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El viejo sale corriendo y desaparece, y Beto algo angustiado lo persigue para dar con su paradero. Por fin logra encontrarlo, pero algo raro estaba pasando, Luis estaba muerto, así es, bien muerto.
—¿Pero qué carajo está pasando aquí? Se dice a sí mismo Beto. —Yo me largo. —Continúa Beto.
—Hola, me llamo Luis, ¿tú cómo te llamas? —Le dijo a Beto un señor con poco cabello y lo que tenía de cabello eran sólo canas—.
—Me llamo Beto, qué tal. —Le responde Beto a ese pelón—.
—¿Quieres una sandía? Ya le he dado a otros usuarios. —Le dice Luis a Beto de una manera sospechosa—.
El viejo calló un momento y después se rió de forma irónica a lo que él respondió
Cuando betoasekas se dirigía hacia la casa de su ex novia, un sujeto de barba larga y canosa, con un olor algo incómodo de oler y ropa bastante vieja, se acercó a él y le ofreció frutas, Beto algo asustado le dijo que no tenía dinero y siguió su paso, a lo que el viejo le comentó que no la vendía, que se la iba a regalar. Beto insistió en que no quería y al mismo tiempo que aceleraba el paso, el viejo también lo hacía