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31.07.2012

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GeekVeterano Nivel 3

puntos 18 | votos: 18
La vida es un juego - en el que estás obligado a participar.
puntos 14 | votos: 14
A veces, la persona que más aprecias - es la que más te hace sufrir.
puntos 7 | votos: 7
Serenata del Fin - Con el ritmo que todos ustedes conocen
El latido del corazón de la Tierra
La canción del Alma
Mantenlo cerca de tu corazón.
Al ritmo de su canción.
Cada quien es su tambor.
Cada quién es su canción.
puntos 11 | votos: 11
Oscuridad reflejo de lo que soy - Jamás reveles el nombre que atormenta mis sueños
puntos 12 | votos: 12
Rojo gélido - La luz que se filtra por las ventanas tiñe la casa de un tintineante
carmesí. Las copas refulgen rojizas, vacíos sus cuerpos de frágil
cristal. El péndulo oscila lentamente mientras las manecillas
repiquetean inocentemente.
El silencio acuna la casa, las frías e inertes manos de la tragedia
se alargan hasta rozar la puerta principal. Un solitario baile
acontece en el centro del lugar. Eternamente inalcanzables, dos
figuras danzan. Sus cuerpos entrelazados suspiran mutuamente, sus
húmedos ojos dejan escapar vacías lágrimas que rebozan en las copas
de cristal.
El péndulo continua con su mecánico movimiento cual inerte verdugo.
El frío rojo que envuelve las estancias se pasea solemnemente por
ellas. Un rojo que se fue marchitando con el paso de las estaciones.
El polvo del olvido reclamó el lugar y se adueño de él mientras el
cáliz iba derramando su contenido. Las palabras se desvanecieron,
ahogadas en el silencio de la vida que se extingue. De los
sentimientos que se desprenden del cuerpo cual hojas de árbol en
otoño. De las miradas que ya no se encienden al encontrarse.
El péndulo del único reloj de la casa oscila hacia la derecha y
queda suspendido en un irreal equilibrio. Las figuras se estremecen,
incapaces ya de soportar el latido de sus pechos.
El péndulo reanuda su descenso, el afilado filo de su guillotina
compuesta de tiempo inexistente corta el silencio escarlata.
Dos cabezas rebotaron en la escalera, arrastrando consigo un
insoportable silencio. Una solitaria compañía que se volvió
demasiado pesada a medida que las manecillas avanzaban.
Dos cabezas rodaron por la alfombra, mas ya estaba bañada de
sangriento rojo. Dos cráneos se contemplan mutuamente mientras el
rojo se desvanece en un manto blanquecino. Lentamente, el rojo
carmesí se contrae, replegándose, mientras el inerte e ilusorio
blanco toma la casa.
Dos cuerpos se desplomaron en el suelo, sumiéndose en un sueño
eterno, incapaces tan siquiera de compartir el silencio mortecino que
los arropa.

puntos 11 | votos: 13
Este cartel es para ustedes - (Cartel de aniversario 2/2)
puntos 13 | votos: 13
Cartel de aniversario -
puntos 14 | votos: 14
Moraleja: - Para algunas personas existen otras prioridades importantes y el amor
y la amistad no son ninguna de ellas.
puntos 13 | votos: 15
El humo de la locomotora se eleva, - mezclándose con las nubes de la perezosa madrugada. Las plumas de los
pájaros barren el suelo de la vieja estación, mientras unas
delicadas piernas, enfundadas en negras medias, se balancean
lentamente. El motor del tren deja escapar un fuerte estertor mientras
un silbido rompe el ronroneo de la descomunal máquina. La joven se
alisa el vestido con las manos, levantándose de un salto, mientras
toma una pequeña maleta que reposaba a sus pies. Camina hacia el
monstruo mecánico, su negro cabello se balancea elegantemente. Entra
en las entrañas de la criatura y se sienta en un desgastado banco de
madera, contemplando el paisaje que empieza a avanzar, rumbo a ninguna
parte.
puntos 11 | votos: 11
San valentin - El momento mas cursi de nuestra vida

puntos 20 | votos: 20
El sufrimiento - Es la sabiduría que nos ofrece el amor
puntos 14 | votos: 18
Es simplemente increíble - como lo realmente impactante pueda quedar en segundo plano por algo
mucho más trivial en comparación
puntos 6 | votos: 6
No me asusta su maldad - Me asustan quienes sobreviven a ella
puntos 13 | votos: 15
La intimidad acostumbra - a arroparse en un manto de silencio.
puntos 6 | votos: 6
Campo de espinas rojas - Una joven pelirroja se extravía en un vasto y ancho bosque
aventurándose en lo desconocido, movida únicamente por su sentido de
aventuras, contra cualquier aviso o advertencia se lanzó hacia el
misterioso y oscuro bosque, a estas advertencias se hizo de oídos
sordos “no entre al bosque demoniaco” y “nada bueno saldrá de
esto” o sino “no entres campo espinal rojo” la historia del
campo rojo de espinas que prometía gran poder y longevidad  fue
motivo para desear más adentrarse en dicho bosque, entre enredaderas,
hierba y maleza cruzo todo lo que estorbaba en su paso, ya estaba muy
lejos pero la joven gimoteo de la frustración que la agobio al
terminar en un punto muerto sin rastro del ansiado “campo de espinas
rojo”  la chica sacudió su largo cabello y poso ambas manos a su
cintura mientras se acercaba al horizonte no noto una fosa cubierta
por una ligera cantidad de enredaderas la chica cayo y rodo por la
inclinación que seguía al fondo de la fosa entre mugre y polvo la
chica quedo casi inmóvil con dolor y torpes movimientos la joven se
levantó “¿dónde estoy?” se dijo a si misma, un susurro llego a
sus oídos y rápidamente la chica volteo y siguió lentamente hasta
averiguar cuál era la procedencia de ese ruido, la dificultad de
visión debido al polvo en su rostro la hizo tropezar, pero en forma
ágil se levanta de nuevo, camino y camino hasta llegar a un lugar
“especial” ella vio maravillada una montaña rodeada de árboles
frondosos rodeados de lo que parecía enredaderas con espinas rojas
“es aquí” dijo la chica restregó sus ojos con las manos y camino
con gran tranquilidad “ si aquí debe ser así que ¿eh?” a la
distancia observa como siluetas oscuras vagan por el lugar
“este….¿quiénes son? Pregunto sin obtener respuesta alguna las
sombras seguían paseando de un lado a otro como si de un pueblo se
tratara, “parece que estas lejos de casa amiga” la chica lanza un
pequeño alarido por el susto, alguien apareció a sus espaldas un
chico con ropa andrajosa, cabello negro corto y mirada penetrante “
¿y tú quién eres?” pregunta y el chico responde señalándose a
sí mismo “ yo solo soy tu guía” luego de la presentación ambos
deciden recorrer el campo, la joven desea algo en específico “
necesito una  muestra al menos “ pero el chico volteo a decir “
estos son campos sagrados no debes tomar nada” dijo fría y
directamente, aun así la joven motivada por su deseo no dudo en tomar
de forma veloz un trozo de espina carmesí “al diablo, yo no vine
aquí para nada” pensó ella para su adentro tratando de ocultar su
risa, al final los dos llegaron a un lugar donde estaba una fuente
“sabes te esperan grandes cosas….solo tienes que beber de esta
fuente…tranquila solo hazlo y tendrás lo que te ganaste” dijo
sonriendo amablemente el joven guía, la joven se maravilló al
escuchar eso, obtendría mucho más de lo que desea, se acercó sin
tan solo pensarlo  asomo su cabeza para ver la fuente, tomo con ambas
manos el agua cristalina y sorbió despacio el líquido “ esto es
irreal  “ dijo para quedar en silencio y  sin aviso empieza a reír
sin control, tanto que solo ella se escuchaba en el bosque….”eso
pensé solo eras otra del montón….al menos te ganaste esto” dijo
sentado en cuclillas el chico observando algo y ese algo era ni más
ni menos un muro de espinas escarlata adornada de cuerpos humanos sin
vida entre ellos a la chica pelirroja “si en primer lugar no
hubieses venido con deseos egoístas….estas espinas no te hubiesen
amortiguado la caída en la fosa, esta ilusión era tu oportunidad
pero…por tocar una espina fuiste atravesada de muerte por miles ”
dijo para voltear aparentemente en dirección al mundo exterior “ me
pregunto ¿Quién más querrá visitar mi campo?

puntos 12 | votos: 12
Me gustaría saber - a partir de cuántas mascotas pasas de ser amante de los animales al
loco o la loca de los gatos.
puntos 6 | votos: 6
Un reflejo - a veces muestra más de la realidad que el objeto que imita.
puntos 14 | votos: 14
Todos estamos locos, - pero unos más que otros.
puntos 4 | votos: 4
El final de la historia - Ahí estaba el gato que hace tantos años había dejado atrás
La causa por la cual deje mi hogar con desesperación
Una vez más estaba fuera de mi ventana, mirándome fijamente
Sonriendo descaradamente, yo  estaba paralizado… simplemente
 No lo podía creer no era posible que me siguiera… no hasta
aquí…
Y como si todo hubiese sido una ilusión  desapareció y abrí los
ojos…
Solo fue un sueño nada más, una pesadilla…solo eso
Solté una pequeña risa de alivio y burla 
Ante la paranoia que seguía sin superar…  
De pronto sentí una molestia en la garganta  que pronto
Se convirtió en dolor… apretando mi cuello
Sentí la sangre que se derramaba
Tarde un segundo en darme cuenta 
De que tenía un corte profundo en la garganta… el dolor se
Intensificaba más y la sangre llenaba mis pulmones
Bajando torpemente las escaleras quise buscar ayuda…fue inútil
No pude soportar el desangrado y caí al piso,
solo podía ver como la sangre seguía brotando
 Fue ahí cuando vi una imagen familiar
Reflejada en el charco de sangre
Levante la mirada esperando equivocarme…
El dolor se convirtió en una sensación fría al ver lo que estaba 
observándome de la ventana…
Lo último que vi antes de morir…
Sus ojos fijos en mí… con esa sonrisa descarada y burlona
Después de tanto tiempo…El gato sonriente me había encontrado.
puntos 17 | votos: 17
La locura y la cordura - Son 2 países limítrofes, de fronteras tan imperceptibles, que nunca
pueden saber con seguridad si te encuentras en el territorio de la una
o en el territorio de la otra

puntos 9 | votos: 9
Allen despertó - entre incontables monedas y lingotes de oro, lo último que recordaba
era haber sentido un tremendo dolor y ver como una flecha sobresalía
de su pecho, estaba muerto entonces, ¿sería aquello el cielo?, ¿o
más bien el infierno?. Gemas preciosas engalanaban las paredes y en
cada camino había enormes estatuas de oro, Allen camino entre tanta
riqueza a paso firme decidido a escapar de allí. Si hubiese tocado
una sola de las gemas, de ellas hubiesen salido criaturas demoníacas
que se hubiesen introducido en su ser para así devorarlo desde el
interior.
Si hubiese puesto un solo dedo en las estatuas se hubiese unido a
ellas, quedando dotado de consciencia inmortal pero inmóvil y
atrapado para siempre en un cuerpo de oro macizo.
Llegó a un paraje repleto de mesas rebosantes de comida y surcado por
ríos de vino, cerveza y licores,  un simple sorbo,o un simple bocado
le hubiese privado de su cordura y le hubiese hecho alimentarse
compulsivamente hasta reventar literalmente, pero no tenía hambre o
tal vez desconfiaba y siguió caminando.
Ante el apareció un bello prado verde repleto de bellas doncellas
ligeras de ropa que se acercaban a él haciendo seductores gestos,
pero Allen que había sido siempre un gran lector supuso que si se
dejaba embaucar por aquellas damas éstas le devorarían y no
metafóricamente, así que huyó de allí como alma que lleva el
diablo, haciendo un gran esfuerzo para no sucumbir ante la llamada de
las doncellas.
Agotado se encontró con una multitud que gritaba su nombre y cantaba
alabanzas hacía él, le pedían consejo y que les gobernase, como
buen diplomático no pudo resistirse, “he llegado al cielo
pensó”.
Todos sus deseos fueron atendidos, pero llego un tiempo en que veía
una daga escondida en cada sonrisa, un veneno en cada comida y bebida
y a la muchedumbre que le adulaba como a una turba de enemigos,
desquiciado, preso, torturado por su mente y condenado permanecerá
allí hasta el fin de los tiempos.
puntos 25 | votos: 25
Las pesadillas, - al igual que los sueños, también pueden hacerse realidad.
puntos 13 | votos: 13
Jeff The Killer - Obtuvo control mental
puntos 8 | votos: 8
Espeso, cálido, frió... - Fluyendo por mis carcomidas venas, sin poder descansar, una verde
sustancia me ahoga. Dando vueltas sin rumbo, anclado en un pálido
cuarto, descendiendo en caída libre en una espiral sin fin. Ahora
durmiendo, ahora despertando. Poco más puedo hacer, perdido en un mar
de vendas y cables. Preferiría desaparecer… Respirando a duras
penas, conectado a las paredes de mi celda salpicada de mi propia
sangre en una existencia vacía. Viendo pasar los días y las noches,
diferenciándolos a duras penas. Gritando con mi agónica voz al
universo. Gritándole que me deje despertar de esta pesadilla que
ellos llaman vida. Si los sueños pueden hacerse realidad, las
pesadillas también ¿verdad?
puntos 8 | votos: 8
El miedo no existe - Solo está en tu mente

puntos 9 | votos: 11
El miedo es libre... - Cada uno toma el que quiere...
puntos 19 | votos: 19
Me entristece encontrar - más consuelo y compañía en los libros que en las personas.
puntos 9 | votos: 9
Hay que hallar la felicidad, - la amistad inquebrantable y el bienestar... aun si eso implica tener
que ir a buscarlo a otro continente
puntos 12 | votos: 12
En la oscuridad II - El manto de la noche cubre, silencioso, el mundo. Un niño alza la
cabeza, sonriendo, para recibir un beso de su madre. La mujer lo
arropa, deseándole felices sueños, antes de salir del cuarto,
cerrando la puerta tras ella. Las nubes se dispersan en el horizonte.
El derecho es rojo. Rojo y dulce. ¿Acaso ya ha devorado todas tus
ilusiones?
El niño se revuelve en sueños, tratando de ponerse cómodo. En la
mesilla de noche hay una pequeña lámpara de cuando era un bebé. Ya
no está encendida, ya no teme a la susurrante oscuridad.  Las
estrellas empiezan a asomar en el despejado cielo.
El izquierdo también es dulce. Y rojo. Tan rojo… ¿Acaso ya no
puedes aguantarte en pie?
El cielo está completamente despejado. Una media luna sonríe,
colgando entre las rutilantes estrellas. El viento acuna las hojas de
los arboles, que susurran entre ellos viejos y olvidados cuentos. La
oscuridad de la noche se desliza lentamente entre la cerradura de la
puerta, desperezándose.
Dentro de mi… Rojo ardiente… Es dulce, muy dulce. Y tan rojo…
¿Acaso no lo ves refulgir?
El niño se incorpora y sale a tientas de la cama. Tiene que ir al
baño. Sale al pasillo frotándose los ojos. Corretea descalzo hasta
el baño. La puerta se encuentra abierta, como de costumbre. La luz
del televisor alumbra mínimamente el cuarto, reflejándose en el
espejo. El volumen esta al mínimo y tiene que esforzarse para oír,
amortiguada, la voz del presentador. Estira de la cadena poniéndose
de puntillas. Se inclina, asomándose al salón, hasta ver la cabeza
de su madre, recostada en los cojines del sofá. Vuelve,
tambaleándose, a su cuarto. Se lleva sus diminutas manos a la boca,
ocultando un bostezo.
Una rosa manchada del rojo que resuma de tu cuerpo se refleja en las
pupilas de la joven alumna. ¿Acaso ya estas demasiado cansado para
seguir corriendo?
Se mete de nuevo en la cama, temblando a causa del frío. Se cubre el
cuerpo con las manos, hasta la barbilla, frotándose los pies contra
el colchón, tratando de entrar en calor. Una bocanada de aire gélido
escapa de su boca. Ríe bajito, soltando otra bocanada de blanca
neblina. En la cercana lejanía del comedor, el televisor sigue
ronroneando, escupiendo noticias sin que nadie le haya dado permiso.
Una ingente cantidad de juguetes, algunos todavía en sus cajas,
inundan la habitación del niño. Apenas hay pequeños pasillos por
los cuales moverse de puntillas. El niño pasa un rápido inventario
visual de ellos, satisfecho de tener más que sus amigos. Su mirada
recae en un destartalado gato de peluche, lleno de remiendos,
manoseado y viejo. Arruga la nariz, asqueado. No recuerda tener un
peluche tan horrible. Vuelve a destaparse, decidido a cogerlo y
tirarlo a la basura.
Dentro de mí, una espiral sin fin de un dulce negro carmesí… De tu
afónica garganta brotan enrojecidas notas. ¿Acaso te has tropezado y
ya no puedes levantarte? ¿Acaso tienes miedo de lo que te puedas
encontrar al abrir los ojos?
El niño cae hacia atrás, un leve grito de sorpresa se escabulle de
entre sus labios. Una pequeña niña, no mucho más mayor que él, le
aguanta la mirada mientras mueve las patas del peluche. Sus ojos no
pierden detalle del rostro sobresaltado del niño, que jadea
descontrolado.
Tus órganos emiten unos hermosos destellos escarlata, ¿no crees? Tan
rojos… ¿Acaso tu pequeño corazón ya no puede más?
-Miedo… También es rojo…- Susurra la pequeña mientras sus ojos
se contraen, desapareciendo.- Todo tu cuerpo reluce con un hermoso
rojo carmesí…
Dos cuencas vacías, negras, rezumando un espeso líquido oscuro, se
acercan al niño, que niega con la cabeza como si pudiera hacerla
desaparecer. Tiembla, paralizado por el pánico que le oprime el
pequeño pecho. La niña observa, con curiosidad, los juguetes que
pueblan la habitación. En su vacío cuarto tan solo hay una fría
cama y un viejo escritorio con una silla igual de antigua.
Sus dedos se hunden en los asustados ojos del niño, que chilla,
arañando los dedos de la niña, luchando en vano por liberarse. El
fulgor escarlata de su pecho se va apagando a cada grito. Una alta
figura contempla, sonriente, la invisible carnicería mientras se
relame un espeso liquido gris de los finos labios. De entre sus dedos
se deslizan los restos despedazados de un cerebro humano.
El rojo escarlata es ahogado por una grumosa oscuridad. La niña se
lleva a los labios la negra substancia que a asfixiado el rojo del
niño, bebiéndola lentamente, sedienta. El cuerpo del niño se ha
reducido a un lastimoso montón de burbujeante carne fundida, donde un
revoltijo de aniquilados huesos y órganos emana un putrefacto olor.
La figura de afilada sonrisa se arrodilla junto a la niña, secándole
los labios con un pañuelo gris.
¿Acaso te volviste ceniza y ya nada quedo?
puntos 14 | votos: 14
Carlos llevaba años - buscando el amor de su vida, 
había salido con muchas mujeres pero con ninguna encontraba esa
sensación especial que buscaba.
Una noche en  una discoteca se vio maravillado por la belleza de una
joven de bellos ojos de color verde y preciosos cabellos.
Carlos se acercó a ella y tras invitarle a una copa y hablar
largamente
la chica le invito a tomar una última copa en su casa.
Nada más vaciar el vaso Carlos notó que se sentía más mareado de
lo normal y perdió el sentido. Al despertar estaba atado de pies y
manos y sentía un intenso dolor por todo el cuerpo. Comprobó
horrorizado que tenía varios cortes profundos en el pecho y los
antebrazos.
La chica le miraba de forma despiadada
 mientras aún sostenía el cuchillo.

puntos 12 | votos: 12
Reina del abismo - Alojada en una oscura habitación, esperando y observando se
encontraba la joven Alice con una notable cara de agitación y dolor
“desde que regrese a este mundo enfermo cada vez siento que dejo de
ser….yo” se lamentaba la joven en medio de lo que fue su travesía
por un corrupto wonderland  donde lo que una vez fue un maravilloso
mundo ahora es un oscuro averno que consume a quien se atreva a
aventurarse en él, con dolor y tristeza por la tragedia que tuvo que
recibir a temprana edad, fue llamada a liberar ese mundo de una
horrible tiranía lo cual no sería sencillo, la amenaza no solo
cernía a  su alrededor con las horribles criaturas al acecho sino que
esta estaba latente en su propia mente, esta pronto seria consumida
por la oscuridad y locura, solo era cuestión de tiempo……
“estando aquí sola no me queda mucho tiempo” hace solo unos días
Alice se encontraba en los dominios centrales de la reina roja…pero
no fue la única que recorrió el lugar, inesperadamente un joven
perteneciente a los rebeldes contra la reina se cruzó en el camino de
Alice “sé que tenemos  que lograrlo” le dijo, ambos codo a codo
se abrieron paso por el lugar hasta llegar a las puertas del palacio,
mismo lugar donde encontramos a Alice en estos momentos,
misteriosamente  se encontró en un cuarto oscuro con oscuras paredes
y un piso decorado de negro y blanco tal cual tablero de ajedrez “no
falta mucho” musito la peli marrón, lentamente saco de su vestido
su habitual cuchillo ya cubierto con un notable tono carmesí, las
manos de la chica empezaban a temblar, el sudor se manifestaba en su
frente “de nuevo viene” dijo entre dientes con respiración
agitada, “pasara de nuevo” dijo recordando la inminente
desaparición de su cordura, la joven reia de a poco a poco, “pero
me parece divertido” dijo recordando las masacres que ella ejecuto
siempre que batallaba, los nervios y emociones mezcladas la
consumían, un tic-tac se escuchaba en el rincón del cuarto a la par
de los latidos del corazón de Alice “ no queda tiempo…no
mucho…ya viene..” pensaba frenéticamente “querida es
inevitable….” Una voz suave femenina llama la atención de la
joven “después de todos ya eres parte de aquí…no lo niegues”
la figura entre las sombras levanta su mano de aspecto extraño
señalando a la joven “tu….¿que no te diviertes aquí…acaso no
te agradaría llevar el dominio…”  la joven no pronuncio nada la
figura sonrió “fuiste muy valiente al venir a mis dominios
aunque…tu amigo también facilito el trayecto….pero sé que tu das
el ancho….para ser la nueva reina…” la figura avanzo con
ruidosos pasos acercándose cada vez más a la chica “sé que puedes
superar la prueba” avanzo hasta tocar con su fría mano el hombro de
Alice “yo…”antes de continuar la chica se abalanzo ferozmente
clavando su cuchillo en el pecho de aquella figura, esta aparentemente
cayo , “tu serás “repetía dos veces la figura, y seguido un
tentáculo se lanzo contra Alice pero está más ágil  lo corto y se
lanzó cortando con su cuchillo una parte de esa figura, un grito se
escuchó más no era la que se suponía, Alice se encontraba empapada
en abundancia de líquidos rojos “ has aprobado linda” dijo
fríamente la mismísima reina roja que apareció a espalda de la
chica, Alice más calmada vio que la figura estaba envuelta en un saco
ensagrentado, lentamente y más calmada se acerca a la misma y retira
una parte del saco “tu eres…” en ese saco vio que se encontraba
el cuerpo sin vida del joven rebelde que la acompaño  “ahora
prepárate” Alice soltó el cuchillo y agacho la cabeza para empezar
a reír de forma frenética “ listo mi niña “ dijo la reina roja
posando su mano en la cabeza de Alice, “considérate….la reina del
abismo”.
puntos 8 | votos: 10
Fuego negro haya donde va - Todo lo que veo lo consumirá
Todo lo que aprecio hará cenizas
Y al final a mi me destruirá.
puntos 19 | votos: 21
Creepypasta - Los gustos al terror psicológico
se representan en ellos
puntos 14 | votos: 14
«Juguemos» - Jugábamos mis hermanos y yo en el patio de la casa, nos divertíamos
mucho, ese día jugábamos lanzándonos la pelota, ya había
oscurecido así que decidimos irnos a la casa en la cual cada uno
dormía en una habitación por separado. Estaba yo un poco dormido
cuando escucho unos extraños ruidos en las habitaciones de mis
hermanos, el cual luego de un rato desapareció, entre una rara
tranquilidad ciento que la puerta de mi habitación rechina y se
habré lentamente, a pesar de que estaba oscuro la luz de la luna
podía entrar fácilmente por las ventanas e iluminar el cuarto, en la
puerta logró distinguir la figura de un niño el cual tenía una piel
muy pálida y una mirada desquiciante y sádica y con algo raro en sus
manos:
«Las cabezas de mis dos hermanos»  y me dice: 
«ahora es tu turno de jugar con migo»
puntos 9 | votos: 11
El miedo es un limite - Sin el,¿Donde iríamos a parar?

puntos 14 | votos: 16
Una joven contempla - unas vastas tierras, recostada en un trono. Haciendo siempre la
distinción entre el blanco y el negro, para ella el término
“gris” no existe. Dictando sus sentencias sin piedad, sin dar
opción a protestar, leyendo con voz severa todos los detalles de las
vidas de las criaturas que pasan ante sus ojos. Negándose a hacer
concesiones, decidiendo entre el castigo y la redención. Limpia
lentamente la superficie de un pequeño espejo con la manga de su
uniforme. Observa como una barca de madera se acerca oscilando por el
largo río. La joven, incapaz de tolerar la ambigüedad, se levanta,
ajustándose un recio gorro en la cabeza de verdes mechones. Recoge
los pergaminos desperdigados por el suelo, en los que se puede leer,
en una lengua olvidada, el listado de las almas en pena que esperan a
ser juzgadas. Camina hasta unos amplios portones de hierro y los abre,
suspirando, agotada. Siempre anhelando un mundo limpio y ordenado, en
perfecto equilibrio. Un mundo en el que ya no sea necesario discernir
entre el bien y el mal.
puntos 18 | votos: 20
si te descuidas - y no tomas en cuenta los gustos de quien amas, podrías  quedar en una
gran desventaja
puntos 8 | votos: 8
A muchos - les aterraría acercarse a alguien con oscuridad latente, pero quienes
saben y han vivido un poco de esa oscuridad no dudaran en extender la
mano para que así ese alguien no vea días muy “nublados”
puntos 19 | votos: 19
Muchas veces ver sufrir - a la persona que queremos, duele mucho más que sufrir nosotros mismos
puntos 9 | votos: 9
No recordaba que en febrero - tengo algo que celebrar... sí, otro año más en Desmotivaciones

puntos 27 | votos: 27
El miedo es un reflejo - Que tenemos a lo desconocido
puntos 11 | votos: 11
Una débil canción se eleva - hacia las estrellas entre la bruma de la noche. Unas alas, manchadas
de barro y sangre, se arrastran pesadamente por el suelo. La pequeña
criatura tose, agotada, demasiado débil para mantenerse en pie. De su
frágil garganta brotan delicadas notas mientras entona una triste
canción. Desesperada, aferrándose el cuello, notando como la sangre
brota de él. Luchando, presa del pánico, por terminar su recital.
Chilla, clavándose las uñas en la herida, elevando su canción más
allá de las altas copas de los arboles. Una funesta letra surgiendo
de la oscura sangre que mancha su cuerpo, empapando el manto nocturno
de un profundo rojo escarlata. La pequeña ave se desploma en el suelo
mientras murmura las últimas notas, antes de cerrar los ojos. Las
hojas de los arboles gimen, estremeciéndose, mientras, con un último
estertor, el canto de la joven se acalla por siempre.
puntos 8 | votos: 8
Entre los copos de nieve que caen - adormilados, contemplando tristemente un lago helado, una pequeña
hada azul guarda silencio. Se sienta encima de la crujiente nieve que
empieza a derretirse. La última tormenta de invierno empieza a
alejarse. El hada sujeta una diminuta flor rosada, la primera en
asomar su delicado cuerpo entre las capas de hielo. Los copos
blanquecinos se arremolinan ante ella, rozando sus húmedos ojos.
Alarga la mano, ofreciendo la flor a la borrosa figura, esforzándose
en sonreír entre las lágrimas. La figura intenta secarlas, pero sus
dedos desaparecen al tocar el rostro de la pequeña criatura. El hada
niega con la cabeza, frotándose los ojos. Deja caer la flor a los
pies de la figura. “Nos prometimos que veríamos las primeras flores
de la primavera juntas” Sonríe. “Pero como ya no puedes venir a
verlas, yo te las he traído hasta aquí.” La figura le devuelve la
sonrisa, llorando, feliz. Sus labios rozan la frente de la hada de
vestido azul antes de desvanecerse en el cielo, arrastrando consigo la
pequeña y delicada flor, mientras, desde el helado lago, una diminuta
figura la despide con la mano.
puntos 10 | votos: 10
Volando lentamente en el cielo, - respirando pesadamente entre el gélido viento, una pequeña hada se
aleja de en el horizonte. Se frota los cansados ojos mientras bosteza.
El otoño cubre la tierra mientras vuela. Se repliega elegantemente
entre las nubes mientras el ocaso de su vida llega a su fin. Unos
últimos pétalos de primavera se enredan en sus dedos que se van
enfriando a medida que pasa el tiempo. Su corazón enmudece mientras
se deja caer entre las nubes de tormenta. Hundiéndose entre las
flores marchitas cierra los ojos. Sus respiración se detiene mientras
las hojas de los arboles sepultan su cuerpo. Durmiendo plácidamente,
reposando en la árida tierra, una pequeña hada deja escapar su
último aliento, guardando silencio mientras la primavera se aleja de
su cuerpo.
puntos 14 | votos: 14
En mi mente - luce así

puntos 20 | votos: 20
A veces el destino - es extraño y romántico.
puntos 17 | votos: 17
Quedar en friendzone - el fin del juego, para aquellos que querían ganar el corazón  de ese
anhelado  amor platónico
puntos 144 | votos: 146
Si vas a tirar la toalla - que sea solo porque ya te secaste la frente para seguir luchando.
puntos 4 | votos: 4
Esta fue tu reacción - la primera vez que recibiste un dislike/no me gusta en uno de tus
carteles en Desmotivaciones.es
puntos 5 | votos: 5
Una sonrisa siempre - dará como efecto otra sonrisa; lo demás que ocurra, será un extra





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