#87

Anga1213

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Veterano nivel 2. - Dos años en la página.
Anga1213

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No necesitamos a alguien que sepa - todo de nosotros, que nos conozca desde años atrás, que nos entienda,
solo necesitamos a alguien que nos quiera sin importar el por qué.

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Es triste que hoy en día confíen - más en que existen los unicornios, que en sus seres queridos.

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Ella quiere más de mi.. - Y yo más de ella

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Los secretos que guardamos - son parásitos vivos que corroen; pero en cuanto salen a la luz,
mueren y pierden toda su importancia.

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admitelo - tu también quieres este trabajo

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. - Agradecida por haber conocido a una persona maravillosa que por más
tonterías que hagas estará contigo e incluso te brindó su confianza
basado en comentarios de los demás sin aún conocerte y hoy hace un
año lo sigue haciendo, que esté interesado en ti, en ayudarte y
apoyarte para lograr lo que un día quisiste y que en su compañía se
logró, por eso y mucho más te quiero muchísimo.

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que la confianza - convierte en amistad.

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Grito de silencio. - En algún momento todos sentimos la necesidad de ser escuchados.
Sólo depende de cada uno dar el paso a la confianza y expresar a
través de las palabras todo aquello que tanto has callado, puede que
estés rodeado de muchas personas pero ninguna que le confíes sin el
más grande temor de ser juzgado. Todos los pesares causados por la
desconfianza, el miedo y la decepción ahogados en el más grande
grito de silencio.

02-09-13.
Anga1213

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Hacer las cosas - por lo que dice el resto es el escudo de los inseguros.

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Hasta el más loco cree ser - el más cuerdo en su falsa realidad.

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Refugiarse en un pasado - en el que estabas bien para dañarte cuando las cosas te van mal, no
te ayudará a continuar tu vida, sólo a estancarla.

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$Danzando... en el charco - Desde nuestra parte más oculta se desatan insoportables tormentos. Cada noche nos envuelven y nos abrigan, anunciándonos en cada amanecer... que hace tiempo que estamos muertos. Sueños evaporados y cruelmente mutilados. Debilidades en aumento. Sintiendo que nada tiene sentido. Negándonos a ser víctimas de nuestro propio desgarramiento. Gota a gota... desangrándonos poco a poco, por los caudales de cada uno de nuestros fracasos, sintiendo tan perdidos tantos minutos de nuestras vidas como cada segundo que respiramos este impuro oxígeno tan cargado de mentiras. Desde nuestra parte más oculta se desatan insoportables tormentos. Cada noche nos envuelven y nos abrigan, anunciándonos en cada amanecer... que hace tiempo que estamos muertos. Y nos siguen llegando silencios insoportables, nuestras almas caen a pedazos destrozadas, sobre un duro suelo plagado de calamidades que se nos van clavando por dentro, cual dagas afiladas. Se alzan nuestros gritos sobre un falso azul cielo, esperando a que caiga la noche, para pasar a una tonalidad más roja que el mismísimo fuego. Cada diurna batalla, intenta sin éxito, llenarnos de remordimientos, y no nos atrevemos a hacer ningún tipo de reproche. Desde nuestra parte más oculta se desatan insoportables tormentos. Cada noche nos envuelven y nos abrigan, anunciándonos en cada amanecer... que hace tiempo que estamos muertos. Abrimos nuestras puertas a lo desconocido. Todo lo que ocultaban y lo poco que mostraban. Crudas enseñanzas sin ninguna clase de sentimientos, reacciones tan silenciosas como sangrantes, que acaban haciendo que nos muramos del asco al ser conocedores de algunas auténticas cruzadas y de la mierda que realmente arrastran desde dentro. Ya no quedan escudos con los que protegerse sin que antes nos den unas buena hostias sobre nuestras ya sobrecargadas alas, tan sólo los putos nudos afilados cayendo tan suaves y cortantes sobre nuestras gargantas, haciéndonos tantas noches tan difícil respirar... como fácil el hecho de abandonarlo todo y echarnos a volar. ¡Malditos sean esos vacíos existenciales! Malditos cada uno de los habitáculos donde reside tanto desgraciado y que osan intentar pisarnos la cabeza sin pensar por un momento, en lo que tienen a su lado. Maldito el egoísmo y el vomitivo interés que tanto mueven este puto mundo, y que es capaz de llevarse por delante a cualquiera que interfiera arrancándole la mismísma piel, o lo que es peor... dejarnos totalmente ciegos y mudos. Acabamos siendo unos completos imbéciles, porque no desistimos de nuestro intento. Pensando ingenuamente que quedan personas honestas que no te abren en canal con el paso del tiempo. Pero desgraciadamente, seremos tomados por gilipollas, y terminaremos poniéndonos a tiro de ballesta, y la caza... siempre será demasiado atractiva para el mismo puñado de asquerosas hienas, que se creen con derecho a arrancarnos la vida sin pensar por un momento, en las terribles consecuencias. Y nos aferramos a... ¡Ya no sabemos ni cómo llamarlo! O somos demasiado estúpidos, o simplemente esta época fué la errónea y nos está matando. Y abrimos cada día nuestros ojos atentamente, porque cada detalle por diminuto que parezca, puede ser igual de determinante para nosotros, como el sentido que tú mismo le des a tu propia existencia. Desde nuestra parte más oculta se desatan insoportables tormentos. Cada noche nos envuelven y nos abrigan, anunciándonos en cada amanecer... que hace tiempo que estamos muertos. Y se alzarán a lo más alto... Conseguirán acariciar y besar el cielo... Y cuando por fin entre nubes consigan vernos... Danzaremos bajo la lluvia provocada por la sangre de sus propios cuerpos. Caerán como moscas ahogándose en su propio charco. Por fin... estarán todos muertos. Akleduok$

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Palabras que entran por el oído, - riegan la mente, y consiguen tocar el corazón.

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