En Desmotivaciones desde:
12.02.2011

 Última sesión:

 Votos recibidos:
bueno 10013 | malo 216
GeekComentador Nivel 2SuperDesmotivadorVeterano Nivel 3Clasificación Nivel 1VIPPrincipalero Nivel 1

puntos 5 | votos: 5
Capítulo noveno. - No hicieron el amor. Se quedaron abrazados, enredados en las sábanas
manchadas de sangre, hasta perder la noción del tiempo. Estaban casi
en trance. Acababan de asumir que iban a morir Y a apenas les
importaba. Estaban preparados. Pero se encontraban cómodos en esa
posición. Si hubiesen estado haciendo…algo, no les habría
importado dejarlo, o esperar a acabarlo para saltar por la ventana, o
quitarse la vida de cualquier otra forma. Ni siquiera habían decidido
aún cómo hacerlo, ni siquiera pensaban en ello. Se limitaban a no
hacer nada, no pensando en nada, únicamente disfrutando cada uno del
tacto del otro, deleitándose con el roce de sus pieles. Era demasiado
agradable para dejarlo. Cualquier mínimo cambio, cualquier cosa que
sucediese, les habría hecho volver en sí, pero nada ocurría.
Seguían en un estado de duermevela en el que él le acariciaba el
pelo y ella el pecho, sobre el que se recostaba.
Hasta que finalmente le sonó la tripa. Se preguntaba si le habría
oído, pero notó cómo su pecho vibraba en una ligera risa, lo que se
lo confirmó. Sintió una leve vergüenza, que aumentó al sentir en
sus mejillas el calor que le indicaban que se estaba ruborizando, y
volviendo el rostro hacia la ventana murmuró, como excusándose, que
no habían comido nada desde el desayuno. Ya era por la tarde, según
pudo comprobar mirando el color de un cielo cada vez más anaranjado.
Los días de invierno son tan efímeros como la misma vida, se dijo.
Habían acordado hacerlo por la mañana, y aunque no le gustaba
especialmente aquella luz vespertina, pensó que podrían esperar un
par de horas más para dejar este mundo con la puesta de sol. 
Un par de horas… Tal vez quedase menos. Alargó la mano hasta la
mesita buscando un reloj, cuando se quemó con una colilla mal
apagada. Ni siquiera recordaba qué habían fumado para aliviar el
dolor de las heridas de su amante… Pero esperaba que cuando llegase
el momento se hubieran pasado los efectos. Evidentemente, no quería
una muerte lenta y agónica, ni especialmente dolorosa, pero tampoco
instantánea ni indolora. Quería…saborear el momento. Eso le hizo
recordar que se acababa el tiempo para decidir el método. Abrió el
cajón.
-Mira lo que he encontrado –dijo mostrando dos navajas de afeitar,
damasquinadas en plata hasta lo excesivo- No me apetece moverme de
aquí… Se está tan a gustito… Y las sábanas ya están manchadas
de sangre… 
Hablaba muy flojito, lenta y seductoramente. Empezó a acariciarle el
pecho, con suavidad. Primero con un dedo, y después con una de las
afiladas hojas. Y a pesar de que lo hizo con suma delicadeza, no
logró evitar provocarle un diminuto cortecito, muy superficial, pero
que se apresuró a besar. 
-Me encanta cuando me cuidas, dijo él, despegando por fin los labios,
volviéndolos a unir para besarla brevemente. Y volvió acariciarle el
pelo. Le encantaba su pelo, pensó mientras ella le hacía pequeños
cortes, ligeramente más profundos.  Cada vez más profundos. Y a
besarlos. Y a lamer su sangre. Y a besarle con los labios mojados en
su propia sangre. Tomó la otra navaja, idéntica, y abriéndola y
colocándola entre sus pechos, le preguntó si quería probar. Pero su
única respuesta fue besar –que no lamer- la herida, pequeña pero
abundantemente sangrante, que acababa de hacerse, sin querer, justo al
lado del pezón derecho. Realmente eran peligrosas y afiladas…
puntos 16 | votos: 16
No duele que seas de otro. - Duele seguir siendo tuyo.
puntos 10 | votos: 12
Y te mire, - con el corazón tambaleante.
Y tu belleza llenaba mi mente,
anulando cualquier pensamiento cuerdo.
Y te toque,
como si fueras de porcelana.
Y te bese,
como si fuese nuestro último beso.
puntos 8 | votos: 8
Estoy pensando en ti, cielo. - Siempre estoy pensando en ti.
Cuando pienso que estás lejos,
falta algo dentro de mí,
no sé si siento que muero
o que me quiero morir.
puntos 9 | votos: 9
Pregúntame - si aún te quiero

puntos 13 | votos: 13
Hagámoslo todo más fácil, - pregúntame si me gustas.
puntos 10 | votos: 10
Ojalá las heridas - que me causaste fuesen más profundas.
Me gustaría tener eternamente tus cicatrices.
puntos 12 | votos: 12
Conectarse a las cinco, - y sentirse un panchito.
puntos 7 | votos: 7
Has cambiado - tanto como el recuerdo que tenía de ti,
pero no de la misma forma.
Y aún así, te quiero.
puntos 5 | votos: 7
Acabo de aprender - que slut significa puta.
Y ahora en serio, ¿se pierde más peso pasando calor o frío ?

puntos 7 | votos: 11
POR QUÉ SER SUPERFICIAL. - En primer lugar, si es absurdo fijarse exclusivamente en alguna
cualidad o característica física concreta, o en su conjunto,
también lo es hacerlo con la personalidad.
Segundo, a la inversa, también me parece absurdo, y de idiotas, por
no decir algo peor, ignorar defectos “interiores” por un atractivo
“exterior” como, por ejemplo, en una chica tonta pero de grandes
pechos. He de aclarar que, por supuesto, es igualmente absurda su
viceversa, como en una chica que sea muy buena persona pero esté muy
gorda. También aclaro que estos ejemplos están basados en tópicos,
pues si hay quienes las prefieren “tontitas” o “gorditas”, yo
las prefiero con poquito pecho. Y lo de ser buena…las niñas malas
siempre ponen…
Tercero, apoyándonos en los dos argumentos anteriores, o aun sin
hacerlo, es evidente que en este tema, como en cualquier otro, la
virtud se haya en el término medio (belleza interior-exterior). Pero
dado que la perfección no suele existir, está en la idiosincrasia de
cada cual elegir no sólo que virtudes tiene por más importantes,
sino también qué defectos considerar “tolerables”. Y tanto
éstos como aquéllas pueden ser o bien “interiores” o bien
“exteriores”. Tan poco respetable me parece no soportar a alguien
“antipático” como a alguien “feo”, siendo ambas subjetivas,
por supuesto.
Cuarto, dado que no todos gustan a todos, es de suponer que alguien
que dé gran importancia al interior de los demás, si rechaza a
alguien será, dejando a un lado su físico, por su personalidad, lo
cual es tan despreciable como hacerlo por su apariencia, o aún más,
en algunos casos, pues “no aguantar” a alguien por poseer una
personalidad “difícil” o por ser, por ejemplo, “borde”, puede
deberse pereza por ser  más difícil, o a simple cobardía. No quiero
generalizar, ser “borde” no es el único defecto de la
personalidad que pueda hacernos rechazar a alguien, pero sí el más
vago e injusto motivo para hacerlo, pues no se justifica en sí mismo,
sino en los defectos del “rechazador”, pereza y cobardía, como ya
he dicho.
Quinto, quien valore más la personalidad que el cuerpo y critique de
“superficiales” a sus contrarios, está criticando uno de sus
rasgos personales, lo cual puede parecer a éstos tan legítimo como a
ellos criticarles por sus facciones físicas.
Sexto, puesto que tampoco todos conocemos a todos, ante un grupo de
personas desconocidas, sólo podemos molestarnos en descubrir la
personalidad de una de ellas cada vez, y esta elección ha de basarse,
exclusivamente en su apariencia, pues no pudiendo ver la forma de ser
de todo el mundo a la vez, sí es posible apreciar su físico (teoría
sociológica o psicológica o lo que sea del “no-lugar”). Si bien
es cierto que observando con detenimiento a alguien puede valorarse su
comportamiento, también lo es que esto requiere prestar cierta
atención por cierto tiempo, durante el cual es imposible no apreciar
su físico, que por lo que éste será el que decida en quién
fijarse; es innegable que la primera impresión es determinante, y que
ésta es, aun para el menos superficial, inevitablemente física. 
Séptimo, sin contradecirme con el anterior argumento, quisiera
aclarar que aunque la primera impresión que prácticamente todos
(salvo en, por ejemplo, un invidente) obtenemos es física en la
mayoría de las situaciones, no es así en todas. Por ejemplo,
conociendo a alguien en internet. Ignorando quien va diciendo ser
quien no es y/o enseñando fotos que no son suyas como si lo fuesen,
hemos de admitir que en la mayoría de los casos (sobre los demás, lo
dicho en el anterior punto), la primera impresión no es física. Se
empieza conociendo algunos rasgos dela personalidad, los
“mejores”, a criterio del propio sujeto, pero no todos, por
supuesto, igual que con un primer contacto visual no se conocen todos
los detalles del físico, como el gesto para llorar, la cara de acabar
de despertarse  el cuerpo desnudo. A no ser, claro, que llores al
descubrir que te han robado la ropa mientras dormías (?). Me parece
tan poco censurable “pasar” de alguien, con quien hablar resultaba
agradable, al ver cualquier característica de su físico como hacerlo
al descubrir cierta faceta de su personalidad, como la mala reacción
ante una mala noticia, la carencia del sentido del humor, celos
excesivos o tendencia a la mentira. Por ejemplo.
Octavo, y último si no se me ocurre algo más mientras escribo: se
supone que para evitar ser llamados “superficiales” hemos de ser
capaces de tolerar cierto nivel, más o menos aceptable, de
imperfecciones físicas, ya “que cada uno es como es”, y cosas
así. Pero es aún más tachable no aceptar los defectos emocionales o
psicológicos, pues éstos son aún más difíciles de enmendar. Si
para alguien gordo (sin llegar a obesidad mórbida) es difícil hacer
dieta, para alguien egocéntrico (sin llegar esquizofrenia paranoide)
tampoco es fácil pensar en los demás; y si valoramos la inteligencia
cultivada leyendo, es justo reconocer el esfuerzo de trabajar la
musculatura en el gimnasio. Como dije al principio, cada cual decide a
qué cualidades da mayor o menos importancia; y mientras no sean las
únicas, no tiene nada de malo que valorar las físicas.
Y respecto a estos últimos ejemplos, por si a alguien le interesa,
personalmente me considero inevitablemente egocéntrico, incapaz de
hacer una dieta que, afortunadamente, espero no necesitar jamás por
ser delgado casi en exceso, y tal vez por esto, valoro casi
infinitamente más la inteligencia que los músculos, estos llegaría
incluso a decir que me repugnan. Pero puedo hacer doscientas flexiones
sin parar :3
puntos 8 | votos: 8
Si el tiroteo fue en el 94, - ¿cómo podía ir silbando la melodía de Kill Bill, que es de 2003?
puntos 10 | votos: 10
¿No les dará vergüenza - subir algo tan falsísimo?
puntos 7 | votos: 7
Puto Tumblr, - empiezas a cabrearme.
puntos 4 | votos: 6
Puto Tumblr. - Otra vez :)

puntos 1 | votos: 3
Hasta mis ídolos - tristeza pero nisiquiera megusta elvino
puntos 8 | votos: 8
El presente - es el momento para transformar los deseos del pasado
en los recuerdos del futuro,
no para lamentarse haciendo lo contrario.
puntos 9 | votos: 9
Insúltame - si es que de verdad me odias,
pero permíteme volver a oír tu voz.
puntos 7 | votos: 9
Guay... -
puntos 22 | votos: 22
Te juro que te quería, - y muchísimo, mi vida.
Sé que no te traté bien
mas tú tampoco lo hacías

Me diste muchos problemas,
cosa que no merecía,
Pero cuando fui a dejarte,
me faltó la valentía.

Intenté pedir ayuda,
a ver si por mí lo hacían,
pero que lo arreglásemos
fue cuanto me decían.

Como era incapaz de hacerlo,
y nadie me ayudaría
tuve que dejar actuar
a la ingrata cobardía:

Te dejaría de cuidar,
y así tú te marcharías,
siendo la total culpable
y yo el que nada sabía.

Ahora he de reconocer
que disfruté aquellos días,
que hasta lo pasaba bien
haciéndote perrerías

y que era divertido
ver como tú sufrías;
incluso llegué a creer
que jamás se acabarían.

Ahora que por fin te hartaste
te marcharás enseguida
déjame que te suplique
no te vayas todavía.

puntos 9 | votos: 9
Puto Tumblr :) -
puntos 13 | votos: 13
A veces, aún te recuerdo. - Pero ya no eres una vieja herida que reabrir.
Sólo una nueva cicatriz que acariciar.
puntos 16 | votos: 16
Creo que ya no te quiero, - que no te quiero querer.
Ahora que ha pasado un tiempo,
que ya no vas a volver,

olvidarte es cuanto intento
mas no sé cómo lo haré:
cada vez que te recuerdo,
me enamoras otra vez.
puntos 13 | votos: 13
¿Recuerdas... - cuando nuestras peores peleas eran las de yo te quiero más?
puntos 8 | votos: 8
No descolgaría... - Mi orgullo me lo impide...
Pero ojalá me llamases.

puntos 5 | votos: 5
El amor te vuelve gay. - Vuélveme gay.
puntos 21 | votos: 21
Si el por favor no funciona, - recurriremos al si me quieres.
puntos 7 | votos: 7
Hay tías buenas - que cuando las ves te suben... los ánimos
de las ganas de follártelas.
Pero contigo...
sólo con pensar en ti, se me cae la baba
de ganas de comerte.
puntos 11 | votos: 11
Desmotiva - que finjáis creer que los chicos
no tienen corazón.
puntos 15 | votos: 15
Ya sé que no me amas, - pero, al menos, ódiame.
Quiero ser alguien especial para ti.

puntos 15 | votos: 15
Lo triste de la primavera - es añorar la melancolía del invierno.
puntos 14 | votos: 14
Se supone que a cierta edad - no se hacen ciertas cosas
puntos 14 | votos: 14
Hoy se han confundido - y te han calumniado.
No les he creído...
pero...he dudado...
puntos 10 | votos: 14
Tan sólo quería - sentir tu piel estremecerse bajo sus labios...
puntos 15 | votos: 15
Temes que esa persona - descubra lo que sientes por ella,
pero duele que ni siquiera lo sospeche.

puntos 12 | votos: 12
Es tan corto el amor - y es tan largo el olvido.
puntos 6 | votos: 8
Es tan triste - soñar cosas bonitas...
puntos 8 | votos: 10
Desmotiva - intentar encajar y no conseguirlo.
puntos 12 | votos: 12
Desmotiva - seguir pagando las consecuencias 
de una mala decisión
que ni recuerdas.
puntos 18 | votos: 20
No creo que haya peor dolor - que sentirse solo
tras haber sido amado.

puntos 7 | votos: 7
Cuando nunca te han querido, - puedes pensar que deberías cambiar,
y eso suele hacernos ser mejores.
Pero cuando dejan de quererte...
entonces piensas que has empeorado,
que has cambiado sin darte cuenta,
quieres volver a lo que fuiste y jamás serás.
y eso nos hace ser peores.
puntos 8 | votos: 8
Algunas veces me acuerdo de ti - cuán efímeras son la alegrías
y qué largos me parecen los días
desde el mal momento que te perdí.
puntos 15 | votos: 15
Por cada estrella que brilla en el cielo - sueño un beso de los que quiero darte.
Perdiéndome en la noche y en tu pelo.
Recorriendo tu cuerpo de parte a parte.
puntos 14 | votos: 14
Soy consciente, como todos, - de que algún día moriré,
aunque lo que más lamento,
es no tener un porqué.

Es algo que me atormenta,
pero no siempre fue así,
hubo un tiempo en que me creía,
digno de morir por ti.
puntos 12 | votos: 12
A veces pienso... - ¿Dónde estaré dentro de diez años? Y… no lo sé. Pero no me
importa. Solo me importas tú. Te has ido, y no volverás. Nunca. Me
ha costado asumirlo…pero es así. Sin embargo, aún me importas. Y
sé que siempre me importarás. Así que… ¿Qué más da dónde
esté? Seguiré pensando en ti. Y eso…hará que sigas estando
conmigo. Ahora…hay gente a mi lado. Gente que, sinceramente, no me
importa demasiado. Pero ahí están. Hasta que se vayan. Y tú, que ya
te has ido, eres la única persona a la que jamás perderé del todo,
porque las personas pueden cambiar, pero si las quieres de veras, una
vez que se van, el recuerdo que guardas de ellas, te acompaña
toda la vida.

puntos 10 | votos: 10
Todos vamos a morir. - Es lo único que sé.
Y yo aún no tengo un por qué,
¿quieres que muera por ti?
puntos 14 | votos: 14
Cuando el cielo ruboriza - sus nubes oro y de nácar,
cuando el crepúsculo brilla
y el lucero rey se apaga,

Cuando  la noche comienza,
el mundo invaden las sombras,
y se encienden las estrellas
a cuál más bella y remota,

me invade es gran temor,
ese gran miedo al dormir.
A soñar con nuestro amor.
A despertarme sin ti.
puntos 9 | votos: 9
Creo que quiero besarte. - Sí, eso es lo que más deseo hacer ahora mismo, más que cualquier
otra cosa. Y no me refiero a coger tu mano, mirar tus ojos justo antes
de cerrar los míos, y acercar nuestros labios, sentados en un banco
del parque en un atardecer de otoño. 
Tampoco a dejar que mi alegría muerda tu boca de ciruela mientras el
viento triste galopa matando, ni a utilizarlo para callarte cuando me
dices que, aunque Neruda usase el verso libre, si lo desordenas no
suena igual.
Sí, quiero, sobre todas las cosas, besarte, pero no simplemente
oprimiendo mi sonrisa en la tuya cuando las palabras falten tras el
abrazo del esperado reencuentro.
Quiero tenerte desnuda en mi cama, dispuesta a follarme como nunca
hasta que suplicase un descanso que me negarías a mordiscos, quiero
contemplar la hermosura de tu joven piel y devorarte con los ojos,
para entonces, y sólo entonces, acostarme a tu lado y sorprenderte
con un mero e inocente piquito. Contemplar mutuamente cómo
sonreímos, con esa sonrisa tan gilipollas que solía dejarnos nuestro
antiguo amor, cuando todo era tan simple que no nos permitíamos dudar
sobre él. 
Y dejarte con las ganas.
puntos 10 | votos: 10
Desmotiva - que ya nadie de importancia a los te quiero 
y los para siempre.
puntos 19 | votos: 21
Ten una vida - y luego me la cuentas.
Aunque solo sea para contármela a mí.
Así yo seré la razón de tu vida.





LOS MEJORES CARTELES DE

Número de visitas: 11432302245 | Usuarios registrados: 2057162 | Clasificación de usuarios
Carteles en la página: 8001374, hoy: 6, ayer: 35
blog.desmotivaciones.es
Contacto | Reglas
▲▲▲

Valid HTML 5 Valid CSS!