Oigo voces...

cada ves que me besas mi mundo alucina y pierdo
el control,
el
solo pensar que puedo probar tus labios me hace que mis
labios se
sequen, mis cuerpo tiemble y la emoción me atrape,
cuando me
miras, puedo ver tu alma y mi reflejo
y sin palabras me dices - te
adoro -.
Cuando me tocas mi cuerpo se paraliza y siento como si
volara en un mundo de sueño.
esa es la muestra mas grande de que
este sentimiento que llevo por ti es verdadero, puro y
sincero,
por
eso con todo mi ser y mi alma te puedo decir
Te Adoro

el mejor afrodisíaco son las
palabras, el punto G está en los
oídos, el que lo busque más abajo está
perdiendo el tiempo".
Isabel Allende