Comprendí

que hoy vivimos en un mundo lleno de
superficialidad. La mayoría de
las personas siempre observan primero el físico que
los sentimientos,
un millón de sentimientos que valen mas que un cuerpo
perfecto, sin
un alma que ofrecer. Luchan un montón de estereotipos
contra miles de
soñadores reales y honestos, estamos en medio de una
guerra de
sentimientos, donde los corazones son un juego que vale la
pena
romper, por sentirnos amados cuando lo único que
logramos son
lagrimas incurables que gritan mientras se deslizan, en
definición
asustamos y alejamos la única supervivencia que nos
mantiene vivos:
Amar