Estés triste

[[ @Profesor Caos, Caos hablando de amor en 2012. ]]

@Chopper!, Estoy empezando a arrepentirme de haber dejado tantos comentarios aleatorios en carteles de La Cola allá por 2012, porque está claro que tus ataques de autismo te impiden ignorar mis comentarios en dichos carteles y tienes la imperiosa necesidad de responder a todos y cada uno de ellos.

[[ @Profesor Caos, Es porque puedo vaciar el buzon de entrada en menos de 15 minutos. ]]

@Chopper!, A mí solía costarme el mismo tiempo cuando me dedicaba a responder cosas rápidas sin pensar demasiado en lo que decía, qué bellos tiempos aquellos. Quizás vuelva a hacer lo mismo cuando tenga tantas notificaciones tuyas que me sea científicamente imposible ponerme al día a mi velocidad actual.

[[ @Profesor Caos, Lo dudo, tendrá mucho tiempo para responder. ]]

@Chopper!, Desde luego, cada vez que me pongo a responder a tus infinitos comentarios, me doy cuenta de que ponerme al día me cuesta una verdadera eternidad. Por eso te pedí, aunque tuviese que ser a las malas, que dejases de invocarme en carteles. No quiero que la eternidad se extienda más todavía.

@Profesor Caos, Ya no se preocupe, menos mal que los hombres perdonan ahora fácilmente.

@Chopper!, Sí claro, eso es lo que a ti te gustaría:

@Profesor Caos, Las mujeres nunca perdonan.

@Chopper!, Según la situación, pero mayormente concuerdo:

@Profesor Caos, Ves que a veces si entiendo todo.

@Chopper!, Ehm... no, sigues sin entender absolutamente nada, pero casi que a estas alturas estoy acostumbrado. A veces no entiendo por qué los que viven pensando en el ránking no te dan más conversación, eres probablemente el usuario con el que más fácil suma uno comentarios de forma rápida.

@Profesor Caos, Si, pero mejor prefieren luchar por una principal.

@Chopper!, Por qué luchar por una principal, cuando puedes luchar por un delicioso bocata de huevo cocido. Una lucha eterna en la que decenas de adolescentes con minifalda utilizan uñas y dientes para asesinar a sus rivales y poder obtener el desead premio, un bocata de huevo cocido dorado.