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29.09.2010

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Veterano Nivel 3GeekPrincipalero Nivel 1

puntos 7 | votos: 7
Si los curas y frailes supieran - la paliza que les van a dar,  
subirían al coro cantando: 
 Libertad, libertad, libertad!
puntos -2 | votos: 4
¿Es tu mamá? - No, es la persona más maravillosa y perfecta del mundo.
puntos 7 | votos: 7
¡Deja de ser tan pusilánime! - Deja pasar la vida, la existencia. Que corra más rápido, que la
alcance y la adelante. Y que no vuelva. 
Ojalá se le rompan los esquemas y pueda volar. Ojalá los golpes
desaparezcan y los gritos sólo estén en sus oídos. Que el eco
desaparezca, que desaparezca, por favor. Y que todos vuelvan. Y que
todos se vayan. 
¿Por qué no se disculpa? ¿Por qué ella llora? ¿Por qué él
grita? 
El mundo se ha quedado estático y ella ya no baja la ventanilla
cuando va a 120 en la autopista. Porque ella ya no quiere soñar. Que
alguien la calle a gritos para que pueda llorar. 
¿Quién tiene la culpa? Todo se ha torcido y ya no distingue el buen
camino. Pedid perdón, que va a explotar.
Y piensa que no es suficiente porque todos han cogido carrerilla y
ella está detrás de la mirilla. Está esperando a que alguien
vuelva. No.
Está esperando a volver. Está esperando a que aparezcas.
Otra vez.
Para salvarla. ¿Por qué ella llora? ¿Por qué él grita? Cuántas
víctimas. 
Apartaos, que va a explotar. Y vamos a llorar de su tragicomedia. De
la risa y de la pena. O al revés.
Ella está detrás de la mirilla. Y tú no apareces. Y ella no abre la
puerta por miedo a la luz.
O a la oscuridad.
Otra vez.
¿Dónde estás? ¿Por qué ella llora? ¿Por qué el grita?
Platos rotos. Vasos rotos. Las ventanas se han abierto de par en par,
de tanto gritar.
La casa tiembla y ella se derrumba. 
Otra vez. 
¿Dónde estás? En la oscuridad. 
Ella te espera. ¿Por qué no apareces? ¿Por qué ella se ha ido? 
Estamos dando vueltas. Es tu cabeza. 
Hemos dejado de existir. Se nos ha esfumado el mañana y solo nos
queda el ayer, que se escapa.
Al igual que tú.
puntos 5 | votos: 5
Las almas oscuras y mezquinas - son las que prefirieron dar asco a dar lástima.
puntos 252 | votos: 260
Es preferible ser honesto - y antipático que un mentiroso educado.

puntos 248 | votos: 252
Lo peor - a veces no es que la vida sea injusta, lo peor es que la mayoría se
ha acostumbrado a que así debe ser.
puntos 21 | votos: 31
El centeno seguirá creciendo - y el guardián lo seguirá guardando
puntos 11 | votos: 11
Hola, soy una moneda - y a pesar de que no sabes en dónde he podido estar, no me tienes asco alguno.
puntos 246 | votos: 254
Poco a poco nos dejamos - atrapar por nuestros propios vicios.
puntos 39 | votos: 39
~ - Decía que no le gustaban los poetas. Que eran unos farsantes de
palabras bonitas, que siempre se transformaban tras puertas cerradas.
Que los cuentos en verso solo engañaban a los ingenuos. Que las
plumas estaban mejor en los gansos, la tinta en los pulpos y las
metáforas en el suelo. 

Decía que no le gustaban los dioses. Que si eran tan poderosos no se
deberían esconder entre los faldones de los hombres. Decía que no le
gustaban los hombres, que si eran tan inteligentes no deberían
esconderse tras los faldones de los dioses.

Decía que estaba cansada de enamorarse. Cansada de sietes en el
corazón, catorces en los febreros y veintiuna alhajas que tiraban de
ella hacia el suelo. Cansada de camas de alquiler vacías en cada
llanto. Decía que no le gustaban los hombres, que solo le daban malos
tragos y promesas menos consistentes que el humo de los bares. Decía
que nunca quiso enamorarse.

Decía que llevaba demasiadas noches rotas a la espalda, demasiadas
fotos y comidas atrasadas. Que odiaba las estrellas y la luna, porque
en ellas no había brisa que le agitase el pelo. Decía que era una
asesina, y una suicida, y que nunca sería madre. Que no tenía
suficiente viento en el vientre, ni en el corazón. Decía que llevaba
demasiadas malas pasadas.

Decía que pensaba cambiar las cosas. Que no iba a seguir así. Que
rompería las esquinas de las noches y se colaría por las grietas,
para ver lo que ocultaba ese telón negro. Que no lloraría lágrimas,
sino melodías de armónica. Que el alféizar de su ventana era un
hueco demasiado pequeño para anidar, y que las golondrinas, atrapadas
en sus nidos, parecían demasiado tristes. Que prefería alzar el
vuelo, estrellarse contra el cielo. Que prefería ser mariposa, y
morir entre flores vivas, que era mejor que vivir entre flores
muertas. Decía que brillaría como el sol.

puntos 316 | votos: 326
La vida es como el eco. - Lo que envías, regresa; lo que das, obtienes y lo que ves en los demás existe en ti.
puntos 11 | votos: 11
Levántese. - Póngase una corbata sosa. Salga de casa. Trabaje. Gane dinero. Por
Dios, ¿no le da vergüenza? Más dinero, necesita más dinero.
Ascienda rápido, trabaje extra, demuestre que tiene capacidad para
ganar más dinero.
Si tiene usted un apellido de alta alcurnia, presuma. Si no, trate de
buscar como pareja a alguien que lo tenga. Y presuma. Cásese, eso es
importante. Tenga usted un buen matrimonio, y presuma.
Dígalo, no es el único que lo piensa: los inmigrantes solo vienen a
quitarnos el trabajo. Si tiene empleados, despídalos y contrate a
varios negros dispuestos a cobrar menos que sus antiguos empleados.
Hágase respetar. Compre un buen coche. No se fíe de la educación
pública, sus hijos deberían acudir a una institución con prestigio.
Llene la casa de banderas cada vez que se acerque el mundial. Vaya a
misa cada domingo con su mejor traje, y confiésese una vez al mes. Si
devolver el préstamo que pidió para comprar el coche no es un
problema, pague una sirvienta o dos. Si no, asegúrese de que su mujer
sabe planchar y cocina bien. Inculque a sus hijos la importancia del
dinero. Cómprese un chalet.
Charle con sus amigos, invíteles a cervezas. Discutan de temas
importantes (los toros, el gobierno, el fútbol). Si le llevan la
contraria, levante la voz, debe usted dar impresión de seguridad. Es
un triunfador. No se deje subyugar. Y si le llaman facha,
enfurézcase.
puntos 11 | votos: 11
Eggs! Fried eggs! - Se giró y se vio, y se volvió y se volvió y ya no estaba. Estaba,
pero no era él. Era él, pero estaba muerto. Porque entre vuelta y
vuelta vio dos ojos verdes, ¿sabes?, verdes, como la hierba, como los
pinos, como el diablo, verdes, como la sangre que quedaba después del
atropello, como el verde. Y el resto de colores pasaron a ser
estúpidos. Pero ya no estaban. No estaban. Ni los demás colores, ni
los ojos, ni la sangre, ni el verde, ni él (que estaba, pero no era),
ni la vuelta entre vuelta y vuelta, entre verde y no volver a verte.
puntos 4 | votos: 4
>Palabras - Pupila, libélula, frágil, latidos, palpitar, gracilidad, brújula,
vorágine, incandescencia, nebulosa, coral, moléculas, lágrimas,
libertad, anís, hielo, miel, selva, artilugio, cartílago,
clavícula, pétalos, sumergir, floral, alejandrino, aguja, elipse,
espiral, pluma, alhelí, azahar, ágil, vislumbrar, lucero, penumbra,
azul, delirio, crédula, melodía, armónica, hiriente, trémulo,
fulgor, suavidad, seda, vértigo, fragancia, fugaz, aerostático,
frenesí, distorsión.
puntos 230 | votos: 234
Las mariposas, al igual que tú, - no ven su belleza, lo cual no las hace menos bellas.

puntos 9 | votos: 9
Y caen con parsimonia. - Tan lentas. Tan lentas. Como las horas. Que hablan a voces porque
están sordas. Y mudas. Y ciegas. E invisibles. Sólo a veces.
Por eso duermen. Con miedo a que nadie las encuentre. O las busque. Y
perderse.
Por eso nunca vuelven. Porque no saben. O porque no quieren.
Por eso lloran. En silencio. Para que nadie las oiga. O las encuentre.
Para que nadie las salve. O las ahogue.
Por miedo. Por silencio. ¿Por qué? Nadie lo sabe. Salvo ellas.
Aunque yo no las salvo. Porque no las encuentro. Porque ellas no
quieren saber que las busco.
Y caen. Y duelen. Como las horas. Como el silencio. Como el miedo. Con
parsimonia.
puntos 189 | votos: 197
Esa exagerada felicidad - al encontrarnos un mísero euro por la calle
puntos 7 | votos: 7
Fantasmas de hielo - duermen en tu cama para entrar en calor.
puntos 469 | votos: 493
Las niñas bonitas sonrien - Las demás usan escote.
puntos 206 | votos: 214
Siempre es levemente siniestro - volver a los lugares que han sido testigos de un instante de perfección

puntos 180 | votos: 192
Al final el protagonista - muere, ahora ven a jugar conmigo.
puntos 6 | votos: 6
Y un día miran a su alrededor - y se dan cuenta de que todos sus parientes y amigos han desaparecido,
de que luchan al lado de desconocidos y bajo un estandarte que ni
siquiera identifican. No saben dónde están ni cómo volver a su
hogar; el señor por el que luchan no sabe cómo se llaman, pero ahí
está siempre, gritándoles que formen una línea con sus lanzas, sus
hoces, sus guadañas, para defender la posición. Y los caballeros
caen sobre ellos, hombres sin rostro envueltos en acero, y el retumbar
de su ataque parece llenar el mundo...
Y el hombre se quiebra.
puntos 268 | votos: 284
Los que no saben llorar - con todo su corazón, tampoco saben reír.
puntos 179 | votos: 199
Semana santa - lo que tus amigos creen que pasa    ||   Lo que en realidad pasa.
puntos 208 | votos: 218
El amor imposible existe porque, - existe el miedo

puntos 224 | votos: 234
Libros - Logran construir lo que una pantalla logra destruir.
puntos 204 | votos: 212
Es curioso ver como a medida - que aumenta el enamoramiento, desciende el sentido del humor.
puntos 180 | votos: 188
Deberíamos fijarnos menos - en la forma de la boca y prestar más atención a las palabras que salen de ella.
puntos 9 | votos: 9
Hay dos tipos de personas, - las que están mal de verdad, y las que fingen estarlo.
puntos 7 | votos: 7
Se puso frente al espejo, - la miró y le dijo:
-¿Qué voy a hacer contigo?
Ella, con los ojos vidriosos, contestó:
-Llévame lejos de aquí.

puntos 5 | votos: 5
Rompo el Sol - y el cielo empieza a llorar.
No me disculpo. Lloro también. Demasiada oscuridad.
Todos se levantan. Palpitan. Palpitan de verdad.
Empiezo a correr. En la oscuridad. No puedo echarle una carrera a mi sombra.
Aterriza la soledad. Forzosamente.
La pista está empapada de tanto llorar.
Siguen palpitando, pero de lejos. Cada vez más.
Soledad decide bailar. Con mi sombra. Que no está. Me ofrezco en su lugar.
Latidos. La sangre en mis oídos. No sigo bien el compás.
Ella lo nota. Lo sé. Ella me está mirando. No puedo verla. 
Pero está. Y palpita. Cada vez más.
puntos 8 | votos: 8
Sistema educativo para loros. - ¿Y las personas? ¿Se considera inteligente a una persona por abrir
el libro, chapar 40 páginas y sacar un 10? ¿Tener buena memoria es
ser inteligente? ¿No hacer carrera universitaria es no hacer nada con
tu vida? Somos ignorantes y somos incultos. ¿Dónde queda la
motivación? ¿Y las ganas de aprender? No sabemos nada. No sabemos
argumentar, razonar, reflexionar, defender nuestra postura.
Vocabulario: mínimo. Ideas propias: inexistentes. ¿Y ahora qué? Nos
desgastan. ‘Estudia, haz los deberes, atiende, toma apuntes, no
hables, siéntate bien.’ ¿Cuántas veces nos han dicho:
‘APRENDED’? A la mierda con todo.
puntos 12 | votos: 12
¿Y si rompe a llorar - y nadie encuentra los pedazos de su llanto?
puntos 333 | votos: 343
Dime qué canción te gusta - y te contaré tu historia
puntos 8 | votos: 8
Desde que no estás - el escenario duerme,sólo con tu voz despertará. Si pudieras ver lo
mucho que me faltas,mi guitarra se ha muerto de pie. Cada noche es un
acto de amor y el concierto se hace una cama,pero faltas tú.Tu
respiración es la nana que me calma. Sin ti,sería silencio;sin ti,se
muere mi voz ;sin ti,tiritan de frío los sueños de cada canción.
Porque si no estás quien me va a curar de mi soledad,porque sin tu
voz no me curaré,hoy quiero cantar.

puntos 12 | votos: 12
Cierren los ojos. - Descosan las pupilas de aquellos que observan.

Con cuidado.

Dejen que griten.

Más bajo. Más bajo. Más bajo.

Susurros.

Con cuidado. Tengan cuidado.

Silencio.

Apaguen las luces.

Se acabaron los juegos.

De sombras.
puntos 260 | votos: 266
Ese momento, - en el que descubres algo que nunca antes habías pensado.
puntos 10 | votos: 10
Desapareció - en un paso de cebra al pisar la raya negra.
puntos 9 | votos: 11
En su rostro salió el Sol, - pero en su corazón nunca escampó.
puntos 8 | votos: 8
Empezó a cruzar sin mirar - para que pareciese un accidente.

puntos 11 | votos: 11
Teñimos nuestras conciencias - de negro para no verle la cara al remordimiento.
puntos 347 | votos: 373
Las rubias... - no son tontas, son adorables; las morenas no son perras, son fuertes;
las pelirrojas no son raras, son excepcionales.
puntos 52 | votos: 54
Y con este, 1.000 carteles. - De nuevo, ¡gracias!
puntos 7 | votos: 7
Esperaré,a verte otra vez. - El tiempo que haga falta. Sentado en el mismo escalón sobre el que
aún me queda tiempo por pasar. ¿Qué más da? Contaré los días que
pasan y miraré el calendario que me diga cuando volverás. 
Tal vez amarte sea insuficiente,ahora eres una parte de mi. Y puede
ser que sea un loco más,pero seré un loco que siente algo aún. 
He descubierto la combinación que hacen el amor y mi insana mente.
Este loco se sentará en el mismo escalón,esperando a su princesa
llegar.
Tengo un puñal clavado en mi cuerpo,cada día lo llevaré mientras
camine,me recordará que solo tu lo puedes sacar. Sangrando por el
camino de baldosas blancas y negras,soy feliz de saber que
regresarás.
El relog se ha cansado de marcar las horas,le parece más divertido
verme caer. Sigue creyendo que ahí me quedaré,en el suelo sin que
hacer. No se da cuenta,tu recuerdo me animará a levantarme una vez
más. 
Aunque caigan las puertas de la realidad,me aferraré en la tormenta a
tu calido recuerdo,que llevaré siempre sobre mi piel. Que me teman
las pesadillas que te intenten acechar.
Sufriré,cada noche,acompañado de la sonrisa que impregnaste en mi.
Recuerda que seguiré aquí,no lo olvides jamás. 
El tiempo que haga falta,no me rendiré.
Seguiré siendo un pobre loco que espera a su princesa llegar.
puntos 11 | votos: 11
El vuelo de su falda - tuvo un mal aterrizaje.

puntos 13 | votos: 13
Sabes que la Luna - nunca se vacía si eres tú quien la mira.
puntos 5 | votos: 5
Madrugadas. - Se visten de gala estas tristes madrugadas. De gala se visten estas
madrugadas tristes. Se visten tristes estas madrugadas de gala. Estas
tristes galas se visten de madrugada.
puntos 6 | votos: 6
Estas quemaduras - son de poner la mano en el fuego por ti.
puntos -33 | votos: 201
_________________ - Los llantos de mi hija me desvelaron.

‘ ¡No! ¡No! ¡Sé que se despertará!
¡Me prometió que iríamos juntas a ver la playa!
¡Por favor! ¡No la desconectéis! ’
 
Entrelazó sus pequeñas manos alrededor de mi brazo.
 
‘ ¡No podréis separarme de mi madre! ¡Aún está viva!
¡Lo siento! ¡Sé que nos escucha! ’

Y tanto que lo hacía.. Mi pequeña..

‘ ¡Mami, por favor, di algo! ’

Pero por mucho que quisiera, las palabras no salían de mí.
Deseaba decirle que la amaba, que conoceríamos la playa juntas,
que no la dejaría sola... Pero estaba atrapada en un cuerpo sin vida.
Luchaba con todas mis fuerzas por abrir los ojos, secar sus lágrimas,
abrazarla como ella lo estaba haciendo en ese preciso instante,
pero era en balde.

‘ Les daremos el tiempo que necesiten para despedirla. ’
- dijo el doctor.

Cerraron la puerta de la habitación.
Mi padre, mis dos hermanos, mi marido...
Todos trataban de calmar a mi pequeña, sin resultado.

‘ ¡Mira mamá! ¡He traído tus cinco rosas blancas!
¿Verdad que las hueles? ’

Las rosas… Hacía ya tres años que no las veía.
Tres años, puede que incluso cuatro.
El concepto del tiempo era algo que me confundía.
Pero recordaba perfectamente el aroma que desprendían.
Me las acercó. Sí. Eran mis rosas.

Las rosas que mi madre me regaló el día de nuestra boda.
Las que siempre habían estado sobre la mesa del comedor bendiciendo
la comida. Mi madre, siempre presente en alma.
Ahora volvería a verla.

‘ ¡Mamá! ¡Huélelas! ¡Son tus rosas! ¡Despierta ya! ’

Tiró las rosas al suelo, de impotencia. Se desplomó.
Su padre cayó al suelo con ella también
y la envolvió en un cálido abrazo.

Debía ser fuerte en aquel momento,
fuerte ante su hija que necesitaba que la envolvieran.

Al menos yo sabía que dejaba a mi pequeña en buenas manos,
pero lo hubiese dado todo por quitarme aquel cuerpo inerte de encima
y abrazarla yo misma una última vez más.
Verla sufrir de esa manera… Era horroroso.

‘ Escucha princesa, ’
- dijo mi marido sin soltarla, mientras se secaba las lágrimas
que empezaban a desprender de sus ojos -
‘ mamá cuidará de ti desde el cielo junto con la abuelita.
Sabes que lo hará. Pondremos cinco rosas blancas más sobre la mesa,
para que esté allí con nosotros también. ’

Sin duda iba a estarlo.
No iba a dejar a mi pequeña sola en ningún momento.
La cuidaría día y noche, sería su ángel de la guarda.
No podría abrazarla, cierto, pero siempre estaría allí presente.
Siempre, siempre, siempre.

‘ Pero yo quiero volver a verla sonreír... ’

Nadie fue capaz de decir nada.
Sin duda era lo que todos deseaban, volver a verme sonreír,
volver a ver vida en mí... y con aquella frase los dejó paralizados.
Mi padre cogió fuerzas y se acercó a ella.

‘ Preciosa mía, la verás sonreír siempre que quieras,
al igual que veo yo a tu abuelita sonreír.
Pero para ello debemos dejar que descanse.
Este no es lugar para nadie.
Llena de cables, entre cuatro paredes grises... ’

La pequeña se secó las lágrimas con las manos
y puso atención en lo que decía.

‘ Tu mamá es un ángel, pero estos cables impiden que vuele.
¿Lo comprendes? ’

Parecía que aquellas palabras aliviaban su dolor. Asintió.

‘ Vamos a dejar que vuele, que vuele alto.
El cielo es un lugar maravilloso. De veras.
Me lo ha contado la abuelita. Y desde allí, juntas, nos cuidarán. ’

Aquellas palabras me reconfortaron incluso hasta a mí.
Gracias papá. Siempre fuiste un gran hombre,
de los que saben cómo actuar en cada instante,
pero aquello… aquellas palabras… estaban siendo las palabras
más emotivas que había escuchado en mi vida.

Sentía cómo mis dos hermanos
lloraban en una esquina de la habitación.
Mi marido y mi hija, abrazados, atendían lo que mi padre decía.
Aún se les escapa alguna lágrima que otra,
pero parecía que aquellos sollozos y aquel dolor que
sentían hacía unos minutos hubiera emanado.

‘ ¿Dejamos que vuele? ’ - preguntó su abuelo, ofreciéndole
el cable que impedía que surgieran mis alas angelicales.

Volvió a asentir. Se levantó del suelo y recogió las rosas
que previamente había tirado.
Abrió mi mano, posó las rosas en ellas
y dejó descansar mi brazo sobre mi pecho.

Volví a olerlas por última vez.
Me dio un beso en la frente.

‘ Vuela alto, mamá, vuela alto. ’
puntos 9 | votos: 11
El corazón en un puño - y las manos heladas.





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