~Genesis
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16.02.2013

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GeekVeterano Nivel 2
La razón de baneo:
cartel vulgar


puntos 10 | votos: 20
Os gusta mi camiseta y lo sabéis. -
puntos 12 | votos: 12
Muchas veces he pensado, - que todo el mundo debería tener a alguien que cuando sientas frío,
te abrace, y pese a seguir helándote, sientas calor en sus brazos
puntos 9 | votos: 9
Y podría caminar 500 millas, - y luego caminaría 500 más. Sólo para ser la chica que se derrumbó
delante de tu puerta.
puntos 11 | votos: 11
Tal vez si mi corazón parara de latir, - dejaría de dolerme tanto.
puntos 9 | votos: 9
Cuando visualizas tu futuro. -

puntos 15 | votos: 15
Quizás la culpa sea nuestra, - por pensar que las personas son eternas, y nunca  nos abandonarán.
puntos 13 | votos: 13
Y qué frías tus manos, - que quemaban como si de invierno se tratase.
puntos 13 | votos: 13
Debe ser difícil - vivir guiándose por unos trozos de papel.
 Si confundes tu lista de la colada con la de la compra, acabarás
comiéndote tu ropa interior
puntos 16 | votos: 16
Puede que tu fueses el pájaro que, - más alto volaba, y yo un triste perro amarrado a un poste sin
libertad alguna
puntos 11 | votos: 15
Es lo que pasa cuando - te aburres mientras desayunas.

puntos 19 | votos: 19
Quizás el problema empeora - porque empezamos a creernos nuestras propias mentiras.
puntos 20 | votos: 20
Creo, - que empiezo a cansarme de la lluvia.
Cayendo tan lentamente en el suelo, la suficiente como para mojar mis
pies, pero no para poder ahogarme.
puntos 21 | votos: 21
Dicen, - que el corazón sólo quiere lo que nunca tendrá; 
Así que supongo que tu mano y la mía no llegarán a estar juntas.
puntos 5 | votos: 7
DEMI LOVATO - Quien sea fan de ella que me de algo bueno en la foto
puntos 15 | votos: 15
Y dormiré, - después de que mis venas se ahoguen en alcohol.

puntos 24 | votos: 24
Luego me di cuenta, - de que el problema era yo.
Yo que lo tenía todo;
 Menos ganas de seguir viviendo.
puntos 7 | votos: 7
Muchas veces me pregunto, - si se puede romper un corazón que ha dejado de latir; 
O si se puede acabar con la vida de alguien que ha dejado de sentir.
puntos 7 | votos: 7
Y mi pregunta es - ¿Por qué ser una copia, pudiendo ser original?
puntos 23 | votos: 25
Las fotos de Jennifer Lawrence - que no se filtraron.
puntos 10 | votos: 10
Muerto el perro... - Había pocas cosas en la vida de las que Elena estaba segura, sin
embargo de nada estaba más convencida que de su profundo odio por su
madre. Solo pensar en esa mujer, que supuestamente debía significar
el mundo para ella, le producía jaqueca y una sensación de cólera
que tardaba minutos, casi horas, en calmarse.

Quizás no era para menos. La madre de Elena era una persona
desagradable, de lengua hiriente y a quien le importaba poco otra
persona que no fuese ella misma… aunque clamara que su amor por su
hija era el más grande de todos. Pero además de esto la mujer tenía
un demonio propio que la convertía en un ser torpe y agresivo, que se
apoderaba de su cuerpo y de su mente en las situaciones más diversas
y que venía envasado en una botella de vidrio. Botella que, tras
treinta minutos de abierta, era reemplazada por otra y luego por otra.

Elena ya no podía llevar la cuenta de la cantidad de veces que tuvo
que correr al médico porque su madre había bebido unas botellas de
más que la llevaron a abrirse la cabeza contra algún mueble, la
cantidad de noches que durmió con un bate bajo la cama para
protegerse si era necesario, la cantidad de insultos que tuvo que
escuchar. Con diecisiete años recién cumplidos la chica había
vivido más de lo que a ella le hubiese gustado vivir. Su padre había
muerto en un accidente de transito hacía ya cinco años y Elena se
sentía completamente sola. Sentía como si el peso del mundo recayese
sobre sus débiles hombros.

Acostada sobre su colchón y mirando hacia el techo taciturnamente,
cada noche pensaba en encontrar una salida de aquel laberinto.
Fabulaba fantasías prohibidas de pequeñas dosis de cianuro que
accidentalmente se mezclaban con el champagne, pantuflas que se
enredaban en las escaleras, tuberías de gas que eventualmente
desarrollaban pérdidas y cigarrillos encendidos que las descubrían.
Pensamientos que nunca quedaban más que en su mente y eran borrados
por el sonido sordo de una silla que se golpeaba, un vaso que se
caía, o gritos incomprensibles que salían de esa lengua trabada y
pastosa que aparece después de la cuarta copa. Las lágrimas no
dejaban de caer de los ojos de Elena, dejando su blanco cutis ardido y
enrojecido, mientras las manos comenzaban a temblarle y un monstruo
violento y voraz golpeaba su pecho intentando salir. “Acá vamos de
nuevo” pensaba entre sollozos mientras echaba llave a su cuarto y se
ponía sus auriculares para acallar el sonido. Si había algo que
Elena odiaba además de a su madre, era su vida.

Luego de una hora, por lo general, el ruido cesaba y entonces ella
bajaba a ver los daños: un plato roto, un televisor tumbado, una
alfombra vomitada… eran los favoritos de su madre. Pero la
imprudente mujer nunca recibía heridas serias. “Años y años te
esperan de lo mismo” pensaba para sí misma la cansada adolescente,
cuyo rostro ya comenzaba a mostrar el castigo del estilo de vida que
su progenitora había escogido para ella.

Una fría noche de Julio, Elena hacía su habitual recorrido por los
pasillos de la casa en busca del saldo de destrozos de la noche.
Cuando llegó a la cocina su corazón dio un tumbo y comenzó a
galopar en su pecho. Allí estaba su madre, inerte en el suelo,
descansando en un charco de sangre. “Muerto el perro se acabó la
rabia” pensó y esbozó una pequeña sonrisa. Con una sensación que
le pareció eufórica, se acercó corriendo hacia la mujer y le tomó
el pulso. Normal. Solo tenía una herida superficial en la cabeza…
de esas que sangran demasiado para el tamaño que tienen. Sintió
desilusión. Sí, ese sentimiento era desilusión, no había la menor
duda sobre eso.

“Muerto el perro, se acabó la rabia”, volvió a pensar mientras
se retiraba. La solución ya era ineludible… su madre no moriría
sola y ella no quería vivir una vida donde tuviese que hacerse cargo
de ese pesado bulto que olía a whisky barato.

No se detuvo a pensarlo. Solo iba a esperar que su madre estuviese
despierta y sobria. Quería que tuviese el nivel de consciencia
suficiente como para entender qué ocurría y por qué era su culpa lo
que estaba pasando.

Esa noche no durmió. Su cuerpo se estremecía de gozo al pensar que
pronto todo su sufrimiento terminaría.

El sol salió, y ella se preparó para la acción. Tomó el bate
oxidado que guardaba bajo su cama y se sentó a esperar el sonido de
la cafetera poniéndose en marcha. Su estomago empezó a darle golpes
de excitación cuando por fin escuchó el crujir de los granos de
café que se molían… “Yo te quitaré la resaca, no te
preocupes”, pensó mientras sonreía.

Caminó lentamente, saboreando cada macabro instante. Llegó a la
cocina y entró. Su madre, que se dio vuelta a saludarla cuando
escuchó sus pasos, la miró asustada y ahogó un grito en cuanto su
hija alzó el bate por sobre su cabeza.

Elena descargó el bate contra la piel y sintió cómo los huesos
crujían y se rompían. Lo levantó y lo volvió a bajar con una
fuerza sobrehumana, una y otra vez, sobre cuanto lugar pudo. Las
piernas y los hombros eran los lugares a los que menos le costaba
atinarle. El placer era inmenso, sentía como si sus problemas se
enjuagaran en una catarata de sangre. Los gritos y plegarias de su
madre eran cada vez más fuertes. Golpeó la cabeza y la abrió, pudo
sentir los sesos derramándose en sus manos. La sangre le empapó el
rostro y ella se relamió con macabro regocijo. Siguió golpeando
brutalmente hasta que dejó de escuchar los gritos. Allí en el charco
de sangre, abatida por la emoción, se dejó caer, exhausta.

Cuando los oficiales de policía llegaron a la escena se llevaron una
desagradable sorpresa. Arrestaron inmediatamente a la mujer con
síntomas de ebriedad y largo historial clínico, negándose a creer
sus disparatadas excusas. Después de todo, ¿quién sería capaz de
apalearse a sí mismo hasta la muerte?

puntos 12 | votos: 12
Es curioso - que mientras más daño te hace algo, más te centras en ello.
puntos 9 | votos: 9
Quizás, - nunca muera realmente.
 Puede que ya esté muerta por dentro.
puntos 8 | votos: 8
Siempre es más fácil - aparentar estar bien, que explicar por qué no eres feliz.
puntos 2 | votos: 6
Que pedo - me tuve que rrapar y soy heavy me miro bien poser la neta no se que
hacer ,algun consejo que me den.siento que ni las playeras me ayudan.
puntos 11 | votos: 11
Y recuerdo cómo reconstruía todo, - sólo para hacer que se cayera de nuevo.

puntos 8 | votos: 8
Es curioso dar consejos, - cuando soy yo la que nunca los sigue.
puntos 13 | votos: 13
Todo es más bonito en nuestra mente. -
puntos 19 | votos: 19
Tenía unos ojos tan azules - que brillaban; con un brillo tan frío que quemaba.
puntos 10 | votos: 10
Cada vez que toca su pecho, - siente cristales rotos en donde debería estar su corazón.
puntos 6 | votos: 6
Y cada día, - debo mirar mis signos vitales para saber que sigo con vida.

puntos 9 | votos: 9
He lavado mis manos - un millón de veces, pero aún puedo ver la sangre.
puntos 13 | votos: 13
El corazón actúa por razones, - que el cerebro nunca entenderá.
puntos 9 | votos: 11
Porque la vida, merece la pena. -
puntos -4 | votos: 8
Motivacion! - Los libros son las obejas que 
llevan el polen de una inteligencia a otra
puntos 0 | votos: 4
Me gustan - as mujeres que besan como si no hubiese un mañana..., por que
tratándose de mí, puede que no lo halla.

puntos 15 | votos: 15
Tal vez, - las heridas están bien cosidas.
 Pero seguirán quedando cicatrices.
puntos 6 | votos: 8
Deberías hablar ahora, - que tu silencio está gritando.
puntos 5 | votos: 7
16 AÑOS MAS TARDE - Cuantas seguirán diciendo que vin diesel es guapo.
puntos 5 | votos: 5
Algunas veces - Queremos regresar al pasado, pero en el futuro 
querremos regresar
 más veces al presente.
puntos 7 | votos: 7
Puede que, - una de las cosas que más duela sea querer resurgir pero a la vez
querer morir.

puntos 8 | votos: 8
Quien no cae no se puede alzar. -
puntos 9 | votos: 9
Quería alejarme - de todos mis problemas, el fallo estaba en que no podía deshacerme de
mí.
puntos 6 | votos: 6
Se puede morir y seguir respirando, - solo debemos olvidar cómo sentir.
puntos 9 | votos: 9
Creo, - que una de las cosas que más duele de un corazón roto, es no ser
capaz de recordar cómo te sentías antes.
puntos 10 | votos: 10
Dicen que quizás, - las preocupaciones pueden disminuir cuando tienes a quién contárselas.
Pero bueno, sólo lo dicen; y sólo es un quizás.

puntos 14 | votos: 14
Que tu felicidad no dependa - de alguien por que cuando ese alguien se valla, también se llevara
tu felicidad.
puntos 9 | votos: 9
Hoy es un día nublado; - Cómo adoro y a la vez, cómo odio los días nublados.
Son tan tristes.
Son nostálgicos.
Son fríos.
Son pesimistas.
Son como una fotografía en blanco y negro.
Son como cuando las hojas secas se caen de los árboles.
Son como una flor muerta.
Son como cuando sientes que te falta el aire, y no puedes respirar.
Son como cuando te sientes nervioso, aturdido o asustado.
Son como ese daño que tú mismo te has causado.
Son como miles de cosas.
Pero sobretodo, los días nublados son como yo.
Son de todo, menos felices.
puntos 12 | votos: 12
Creo que te vi en sueños, - estabas cosiendo las suturas 
en cada promesa rota que tu cuerpo 
no fue capaz de mantener.
puntos 13 | votos: 13
Si me vas a dejar mierda - en vez de huella, entonces no hace falta ni que te molestes en pisar
mi territorio.
puntos 17 | votos: 17
Y si hiciera falta, - construiría un castillo con mis huesos para siempre poder protegerte.





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