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10.12.2011

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GeekVeterano Nivel 3

puntos 9 | votos: 9
Equivocado de planeta - Hoy a la vida pierdo el apego
ni sé donde estoy,
en otro lugar, otro momento.
Equivocado de planeta.

¿Por dónde sale el Sol?
Ya hace tiempo que no lo veo
Dirán: Fue él quién lo perdió...
Quizás sea cierto.

Después de tanto andar
y ni siquiera llegar a ningún sitio
¿es que había otros caminos?
Equivocado de planeta.

Tocan campanas fuertes
y por la travesía la marcha fúnebre
acompaña aquél que parte
al son de trompetas grises.

Murmuran que decidió irse,
que a la vida no le encontró sentido.
Quizás sea cierto.
Equivocado de planeta.

Lejos de ese invierno, 
lejos del calor que desprendía
y me quemaba por dentro.


Hoy dudo hasta de mi procedencia, de mi estado, de la habitación a
oscuras, de la botella de ron a medias y del humo del último cigarro.
Dudo de la estela que fuimos dejando, de lo que nunca dije, de lo que
siempre hablamos y jamás hicimos.
puntos 20 | votos: 20
~ - “¿Me vas a echar de menos?”
preguntó,
entre vómitos.
Alcohol mezclado con restos de comida.

Soñaba con que la resaca del pasado
no la pillase nunca en la cama.
Con que la borrachera llegase,
al menos, a la mañana siguiente.

Luego, borracha, decía
soñar con mi boca
y me aguantaba la mirada.

Y solo en tres días, joder.
Solo en tres días.


“Hoy duermes conmigo”
afirmó,
entre risas.
Su aliento se mezclaba con mi prisa.

Ahora pienso que debía de haber
mil maneras de hacerlo todo diferente.
De acurrucarme más, de abrazarla más fuerte,
de estrellarnos juntos por alguna carretera.

Pero la desperté, a las siete,
y se fue,
como estaba previsto.

Y todo en tres días, joder.
Solo en tres días.


Se pasó tres días escondida dentro de mi abrigo, mil tallas grande,
riéndose de la lluvia que no la mojaba, tentándome con su andar
recto, con su mirada felina, con sus dedos acariciándome la mejilla.
Fue un terremoto haciendo vibrar el aire, una revolución delirante,
una llama intentando prender cenizas, intentando incendiar el cielo,
intentando ser fénix. Pero es que el alcohol con tan pocos grados no
arde.

Se pasó tres días jugando a perderme, a emborracharse, a pasear por
Barcelona en mi regazo, a dudar con un lápiz en los dedos, a reírse
de mis amores olvidados. Se pasó día y medio abaratando el precio de
las sonrisas, y un día titubeando, y medio huyendo de sí de
madrugada, y en cinco segundos abarató el despido y las despedidas y
se esfumó, y yo me pasé días enteros soñando con no haberla
conocido, por no perderla.


“¿Me vas a echar de menos?”
preguntó
en un abrazo.
Me callé un millar de quejas.

Se quedó el olor de su colonia
en el cuello de mi chaqueta
un mes y medio. Entones la lavé.
No la volveré a ver más.

Que se diluya,
poco a poco,
su recuerdo.

Y solo en tres días, joder...
puntos 2 | votos: 2
Noviembre - azul
puntos 8 | votos: 8
Fue poeta - “Entre salitre y olas besaba el viento su pelo,
y esperaba al barco perdido
en el muelle en que ya no hay veleros”,
y cerraba el cuaderno porque ya no sabía seguir,
y perdía en el océano sus ojos.

Se describía como una persona un poco mirla,
de sábados y lunes, de té amargo sin azúcar
pero de churros con chocolate. Y toda su historia
la escribía en ese cuaderno que solo cerraba
cuando sus musas callaban,
o se perdía el océano en sus ojos
y con la visión nublada no quería manchar las palabras.

No era raro encontrarla en su cuarto a las tres con la lámpara
encendida,
o tomando un café en el bar a la salida de la universidad
contemplando con su mirada de tinta las historias no contadas de la
gente que pasaba por allí.
Y yo me perdí en el océano de sus ojos,
una tarde,
y no supe salir.



Y un día, le dirá a sus hijos
de otro hombre que fue poeta,
y ellos se reirán de ella, y sus ojos
(otra vez) se llenarán de mar.
puntos 4 | votos: 4
Guaranteed - No me importa que el propio pensamiento me arrastre al fracaso de la
decadencia de ir contra todos. No me importa que sea llamada locura la
frustración ante los que no luchan por cambiar las cosas. No me
importa, mas mi condición será buscar lo humano ante todo. Que voy
dándome cuenta que muchas preguntas no tienen respuesta si les
aplicamos la lógica, y me aterra pensar que el equilibrio aún sería
más devastador.

Por eso voy marchitándome y me siento más lejos para sentirme más
humano, alejado de la humanidad. Y como el viento que no sabe donde
irá: ¿a dónde llegaremos sin habernos ido y a dónde marcharemos
sin que lleguemos?

Me da vértigo los que se alejan de los que pensamos demasiado. De la
misma manera me da vértigo alejarme yo de ellos, pero me es necesario
romper la relación entre el público y la puesta en escena. Quizás
sea la víctima o el payaso, pero no encuentro la manera. Ya reniego
de mi ser, de ciudadano del mundo, éste no soy yo. Ni quiero serlo.
Sólo quiero vivir entre hojas y animales. Y hallar también en lo
más primitivo : mi muerte.

Desde lo más oscuro de mi sucio corazón.

puntos 24 | votos: 24
~ - Se le enfriaba la noche sin el estrépito de voces que solía
caracterizar su sueño, y se despertó perdida.
Se enfriaba la almohada por la cara vista; la persiana bajada filtraba
la risa, la cinta acababa su cara B y, sin música, se dijo “aún…
aún no he soñado”.
Se enfriaba el balcón al salir a su dulzura, de blanco lino el
camisón, de blanco lino las cortinas que se estiraban para rozar
senos y labios. Miró al cielo y a su mar de estrellas y vio desfile
de modelos sin la luz más bella: “aún… aún no se ha asomado”.
Se enfriaban las dudas al mirar abajo y encontrar el sendero entre
almendros desflorados. Jilgueros en la barandilla acudían a sus manos
y a la pluma tatuada en su hombro: “aún… aún no he volado”.
Se enfriaba el colchón y miraba al cielo con flores en los labios,
con mirar confuso, con mirar desatinado. Y veía el cielo negro:
“aún… aún no ha desfilado”.

Se enfriaban su cuerpo, su piel tersa, sus ojos cerrados. Los dientes
blancos sonreían al cielo en que la luna, sorprendida, miraba hacia
abajo. Con mirar triste. Aún no ha despertado.
puntos 9 | votos: 11
XIII - Preguntan:
¿Y si un trozo de madera
descubre que es un violín?,
e intento aplicármelo,
lo intento.
Y luego lo pienso:
Yo jamás podré ser arte.
 
Siempre he sido yo,
yo mismo, solo para ti.
Pero cuando dices
Te querré para siempre
solo me suena a una amenaza
y me retumban los oídos.
 
Te repito, corazón:
Hacer borrón sí,
pero no me cuentes otra nueva.
Todo se repite, 
todo se derrite. 
Y si no lo entiendes es solo
que no quieres hacerlo.

El amor es deshojar un cáctus:
ilógico, imposible.
Pero creerás que vas a conseguirlo
si alguien se empeña
en que puedes hacerlo
con su ayuda.

Llevo tratando de deshojar un cáctus
quinientos setenta y siete días,
siete horas y cincuenta y siete
minutos.
Y os lo afirmo:
el siete no es el número
de la suerte.
 
Estoy deseando salir
del amor
para salir
de cualquier otra parte.
Porque huír es correr,
te alejes de lo que te alejes;
jugártela,
responda lo que te responda.
 
Siempre he sido yo,
yo mismo, solo para ti.
Pero cuando dices
Me quedaré contigo
me imagino a un 
guardaespaldas
con chaqueta y un fusil.

(Y lo siento, cariño,
pero no pienso arriesgarme
a intentar escapar
y que me retumben los oídos)
puntos 16 | votos: 16
Porque pensando en el pasado - se consigue valor para enfrentarse al futuro.
puntos 7 | votos: 7
Mezclar el agua con las nubes - Me aterra pensar en anidar,
en mil ramas, 
de distintos árboles.

Y no consigo ahuyentar
la mala costumbre
de recordar lo prohibido.

De encerrar en mi mente
tantos suspiros.

De encerrar en mi mente,
tantos anhelos.

Recordadme el día
en que sopló el aire.
Recordadme que no es latir,
si late consigo mismo,
contra el recuerdo.
puntos 8 | votos: 8
Afecto suicida - Sopla el viento y no está de más, si se lleva consigo los besos
equitativos, la sentencia de muerte de lo que pudo haber sido y no fue
jamás. Sopla el viento y no está de más, alzaré la veleta y me
volveré esquivo, y si me lleva consigo, puede que te olvide o no lo
haga jamás. Sopla el viento y no está de más, si se lleva consigo
la marcha fúnebre de adioses y a los puntos suspensivos del después
del querer; de lo que pudo haber sido, pero nunca jamás será.

Tocará enmendar tantos te quiero y encarcelar aquellos luceros que se
atrevan a colarse a través de las persianas. Y hacer testigo a los
recuerdos, de lo que pudo haber sido y...

puntos 7 | votos: 7
Untitled - ¿Zurcir las heridas o encerrarlas bajo sal?
Abiertas o cerradas
 hay heridas que siempre dolerán.

No hay espesor en muros 
que contengan los mares
que aguardan en mis lagrimales.

Palabras que crecen en zarzales,
llamémoslas verdades,
aunque fuesen mentiras.

La histeria de las noches sin dormir,
adoptó la forma de mi sombra.
¿Y hoy, quién soy yo?
¿Yo o mi sombra?
puntos 13 | votos: 13
Se volvió a gusano, mariposa. - Vio una flor y se acercó. Agazapado se cercioró del tallo cubierto
de espinas. Se fue y la olvidó: -Sucede que temo al doler- Pensó.

Pero al fin y al cabo lo bello, lo esencial, es la flor, no las
espinas.
puntos 10 | votos: 10
Mil luciérnagas - ¿Cómo es que temes a la oscuridad si está por todas partes?
A tu alrededor... por eso estás ciega y no ves los sentimientos.
Debajo de tus pies... y tropiezas con tu propia sombra. 
Siempre tan torpe.
Entre los mechones enlazados de tu trenza...
y da igual que seas rubia o peliazul, 
porque no cabe la luz detrás de tu melena.
Está incluso en tu estómago. 
Y cuando vomitas, es la oscuridad que quiere escapar de tu interior. 
Dejar de ser ausencia para poder ser una mezcla de color.

Cazaré mil luciérnagas contadas una a una. 
Las guardaré en una caja enorme 
y la envolveré en papel de regalo 
con estampado fluorescente y luces de neón. 
Le pondré un lazo amarillo, porque odias ese color, 
y le ataré una nota con un cordel.
Felicidades
Por tu cumpleaños te sorprenderé. 
Me verás con esa caja enorme y me preguntarás qué hay dentro.
-Mil luciérnagas.
-¡No puede ser!
-¿No te lo crees? Pero, ¿por qué?
-¡Será una broma!
-Y me llamas mentirosa…

Te daba miedo la oscuridad. Eso decías siempre.
Y en tus ojos se reflejó una intensa llamarada. 
La caja de luz en llamas.
Fuego le prendí. Fuego, para que ardiera el pasado. 
Para quemar tu miedo.
¡Y qué imagen más bella! 
Poesía y desolación en una misma frase.
Solo quedaron cenizas.
Y bajo las cenizas… más oscuridad.
puntos 11 | votos: 11
Vosotros - y vuestras mariposas en el estómago.
Rápida digestión.
puntos 17 | votos: 17
en la brevedad de los días -

puntos 8 | votos: 8
Utopía - Llamadlo locura si sucede, si vienen, si suben las olas y yo aguardo
en el mismo arrecife. 

Llamadlo locura si precede la ilusión al conformismo, el libertario
al teórico irreal.

Llamadlo locura si resulto empírico, si no me adhiere al mundo tanto
sin sentido.

Llamadlo locura si no hay política ni bandera que transgreda el
atípico pensamiento.
puntos 7 | votos: 9
potatoe - potatoe potatoe potatoe potatoe potatoe
“tu rostro no eres tú”
potatoe potatoe
potatoe
puntos 17 | votos: 17
Se acaba el verano - y se apagan antes las luces. Las sábanas frías se abrazan a las
mantas y yo me cuelgo de la soledad de las calles de Barcelona, tan
grises como las de cualquier otra ciudad después de la hora de cerrar
los bares.

Sopla el viento plagado del humo de los coches acumulado en toda la
semana y no se lleva las hojas que el otoño aún no ha derrumbado,
pero sí las colillas que se amontonan por el suelo.

Andar de noche es otra forma de evadirse. Como saltar por los tejados
(no quedan princesas en apuros), caer al mar nocturno o mirar embobado
ese hueco oscuro que deja el cielo entre estrella y estrella.

El abrigo no me abriga por dentro pero voy (poniendo parches) pidiendo
deseos, uno por cada pétalo arrancado a las olas del mar. Y pido
tiritas para el mundo, y lluvia que moje las flores, y enamorarme un
poco, y escaparme de la rutina del insomnio de las noches.

Duermen los conformistas esperando a que salga el sol. El problema es
el miedo intrínseco a que se nos escape el tiempo. La (des)ventaja es
que a estas horas todas las horas se parecen entre sí (esta verdad
cambia cuando amanece).

***

Nunca sale el sol por el este. No si la pena se enfría en el
periódico en el que aún no has derramado el café.
puntos 17 | votos: 17
No son los besos - lo que echo de menos, aunque el roce de los labios siempre me ha
fascinado. Tampoco es el sexo; eso, hoy en día, solo cuesta dinero y
un poco de autoestima. No es un precio muy alto. Igual echo un poco de
menos la ilusión. Tal vez la putada de hacerse mayor sea olvidarse de
creer en las hadas.
puntos 8 | votos: 8
Que en su pecho... - Hurgad de nuevo en su herida,

no dejad en ella crecer flores.


Si tras el llanto brotase corazón,

derrumbadlo a golpes. ¡Hundidlo!


Ahogad, en su declive, ahogad,

ausente tolerancia.


Que en su pecho...

¡Qué tiene un corazón! Mucho más grande que el vuestro.

¡Qué tiene un corazón! No sois capaces de verlo.

puntos 15 | votos: 15
El blanco del papel - me duele en los ojos, pero te prometí que te escribiría.
Espero que te vaya todo bien. Espero que te traten bien los años, y
que por fin seas pintora, y que hayas conseguido dejar de fumar.
Espero que no pienses mucho en mí.
Yo tampoco pienso mucho en ti. Ni en nosotros.
Todavía tengo en el cajón de mi mesilla una caja de Café Crème
medio vacía que te dejaste aquí. Bueno, todo en la habitación sigue
igual que la última vez. Salvo por la luz. Por las ventanas entra
menos luz que cuando estabas conmigo. Y aún voy al mismo curro,
cogiendo un tren cada mañana. Me gusta sentarme al lado de chicas
guapas, pero nunca me atrevo a decirles nada. Pero tú eso ya lo
sabes. Ah… ya casi nunca pienso en nosotros.
Sé que te prometí que escribiría un poema de amor, pero, ¿sabes?,
en el fondo unas rimas no cambian nada. Y el amor, probablemente,
tampoco.
Me va todo bien. En realidad no tengo gran cosa que contar. No sé por
qué te estoy escribiendo. Desde que te marchaste no ha habido grandes
cambios en mi vida. Ni pequeños. Todo parece estático. Bueno,
conseguí dejar de fumar. Sin esfuerzo. Supongo que ya no tenía
sentido, si no podía compartir caladas contigo. Y la cama se me queda
grande cuando duermo acurrucado contra la pared.
Ahora te estoy imaginando leyendo esto en tu cama, con las piernas
cruzadas, con una flor de jazmín entre los labios, de esas con las
que, de vez en cuando, te adornabas el pelo. Qué estúpido.
Seguramente no te molestarás en leerme. Me gustaba tu pelo. Nunca te
lo dije, pero me gustaba tu pelo. Nunca nos dijimos tantas cosas…
Bueno, cuéntame de ti. Hace tiempo que no sé nada. ¿Aún pintas
cuadros grises de días de lluvia? ¿Aún sonríes cada mañana cuando
descorres las cortinas? ¿Sigues tarareando, como hacías entonces,
cuando estabas en la cama y no conseguías dormir? No lo sabes, pero
siempre me gustó escucharte. O igual sí lo sabes, y tarareabas para
mí.
Estaré esperando tu respuesta para saber de ti. Aunque en realidad
sería mejor que no contestes. No contestes. No quiero pensar más en
ti. No sé qué sensación te dará esta carta, pero no te preocupes
por mí. Me va bien. Ya no pienso en nosotros. Es solo que hoy me
sentía un poco solo. Pero me va bien. Solo un poco solo.

Ya no pienso en ti.
puntos 11 | votos: 11
Eggs! Fried eggs! - Se giró y se vio, y se volvió y se volvió y ya no estaba. Estaba,
pero no era él. Era él, pero estaba muerto. Porque entre vuelta y
vuelta vio dos ojos verdes, ¿sabes?, verdes, como la hierba, como los
pinos, como el diablo, verdes, como la sangre que quedaba después del
atropello, como el verde. Y el resto de colores pasaron a ser
estúpidos. Pero ya no estaban. No estaban. Ni los demás colores, ni
los ojos, ni la sangre, ni el verde, ni él (que estaba, pero no era),
ni la vuelta entre vuelta y vuelta, entre verde y no volver a verte.
puntos 47 | votos: 47
Cuando... - ...en sesiones dulces y calladas
hago comparecer a los recuerdos,
suspiro por lo mucho que he deseado,
y lloro el bello tiempo que he perdido.
puntos 9 | votos: 9
OFF - Que mis abatidos ojos lleguen con un poco más de luz a pasado mañana
y que la sublime fuerza de la esperanza embarque a mis sueños lejos
de la desilusión del desamor.

Dentro, muy dentro de mí, sale un rato el sol, no quiere tonterías.
Ven a mí, rebeldía, y tráeme tu fiereza, tu osadía. Saca una
sonrisa en mí que dure mil tropecientos días, que estoy cogiendo
carrerilla y si caigo ¿dónde estás? no traigas pesadillas, ya me
corro sin tu voz, se entornan mis pupilas, abro los ojos y ¡adiós!

Y de este enquistado corazón no busques de las zarzas las moras, no
indagues que esquino, y arranco sin más. 

Me quemo, te quemo, rehuyo y así todos mis días.
puntos 7 | votos: 7
Cerca del suelo - Estás en mi cielo,
nube perseguida, 
pájaro que posa,
en alma descompuesta por el viento.

Lejos,
lo que está lejos
y dentro de mí;
sombras,
de viejos recuerdos.

Dolor,
muero sin morir,
en alpargatas de esparto andan,
sentimientos profundos.

Gris un día triste, 
de ver tus besos,
en otros labios,
tan ajenos.

puntos 4 | votos: 4
Cuando te sientas que nada vale - la pena, descansa, respira hondo y sigue luchando, porque vale mas
haber intentado y perder, que perder y no haberlo intentado.
puntos 7 | votos: 7
Arrebato - Tristeza. 

Ojos,
 mapa de carreteras sin fronteras,
 bosque silvestre, 
de bandera transparente.

 De luz llenan el alma, 
cuando ésta se siente triste. 

Soledad.


¿A quién le importa, lo que mata y se esconde, dejando a su vera, mi
amor menoscabado?
puntos 22 | votos: 24
~ - Cae la lluvia. Plinc, plinc. Caen gotas del cielo.
Cae el otoño, y caen praderas azules, muertas,
de los árboles dormidos. Caen estrellas
(plinc, plinc) que mojan las horas y las hojas feas.
Se cae el cielo. Se llena de barro. Se ensucia el cielo.

Cae  la noche en un gris oscuro,
aburrido. Llueve. Piano, piano.
Caen nidos de luciérnagas, que en vano
se opusieron a las farolas. En vano.
Caen sus párpados. Se cae el mundo.

Cayó ya hace tiempo chocolate en su cara,
pecas, polvo de hadas
que aún no se lleva el viento.

Se caen las alondras.
Se cae el viento. Escucha. Se calla el viento.
Tontas alondras. Se caen y se calla el cielo.

Y en la catástrofe de cosas cayendo,
vuela ella. Vuelan sus pecas. Vuela su sueño.
Su sonrisa pequeña, envuelta en sábanas de flores verdes.
Se despiden las luciérnagas. Vuelan sus versos.
puntos 7 | votos: 7
Cualquier cosa - Quiero desgarrarme la boca de un grito, quebrarme los huesos llorando,
partirme en dos al caer al suelo, frágil como el cristal de un vaso.
Quiero caminar y que estallen mis pies andando, acariciar el fuego con
las manos, agonizar y aguantar el calor aunque me esté quemando.
Quiero respirar el aire más frío del invierno, sentir que me
envuelven cadenas heladas, clavándose en mi piel como zarzas. Quiero
sangrar y perder la razón, dejar a un lado los latidos de mi
corazón. Quiero sentir que no siento nada.

Quiero sentir cualquier cosa… menos esto.
puntos 13 | votos: 15
Sueño sus ojos azules - mientras me pierdo en otros labios.
Y me pregunto a qué sabrán los suyos.

Por las noches ardo, y me quemo durante el día;
exploto, pero no hay fuegos artificiales;
y entonces el cielo se rompe y estoy solo otra vez.

Me hundo en las pozas que tengo donde en otros habita el corazón.

puntos 11 | votos: 11
Pájaro azul - Sueño pájaros en el balcón,
en tu sol,
en tu noche esclarecida.

Frente con frente,
vestida de piel blanca, tersa,
y conocida.

Sin luz cegadora,
ni lluvia nos deje,
de agujeros llena el alma.

Horario de amores torcidos, 
y en tu pelo,
mis dedos conformados a medida.

Lejanía ceñida,
a una realidad, 
no acostumbrada.

Tus ojos de candil,
mi luz, 
de despedida.
puntos 3 | votos: 7
Obey. - Qué puta mierda más gorda, la línea recta, el rojo del semáforo,
las señales prohibitivas.

Qué puta mierda más gorda, la televisión basura, los telediarios
manipulados por la mano negra, gente oscura que viste de corbata. Los
programas del corazón, los que sólo hay tetas de plástico y las
películas que se rellenan con escenas de sexo o violencia.

Qué puta mierda más gorda, el triste obedecer de las personas, la
carencia de propio pensamiento, la influencia de los que mandan, lo
que piensan otros por ti y hasta las putas banderas.

Qué puta mierda más grande el exceso de prisas, el odio entre la
gente, los fanatismos y los ideales llevados al extremo.

Qué puta mierda más gorda las vallas publicitarias, los anuncios en
la tele, los descuentos, las rebajas.

Qué puta mierda más gorda las nuevas tecnologías que nos atontan y
cuanto más cerca creemos estar, más lejos estamos.

Qué puta mierda más gorda de sociedad en la que vivimos.
puntos 6 | votos: 6
Lejos de mí - En mis ojos guardo un oleaje, en silencio, intentando atraparte un
segundo, un instante. Sé que eres libre, mía no eres, mas mis
pensamientos, a veces, son alfileres clavándose en mi pecho.

Brotan frutos amargos en heridas que duran demasiado, en ese eterno
quererte. Y verte lejos, distante, en otro lado.

No impongo que algo cambie, es algo que me he encontrado. Feliz me
hace que seas pájaro capaz de volar.

Yo no soy buen pájaro, me cuesta vivir siempre tan lejos de mí.
puntos 14 | votos: 14
Sin Sol no hay luz de Luna - La noche nace para no morir, meciendo en las cunas de sombras los
sueños perdidos en el olvido.
puntos 10 | votos: 10
¿Duele la felicidad? - Llega la felicidad, inesperadamente. Pero se va, se va siempre que
logro alcanzarla, dejando una marca en mi pecho que no llega a ser
calor, como un abrazo breve y obligado, seco de sentimiento. Se va
abatida porque mi alma no la tolera.  
Tantos años en soledad, sufriendo y agonizando en un minúsculo cubo
invisible y claustrofóbico, que ahora que hay un resquicio de luz, en
vez de mostrarme la belleza que me rodea y que he ignorado tanto
tiempo, me ciega.
Una lucha interior, absurda. ¿Quién iba a negarse a disfrutar de la
oportunidad de ser feliz? No es negación tampoco, es algo insólito,
que da miedo a la vez que te envuelve entre sus finos lazos. De nuevo
esa sensación, frustración.

puntos 12 | votos: 14
And no one flies - around the sun.
puntos 5 | votos: 11
Sonreír y asentir - Malditos descerebrados. Me asqueáis.
¿De qué os sirve tener cabeza si no la usáis?
 Os arrancaría los sesos y los pisotearía.
Y, aún así, les daría un mejor uso que el que vosotros le dais.
Asentís como borregos a las palabras de los otros necios.
Seguid así. Y no os olvidéis de sonreír.
Os odio, es la verdad.
Pero no más que a mi propia existencia.
Eso lo puedo asegurar.
puntos 21 | votos: 21
Todo lo que puedas llegar a tener - es sólo todo lo que algún día vas a perder
puntos 6 | votos: 6
Si me prometes - algo me lo prometes de verdad 
por que las falsas promesas me hacen odiar.
puntos 27 | votos: 31
Son las tres - y el latido de todos los relojes del mundo sigue golpeando mi cabeza.
No hay alcohol suficiente para ahogarme, ni humo que relaje mis
nervios crispados. Arde el Infierno tras mis retinas.

Soy otra sombra entre sombras, otro abrigo anónimo que se desplaza
por una calle cualquiera. La foto tres veces rota me acompaña. ¿Y
qué más da? El jodido recuerdo sigue latiendo, quemándome.
Rompiéndome.

Coches, semáforos, farolas, motos, ropa tendida, camiones, aceras,
ciudades. Personas. Cerdos. Dioses. ¡Dioses! Qué irrisorio es todo.
Mis lágrimas me saben a vinagre.

Que esta noche no hay estrellas, solo mariposas ardiendo.

Que el tiempo pasa; eso me lo recuerda el reloj, que va marcando las
cuatro. Pero hay pecas que jamás podré olvidar.

puntos 24 | votos: 24
La única manera - de que no rompan tu corazón,
es actuar como si no tuvieras uno
puntos 25 | votos: 25
Solía pensar que lo peor - de la vida era terminar solo... Eso no es cierto
Lo peor de la vida es terminar con personas que te hagan sentir solo
puntos 17 | votos: 17
Distintas palabras... - Todo cambia y sigue igual, distintas palabras, el mismo puñal.

Desordenaba palabras que rompían corazones, era experta en cruzar lo
prohibido, en embargar los sueños y hacer contrabando con las
ilusiones de los demás.

Vestía los ojos claros y el alma negra, miraba hacía el cielo desde
el infierno y creía que creyendo querer, quería de verdad.
puntos 5 | votos: 7
No me sirven - No me sirven los te entiendo, los lo siento mucho, los sé
fuerte, los ojalá pudiera ayudarte, los siento no poder hacer
nada, los siento que tengas que pasar por esto...
Cuando no hay solución, el dolor no escucha.
puntos 7 | votos: 11
Si existe realmente, - ¿cómo puede permitirlo?

puntos 21 | votos: 21
Es relativamente sencillo - evadirnos de nuestras responsabilidades, pero imposible evitar las
consecuencias de habernos evadido de dichas obligaciones
puntos 21 | votos: 23
Ella - Se vestía con el marrón del otoño de sus ojos y horquillas de una
primavera que parecía no alcanzarla nunca. Tenía los libros que sus
dedos habían tocado reflejados en su  andar y el corazón escondido
en una concha de caracol, que solo se asomaba a la vez que el sol lo
hacía tras cada tormenta.

En las noches despejadas 
abrazaba a su perro y soñaba con gatos de colores.
En las noches oscuras, 
se escondía bajo las sábanas de los monstruos que poblaban su
cabeza.
puntos 5 | votos: 5
En busca de tu alma - escondida en tu sombra,clavado con óxido enfermo en tu sombra
descontrolada,en forma de virus contaminante tu alma zurca la amistad
de la mentira,la frontera inmune inactiva da paso a la destrución de
la sombra y el alma que habita la sombra y el ser que habita el alma.
puntos 3 | votos: 5
da pena ver - como la música se esta fastidiando de esta manera
puntos 11 | votos: 11
Giras - Como una peonza en una superfície irregular que dificulta el esfuerzo
y la perfección de un giro, tropezando con cada obstáculo, perdiendo
el rumbo con cada caída.
Absurdo el saber que volverás a caer sin importar cuan perfecto haya
sido ese giro, volverás a estar perdido.





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