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Svarog - El nombre de Svarog solamente se ha encontrado en los manuscritos
relacionados con los eslavos orientales, donde normalmente se le
equipara al dios herrero de los griegos, Hefesto. Sin embargo, este
nombre es muy antiguo e indica que fue una deidad del panteón
protoeslavo. La raíz svar significa ‘brillante, claro’, mientras
que el sufijo rog denota lugar. Si se le compara con el sánscrito
Swar, podemos ver que Svarog simplemente significaba ‘cielo
claro’. Es posible que originalmente fuera el dios del cielo del
panteón, quizá la versión eslava del protoindoeuropeo Dieus Piter.
Svarog también puede significar un lugar brillante y fiero: una
forja. Esto, junto con la identificación con el Hefesto de las
fuentes históricas, nos indica que los eslavos también tuvieron un
dios del fuego y de la herrería. Según la interpretación de Ivanov
y Toporov, Svarog tenía dos hijos: Svarozhich, que representaba el
fuego en la tierra, y Dazhbog, que representaba el fuego del cielo y
estaba asociado al Sol. Se creía que Svarog había forjado al Sol y
que se lo había dado a su hijo Dazhbog para que lo llevara a lo largo
y ancho del cielo.

En los manuscritos rusos, es equiparado al Sol y según el folclore se
le recuerda como la deidad bondadosa de la luz y el cielo. Sin
embargo, el folclore serbio lo representa como un dios mucho más
oscuro en la forma de Dabog, quien custodiaba las puertas del sub
mundo, tenía un aspecto horrible, cojeaba y estaba asociado con la
minería y los metales preciosos. Veselin Čajanković señala que
estos dos últimos aspectos cuadran perfectamente con el simbolismo
que rodea a la deidad solar eslava: una parte benévola representa a
Dazhbog durante el día, cuando lleva al Sol a lo largo del cielo; la
parte malévola y fea, Dabog, lleva al sol al sub mundo durante la
noche. Este patrón puede aplicarse también al ciclo solar anual,
donde el aspecto positivo se asocia al joven Sol de verano y el
negativo, al viejo Sol de invierno.

Svarozhich fue adorado como un espíritu del fuego por los campesinos
rusos mucho después de que fueran cristianizados. También fue
conocido por los eslavos occidentales, pero allí se le adoró como la
deidad suprema en la ciudad santa de Radegast. El término Svarozhich
es en eslavo un simple diminutivo de Svarog y como tal pudiera ser un
aspecto complementario (una especie de apellido) de Dazhbog. También
hay quien sostiene que Svarog era el antepasado de todos los dioses
eslavos, con lo que Svarozhich podría ser un epíteto de otra deidad,
así que tanto Dazhbog como Perun, Veles y los demás también serían
Svarozhichs
La mitología eslava es la expresión del sistema de creencias
cosmológicas y religiosas que los antiguos pueblos eslavos tenían
antes de que adoptaran la religión cristiana. Se piensa que pudo
desarrollarse a lo largo de 3000 años y que algunas creencias
provienen del Neolítico o incluso del Mesolítico. Esta religión
posee numerosos rasgos en común con otras descendientes de la
religión protoindoeuropea.
Al contrario de lo que ocurre con la mitología griega o la mitología
egipcia, no se han conservado fuentes de primera mano que permitan el
estudio de la mitología eslava. A pesar de algunas testimonios
controvertidos (como el Libro de Veles), no está probado que los
eslavos poseyeran sistema alguno de escritura antes de que adoptaran
el cristianismo. Las creencias religiosas y las tradiciones eslavas se
fueron transmitiendo de manera oral durante generaciones, y fueron
olvidadas tras la llegada del cristianismo. Sin embargo, se conservan
datos sobre ellas en diversos escritos de los primeros misioneros
cristianos que llegaron al territorio eslavo, aunque el interés que
estos mostraron por dichas creencias no fue muy grande ni muy
objetivo. Se conservan algunos restos arqueológicos (ídolos, tumbas,
etc.), pero no amplían demasiado las informaciones ya existentes. En
las canciones folclóricas y las leyendas populares de los pueblos
eslavos sobreviven viejas creencias que remontan a la antigua
mitología. Esta fragmentación de las fuentes hace que la tarea de
establecer las creencias mitológicas de los antiguos pueblos eslavos
sea difícil y compleja, dando como resultado numerosas malas
interpretaciones, confusiones o simplemente embustes.

Documentos escritos[editar]
No poseemos fuentes escritas sobre la mitología eslava antes de que
el pueblo protoeslávico se fragmentara en eslavos occidentales,
orientales y meridionales. Quizá la única excepción sea las
Historias de Heródoto, donde se mencionaba a la tribu de los neuri en
el lejano norte, cuyos hombres, según el escritor griego, se podían
transformar en licántropos; otros estudiosos sostienen que Heródoto
realmente se refería a las antiguas festividades eslavas del
carnaval, donde grupos de jóvenes pululaban por las aldeas portando
máscaras y a los que se llamaba en ocasiones vucari (‘hombres
lobo’). Con todo, el hecho de que los neuri sean identificados con
los protoeslavos está aún por demostrar.

La primera referencia a los eslavos en la historia escrita la hace en
el siglo VII el historiador bizantino Procopio de Cesarea, en cuya
Bellum Gothicum (La guerra de los godos) describía las creencias de
cierta tribu eslava meridional que había cruzado el río Danubio con
dirección al sur en solo dos días. Según Procopio, estos eslavos
adoraban a un único dios, señor de todo, que portaba el relámpago y
el trueno y aunque el historiador no menciona explícitamente el
nombre del dios, queda claro que esta descripción corresponde con
Júpiter. Nosotros hoy en día lo interpretamos como Perun. Asimismo,
menciona la creencia en varios demonios y ninfas (como por ejemplo las
vilas), pero sin llegar a añadir más nombres.

La Crónica Primera es una importante obra que contiene valiosas
referencias a las creencias paganas de los eslavos orientales. La
crónica trata sobre la historia del primer estado eslavo oriental y,
a pesar de que fue redactada a principios del siglo XII, contiene
referencias y copias de documentos más antiguos, además de describir
hechos anteriores al Bautismo de Kiev. Dos dioses, Perun y
Veles/Volos, son los mencionados en el texto del tratado que firmaron
los gobernantes paganos de los eslavos orientales y los Emperadores
Bizantinos a principios del siglo X. Más tarde, el cronista Néstor
describe el panteón estatal introducido por el príncipe Vladímir en
980, donde estaban representados Perun, Dazhbog, Stribog, Simargl y
Mokosh. En el Códice Ipatiev (de la Crónica Primera) se menciona a
Svarog, a quien se compara con el dios griego Hefesto. Asimismo, son
muy interesantes los pasajes del relato épico de los eslavos
orientales, El cantar de las huestes de Ígor, donde se hace
referencia a Veles, Dazhbog y a Jors. Este relato fue escrito
presumiblemente a finales del siglo XII, aunque aún hay controversia
sobre la autenticidad de esta obra.

Los documentos escritos más numerosos y ricos pertenecen al paganismo
de los eslavos occidentales, en especial de las tribus polabianas y
veletianas, que fueron cristianizadas a la fuerza a finales del siglo
XII. Los misioneros y sacerdotes germanos que lucharon contra las
creencias paganas dejaron fe de los antiguos sistemas mitológicos que
ayudaron a destruir. Sin embargo, se cuidaron de las mentiras
piadosas y se esforzaron en mostrar a los eslavos paganos como unos
bárbaros idólatras y sangrientos. Como ninguno de estos misioneros
se molestó en aprender la lengua eslava, sus crónicas son una mezcla
de valiosa información, errores, confusiones y burdas exageraciones.

Entre las obras más importantes se incluye una crónica escrita por
Tietmaro de Merseburgo a principios del siglo XI, quien hizo una
descripción de un templo en la ciudad de Riedegost (Radagast)dedicado
al gran dios Zuarasic (Svarozhich). Según este autor, este lugar se
contaba como el sancta sanctorum de las tierras de los eslavos
paganos, siendo Svagorich su deidad más importante.

Otro documento de gran valor es la Chronica Slavorum (Crónica de los
eslavos), escrita a finales del siglo XII por Helmold, un sacerdote
germano, que menciona al demonio Zerneboh (Chernabog), al dios
Porenut, a la diosa Siwa, a algunos dioses sin nombre cuyas estatuas
tenían múltiples cabezas y finalmente al gran dios Svantevit, a
quien se adoraba en la isla de Rügen y que era, según Helmold, el
más importante de los eslavos occidentales.

El tercer documento y sin duda el más importante proviene del
cronista danés Saxo Grammaticus, quien en su Gesta Danorum (La gesta
de los daneses), describió la guerra llevada a cabo en el año 1168
por el rey danés Valdemar I contra los wendos de Rügen, la conquista
de su ciudadela en el cabo Arkona y la destrucción del gran templo de
Svantevit que allí se había edificado. Saxo describió
meticulosamente el culto a Svantevit, sus ritos y la enorme estatua de
cuatro cabezas erigida a su nombre, así como el resto de dioses
policéfalos de las otras tribus eslavas: Rugiewit, Porewit y
Porentius.


Víktor Vasnetsov: bogatyr.
La cuarta fuente en orden de importancia la componen las tres
biografías del obispo guerrero germano san Otón, quien a principios
del siglo XII realizó numerosas expediciones militares y pastorales
en las regiones bálticas donde moraban tribus eslavas pomeranias.
Según el manuscrito, el dios eslavo más importante era Trigláv,
cuyos templos en la ciudad de Szczecin eran tenidos por oráculos de
renombre. En las ciudades de Wolgast y Havelberg se adoraba al dios
Gerovit, en realidad una corrupción de Yarovit, una deidad eslava
posiblemente idéntica a Yarilo en el folclore eslavo oriental.

Restos arqueológicos[editar]
Se han descubierto numerosas estatuas de dioses eslavos. En 1848, a
orillas del río Zbruch, se encontró una estatua alta de piedra con
cuatro cabezas bajo un solo sombrero de piedra. Debido a la gran
similitud con la descripción que hiciera Saxo Grammaticus del gran
ídolo del templo de Rügen, la estatua fue inmediatamente
identificada como la representación de Svantevit, aunque estaba claro
que no podía ser el Svantevit original de Rügen. Muchas otras
estatuas policefálicas se fueron descubriendo en diversos lugares.
Una minúscula estatua de cuatro cabezas datada del siglo X, tallada
en hueso, fue desenterrada en las ruinas de Preslav, la capital
medieval de los zares búlgaros. En la Edad Media se descubrió en una
isla del lago Tollensesee, cerca de Neubrandenburg, una estatua de
madera con dos cabezas y de tamaño natural. En estos parajes vivió
la tribu eslava de los Dolenain, cuyo nombre pervive en el nombre del
lago. Además, se encontró una estatua tricefála en Dalmacia,
Croacia, en una colina llamada Suvid, cerca del pico del monte Dinara,
llamado Troglav.

Poco a poco los restos de numerosos santuarios eslavos han ido
saliendo a la luz. Unas excavaciones arqueológicas en el cabo Arkona
de la isla Rügen han descubierto los vestigios de un gran templo y
una ciudad, identificadas como las que Saxo Grammaticus describiera.
En Nóvgorod, en el antiguo skit de Peryn, los arqueólogos han
descubierto los restos de un templo pagano dedicado supuestamente a
Perun: consiste en una ancha plataforma circular alrededor de una
estatua, circundada por una zanja con ocho ábsides, donde se situaban
los altares para los sacrificios. Los restos de una ciudadela con
parecida disposición fueron descubiertos en la localidad que lleva el
sugerente nombre de Pohansko (Pagano), cerca de Breclav, en la
República Checa.

Todos estos restos arqueológicos tienen en común muchísimos
aspectos. Las estatuas de dioses de múltiples caras y los restos de
los templos con mútiples altares para sacrificios confirman los
informes escritos de los misioneros cristianos sobre el culto de los
eslavos a dioses policéfalos, indicando asimismo que la antigua
mitología eslava aparentemente puso gran énfasis en el culto de
dioses con más de un aspecto.

Además, son de señalar los restos de varias piezas de alfarería
datadas del siglo IV y procedentes de la cultura Cherniajov. El
arqueólogo ruso Borís Rybakov ha identificado e interpretado los
símbolos inscritos en ellas como los restos de un antiguo calendario
eslavo.

Folclore[editar]
Cuando fueron cristianizados varios pueblos eslavos entre los siglos
VII y XII, la nueva religión se convirtió en la religión de la
élite, con lo que floreció en las ciudades y entre la clase noble.
Para la mayoría de la población eslava en la Edad Media, que
habitaba en las zonas rurales, los viejos mitos continuaron siendo
fuertes. Los sacerdotes cristianos y los monjes destinados a los
países eslavos, especialmente en Rusia, lucharon durante siglos
contra el fenómeno llamado dvoeverie (‘doble fe’). Por un lado,
los campesinos y granjeros aceptaron a regañadientes el bautismo, las
celebraciones de misas y los días santos de su nueva religión pero,
por otro lado, seguían aferrándose a los antiguos ritos y a los
cultos paganos, incluso cuando los viejos dioses y mitos en los que
estaban basados habían sido olvidados por completo.

Esto ocurrió porque, según la forma de pensar de un campesino
eslavo, el cristianismo no reemplazaba la antigua mitología eslava,
sino que más bien la asimilaba. El cristianismo podía haber ofrecido
una esperanza en la salvación y en una vida después de la muerte,
pero para sobrevivir en este mundo, para las cosechas anuales y
proteger al ganado, el viejo sistema religioso, con sus ritos de
fertilidad, sus deidades protectoras y sus espíritus domésticos, era
más que necesario. Este problema nunca fue resuelto por completo por
la Iglesia, como mucho pudo dar un santo cristiano o un mártir que
reemplazara a una deidad pagana con un culto determinado, pero el
culto en sí pervivió, como pervivió la cosmovisión mitológica por
la que se explicaban todos los fenómenos naturales.

Así, se creó una situación algo absurda en el estudio de la
mitología eslava. Mientras que las creencias y tradiciones populares
de todos los pueblos eslavos eran la fuente más importante con la que
reconstruir los antiguos cultos paganos, constituyendo de hecho la
clave para desentrañar los secretos del ya olvidado panteón, eran
también una fuente con una naturaleza tan inusual que no podían en
modo alguno tomarse como dogma. Las canciones populares, los cuentos y
las festividades habían perdido hacía muchos siglos su carácter
original sagrado y mítico, así como su sentido original, con lo que
fueron degradándose hasta un nivel de mera superstición o a una
tradición sin sentido aparente que era repetida y transmitida a lo
largo de generaciones, que en la mayor parte, no sabían lo que
tenían entre manos. El pueblo acunó una idea vaga y general sobre
cómo celebrar determinadas festividades, cómo contar ciertos cuentos
o cómo interpretar ciertas canciones, porque esa era la manera en la
que se había venido haciendo desde siempre. Los cultos a los antiguos
dioses se mezclaron con los de los nuevos santos cristianos; los
viejos rituales se fusionaron con los cristianos y a lo largo de los
siglos se fue completando el lío.

Esto condujo a que los estudiosos analizaran la estructura del
folclore per se, desarrollando una metodología con la que pudieron
reconstruir la mitología perdida a partir de esta estructura.
Básicamente, podemos dividir las referencias folclóricas en dos
grupos:

Cuentos de hadas acerca de varios personajes y criaturas fantásticos,
como las canciones de Alkonost, Baba Yaga, Koschei el Inmortal, El
Pájaro de Fuego (Zhar-Ptitsa) y Zmei; cuentos y leyendas de héroes
legendarios como los bogatyres rusos; supersticiones sobre varios
demonios y espíritus, como el domovoi, lijo, vilas (Veela o Willi),
vampiros, vodianoi, rusalkas, etc. Muchos de estos cuentos y creencias
pueden ser bastante antiguos y probablemente contengan al menos
ciertos elementos de la antigua estructura mítica, pero no son mitos
propiamente dichos. Adolecen de un sentido más profundo y sagrado,
así como de significado religioso. Además, tienden a variar
muchísimo entre los diferentes pueblos eslavos.

Sirin y Alkonost, pájaros proféticos del folclore ruso, junto con
Gamayún (cuadro de Víktor Vasnetsov, 1896)
Fiestas populares, festividades cristianas y creencias populares sobre
los santos. Es claro el ejemplo del profeta Elías, muy venerado en
los países eslavos, como sincretismo del antiguo dios del trueno,
Perun. Del mismo modo, se pueden encontrar restos de los antiguos
dioses en los cultos dirigidos a otros santos, como san Vito, san
Jorge, san Blas, santa María o san Nicolás. Asimismo, en varias
ffunerales populares, como la de primavera de Jare o Jurjevo y la
fiesta de verano de Ivanje o Ivan Kupala, ambas ligeramente asociadas
a los días santos del cristianismo, abundan elementos precristianos.
Estas creencias poseen un sentido religioso y sacralizado de
consideración para las gentes que aún las realizan. El problema, por
supuesto, es que tales elementos precristianos ya están
irremediablemente mezclados en el cristianismo popular.
La reconstrucción de los mitos eslavos originales se convierte así
en pura labor detectivesca, que requiere de conocimientos profundos de
varias disciplinas científicas como la semiótica, la lingüística,
la filología, la mitología comparada y la etnología. Los referentes
folclóricos se deben analizar en su estructura, no como un mero
corpus de canciones o cuentos, sino como grupos de signos y símbolos
que contienen una lógica estructural interna. Cada signo está
compuesto de una serie de palabras clave, que son mucho más que
simples nombres de personajes, lugares o artefactos. Un aspecto
crucial de los símbolos es que son casi inamovibles: sus nombres
pueden diferir, pero no su estructura. Si se llega a cambiar o a
perder esas palabras clave, el símbolo cambiaría a su vez, lo que
invalidaría la lógica estructural interna del texto y dejaría sin
sentido a todo el cuento, con lo que pronto se olvidaría, porque el
modelo o la lógica por la que fue transmitido a lo largo de
generaciones se perdería.

Un ejemplo lo podemos ver en el anteriormente citado dios del trueno,
Perun, que fue suplantado en el folclore cristiano por san Elías. En
otras ocasiones se le comparó con el arcángel san Miguel o incluso
con el mismísimo dios Yahveh, mientras que en algunos cuentos
populares rusos o bielorrusos bajó hasta la categoría de un mero
personaje de cuentos, como el Tsar Ogin (Zar Llama) o Grom
(‘trueno’). A pesar de los cambios de nombre, había siempre
alguna palabra clave que describía a Perun como símbolo en los
antiguos textos míticos y que ha perdurado en el folclore. Perun es
siempre gore (arriba, en las alturas, en lo alto de la montaña o en
el cielo); es un dios celeste, el mayor dios del panteón eslavo; es
suj (seco, en oposición a mojado. Es el dios del trueno y del
relámpago, causantes del fuego); es treska/razbiya/goni/ubiya
(golpea/hiere/persigue/mata; es el dios del trueno y las tormentas,
destructivo y furioso) con strelá/kamen/molniya
(flecha/piedra/rayo); las armas de Perun son sus haces de rayos, que
dispara como flechas, tan poderosos que explotan y revientan las
piedras. Estas son las palabras clave que siempre están presentes en
los referentes folclóricos, incluso cuando el verdadero nombre de
Perun había sido olvidado desde hacía tiempo. Por lo tanto, la
estructura del símbolo permitió la identificación de Perun con
personajes similares tanto de la religión cristiana como del folclore
posterior que compartían tales similitudes en la estructura con sus
propios símbolos.

Siguiendo una metodología parecida, trazando paralelismos con otras
mitologías indoeuropeas (especialmente con la báltica) y en
ocasiones utilizando las mismas pistas encontradas en los documentos
históricos del paganismo eslavo, sería posible reconstruir algunos
mitos antiguos. Durante los últimos 30 años se han logrado avances
significativos en el estudio de la mitología eslava, sobre todo con
los trabajos de los filólogos rusos Vladímir Toporov y Viacheslav
Vsevolodovich Ivánov y con los científicos croatas Radoslav
Katičić y Vítomir Belaj. Son igual de valiosos los estudios del
investigador ruso Borís Uspenski y del filólogo y etnólogo serbio
Veselin Čajkanović.

Sin embargo, la interpretación sin criterio del folclore y la
reconstrucción de mitos sin poseer la formación adecuada puede
conducir a efectos desastrosos, como veremos a continuación.

Fuentes apócrifas[editar]
Al estudiar la mitología eslava, uno debe andarse con pies de plomo
con respecto a la validez y autenticidad de las fuentes. El interés
científico en las creencias de los antiguos eslavos ha ido
acrecentándose desde el Renacimiento, aunque también se ha disparado
el número de confusiones, errores, malas interpretaciones y burdas
reconstrucciones (sin mencionar las invenciones).

Antes de la primera mitad del siglo XX no se conocía niguna
metodología científica válida con la que se pudiera interpretar los
referentes folclóricos. Asimismo, al disponer de contadas fuentes
arqueológicas e históricas, las puertas a la especulación más
baladí estaban abiertas de par en par. Uno de los ejemplos más
claros de la confusión general y de la interpretación errónea lo
configura la falsa deidad del amor, Lada (o Lado), construida a partir
de las exclamaciones sin sentido de las canciones de boda eslavas.
Dioses como Koleda o Kupala fueron también inventados a partir de
nombres mal interpretados de fiestas populares: Koledo era el nombre
eslavo para las procesiones de los cantantes de villancicos en
Navidad. La procedencia de Kupala es desconocida, aunque algunas
fuentes cristianas insisten en que proviene de Ivan Kupala
(traducción literal de Juan el Bautista), si bien esta afirmación
tiene tan poca base como la que la interpretan como un día sagrado
pagano. Esta celebración se realiza en el solsticio de verano en
muchos países eslavos y occidentales como Francia, Italia o España.
Esta tradición contiene sin duda más de un elemento precristiano,
pero inventar dioses basándose en nombres de costumbres no es
obviamente un método válido con el que reconstruir estas creencias.
La errónea interpretación de las descripciones históricas de
Tietmaro sobre el paganismo de los wendos llevó a confundir al dios
Svarogich y a la ciudad donde se erigía su templo, Radegast. Dado que
este último nombre puede ser reconstruido etimológicamente como
Estimado Huésped, llevó a interpretarlo como el supuesto dios
eslavo de la hospitalidad. Asimismo, para buscarle pareja al dios con
el nombre más siniestro de todos los mencionados por Helmold,
Chernobog (dios negro), inventaron a Belobog (dios blanco). Este
nombre no aparece en ningún documento histórico o etnográfico
fiable, al contrario, simplemente se asumió que ya que existe un dios
negro, tendría que existir su contrapartida, el dios blanco. De
nuevo, este no es un acercamiento científico al estudio de la
mitología eslava, aunque se han venido escribiendo ríos de tinta
acerca del dualismo Belobog-Chernobog hasta hoy día, incluyendo
libros y referencias en investigaciones que dan por sentado que tales
dioses fueron realmente adorados por los antiguos eslavos.

Peor aún que las confusiones o las malas interpretaciones son las
invenciones deliberadas. Durante los siglos XIX y XX, la población se
interesó cada vez más por la mitología eslava, aleccionados por los
movimientos románticos, nacionalistas y neopaganos en la actualidad.
El inventar evidencias de la antigua mitología fue, durante un
tiempo, un auténtico hobby entre varios grupos sociales, a menudo con
el simple objetivo de apuntarse un tanto. Por ejemplo, se llegaron a
descubrir estatuas de los antiguos dioses con inscripciones de runas
germánicas, o se documentaron canciones y cuentos populares en
donde la mitad del panteón estaba recogiendo flores o danzando
alegremente alrededor del fuego.

La Veda Slovena decimonónica no es más que una mistificación de las
canciones populares búlgaras, con muchas supuestas referencias a la
mitología eslava y que la mayoría de los investigadores considera
una farsa. Un ejemplo más reciente lo podemos ver en el controvertido
Libro de Veles, un documento supuestamente auténtico sobre la antigua
religión, escrito en el siglo IX o X en alfabeto cirílico; no puede
probarse que los eslavos tuvieran modo alguno de escritura antes de la
cristianización, y menos aún que utilizaran el alfabeto cirílico
(creado por san Cirilo para escribir las lenguas eslavas cuando fue
enviado junto con su hermano Metodio a bautizarlos en el siglo IX).
Los neopaganos eslavos utilizan este libro como texto sagrado y, por
lo tanto, insisten en que el documento es auténtico. Sin embargo, el
original, supuestamente escrito en cortezas de abedul, se perdió (sin
contar que seguramente nunca existió), con lo que su autenticidad no
puede probarse hoy en día.

Cosmología[editar]
El concepto cosmológico del Árbol del Universo o de la Vida
(мировое дрeво), bastante típico entre los hablantes de
lenguas indoeuropeas, está presente también en la mitología eslava,
en forma de roble, pino, abedul o ciprés, árboles sagrados. El
símbolo mitológico del Árbol es muy fuerte y ha sobrevivido a lo
largo de los siglos en el folclore eslavo tras la llegada del
Cristianismo. Según algunas leyendas, el árbol crece en el centro
del universo, sobre la roca mágica Alátyr situada en la isla Buyan,
que flota en la mar y que tiene a sus pies toda clase de animales
ctónicos. Hay tres niveles del Universo localizados en el árbol: su
copa representa el cielo, el reino de los dioses y cuerpos celestes,
mientras que su tronco simbolizaba el reino de los mortales. Estos dos
niveles a menudo se combinaban en oposición a las raíces, que
representaban el submundo, el reino de los muertos. En contraposición
a las creencias populares, parece ser que el mundo de los muertos para
los eslavos en realidad era un lugar hermoso, lleno de llanuras de
verde y tierna hierba, donde imperaba la eterna primavera. A veces se
le conocía como Virei o Iri.

El modelo de estos tres reinos en el Eje del Mundo inscrito en el
Árbol tiene su correspondencia con una organización horizontal del
mundo: el de los dioses y los mortales está situado en el centro de
la tierra (si tenemos en cuenta que es plana, por supuesto), rodeado
por un mar por el que se llegaría a la tierra de los muertos, a donde
los pájaros migrarían cada invierno para regresar en primavera. En
muchas referencias folclóricas, los conceptos de «marcharse
atravesando el mar» y su contrario, «regresar atravesando el mar»,
son equiparados a morir y regresar a la vida, lo que recuerda al
antiguo concepto mitológico de llegar a la vida después de la muerte
cruzando una superficie de agua. Además, el mundo también está
separado en el eje horizontal por los cuatro puntos cardinales, que
representan las cuatro direcciones del viento (norte, sur, este y
oeste). Estas dos divisiones en tres reinos para el eje vertical y
cuatro puntos para el cardinal tuvieron mucha importancia en la
mitología, como se puede ver en las estatuas que representan a los
dioses, particularmente las de Triglav de tres cabezas y Svantevit, de
cuatro.

El sol se entendía como una deidad femenina y la luna, masculina.
Esta dicotomía es a primera vista contraria al concepto más
extendido de las mitologías indoeuropeas, en las que el sol estaba
normalmente asociado a deidades masculinas y la luna, a las femeninas,
aunque es idéntico a la visión de la mitología germana y la
mitología báltica, estrechamente relacionada con la eslava.

Panteón[editar]
Una enorme cantidad de divinidades forman parte del panteón eslavo.
Al parecer, cada una de las tribus eslavas (extendidas por una enorme
zona geográfica que abarcaba desde el mar Báltico hasta el mar
Negro) adoraba a sus propios dioses. La antigua religión eslava
parece haber estado basada en el culto a la naturaleza, dependiendo de
cada tribu las divinidades y las creencias concretas. Sin embargo,
como ocurre con las distintas lenguas eslavas, que originariamente
configuraban una sola lengua (el protoeslavo),sería posible dibujar
un Olimpo protoeslavo y, mediante un estudio cuidadoso del folclore,
podríamos reconstruir algunos elementos del panteón original, al que
las diferentes tribus eslavas adoraban.

Dioses[editar]

En ocasiones se pueden encontrar estas gromoviti znaci o ‘marcas del
trueno’ sobre los tejados de las casas, para protegerlas de los
rayos. Símbolos idénticos han sido descubiertos en la cerámica
protoeslava del siglo IV (cultura de Cherniajov). Se piensa que fueran
símbolos del dios supremo del trueno, Perun.
Ivanov y Toporov reconstruyeron el antiguo mito de Perun y
Veles/Volos. Ambos constituyen una oposición clara en casi todas las
fuentes: Perun es el dios celestial del trueno y el rayo, fiero y
seco, que gobierna el mundo de los vivos desde su ciudadela en las
alturas, situada en la rama más alta del Árbol del Universo. Veles
por el contrario es un dios ctónico, asociado con las aguas, terrenal
y húmedo, señor del submundo, que gobierna el reino de los muertos
desde abajo, en las raíces del Árbol del Universo. Perun le da
lluvia a los granjeros, es el dios de la guerra y las armas y es
invocado por todos los que luchan. Veles es el dios del ganado,
protector de los pastores, asociado a la magia y al comercio. Perun da
el orden, Veles causa el caos.

La batalla cósmica entre los dos recuerda al antiguo mito indoeuropeo
de la lucha entre el dios de las tormentas y el dragón. Atacando con
sus rayos desde el cielo, Perun perseguía a la serpiente Veles, que
se deslizaba hacia las profundidades de la tierra. Veles insultó a
Perun y huyó transformándose en varios animales, escondiéndose tras
árboles, casas o personas. Al final, Perun da con él o escapa al
agua con dirección al sub mundo; básicamente es lo mismo: al matar a
Veles, Perun no lo destruye realmente, sino que lo devuelve a su lugar
de origen, al mundo de los muertos. Así, el orden del mundo, cambiado
por la travesura de Veles, es establecido de nuevo por Perun. La idea
de que las tormentas y los truenos son una batalla divina entre el
dios supremo y su acérrimo enemigo fue crucial para los eslavos,
incluso después de que Perun y Veles fueran reemplazados por Dios y
el Diablo. El rayo que golpea un árbol o que quema la casa de un
campesino se explicaba siempre como un dios del cielo furioso atacando
a su enemigo terrenal, ctónico.

La excusa que explicaba la enemistad de ambos dioses era el robo del
ganado de Perun por parte de Veles o viceversa (aunque si Veles era el
dios protector del ganado, no queda claro el asunto de la propiedad
del mismo según este mito). El motivo mismo de robar ganado divino es
muy común en la mitología indoeuropea: el ganado, de hecho, puede
entenderse como una simple metáfora de las aguas celestiales o la
lluvia. Así, Veles roba el agua de lluvia de Perun o viceversa, lo
que de nuevo lleva a la confusa asociación de Veles con las aguas y
de Perun con el cielo y las nubes, ya que no se sabe bien a quién
pertenecería la lluvia. Otra razón que explicaría esta enemistad
puede ser el robo de las esposas. Parece quedar claro, según
referencias folclóricas, que se consideraba al Sol como la esposa de
Perun. Sin embargo, dado que el Sol en la visión mítica del mundo
muere cada noche y desciende más allá del horizonte hacia el sub
mundo, donde pasa la noche, los eslavos entendían este fenómeno como
el robo de la esposa de Perun por parte de Veles, aunque de nuevo
podría entenderse el renacimiento del Sol por la mañana como el robo
de la esposa de Veles por parte de Perun.

Yarilo y Morana[editar]
Los investigadores Katicic y Belaj continuaron el trabajo comenzado
por Ivanov y Toporov reconstruyendo el mito del dios de la fertilidad
y la vegetación, Yarilo, y su hermana y esposa, Morana (Marena,
Morena, Marana, todos los nombres provenientes de la misma raíz mor,
‘muerte’), la diosa de la naturaleza y la muerte. Yarilo está
asociado a la luna y Morana es vista como la hija del sol. Ambos son
hijos de Perun, nacidos la noche de Año Nuevo (La Gran Noche). Sin
embargo, esa misma noche, Yarilo es raptado de su cuna y llevado al
sub mundo, donde Veles lo educa como si fuera suyo. En la festividad
de primavera de Yare/Yurievo/Yarilki, llena de simbología sexual y
erótica, Yarilo regresa del mundo de los muertos («atravesando el
mar») para traer al mundo de los vivos la primavera desde el sub
mundo eternamente verde. Se le representaba como un joven y fogoso
varón montado sobre un caballo blanco con una corona de flores en la
cabeza, portando en la mano derecha un haz de trigo y en la izquierda
una imitación de cabeza humana, símbolo de la muerte. El jinete
recorría los campos de mies para favorecer una buena cosecha.
Encuentra a su hermana Morana y la corteja, celebrándose a principios
de verano su divino enlace con la fiesta conocido como Ivanie/Ivan
Kupala. Esta unión sagrada entre hermanos, hijos del dios supremo,
trae la fertilidad y la abundancia a la tierra, asegurando una gran
cosecha. Asimismo, dado que Yarilo es hijo (hijastro, más bien) de
Veles y que su esposa es hija de Perun, su matrimonio trae la paz
entre los dos grandes dioses. En otras palabras, así se aseguraban de
que no hubiera tormenta que pudieran dañar la cosecha.

Sin embargo, tras la cosecha, Yarilo le es infiel a su esposa y ella
en venganza lo mata (lo devuelve al submundo), renovando la enemistad
entre Perun y Veles. Sin su marido, dios de la fertilidad y las
plantas, Morana y toda la naturaleza junto con ella se marchita y se
hiela ante el invierno que se avecina, convirtiéndose en la terrible,
vieja y peligrosa diosa de la oscuridad y del frío, muriendo
finalmente al finalizar el año. El mito se repetía por entero cada
año y los cantos de sus partes principales acompañaban las fiestas
más importantes del calendario eslavo. Este cuento muestra también
numerosos paralelismos con las mitologías báltica e hitita.
Svantevit y Triglav[editar]
No deja de resultar irónico que de momento no se haya podido aclarar
el papel de estos dos dioses en el panteón protoeslavo, a pesar de
tener el mayor número de documentos históricos. El que sean
importantes para todos los eslavos paganos está probado por el
increíble número de topónimos que se les asocia y por los numerosos
descubrimientos de estatuas policéfalas en varios países eslavos.
Ambos dioses son los principales en varias localidades, estaban
asociados a la adivinación y su animal totémico era el caballo.
Posiblemente una diferencia importante era que Svantevit tenía un
caballo blanco, mientras que el de Triglav era negro, además de que
la representación de Svantevit tenía cuatro cabezas y la de Triglav
(cuyo nombre significa simplemente de tres cabezas) poseía tres.
Svantevit estaba asociado asimismo a la victoria en la guerra, a la
cosecha y al comercio.

Se han barajado varias hipótesis sobre estos dos dioses: según la
primera, ambos son el mismo dios, ya que son similares en casi todos
sus aspectos; otra sostiene que no son dioses en absoluto, sino
compuestos de tres o cuatro dioses, una especie de minipanteón. Los
neopaganos eslavos suelen ver a Triglav como un concepto de Trinidad.
Svantevit ha sido también visto como la alteración de los eslavos
occidentales de Perun o Yarilo, o incluso comparado con Svarozhich
como deidad solar. Ninguna de estas hipótesis parece ser muy
convincente y la mayoría se basan en las especulaciones más
peregrinas, mientras que otras intentan reconstruir la mitología
eslava como debería ser y no como lo que fue en realidad. Es preciso
investigar mucho más para llegar a conocer la verdadera identidad de
estas deidades.

Zoria y Danica[editar]
Estos nombres significan simplemente Estrella de la Noche y Estrella
de la Mañana, pero en las leyendas folclóricas de todos las naciones
eslavas son a menudo descritas como personas o asociadas a personas,
de una manera muy parecida al Sol y la Luna. A Danica en ocasiones se
la denomina la hermana menor del sol o su hija y probablemente estaba
relacionada con Morana. Por lo tanto, Zoria era o bien la madre o la
hermana mayor del sol. Es muy problable que fuera un remanente eslavo
de la diosa protoindoeuropea del anochecer, Hausos, pero habrá que
investigar mucho sobre este tema antes de sacar más conclusiones.

No pueden contarse en el panteón protoeslavo otros dioses, aparte de
los referidos anteriormente. Sin embargo, es de destacar que muchos de
estos dioses probablemente fueran conocidos con diferentes nombres
incluso en la misma lengua. Los tabús religiosos en la denominación
de las deidades existieron entre los eslavos y, por ello, los dioses
fueron llamados con otros nombres o adjetivos que describían sus
cualidades. Con el tiempo, estos mismos adjetivos tomaron vida.

Mitología[editar]
Ivanov y Toporov hicieron un esquema sobre los distintos estadios que
pudo desarrollar la mitología eslava, en un intento de mostrar cómo
pudo haber evolucionado a partir del panteón original:

El primer desarrollo pudo ocurrir tras el desmembramiento de los proto
eslavos en eslavos occidentales, orientales y meridionales. Cada rama
de la familia ideó deidades diferentes que englobaran la artesanía,
la agricultura y la fertilidad, como Rod y Chur, varias diosas
relacionadas con el hogar, como Mokosh. Dioses como Jors o Simargl son
a veces consideradas préstamos que los eslavos orientales tomaron de
sus vecinos iranios.
En el ámbito de la personificación abstracta de funciones divinas,
tenemos conceptos del tipo pravda/krivda (‘correcto/incorrecto’),
dobra kob/zla kob (‘buena fortuna/mala fortuna’). Tales conceptos
los podemos encontrar en muchos cuentos de hadas eslavos y se piensa
que nacieron en un momento en el que los viejos mitos ya estaban
degradándose a los niveles de leyendas o cuentos. Louis Leger
señaló que varias palabras eslavas que entraban en el campo
semántico del éxito, el destino o la fortuna están conectadas con
la palabra eslava para Dios, Bog. Aunque era usada para el dios
cristiano, la palabra es de origen pagano y muy antigua, ya que
podría provenir de la raíz protoindoeuropea *bhag (‘fortuna’),
relacionada con el avéstico baga y el sánscrito bhaga (que son ambos
nombres de dioses).
El siguiente nivel de desarrollo se dio al convertir en mito las
tradiciones históricas, un fenómeno que habría comenzado en tiempos
paganos y continuaría mucho después del advenimiento del
cristianismo. Se caracterizó por tomar cuentos y canciones de héroes
legendarios, que irían desde fundadores legendarios de ciertas tribus
―como las historias sobre Lej, Chej y Rus (padres respectivamente de
polacos, checos y rusos)― hasta personajes históricos como el rey
croata-húngaro del siglo XV, Matías Corvinus, o el príncipe Marko
de los eslavos del sur, quienes fueron inmortalizados en las leyendas
populares o la poesía. Las bylinas rusas sobre los bogatyri (héroes
legendarios), las leyendas polacas sobre Krak, el Matadragones, las
checas sobre Libuše y la fundación de Praga entran en esta
categoría. Aún en varios elementos de estos cuentos se pueden ver
elementos de los viejos mitos, como el héroe que mata al dragón, un
remanente lejano del antiguo concepto de la batalla cósmica entre el
dios del rayo, Perun, y la serpiente, Veles.

Baba Yaga, de Iván Bilibin.
En un nivel menor encontramos a ciertos arquetipos míticos
convertidos en personajes de cuentos de hadas, donde se incluiría a
Baba Yaga, Koschei el Inmortal, El Ruiseñor Ladrón, Vodianoi, Zmei
Gorynych, etc. En este nivel, apenas se puede ya hablar de mitología,
sino más bien de leyendas y cuentos que contienen fragmentos de
viejos mitos pero que en su estructura y significado no están claros.
El nivel más bajo incluye varios grupos de espíritus domésticos o
de la naturaleza y criaturas mágicas, que varían muchísimo en los
diferentes pueblos eslavos. La estructura mítica en ese nivel es
prácticamente incomprensible, pero algunas creencias tienen una
antigüedad considerable. Ya en el siglo V, Procopio mencionaba que
los eslavos adoraban a espíritus de los ríos y de la naturaleza,
pudiendo encontrar incluso hoy en día sus huellas en los cuentos
sobre vilas (Veela o Willi), vampiros (upyr), brujas y hombres lobo.
Calendario y festivales[editar]
Los mitos eslavos eran cíclicos, repitiéndose cada año una serie de
festividades que seguían los cambios de la naturaleza y las cuatro
estaciones. Para entender su mitología, es importante entender su
concepto de calendario. Basándose en el folclore y restos
arqueológicos, es posible reconstruir algunos elementos del
calendario precristiano, particularmente las más importantes.

El año era lunar, aparentemente, y comenzaba el primer día de marzo,
en forma similar a otras indoeuropeas, cuyos sistemas de calendario
son más conocidos para nosotros. Para la última noche del año viejo
y el primer día del año nuevo se conocen nombres como Velia
Noch/Velik Dan (Gran Noche/Gran Día). Después de la
Cristianización, estos nombres fueron remplazados probablemente por
las Pascuas. En algunas iglesias eslavas pertenecientes a las
diferentes Iglesias Ortodoxas, la Pascua es conocida como Velik
Dan/Gran Día, mientras que entre los eslavos católicos es conocida
como Velika Noch/Gran Noche. Todos estos nombres son seguramente
traducciones del griego Megale Hemera, Gran Semana, el término
cristiano para la semana en que cae Pascuas (semana Santa). En tiempos
paganos, de todas formas, probablemente era una fiesta similar a
Halloween. Ciertas personas (chamanes) se adornaban con máscaras
grotescas y ropajes confeccionados de pieles o lanas de oveja,
rondando por las aldeas, ya que durante la Gran Noche se creía que
los espíritus de los ancestros viajaban a lo largo de la tierra,
entrando en los pueblos y las casas para celebrar el año nuevo con
sus familiares vivos. Por consiguiente, la deidad del último día del
año era probablemente Veles, dios del sub mundo.
Había una gran fiesta de la primavera dedicada a Yarilo, dios de la
vegetación y la fertilidad. Procesiones de jóvenes solían ir por
las aldeas con ramos de flores como símbolo de nueva vida. Iban casa
por casa recitando canciones y bendiciendo cada hogar con ritos de
fertilidad tradicionales. El líder de la procesión, generalmente a
caballo, sería identificado con Yarilo. La costumbre de hacer pisanki
o huevos decorados, símbolos también de nueva vida, era otra
tradición asociada con esta celebración, que más tarde pasó a la
Pascua cristiana.
El festival de solsticio de verano es conocido hoy como Ivanie, Kupala
o Kries. Se celebraba en forma similar a una gran boda y, de acuerdo a
indicaciones de ciertas fuentes históricas, era seguido ―en épocas
paganas― por una orgía general. Había grandes cantidades de comida
y bebida la noche anterior, se encendían grandes hogueras (en eslavo
kres), y los jóvenes copulaban y danzaban en círculos o saltaban a
través del fuego. Las jóvenes hacían guirnaldas con flores y
helechos (que aparentemente era sagrado en esta celebración), las
batían en los ríos y dependiendo de cómo y adonde flotasen, se
podría saber si el elegido se casaría o no. El baño ritual esta
noche era también muy importante: de ahí el nombre de Kupala (del
verbo kupatsia, ‘bañarse’), que seguramente casaba muy bien con
el santo patrón que la Iglesia puso para este día, Juan el Bautista.
En general, la fiesta conmemoraba con seguridad la boda divina del
dios de la fertilidad, asociado con el crecimiento de las plantas para
la recolección.
En medio del verano había un festival relacionado con el dios del
trueno Perun, transformado en tiempos cristianos en el importante
festival del profeta Elías. Era considerada la época más sagrada
del año, registrándose algunas indicaciones de fuentes históricas
relacionadas con sacrificios humanos. Probablemente después del mismo
comenzaba la cosecha.
No queda claro cuándo se celebraba exactamente el fin de la cosecha,
pero los documentos históricos mencionan interesantes tradiciones
asociadas a las celebraciones en el templo de Svantevit, en la isla de
Ruyana (hoy en día Rügen), que sobrevivió en el folclore posterior.
Las gentes se reunían frente al templo, donde los sacerdotes
emplazarían un gran pastel de trigo del tamaño de un hombre. El sumo
sacerdote se colocaba tras el pastel y preguntaría a las gentes si le
veían. Independientemente de la respuesta, el sacerdote plugaría que
el siguiente año la gente no le viera tras el pastel ritual,
augurando que la cosecha del siguiente año sería más provechosa.
Seguramente también hubo un importante festival alrededor del
solsticio de invierno, que más tarde fue asociado con la Navidad. A
su vez, en muchos países eslavos, esta festividad es llamada Bozhich
(que significa ‘pequeño dios’). Aunque este nombre encaja
fácilmente con la idea cristiana de Navidad, tiene seguramente un
origen pagano: indica el nacimiento de un joven y nuevo dios del Sol
de la vieja y debilitada deidad solar, durante la noche más larga del
año. El viejo sol era identificado como Svarog y su hijo, el joven y
nuevo sol, como Dazhbog. El nombre alternativo (y tal vez el original)
de este festival era Korochun.
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Este es el hombre - Que ha provocado que cualquier retrasada pseudomoderna se crea muy
friki de Marvel por haber visto tres películas.
puntos -3 | votos: 9
Азербайджан - официально Азербайджанская
Республика (азербайджанский: Azərbaycan
Республикаси), чтобы отличать его от
Иранского Азербайджана - это
крупнейшая в Кавказском регионе
суверенной страны, расположенной
между Западной Азии и Европы Oriental.nota 1
Граничит на востоке омывается
Каспийским морем на севере России,
Грузии к северо-западу, Армения на
западе и юге Ирана.Эксклав Нахчыван
армянских границ на севере и востоке,
Ираном на юге и западе и разделяет
малом приграничном с Турцией на
северо-запад.

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Lucha por lo que quieres - Que nadie te diga lo contrario
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Sopa - Una sopa es una preparación culinaria que consiste en un líquido con
sustancia y sabor.1 En algunos casos posee ingredientes sólidos de
pequeño tamaño sumergidos en su volumen. Una de sus características
principales es que se ingiere con cuchara. Si no tuviera ingredientes
sólidos (vegetales o productos cárnicos) se considera un caldo
alimenticio, base de todas las sopas. Si se clarifica será un
consomé. La sopa suele proceder de una preparación culinaria con
evaporación, como es el cocido, o mediante retención de vapores:
estofado. Tradicionalmente, se puede espesar añadiendo al final de la
cocción pan o cereales como el arroz, fideos o pasta menuda.

Se suele servir generalmente al inicio de cada comida. La primera
clasificación suele hacerse en función de la temperatura de servir,
es decir en sopas frías, o sopas calientes.
Historia[editar]

William-Adolphe Bouguereau Soup (1865).
Es muy posible que en las primeras preparaciones culinarias humanas
fueran remojados en agua con ingredientes culinarios molidos: algo
similar a gachas, o migas.2 Las sopas de pan fueron muy probablemente
un alimento básico de las diversas culturas culinarias mediterráneas
y europeas en general.

La palabra sopa —al igual que sus cognados sop, soup en inglés,
soupe en francés, zuppa en italiano—, procede del germánico
occidental suppa que se refería a una rebanada de pan sobre la que se
vertía un caldo. Fue posteriormente latinizado en suppa, en torno a
los años 500 d. C., conservando su sentido original. A lo largo de la
Edad Media pasó a definir a la vez los trozos de pan que se cortaban
para remojar en un caldo, y el mismo caldo o líquido que se espesaba
con pan.3

Características[editar]
Las sopas toman su nombre de los ingredientes empleados, con
propiedades nutricionales y saporíferas características: sopa de
pescado, sopa juliana, sopa de espárragos, sopa de arracacha,
etcétera. Suelen incorporar productos locales que están al alcance
de la mayoría, como en el caldo del Sancocho, de diversas
gastronomías como la de República Dominicana o Andalucía
(España),1 que se prepara con carnes, plátanos, patatas, vegetales y
ajos, pero sin fideos.

Aunque los ingredientes vegetales se cuecen a menudo en agua,
cualquier alimento propenso a ser cocido para crear un caldo puede ser
empleado para la sopa, como el pollo, el cerdo, la vaca, el buey (Sopa
de rabo de buey), el marisco, el pescado, el jamón y los huesos de
vacuno. Los condimentos empleados con frecuencia son la sal, la
pimienta, el pimentón (o paprika, el perejil y toda clase de
especias.

Algunas sopas pueden tener como ingrediente común el pan, que se
añade en el momento del consumo, generalmente preparado en rebanadas
de no demasiado grosor. Es el caso de la sopa de cebolla francesa y de
la sopa de ajo española.


Vermicelli de ostras, una típica sopa de fideos de Taiwán.

Crema fría de espárragos, servida con nata fresca, pimienta negra y
pimentón.
Existen otros ingredientes igualmente indicados para espesar este tipo
de plato, como los fideos, las estrellitas o las letras, todos ellos
hechos con pasta de harina y a veces huevo, y el arroz. Las cocinas
del Sureste Asiático y las cocinas asiáticas incluyen una gran
variedad de sopas de fideos con diferentes tipos de caldos de pescado,
mariscos y carnes, y diferentes tipos de fideos según los países,
siendo éstos un elemento diferenciador de la cocina de occidente
frente a la cocina de oriente.

En algunas sopas, se añade huevo duro picado al final de la cocción,
como en la sopa de picadillo andaluza. Se puede también añadir el
huevo en crudo a media cocción a fin de que se cueza escalfado en el
caldo, como en la sopa de ajo.

Clasificación de las sopas[editar]

Crema de almejas, su condición es presentación con temperatura
media.
Según su densidad[editar]
Las sopas se suelen clasificar tradicionalmente en dos grandes
bloques, según su densidad:

Sopas claras o livianas: son las más líquidas, en las que el caldo
determina el sabor. En esta categoría entran los consomés.
Sopas ligadas o cremas en estas sopas, se trituran los ingredientes
cocidos (generalmente verduras) en puré y se ligan con nata o con un
roux. En las sopas llamadas veloutés, se parte de un roux que se
diluye con un caldo o un fumet, y se puede añadir yema de huevo.4
Una tercera categoría podría englobar los cocidos, potajes (con
legumbres) y un sinfín de sopas en las que los ingredientes se sirven
en el caldo.
Según su temperatura[editar]
Se pueden también distinguir las sopas por la temperatura a la que se
sirven, distinguiéndose entre sopas frías y calientes.

Ejemplos de sopas frías[editar]
Véase también: Sopa fría
Ucrania: Borsch (variante fría)
España: Gazpacho / Ajoblanco
España: Salmorejo
Rusia: Okroshka
Bulgaria: Tarator
Francia: Vichyssoise
Sopas instantáneas[editar]
El invento se debe al químico orgánico Justus von Liebig, en los
años 1850. Entre 1872 y 1873, el alemán Carl Heinrich Knorr y el
suizo Julius Maggi perfeccionaron y comercializaron las sopas
deshidratadas (sopas instantáneas), normalmente obtenidas por
liofilización, de las que existe una gran variedad. Estas marcas de
sopas tienen fábricas en los países donde se distribuyen, lo que
permite que cada país tenga su propia gama de sopas y reproduzca sus
recetas más típicas.

Son igualmente conocidas las sopas enlatadas. Pueden ser concentradas,
requiriendo ser diluidas en agua, o listas para recalentar. Las
primeras fueron comercializadas en Estados Unidos por Joseph A.
Campbell en 1899, gracias a un procedimiento inventado por su sobrino,
el químico John T. Dorrance. Los estadounidenses consumen
aproximadamente 2,5 mil millones de sopas enlatadas al año,[cita
requerida] siendo las más consumidas las de tomate, crema de
champiñones, pollo con fideos y minestrone.
La sopa paraguaya es un plato típico de la gastronomía de Paraguay
producto del sincretismo guaraní y español. Los guaraníes
acostumbraban a consumir comidas pastosas elaboradas con harina de
maíz o de mandioca envueltas en hojas de güembé o banana y
cocinadas entre ceniza caliente. Los jesuitas (en su mayoría
españoles), introdujeron el uso de: queso, huevos y leche (aditivos
que fueron agregados a las comidas preparadas por los guaraníes). Por
esto, la sopa paraguaya se trata de un bizcocho esponjoso salado, de
muy rico contenido calórico y proteico.
Ingredientes[editar]

Tatakuá, horno especial donde se cocina la sopa paraguaya.
Para la tradicional “sopa paraguaya” se utilizan: agua, sal
gruesa, grasa de cerdo, huevos, queso fresco, harina de maíz (no
polenta), leche cuajada o natural, nata de leche.(receta tradicional).

Hay quienes reemplazan la harina de maíz por choclo fresco: - 3/4
choclo fresco - 2 cebollas - 1/2 taza de aceite - 1 cucharada de sal
gruesa - 1/2 Kl. queso - 3/4 litro de leche - 4 huevos

Otras variedades, como la denominada “sopa paraguaya de estancia”
o “sopa paraguaya Don Carlos” (en recuerdo de quien bautizó este
plato) utilizan prácticamente los mismos ingredientes, variando
fundamentalmente las cantidades para dar a la pasta mayor o menor
consistencia y hacerla más o menos grasienta, conforme al gusto de
los comensales.

Preparación[editar]
La “sopa tradicional” sigue los pasos siguientes en su
preparación: se hierve con agua y sal. Luego se bate la grasa de vaca
y se agregan los huevos, continuándo el batido. Se añade el queso.

A esa pasta se le incorpora la harina de maíz, con la leche y la
nata. Se mezcla todo con suavidad y se coloca la pasta obtenida en una
asadera engrasada para luego cocinar a horno caliente (a 200°C)
durante una hora aproximadamente.


Porciones de sopa paraguaya.
Otros datos de interés[editar]
La “sopa paraguaya” es infaltable en los “asados” (reuniones
sociales en las que se consume carne de diversos cortes puestos a la
parrilla o al asador, con fuego de carbón o leña), en los días de
Semana Santa, principalmente los viernes santos, y en los casamientos,
tanto que hay una recurrente pregunta que siempre se formula a los
novios que llevan muchos años en pareja: “¿Cuándo comemos la
sopa?
puntos 1 | votos: 5
No hay mejor partida multijugador - que un rato con tus amigos
puntos -4 | votos: 8
Fama inmerecida - Definición gráfica
puntos 1 | votos: 5
Dar para recibir - ¿Cuando se supone que me toca recibir ?

puntos 4 | votos: 10
NO HAY NADA MAS SEXY - QUE SER INTELIGENTE
puntos 6 | votos: 8
Tal vez - sea tarde para responder, pero que sepas que te sigo queriendo.
puntos 9 | votos: 9
La diferencia... - entre animales y humanos 
es que ellos actúan por instinto, y no perjudican a nadie, 
en cambio el hombre, 
que tiene el privilegio de pensar, no lo aprovecha
puntos 28 | votos: 32
Hay que saber ser un ángel - en un infierno permanente.
puntos 7 | votos: 7
Los locos se atreven a hacer - Cosas que solo la gente normal se lo imagina

puntos 18 | votos: 18
Desaparecer - del lugar inconscientemente cuando más necesitas estar.
puntos 19 | votos: 19
Algo bello - puede ser un señuelo 
para atraer hacia la
muerte
puntos 31 | votos: 43
Ir al banco con los ahorros - de todos los centavos de tu vida
puntos 21 | votos: 25
No hay hecho más lamentable - que ofrecer tu ayuda a la hora de corregir un error
y que te clasifiquen como el peor acierto.
Vienbenidos a desmotibaciones
puntos 13 | votos: 13
Enorme, embellece la vista, - caliente, siempre presente al comienzo del día.

puntos 18 | votos: 18
Por esas canciones - Que nos encantan
pero no sabemos lo que dicen.
puntos 7 | votos: 9
Tedd y Todd - Dañando relojes desde 1859
puntos 11 | votos: 13
Saca tu lado más patético - como si fuera lo más normal del mundo.
puntos 11 | votos: 11
Corrección - Chicles y turrones :c
puntos 12 | votos: 12
Chicas ... - No son debiles, son fragiles.
Pero eso no impide que te den una buena paliza.

puntos 11 | votos: 13
No era mi novio, tampoco mi amigo. - Pero yo sabía que era mío.
puntos 75 | votos: 75
Algunos buscan - un mundo más bonito, otros lo crean.
puntos 7 | votos: 11
Tallar árboles estaba muy visto -
puntos 4 | votos: 4
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Mezclar 50 % de belleza
y
50% de realización personal
hasta que espese

CONSUMIR!!
puntos 21 | votos: 21
El suicidio es el único acto - de cobardía, que requiere valentía.

puntos 9 | votos: 9
La vida no es la antagonista - del cuento, ni yo soy la protagonista de mi vida.
puntos 10 | votos: 10
La peor traición - que te puedes hacer a ti mismo, es no hacer aquello por lo que te
brillan los ojos.
puntos 13 | votos: 17
Adivina quién vacuna a quién -
puntos 4 | votos: 6
Aquí es cuando te das cuenta - que la vida jode a cualquiera.
puntos 8 | votos: 8
Aunque no sepa quererte - de la forma que tu quieres siempre te querre de la mejor forma que sepa

puntos 8 | votos: 8
Dicho y hecho (?) -
puntos 2 | votos: 12
Si fuera aministrador - les borraría a todos ustedes sus carteles originales.
Pensar no da cáncer. Dejen de cagarse en la página.
puntos 15 | votos: 15
Cada vez que me dices puta - se hace tu cerebro más pequeño
puntos 14 | votos: 14
La belleza - puede ser un arma muy poderosa y peligrosa
puntos 8 | votos: 8
Si matas a alguien, tendrás que - pagar el precio durante toda tu vida, el precio de tomar una vida es
muy pesado, tanto que puede aplastarte...

puntos 58 | votos: 60
Peor que una juventud - desperdiciada es una juventud que no se gasta en absoluto.
puntos 8 | votos: 10
Mi mas Sincero Respeto - A aquellas que lo saben :)
puntos 12 | votos: 12
Siempre cuando no duermo a tu lado - Sueño contigo.
puntos 8 | votos: 8
Maldad - y ahora por colores de piel humanidad ignorante
puntos 1 | votos: 3
Anna Simon Mari - Acaparando toda la perfección

puntos 6 | votos: 8
Pablo Neruda - Debajo de tu piel vive la luna.
puntos 23 | votos: 25
Realmente cuando todo parece - ser perfecto,sólo nos estamos hundiendo en patéticas ilusiones.
puntos 12 | votos: 12
¿Sabías que...? - ¿Las espadas de Archer representan el yin y el yang?
puntos 10 | votos: 10
Extraña a quien solo - te extrañaría igual.
puntos 6 | votos: 6
Igualito a cuando - usaban como conejillos de indias a los homosexuales
 para que fueran heterosexuales.





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