Te fuiste y lo llevaste todo;

Te fuiste
y tengo solamente
este reflejo triste
en mis manos humeante.
No es dolor el nombre
que no pierdo sin recordar
la ausente lejana pieza
tallada al revés
en los pétalos a tus pies.
Te fuiste porque más era
en faltas y ausencias
que te quería sin saber.

Te fuiste
y te llevaste de la mano
aquello que fui
aquello que solo logré ser contigo.
Ya no me reconozco ante el espejo
me duele ver mi reflejo,
sólo una sombra de lo que fui
antes de que me lo quitarás todo.
Ya no me queda nada
más que un violín
con las cuerdas rotas
que chilla que vuelvas,
un alma desgarrada
por el dolor de tu ausencia
y un corazón helado
por este continuo invierno
que es para mi la vida
sin tu calor.
Mi sonrisa ya no brilla,
es un gesto triste y roto
que solo transmite pena.

Te fuiste
y tengo solamente
este reflejo triste
en mis manos humeante.
No es dolor el nombre
que no pierdo sin recordar
la ausente lejana pieza
tallada al revés
en los pétalos a tus pies.
Te fuiste porque más era
en faltas y ausencias
que te quería sin saber.

La ausencia es lo que queda.