidas unas rosas de intenso color.
Su aroma era fresco pero combinado con el odorífico ambiente en el
que yo acaba de nacer.
Ángeles rotos, lágrimas de hierro, nombres olvidados en su propio
ser, rosas de pasión en medio de aquel extraño renacer.
Escuché unos gritos distantes mientras bocas renacidas me hablaban.
De fondo los llantos de una multitud entristecida, elevaba un ataud
perfectamente enriquecido.
Cuando el ataud cayó a tierra, sepultado.
Como si mi sangre explotara recordé mi paradero, recordé el motivo
de mi muerte, el motivo de mi atormentada vida.
¡No podía soportarlo! Ahora era yo la que gritaba desgarradamente;
quería volver a morir, no seguir atada en la vida.
Una piedra oxidada bajo mis pies.
Sin dudarlo me la clavé en el corazón, dulce sabor a muerte en mi
interior y en mi marchita piel.
Vuelvo a morir, no necesito esa vida por la que sufren, solo quiero mi
única vida eterna.
Mi cadáver sangriento aún yace en el cementerio, nadie consiguió
limpiarlo.
Pero, ¿Cómo piensan limpiar la purificación del alma?
¿Cómo pretenden quitar los restos de nuestra libertad?
puntos 4 | votos: 4
Otra vez he caído en el abismo - donde hermosos fantasmas me invitan a perder lo poco que quedaba de mi
cordura.
Pero cuando ellos me parecen reales, yo desaparezco y me encuentro en
mi misma luchando al borde de la locura; para volver a caer en el
abismo.




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