En Desmotivaciones desde:
03.01.2014

 Última sesión:

 Votos recibidos:
bueno 15681 | malo 292
GeekAfortunadoPrincipalero Nivel 3Veterano Nivel 3SuperDesmotivador

puntos 9 | votos: 9
Las personas más inmaduras - son las que tratan a las demás de serlo.
puntos 15 | votos: 15
Muchos quieren - ser pesos pesados pero sin peso en sus palabras
puntos 16 | votos: 16
Aprendí a hacer muchas cosas - pero hacer feliz a otra persona no se encuentra entre ellas.
puntos 12 | votos: 12
En ocaciones nos encontramos - cerca del límite, pero lejos del final.
puntos 19 | votos: 19
Vivir deja de ser placentero - cuando se vive todos los días lo mismo.

puntos 10 | votos: 10
Quieren detener el incendio - que despedimos de nuestras miradas,
 pero hay fuegos que con agua no se apagan.
puntos 7 | votos: 7
Cuando trabajas como programador - en PornHub, pero cambias de trabajo como editor de revista.
puntos 10 | votos: 10
Me caí, pero me levanté - a la primera, como se levantan las flores en primavera.
puntos 10 | votos: 10
Querer proteger algo te da fuerzas, - pero los sentimientos demasiados intensos son peligrosos,
si no los controla será tu perdición.
puntos 9 | votos: 9
Después de tantos estaré contigo - quedamos más solos de lo que estábamos antes.

puntos 10 | votos: 12
Cuando estás feliz - por ver a tu hijo crecer
puntos 23 | votos: 23
La falsedad de quienes te rodean - actúa igual que los vicios, cuando quieres huir
de ellos ya estás jodido.
puntos 16 | votos: 16
Y si nuestra realidad - es el infierno de otra vida que ya vivimos.
puntos 10 | votos: 10
Ocasiones en las que el miedo - se vuelve demasiado visible en nuestros rostros, impidiendo demostrar
valentía.
puntos 11 | votos: 11
Cuando olvidas tu contraseña... - y no puedes subir nada en casi 2 años

puntos 17 | votos: 21
Cuando vuelvas a acostarte - en la hierba te acordarás de los perros que hicieron pis en ella.
puntos 5 | votos: 7
BLOOD WAR APOCALYPSE IV - -Un piromántico es alguien que puede dominar el fuego, algunos nacen
con ese poder y pueden incluso pasarse toda su vida cubiertos de
llamas, sin necesidad de alimentarse o dormir, otros, lo adquieren
tras años de entrenamiento y estudio arcano, son los llamados
hechiceros rojos.
Puesto que tu no has estudiado, debes de ser un piromántico puro, o
mejor dicho, el descendiente del cruce de uno de éstos con un ser
humano.

Mire con ojos como platos, quería preguntar muchas cosas, pero no
había tiempo.
En ese momento varios proyectiles surcaban el aire, el robo-destructor
había disparado, el resto del grupo enemigo avanzaba, estaban casi a
tiro.

-¡Cubriros! - Grité a mis hombres, pero era demasiado tarde, varios
proyectiles dieron en el blanco, eran enormes y explotaban al tocar el
suelo o la carne, en cuestión de segundos, había perdido a la mitad
de mis tropas, si antes la situación pintaba bastante mal ahora
parecía el final.

Karina me dio un fuerte golpe y señalo hacia delante y entonces, por
primera vez habló, su voz no sonaba como un gruñido como pensaba que
sería, era aguda y musical. Demasiado estridente para mi gusto.

-No hay tiempo para eso, capitán.

Y con un grito empezó a correr en dirección al enemigo, esquivando
los proyectiles con una agilidad propia de un felino. Solté una
maldición y la seguí, Ariana también se había puesto en
movimiento, no me giré para ver si alguien más me seguía, era
verdad, no había tiempo para eso.

Apuntando mi arma disparé intentando apuntar al enemigo, disparé
varias ráfagas y alguna golpeó en el blanco, pero no parecía un
ataque muy efectivo, varios proyectiles cruzaron el cielo y se
estrellaron contra las filas enemigas, al parecer el resto del equipo
se había recuperado del ataque. Eso me dio fuerzas, aunque decidí no
comprobar cuantos quedaban en pie por no sufrir una terrible
decepción.

Siguiendo el consejo de mi peculiar compañera decidí usar aquel
poder que latía dentro de mí, un calor agradable se apoderó de mi
cuerpo estallé en llamas, solté mi arma, era inútil ahora, varios
proyectiles enemigos impactaron cerca, había que destruir al robot de
combate, sino no quedaría nadie con vida.

No sé muy bien cómo o por qué, pero en ese momento supe que era
justo lo que tenía que hacer, acumulé energía en mis manos, que
ahora eran llamas y apunte a la enorme máquina, una especie de bola
de fuego salió de la punta de mis dedos y golpeó aquel chisme, se
produjo una explosión y estalló en mil pedazos.
Solté una risotada, o mejor dicho esa era mi intención, pues sonó
más como el ruido que hacen las chispas al chocar con el cristal.

La mujer-lobo se había trasformado y había hundido sus dientes en el
vientre de uno de aquellos lacayos antes de que este pudiese hacer
nada, Karina había ensartado a varios con su lanza. Al parecer,
tenía la situación bastante controlada, me sentí un capitán
bastante inútil, aunque pensándolo bien, acababa de volar por los
aires un robot de combate de varias toneladas, eso tenía que contar.

Corrí hacia el enemigo, sus disparos me golpeaban, pero no sentía
nada, simplemente atravesaban mi cuerpo, que ahora no era muy
diferente a una hoguera, lancé varias bolas de fuego, cómo había
hecho antes y calciné a varios de aquellos traidores.

Entonces lo vi, por primera vez, un vampiro, había oído hablar de
ellos, por supuesto, pero nunca había visto uno ni mucho menos me
había enfrentado a ellos, no se dejaban ver fácilmente y cuando lo
hacían no solía haber supervivientes. No era muy deferente a
cualquier humano, pero su piel era mucho más pálida que la de nadie
que yo conociese, tenía un brillo salvaje a la vez que inteligente en
la mirada y pese a no parecer mucho mayor que yo físicamente algo en
su expresión trasmitía vejez, pero no una vejez frágil como la de
un anciano, era esa vejez que uno ve en un portentoso árbol
centenario o en una montaña.

Me estaba mirando, si mi cuerpo no hubiese estado cubierto de llamas
probablemente me hubiese corrido un sudor frío por la espalda, en
lugar de eso, concentré toda mi energía contra aquella criatura,
pero esquivó mi proyectil, era muy rápido.

Iba a intentarlo una segunda vez, pero ya no estaba, mire en todas las
direcciones hasta que lo vi, estaba a mi espalda, había arrancado la
cabeza de uno de los hombres como si fuese un muñeco de paja y bebía
la sangre que manaba de ella cómo si fuese lo más normal del mundo.

No sabría decir como sucedió, pero me lancé contra aquel ser, mi
cuerpo se estiro, al fin y al cabo, ya no era carne y hueso, era
llamas, no había límites físicos para mi cuerpo y atravesé a la
criatura.

Me giré y miré, donde estuviese el vampiro, sólo quedaba un montón
de cenizas, me sentí más vivo que nunca en toda mi vida, me sentí
poderoso, invulnerable, casi como un dios.

Habíamos ganado, no podía creerlos. los enemigos estaban muertos y
esparcidos por el suelo.
Pero sólo quedábamos siete de los veinte que éramos,lo cual, nos
ponía en una situación muy delicada. La euforia por aquella victoria
se disipó, habíamos perdido a trece de nuestros compañeros y ni
siquiera habíamos llegado a la población que debíamos liberar, el
panorama era desolador, pero no había tiempo lamentarse, nuestro
destino nos aguardaba en el horizonte.
puntos 4 | votos: 6
BLOOD WAR APOCALYPSE II - Pero fueron llegando informaciones que hablaban de actos similares por
todo el mundo, unas veces era fuego, otras electricidad y otras luz
solar, en plena noche, algunos afirmaban que esas cualidades venían
de algunos ancestros del pasado que no eran realmente humanos o eran
algún tipo de hechiceros.

Y entonces aparecieron, seres que no eran de este mundo, pero tampoco
eran vampiros, los había de varias clases, algunos podían adoptar
formas animales, otros eran seres completamente de fuego o que podían
adoptar tal aspecto, otros eran más altos y esbeltos que cualquier
humano, mientras que otros eran de una talla mucho menor y una
portentosa fuerza.

Al principio pensábamos que sus intenciones eran adversas, pero nos
explicaron que su intención era combatir junto a nosotros, contra los
vampiros, la idea al principio nos pareció descabellada, sin embargo,
el número de nuestros efectivos no era el suficiente como para negar
ayuda alguna, así que nuestros líderes aceptaron a regañadientes.

Estos nuevos aliados, resultaron enormemente útiles, conocían las
debilidades del enemigo y sabían cómo explotarlas,cuando empezamos a
confiar en ellos, nos explicaron algo sorprendente, tanto ellos como
los vampiros, procedían realmente de otro mundo, pero no hablo de
otro planeta, sino de un mundo paralelo, unido a este por portales
espacio-temporales creados de forma desconocida.

Al parecer, un grupo de vampiros especialmente problemáticos,
enemistados con la mayoría de los suyos y con muchos otros seres de
aquel mundo habían decidido huir al nuestro y se habían adaptado a
él con tal éxito que ahora estos proscritos, eran más numerosos de
lo que fuese nunca su raza en aquel mundo.

Esto había puesto sobre aviso a los dioses, o eso afirmaban nuestros
nuevos aliados, su mundo había sido creado por tres dioses, los
proscritos les habían dado la espalda y su intención era volver un
día y apoderarse de todo aquel mundo místico, pero los dioses
tenían unos planes diferentes y habían enviado a estos extraños
aliados a vigilar a los vampiros y darles caza.

De hecho, en el grupo de seres que se nos unieron había vampiros,
como descubrimos más tarde, pero eran enemigos de aquellos que se
habían apoderado de nuestro mundo, no nos hacía demasiada ilusión
combatir junto a aquellas criaturas, pero al parecer, era la única
forma de sobrevivir.

Una mañana de abril, el comandante de nuestra base me puso al mando
de un equipo de veinte soldados, hombres y mujeres de toda raza y
condición, dos de ellos no eran humanos. Había un extraño ser de
piel moteada y una altura portentosa, que recordaba a las imágenes de
los grandes felinos que había visto en mi infancia. Era una especie
de leopardo que caminaba erguido sobre sus patas traseras, llevaba una
extraña coraza de un metal muy brillante con incrustaciones de
piedras rosáceas e iba armado con algo que parecía una lanza enorme.
El otro era una mujer licántropo, parecía humana a simple vista,
pero podía trasformarse en un enorme lobo de pelaje azulado a
voluntad.

Nuestra misión era liberar una pequeña población al norte de
Madrid, sus moradores estaban siendo tomados como prisioneros según
los informes de nuestros espías.

Caminaba delante del resto del grupo como creía que debía hacerlo un
oficial, debido a la polucción usábamos máscaras que filtraban el
aire eliminando las partículas dañinas, las habíamos robado de un
arsenal del enemigo, nuestros compañeros no humanos parecían no
necesitarlas.

Debido a mi habilidad creía innecesario llevar un arma, pero el
comandante no era de la misma opinión, así que iba armado con una
escopeta de gran calibre. Rastreaba el horizonte gracias a unas gafas
capaces de enfocar las imágenes como si fuesen prismáticos y que
además tenían visión nocturna. 

Aún quedaban unos kilómetros para llegar a la población, habíamos
salido dos días antes y la mayoría estábamos agotados, pero dormir
en una misión en territorio hostil no era algo aconsejable,
especialmente de noche, cuando alguno de los vampiros de menor rango
salía de su guarida en busca de presas humanas para saciar su sed.

Y entonces lo vi, una escuadra de tamaño similar a la nuestra se
acercaba hacia nosotros, pero no parecía que fuesen rebeldes, aquello
no pintaba bien. ¿Estábamos preparados para entrar en combate en
campo abierto? Nuestro entrenamiento se basaba sobretodo en la guerra
urbana, donde no teníamos rival, pero en campo abierto estábamos
expuestos por completo al fuego enemigo.
puntos 6 | votos: 10
Sabes que a walt_k - ya no le importa la administración de la página cuando miras los
mismos votos negativos de siempre
puntos 6 | votos: 8
BLOOD WAR APOCALYPSE I - No sé cuánto tiempo llevamos aquí, sin saber muy bien por qué o
contra qué luchamos o cuáles son los objetivos que perseguimos.
Supongo que ésto es, sobretodo, una lucha por la supervivencia de
nuestra especie, de nuestro mundo, si es que aún queda algo de él.

¿Cómo empezar ésta historia? Supongo que como todas, por el
principio. A veces ni siquiera recuerdo cómo empezó todo.

Cuando nací ya estábamos en guerra. Sólo que entonces nadie sabía
lo que pasaba en realidad. Creían luchar por sus naciones, por su
libertad, matándose entre humanos, unos a otros, las víctimas se
contaron por millones, por miles de millones, en todo el mundo.
 Una guerra como nunca se había visto antes.

Mis padres murieron, cómo los de la mayoría, casi nadie volvió de
la guerra. Y cómo tantos otros, no llegué a tener un nombre, me
identificaron con un código, como a todos.

Mi código era  GV-666-JCF y ese pasó a ser mi nombre,
 me llamaban GV para abreviar, ahora me llaman capitán o chispas,
pero eso es otra historia.

Durante la guerra, las ciudades quedaron vacías, dominadas por bandas
juveniles, mafias y grupos paramilitares, los aviones surcaban el
cielo, de vez en cuando caían las bombas, otras veces un misil
surgía de la nada, lanzado desde algún destructor a miles de
kilómetros en el Mediterráneo.

Pronto dejo de verse el Sol, el polvo de los edificios destruidos, los
vapores desprendidos por los incendios y el combustible quemado de las
máquinas de guerra cubría la atmósfera impidiendo que pasara la
luz, las plantas empezaron a morir y después lo animales, la
población estaba cada vez más desesperada, saqueaban comercios,
granjas, tiendas de animales, incluso el canibalismo estaba al orden
del día. Tal era la desesperación que reinaba. Pero lo peor, si es
que puede haber algo peor, estaba por llegar.

La OTAN y sus aliados iban ganando la guerra, una guerra que se
libraba contra un enemigo desconocido para la mayoría de la
población, una guerra contra todos en realidad, países con
régimenes socialistas o islámicos, señores de la guerra, grupos
terroristas, todos eran aplastados por un enorme ejército. Todo
hombre y toda mujer mayores de la veintena eran reclutados sólo los
más ancianos o aquellos con alguna enfermedad o discapacidad que les
hiciese no estar dispuestos para el combate estaban exentos, aquellos
que teniendo la edad y la salud necesaria no se alistasen eran
encarcelados o perseguidos, la mayoría nunca volvían.  Era el fin de
la democracia occidental, el principio del caos.

Llegó un momento en el que países de la coalición o aliados de la
misma empezaron a ser atacados pro otros, nadie sabia lo que pasaba y
quienes lo sabían lo negaban todo, se hablaba de una purga,
era necesario reducir la población mundial, había demasiadas
personas para un mundo tan pequeño,
aunque ningún gobierno podía afirmar una razón semejante la
población lo sabía o lo sospechaba.

Cuando los vencedores habían aniquilado prácticamente al 90% de la
población mundial, la verdad fue rebelada, nos habíamos desviado del
camino y habíamos sido castigados. La gente tenía miedo.
¿Volvería a repetirse? ¿Quién nos castigaba? Aquello no era obra
de ningún dios, eso estaba claro,
era una guerra entre seres humanos. O eso pensábamos entonces.

Poco después, empezaron a circular por Internet imágenes
aterradoras, muchas de las supuestas víctimas de la guerra, no
habían muerto realmente, habían sido encarceladas en enormes
prisiones situadas en las ciudades destruidas o en zonas inóspitas.
Aquellos que difundieron ese material fueron perseguidos, la mayoría
fueron asesinados y la red fue cortada, la población ya no tenía
acceso a la información, sólo a la “Verdad” que distribuían los
gobernantes mediante los escasos medios de comunicación que había
sobrevivido a la purga.

Pero entonces, hace cinco años, cuando ya nos habíamos acostumbrado
a vivir de este modo, si es que es posible acostumbrarse, ocurrió
algo que nadie esperaba. Los gobernantes afirmaban que los verdaderos
líderes mundiales no eran humanos, sino vampiros, al principio todos
creímos que aquello era una broma pesada y sin gracia.

Pero entonces recordamos, la desaparición de millones de personas,
las enormes prisiones, nuestros amos nos habían esclavizado, para ser
su ganado. Estos líderes inmortales se revelaban ahora al mundo,
afirmando que llevaban siglos gobernándonos desde las sombras y
ofreciéndonos colaborar con ellos de forma amistosa. Muchos
decidieron alistarse a su policía, a sus ejércitos.

El siguiente paso, fue la disolución de los gobiernos y de las
fronteras, ya no había estados, sólo había un planeta entero
dominado por los chupasangres. Algunos de ellos, los más ancianos o
los más poderosos, desde alguna ciudad subterranea ancestral al
parecer en el corazón del continente Europeo, dominaban el mundo
entero, dando instrucciones a sus lacayos los cuales las ejecutaban en
cada territorio.

Aquellos que se revelaban o intentaban oponer resistencia,
desaparecían, seguramente para ser alimento de los nuevos líderes
mundiales. Pero no íbamos a abandonar sin luchar, se decía que los
vampiros no podían ver la luz del Sol, durante el día dejaban todo
en manos de sus lacayos humanos más fieles o se refugiaban en
ciudades subterráneas en coordenadas desconocidas.

Pronto nació la resistencia, empezó con bandas callejeras, pero fue
cobrando fuerza, no tardé en unirme a ellos, saqueábamos,
asesinábamos a los lacayos humanos y buscábamos a sus amos, no con
demasiado éxito, todo hay que decirlo, se escondían bien.

No sé muy bien cómo ocurrió, estaba en mitad de un tiroteo en las
ruinas de lo que había sido Madrid, cuando empezaron a brotar llamas
de mi cuerpo, al principio me asusté, pero pronto me di cuenta de que
no me quemaban de alguna forma ese fuego nacía de mí, mi corazón me
decía que yo era fuego y podía dominarlo y de alguna manera, abrasé
con esas llamas a decenas de lacayos, salvando a mis compañeros, esa
noche lo celebramos por todo lo alto, aunque no sabíamos que había
sucedido en realidad.

puntos 21 | votos: 25
Todos somos malas personas, - sólo que algunos lo saben ocultar mejor que otros.
puntos 10 | votos: 12
A falta de L están los 7 al revés. -
puntos 17 | votos: 19
No contestes mis llamadas, - no estoy bien, puedo decir cualquier cosa.
puntos 15 | votos: 15
Tus piernas las columnas - del infierno, tus ojos, el portón del paraíso.
puntos 10 | votos: 10
A veces sólo nos dejamos guiar - por quien menos nos conviene.

puntos 9 | votos: 11
Te extraño demasiado. -
puntos 8 | votos: 8
No solo pienses - imagina más, mucho más
puntos 25 | votos: 27
´´FELIZ CUMPLEAÑOS A MI´´ -
puntos 11 | votos: 11
Nos exponemos a situaciones - y después nos quejamos del daño.
puntos 23 | votos: 27
Posiblemente - uno de los mayores enemigos del hombre.

puntos 8 | votos: 10
HOtakus al poder -
puntos 11 | votos: 11
Quizás sólo fui - una broma que salió mal.
puntos 15 | votos: 15
Puedo llevarte a lugares en los que - nunca habías estado antes, pero tienes que cerrar los ojos.
puntos 17 | votos: 17
¿Quién soy yo sino sé - qué hacer conmigo?
puntos 14 | votos: 14
Ojalá pudiera esconderme - en un lugar en el que nadie me encontrase.

puntos 8 | votos: 10
Soy el hijo que se viene dentro - de las hijas de los hombres, destruyéndolo todo y haciendo
que quieran otra vez. Soy el hijo de la lujuria.
puntos 10 | votos: 10
Las derrotas - no deberían ser un impedimento para evitar esforzarse.
puntos 10 | votos: 10
Soy el que viene ricamente dotado, - cosechando los cultivos de los campos que otros han arado.
puntos 12 | votos: 12
Quisiera creer en el propósito, - pero primero tendríamos que ser un deseo y no un incidente.
puntos 17 | votos: 17
El miedo es una reacción natural - del ser humano pero no es nada sobrehumano dominarlo y actuar.

puntos 15 | votos: 15
Nuestras angustias - parecen globos hinchados a la vista de los demás. Yo no me opongo a
que lo ven así, pero quisiera que tan sólo fuera real.
puntos 7 | votos: 9
¡HE DICHO! -
puntos 19 | votos: 19
Personas que nos dejan de hablar - de un día a otro, y nunca nos dicen por qué.
puntos 5 | votos: 5
Cuando la abuela - se dedica al ganado.
puntos 8 | votos: 10
La muerte - está tan segura de su victoria, que nos deja toda una vida de ventaja.

puntos 11 | votos: 11
Mi ángel de la guarda - viéndome tomar decisiones en la vida.
puntos 14 | votos: 14
Cuántas preguntas habremos hecho - con la mirada cuyas respuestas se desvanecieron en el silencio.
puntos 20 | votos: 22
No existe un viento favorable - para quien no sabe a qué punto se dirige.
puntos 16 | votos: 16
Hay quienes cargan con un equipaje - de fracaso sólo por no darse cuenta de lo cerca que estaban
del éxito cuando se rindieron.
puntos 16 | votos: 18
He aprendido que si quiero - que algo salga bien no tengo que hacerlo yo.





LOS MEJORES CARTELES DE

Número de visitas: 11427459961 | Usuarios registrados: 2057082 | Clasificación de usuarios
Carteles en la página: 8001264, hoy: 25, ayer: 39
blog.desmotivaciones.es
Contacto | Reglas
▲▲▲

Valid HTML 5 Valid CSS!