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14.02.2012

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GeekVeterano Nivel 3Clasificación Nivel 1Principalero Nivel 3

puntos 9 | votos: 9
Cuando conoces lo que es la - compañía de alguien que realmente vale la pena, no quieres volver a estar solo
puntos 10 | votos: 10
Personas que son tan directas - con lo que quieren decir, al grado en que pueden ser malinterpretadas o sonar groseras para los demás
puntos 11 | votos: 13
Por esas veces en que - se equivocaron al pronunciar tu nombre
puntos 15 | votos: 15
Un ejemplo de la confianza - que tenemos con nuestros amigos es invitarlos a casa sin siquiera haber limpiado u ordenado nuestro cuarto
puntos 3 | votos: 3
No todos comparten - el mismo sentido del humor

puntos 9 | votos: 9
Esas súper habilidades que tienen - algunos y que únicamente surgen en momentos necesarios
puntos 13 | votos: 13
Mañanas en las que despiertas - teniendo un mal comienzo y sabes que conforme avance el día se pondrá peor
puntos 10 | votos: 10
Quiero mantenerme distante, - pero hay algo que me llama, sé que no eres tú. Quizá sea el resonar de mi propia voz clamando que digas mi nombre, quizá sea el eco en este vacío en el que un día hubo esperanza. Quiero estar lejos ya que no encontré una mejor solución, voy a huir porque no quiero que me veas llorar por ti una vez más. Será difícil, me arrepentiré y seguramente me torturaré con recuerdos, pero a fin de cuentas sobreviviré. Me iré lejos adonde no haya algo que me evoque a ti, es por eso que ahora extiendo mi mano para despedirme, aunque tal vez en el fondo te esté llamando
puntos 15 | votos: 15
Sinceridad ante todo -
puntos 16 | votos: 16
Ese momento cuando descubres - que le caes mal a tu profesor

puntos 16 | votos: 16
Entrar tarde al salón de clases - e inmediatamente atraer la atención y la mirada de tus compañeros
puntos 8 | votos: 8
Cometemos la equivocación de - apropiarnos cosas, atributos y papeles que quizás no nos corresponden
puntos 14 | votos: 14
No puedes destrozar a quien - ya está hecho pedazos, recuerda que quien ha sido destruido también sabe cómo destruir
puntos 10 | votos: 10
Sólo así me convenceré - de que he cambiado
puntos 55 | votos: 57
Sabia elección, Patricio -

puntos 11 | votos: 11
Vive en las sombras, - pero no dejes que te controlen
puntos 15 | votos: 15
Esa desilusión que surge - cuando vemos a la persona que nos gusta al lado de alguien más
puntos 13 | votos: 13
Cuando quiero prestarle dinero - a un amigo y descubro que yo tampoco tengo
puntos 15 | votos: 15
Si bien nuestras miradas - son diferentes, nuestra voluntad sigue siendo la misma
puntos 20 | votos: 20
No siempre buscamos - una persona que nos aconseje, sino una que simplemente nos escuche

puntos 21 | votos: 21
Si vas a criticar a alguien, - asegúrate de no estar en una situación igual o peor que la de esa persona
puntos 8 | votos: 8
Cuanto más estás - con alguien, más difícil es separarse
puntos 10 | votos: 10
El tiempo pasa, la vida sigue, - los recuerdos quedan, pero el dolor persiste
puntos 14 | votos: 14
De vez en cuando a la vida - le gusta hacer jugarretas alimentando nuestra paranoia
puntos 13 | votos: 13
Los comentarios negativos que - los demás dicen sobre ti perderán valor cuando te hayas aceptado como eres

puntos 28 | votos: 30
Cómo terminar una relación - (Nivel: Genma Saotome)
puntos 34 | votos: 38
Esos nombres tan ingeniosos - y peculiares que solemos poner a nuestras mascotas
puntos 15 | votos: 15
Existen valiosas lecciones - que lamentablemente aprendemos de la manera más dolorosa
puntos 9 | votos: 11
Lo que para los padres representa - una simple equivocación, una broma o un juego, para los hijos puede significar un trauma y una mala experiencia
puntos 36 | votos: 42
Cuando me obligan a participar - en un evento escolar sólo porque el profesor me dará puntos extra y porque los necesito para aprobar la materia

puntos 13 | votos: 13
Se da por hecho que alguien - no sonríe sólo porque no se le ha visto hacerlo, no obstante cuando lo hace hay una conmoción ante tal suceso
puntos 13 | votos: 15
Por esas personas a las que - su nombre les desagrada o que poseen un segundo nombre, el cual repudian tanto como a la persona que lo pronuncia
puntos 8 | votos: 8
Sólo la hermandad puede justificar - las riñas y los golpes cuando se quiere comprender al otro
puntos 9 | votos: 9
La reacción de nuestros padres - al conocer por primera vez a nuestros amigos
puntos 13 | votos: 13
Hay veces en que la depresión - nos lleva a ser fuertes sin siquiera saberlo, mientras que en otras ocasiones tratamos de ser fuertes, pero la depresión acaba por vencernos

puntos 37 | votos: 41
Lo que mi madre piensa - que ocurrirá cada vez que me deja solo en casa
puntos 9 | votos: 9
Todos decían que tuviera cuidado - con las personas que me hacen reír, pues de ellas podría enamorarme, pero nadie dijo que tuviera precaución con aquellas que trataran sacarme de la soledad, ya que terminaría por gustarme alguien así
puntos 11 | votos: 11
Esa presión existente cuando - tu familia, tus padres, amigos, conocidos y el resto del mundo preguntan si has terminado la tesis universitaria
puntos 12 | votos: 12
La evolución nos hizo humanos, - pero no nos quitó lo salvaje, sólo nos dio medios y herramientas para demostrar nuestro salvajismo de otra manera
puntos 18 | votos: 18
Cuando vuelvo a desmotivaciones - luego de no haber entrado en un largo tiempo

puntos 8 | votos: 8
Los sueños se hacen realidad (6/6) - Desconozco si aquel sueño predijo el futuro como la gente suele llamarlo, pero lo cierto era que ella estaba ahí, en ese instante, hablándome, aunque no lograba comprender del todo lo que decía. Me preguntó si seguía viviendo en el mismo departamento y que si tenía un trabajo nocturno, pues me ha visto un par de veces caminando de noche por la misma calle, sobre todo ayer que me vio deambular en un día tan frío y nebuloso. Antes de dar mi respuesta, siguió hablando, ella siempre ha sido así de locuaz. Decía que mi aspecto era diferente, que me veía con ojeras, con cansancio y con el rostro demacrado, además mi apariencia se notaba sombría, mis ojos, apagados y retraídos. Esta vez ella hizo una pausa esperando a que respondiera, sin embargo algo se movió dentro de mí inconscientemente y terminé contestando de una manera que me pareció sin sentido: lo siento, señorita, usted me está confundiendo. No soy ese tal Alan que dice, yo me llamo Melquiades. Después de ese diálogo fuera de lugar, seguí caminando aún sin saber cómo pude responder semejante barbaridad, es como si algo dentro de mí hubiese hablado por sí solo, es como si no fuese yo y como si algo hubiera dominado mi habla como ahora domina mi caminar.
puntos 7 | votos: 7
Los sueños se hacen realidad (5/6) - La noche de aquel día pude dormir a la perfección, no sé si era porque caí como una piedra por el cansancio de los días anteriores o porque no tuve pesadillas ni leí historias perturbadoras. De nueva cuenta al amanecer llevé a cabo mi rutina hasta que afortunada o desafortunadamente al anochecer el hilo rutinario se rompió. Mientras dormía sentí que conversaba con alguien, no sé con quién, pero parecía preguntarme algo a lo que yo respondía. Recuerdo que me despertó mi propia voz diciendo unas palabras que olvidé inmediatamente porque volví a dormirme y otra vez comencé a soñar, ahora no se trataba de una pesadilla como en ocasiones anteriores, sino de un sueño común. No rememoro gran cosa, sólo que me encontraba hablando con una amiga a la que, por cierto, no he visto durante mucho. Al otro día había decidido no salir a ningún lugar porque me resfrié, creí que alguien me había contagiado, así que acepté mi realidad y quise quedarme en el departamento. Traté de oler el cráneo como diariamente lo he estado haciendo, esta vez el resfriado no me dejó, me acordé que faltaban algunos víveres, por lo que no me quedó de otra que salir a comprar al establecimiento que está a dos cuadras. Casi al llegar a la tienda encontré a esa amiga con la que había soñado.
puntos 4 | votos: 4
Los sueños se hacen realidad (4/6) - Otra vez quise seguir mi rutina, como si nada hubiese pasado, mas el cúmulo de sueño me lo impidió. Mi rendimiento no estaba al 100%, creo que ni al 20% llegaba, por lo que no hacía bien ninguna labor ni actividad, ni siquiera podía cerrar correctamente la puerta del baño y hasta alucinaciones tenía: los objetos aparecían en un lugar distinto a donde los había dejado, la ventana se encontraba abierta luego de recordar haberla cerrado, salí de mi departamento creyendo que había apagado el foco de neón cuando en realidad fue todo lo contrario. Era normal que con la cantidad de sueño que tenía no me acordara de lo que hiciera y parecía que deliraba, incluso alucinaba ver que los objetos se movían estando presente en mi habitación. Quise atribuirle esos extraños desvaríos a mi exceso de sueño y a que la noche anterior había leído El Horla. Es un caso similar a cuando vez una película de terror y en cuanto te vas a dormir sueñas con el fantasma de la película
puntos 9 | votos: 9
Los sueños se hacen realidad (3/6) - Mi vida continuaba con la rutina de siempre, a pesar de que últimamente me había dado mucho sueño al grado de tener aspecto somnoliento a cualquier hora. Creí que se debía a llevar a cabo la misma rutina una y otra vez, por lo que ya me estaba cansando. Una noche cuando dormía tuve una pesadilla: me encontraba en no sé qué lugar peleando con un individuo, a fin de cuentas estaba sobre él sosteniendo su cabeza y estrellándola constantemente contra el piso, me asusté no por ver la sangre, sino porque era la primera vez que asesinaba a alguien. Sí, yo maté a ese sujeto después de haber azotado su cabeza varias ocasiones. Desperté con exaltación, me reconforté un poco al darme cuenta de que era un sueño, pero volví a exaltarme aun más cuando tuve la impresión de que algo o alguien estaba acostado en la misma cama que yo y podía sentir su vaho caliente tocando mi nuca. Por temor no quise voltear y traté de controlarme pensando en que todo era causa de la pesadilla que acababa de tener. Pensando en eso fue como pude volver a dormir, aunque ciertamente mis ojeras decían todo lo contrario. Al otro día seguí como si nada hubiera ocurrido, continué con mis actividades diarias y con la somnolencia que últimamente me ha estado aquejando. Decidí olvidar lo de anoche y para mejorar mi estado de ánimo me puse a leer, fue una mala idea haber elegido El Horla, ya que esa misma noche fue peor que la anterior, me dormí con la luz encendida y leyendo, por lo que entre sueños escuché que una voz cantaba y luego sentí que me miraban. A la mañana siguiente desperté, la luz estaba apagada, mi cuerpo estaba cubierto con una frazada y, por si eso fuera poco, me había acostado del lado inverso al que recuerdo haberme dormido, es como si hubiera dado un giro de 180°, pero eso suena ilógico, por lo que al indagar en una explicación razonable deduje que se debía al haberme levantado a media noche a apagar la luz, a cubrirme porque tenía frío y de ese modo me habría acostado del otro extremo de la cama.
puntos 7 | votos: 7
Los sueños se hacen realidad (2/6) - De camino a casa tuve que soportar las miradas que me atravesaban como filosos cuchillos, todos me veían por llevar un cráneo al descubierto en un martes trece, supuse... Por fin llegué a mi departamento, me sorprendió que tuviera el valor de llevar ese tétrico objeto en plena luz del día e incluso haber tenido el valor para comprarlo y gastarme parte del dinero de la semana. ¡Genial, no tendré qué comer, pero tengo este preciado cráneo!, me dije sarcásticamente. Era la primera vez que gastaba mi dinero en algo que no fueran libros. Miré alrededor de ese cuarto en el que vivo y al que llamo departamento, miré por todos lados hasta que encontré en qué lugar pondría a Melquiades, mi reciente adquisición. Decidí colocarlo sobre una cajonera de madera, cerca de la cama, al otro extremo de aquel espejo colgado. No tengo una razón que justifique el nombre que le puse al cráneo, quizá era porque quería ponerle un nombre misterioso e imponente, y tal vez el único que me pareció cumplir con tales características era ese nombre, Melquiades, como el del gitano de Cien años de soledad. Antes de ponerlo en el mueble, me percaté que de él emanaba un olor embriagador. Era indescriptible, pero al mismo tiempo fascinante, por un momento creí que la calavera le pertenecía a Jean Baptiste Grenouille, la cual había dejado como última muestra de su famoso perfume perfecto. Lo olí y me maravillé por su enigmático aroma, después lo coloqué en la cajonera y continué con mi vida normal. Al principio sentía que me miraba, no obstante luego de un tiempo me acostumbré a tenerlo, aunque seguía oliéndolo constantemente.

puntos 8 | votos: 8
Los sueños se hacen realidad (1/6) - Hace algunos días mientras iba caminando por esta ciudad caótica decidí tomar un atajo, conforme mis botas tocaban la adoquín me arrepentía poco a poco de haber escogido un camino diferente al habitual, pues había demasiada gente en ese callejón y admito que me sofoco cuando veo demasiadas personas en un lugar estrecho, sin embargo, justo cuando iba a tirar la toalla y empezar a quejarme como comúnmente hago por el excesivo número de almas transitando, aquellas palabras que estaban a punto de explotar fueron tragadas de un sólo sorbo al observar algo que me cautivó: un cráneo humano en venta. Me acerqué inmediatamente a la carpa donde la calavera me sonreía, pregunté su precio y al mismo tiempo seguía mirando el resto de los objetos a la venta, fue entonces cuando me percaté que había más de un cráneo, pero no le tomé importancia, yo sólo quería poseer al menos uno. No recuerdo qué más pasó entonces, únicamente sé que me encontraba caminando en la salida de ese callejón y llevaba en mis manos aquella calavera que había llamado mi atención.
puntos 8 | votos: 10
La gente no existe para seguir - las reglas, las reglas existen para proteger a la gente
puntos 2 | votos: 4
Comparar a las personas: - si bien es inapropiado, a veces resulta inevitable contenerse
puntos 5 | votos: 5
Siempre tendremos presente aquellos - momentos que pasamos con los que ahora ya no están entre nosotros
puntos 8 | votos: 8
Personas que por dentro - duermen apaciblemente, mientras que por fuera manifiestan todo tipo de brusquedad


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