En Desmotivaciones desde:
17.12.2010

 Última sesión:

 Votos recibidos:
bueno 669 | malo 64

puntos 11 | votos: 11
Ultimamente - Este terimo se usa con demasiada ligereza
puntos 9 | votos: 9
Calentón - Definición gráfica
puntos 15 | votos: 15
Gemelos panda - ¿Que es mas dificil de creer?,
¿Que son gemelos o que son pandas?
puntos 9 | votos: 9
sabias que? - esta ancianita tiene 40 gigas de velocidad en internet.              
y tu que harias con 40 gigas de velocidad?
puntos 4 | votos: 4
Quieres  - una tajaita

puntos -6 | votos: 6
FFUFUFUFUUF - Descripción grafica :|
puntos 4 | votos: 4
Desmotiva - que te estés duchando y se acabe el gas
puntos 2 | votos: 16
venga,se buena persona x fa - y votame positivo que no te va ha pasar nada
puntos 9 | votos: 9
¡NO TE TOQUESSSS¡ -
puntos 20 | votos: 24
Desmotivación és - Que el hijo de puta que le abandono este suelto y el entre rejas

puntos 12 | votos: 12
Amigos cabrones - Jodiendo estados empalagosos desde tiempos inmemoriales.
puntos 7 | votos: 7
No os masturbéis - Con esta foto de mi novia
puntos 2 | votos: 6
A tomar por culo PSP - ¡Bienvenida PSVita!
puntos 3 | votos: 7
Cuando el espiritu  - es lo unico que nos hace fuertes
puntos 7 | votos: 7
Trolls personales - De lo peorcito

puntos 7 | votos: 7
Al otro lado de la vida 1x122 - Celda 202 de la prisión Kéle de Etzel
16 de agosto de 2008

FERNANDO – Después de comer hablamos con el guarda que se encarga
de todo esto, y te vienes conmigo, ya verás cómo se te dará bien.
CHRISTIAN – Si…
Una fuerte sirena sonó de nuevo en la nave; la misma sirena que
había sonado poco antes de que se cerrasen todas las puertas de las
celdas. Christian y Fernando llevaban un par de horas hablando, tiempo
suficiente para que el chico se tranquilizase un poco y le cogiera
confianza a quien a todas luces sería su sombra los próximos meses.
A su juicio, ese hombre parecía legal. Era cierto que había cometido
errores en el pasado, seguramente mucho más graves que robar una
simple cartera, pero en su interior creyó que disponía de un buen
fondo. Aunque sólo lo conociese por unas horas, sintió al estar con
él la presencia del padre comprensivo y protector que jamás tuvo, ya
que el suyo había abandonado a su madre antes incluso de saber que
estaba embarazada.
FERNANDO – Antes lo digo… Es la hora de cenar. 
	Las puertas se abrieron como por arte de magia, y Fernando le invitó
a salir. Al encontrarse rodeado de nuevo de todos esos criminales,
Christian notó una punzada de miedo, que se disipó un poco al sentir
cerca a su compañero de celda. Le daba la impresión que mientras se
mantuviese a su lado, no correría ningún tipo de peligro. Siempre
observados por varios agentes y alguna que otra cámara de seguridad,
bajaron las escaleras hasta la planta baja, mezclándose con el
gentío que formaba una curiosa corriente naranja, y se dirigieron en
una estampida bastante ordenada hacia la zona de acceso. 
Al pasar junto al gran muro de hormigón, Christian reparó en algo
que había pasado por alto al entrar. Había una habitación que más
bien parecía una jaula, a juzgar por las rejas que cubrían los
ventanales. La puerta metálica estaba cerrada pero a través de la
enorme ventana enrejada que cubría medio tabique pudo ver a un
hombre, ataviado con el mismo traje que el resto de agentes. Andrés
era bastante gordo y trataba de disimular su calvicie peinando el pelo
que crecía sobre su oreja de modo que ocultase su incipiente
alopecia. Estaba sentado en una cómoda silla de cuero negro, como la
de la oficina del director de su instituto. Comía patatas fritas de
una bolsa y miraba una telenovela en una pequeña televisión que
colgaba de la pared al otro extremo de la habitación. Christian
supuso que sería el encargado de abrir y cerrar las puertas, al ver
el panel de mandos que había en una de las paredes, lleno de
cerraduras y bombillas de colores, y el gran manojo de llaves que
pendía del lateral de su pantalón. Desde ahí también se veía el
micrófono que comunicaba con los altavoces que había repartidos por
la nave, y el botón de la sirena.
Caminaron hacia el comedor por un camino cubierto, con un muro de
ladrillo a un lado y una reja doble al otro, como conducidos por un
tubo de un extremo al otro, con lo que crecía la sensación que él
no fuera más que una simple gota en esa marea anaranjada. Una vez
llegaron al comedor, sobre la puerta del cual había un letrero que
rezaba CANTINA, Fernando le guió hacia el final de la cola que ya se
estaba formando. Pasaron varios minutos en los que su compañero se
entretuvo charlando con otros hombres, olvidando prácticamente la
presencia del chico, mientras su posición en la cola se iba acercando
más al destino. Cogieron una bandeja que deslizaron por una pasarela
metálica y las dos cocineras, mujeres envejecidas por el tiempo con
una ridícula rejilla en el pelo largo y aún negro, colocaron el
dudoso rancho dándoles prisa para acabar antes. Al llegar al final,
se presentaron frente a ellos los postres; frutas, yogures y helados.
Fernando cogió un par de tarrinas de helado y ofreció una de
vainilla a su nuevo compañero.
FERNANDO – Hoy invito yo.
	Acto seguido se sacó un par de monedas del bolsillo y se las
entregó al encargado. Al parecer sólo podían disponer de postre los
que tuvieran dinero para pagárselo. Para entonces la mayoría de las
mesas estaban ocupadas por pequeños grupos, muchos de ellos separados
por razas y edades. Christian agradeció la generosidad de su
compañero, y le siguió como una sombra hasta una mesa que había al
fondo, junto a un ventanal desde el que se veía el enorme depósito
cilíndrico de agua, de un intenso color rojo, con sus cuatro patas
metálicas hundidas en la tierra, unidas por demás barras que
formaban triángulos en todas direcciones. Un par más de presos les
siguieron y se sentaron con ellos, tolerando la presencia del chico en
la mesa, pero sin darle conversación. El propio Fernando no llegó a
presentarles, aunque de vez en cuando mediaba alguna palabra con él.
	Se estaba acabando las acelgas con patatas bañadas en un líquido
amarilloso que prefirió no juzgar, cuando algo le abstrajo de sus
quehaceres. Una risa claramente forzada, hecha expresa para llamar su
atención, le hizo levantar la cabeza del plato. Al hacerlo vio a un
hombre que realmente tenía toda la pinta de necesitar estar ahí
dentro. Se le veía fuerte y musculado; tendría unos treinta años;
el pelo rapado al cero y una fea cicatriz que le cruzaba de extremo a
extremo la mejilla izquierda, como los típicos malos de las
películas de dibujos animados. Había arrancado torpemente las mangas
del uniforme y mostraba un curioso tatuaje que se enroscaba en su
brazo, desde el hombro hasta el dorso de la mano. Vio que se trataba
de una serpiente, y no tardó mucho en comprender el por qué de su
apodo.
COBRA – ¿Qué tenemos por aquí? Carne fresca.
	Christian miró a Fernando, éste miró al que se hacía llamar
Cobra, con una expresión seria en la cara.
COBRA – ¿No te vas a presentar? Yo soy el Cobra, ¿con quién tengo
el placer de hablar?
CHRISTIAN – Me llamo Chris.
El hombre de la sonrisa perpetua hizo una tonta reverencia y le
ofreció la mano. El chico estaba a punto de estrechársela, algo
enrarecido, cuando Cobra la apartó de repente, creyéndose el más
gracioso del mundo, al igual que hacía el con sus compañeros de la
EGB cuando estudiaba en el colegio. Comenzó a reír y de repente un
coro de risas emergió tras él. En un principio no se había fijado,
pero tras él había un séquito de hombres, más de media docena, a
cada cual con más pinta de delincuente que el anterior. Si no estaba
bien juzgar a las personas por su aspecto, Christian lo estaba
haciendo muy mal esa tarde. Sin solución de continuidad, Cobra
agarró la tarrina de helado del chico y la miró con curiosidad. 
COBRA – ¿Verdad que invitarás a tu amigo Cobra al postre?
Chris arrugó la frente y miró a Fernando. Éste entrecerró los ojos
y negó con la cabeza, dándole a entender que no era buena idea
encararse con él.
CHRISTIAN – Todo suyo, jefe.
	La sonrisa del delincuente se borró al instante. A Christian se le
formó un nudo en el estómago, y su corazón comenzó a bombear a
toda velocidad.
COBRA – A mi no me vaciles, niñato.
CHRISTIAN – No, no, de verdad. Puede quedárselo.
	Cobra respiró hondo, y de repente la sonrisa volvió a su rostro. A
Christian se le quitó el nudo del estómago al mismo tiempo.
COBRA – Porque me has pillado de buenas. Venga, vayámonos, chicas.
	Tal y cómo habían aparecido, se esfumaron. Cobra a la cabeza, y el
resto siguiéndole como perritos falderos.
FERNANDO – A esto me refería antes. Con tipos como éste, sobre
todo con éste tío, más te vale no enemistarte. Tú síguele la
corriente y no te pasará nada. No quieras saber cómo acabó el
último que le llevó la contraria.
CHRISTIAN – Entendido.
Fernando le ofreció su helado, y cuando el chico le dijo que no
podía aceptarlo, él insistió, hasta que acabó por ceder. Se lo
comió sin mucha gana, notándose caer de nuevo en el abismo de la
tristeza, el miedo y el pesimismo, sintiéndose totalmente fuera de
lugar. Fernando le abandonó un momento, dejándole solo junto a los
demás compañeros de mesa, que no se molestaron ni en mirarle. Fue a
hablar con uno de los guardas que había junto a la puerta de acceso.
Christian les miró desde la distancia y vio cómo Fernando le
señalaba a él; el agente asentía y después de cruzar un par de
frases más, Fernando volvía con él, observado en todo momento por
el guarda.
FERNANDO – Ya está todo arreglado. El lunes empiezas con nosotros
en el taller.
	Una tímida sonrisa brotó de nuevo de sus labios, más de compromiso
que de corazón. Recogieron sus cosas y volvieron a la nave
dormitorio, a su celda, donde Christian pasaría la noche más larga
de su vida, sin poder pegar ojo ni un minuto.
puntos 5 | votos: 7
Doc Martens - Por muy antiguas que sean, se seguirán llevando
puntos 21 | votos: 23
Yo soy anarquista - Respeto que lo seas o no lo seas, asi que muestrame a mi el mismo
respeto que yo te muestro a ti
puntos 25 | votos: 25
+ Soy ateo, pero creyente. - - ¿Como es eso?
+ Yo creo en las personas.
puntos 5 | votos: 5
El pasado - pasado esta

puntos 7 | votos: 7
De nada sirvieron sus gritos de - angustia antes del fusilamiento... Iglesia y caciques, misas y Estado
los prefieren analfabetos...
puntos 3 | votos: 3
Esta película me a enseñado - Que aveces hay que sacrificarse así mismo para dar a conocer la
verdad de las cosas 
christian poveda  director de la película fue asesinado por la maras
al terminar el documental
puntos 22 | votos: 22
Muñecos que se mueven - y saludan como idiotas
puntos 2 | votos: 6
A esta revista - les denunciaron por esta portada. ¿Porque salen los principes
fo******? ¡Menuda chorrada! Si ponen un dibujo de cualquier persona
haciendo lo mismo ¿a que no denuncian?
puntos 13 | votos: 25
Moral Humana - Los que estáis a favor del aborto NACISTEIS

puntos 23 | votos: 23
cani intentando ser punk - merece morir
puntos 15 | votos: 15
¿Qué es un suicida? -  ¿Su propio verdugo o su propia víctima?
puntos 13 | votos: 13
Trabajar de canguro - siempre es agotador. Sean cuales sean las circunstancias.
puntos 10 | votos: 10
Doy gracias a todos los canis - por todos esos puestos de trabajo que nos dejaran libres el día de mañana
puntos 7 | votos: 13
desmotiva... - que te bajes una pelicula y sea porno

puntos 6 | votos: 6
Porque en este juego... - ¡JODE NO TENER CRÉDITOS!
puntos 9 | votos: 11
Mara Salvatrucha - Trolleando en Desmotivaciones desde hace un año
puntos 6 | votos: 8
Condiciones - El amor no las conoce
puntos 7 | votos: 7
Desmotiva saber que - nosotros seremos los siguientes
puntos 16 | votos: 20
Antonio Recio - nos visita y de paso nos confisca el felpudo.

puntos 8 | votos: 8
Sí,aguanto mucho en la cama.. - puedo tirarme horas y horas durmiendo :)
puntos 6 | votos: 10
Dejad de sacar - el tema de la guerra civil,
pues todos somos españoles 
y como españoles que somos
todos somos hermanos,
que con ideas diferentes
hemos de respetarnos.
¡VIVA ESPAÑA!
puntos 7 | votos: 11
¿Chic@ Punk? -
puntos 5 | votos: 7
No me digais que no - Sabes que en realidad estas deseando salir en desmotivaciones.es
puntos 7 | votos: 11
Chavales que se creen Einstein  - y no llegan ni a Paco León ( LUISMA )

puntos 21 | votos: 35
Ser skinhead - no es ser nazi
puntos 20 | votos: 20
La publicidad nos hace desear - coches y ropas, tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no
necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y
sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra, ni una depresión.
Nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es
nuestra vida. Crecimos con la televisión que nos hizo creer que
algún día seriamos millonarios, dioses del cine o estrellas del
rock, pero no lo seremos y poco a poco lo entendemos, lo que hace que
estemos muy cabreados.
puntos 12 | votos: 14
Laurel aitken - El padrino del ska
puntos 14 | votos: 16
anarquia - si emos provado todo tipo de politicas estupidas ¿por que no esta?
puntos 5 | votos: 5
Desmotiva... - ... que siga siendo una asignatura pendiente
y ya casi nadie se acuerde de todos ellos

puntos 13 | votos: 13
No importa donde ni cuantos - Lo que importa es que estemos unidos
puntos 11 | votos: 13
Dejar el futuro del pais - A uno de estos dos?
NO gracias
puntos 14 | votos: 16
Mensaje a todos los pijos - BAJAROS LOS CUELLOS Y SUBIROS LOS PANTALONES
puntos 14 | votos: 14
El mayor terrorista - El sistema capitalista
puntos 13 | votos: 13
Muchas veces sueño - Lo que pasaría si nos extinguiéramos. Entonces es cuando en mi
sueño, aparece el planeta respirando, los animales tranquilos, el
mundo libre...





LOS MEJORES CARTELES DE

Número de visitas: 11479391746 | Usuarios registrados: 2057865 | Clasificación de usuarios
Carteles en la página: 8002466, hoy: 37, ayer: 14
blog.desmotivaciones.es
Contacto | Reglas
▲▲▲

Valid HTML 5 Valid CSS!