Nunca desprecié

“¿Qué decir cuándo ya se ha dicho todo?”
Nunca se puede decir todo, siempre queda algo. Algo que no pudimos decir, que no nos atrevimos a pronunciar. O quizás, simplemente, algo que aún no se nos ocurrió. Abandonar antes de tiempo supone un cambio de planes. ¿En los de quién? Probablemente sea una pregunta imposible de responder. A veces miro al cielo, que llora estando lleno de nubes y es feliz cuándo éstas desaparecen. ¿Será que no le molesta estar solo? Tantas voces quizás no nos dejen escucharnos, pero nos mantienen concentrados, enfocados en lo que es la vida desde muchas perspectivas...

evitando que nos perdamos.
Entonces, quizás sean necesarios. Porque no es que no quede nada que decir, sino que no hay nadie para escucharlo. Las palabras van quedando guardadas, y con el tiempo se desvanecen. Sin motivo para existir, ya que una palabra no es nada si nadie la escucha.
Puede que esa sea la razón por la que el cielo siempre está feliz. Esperando a que alguien lo escuche, siempre con la esperanza de que esas nubes vuelvan. Aunque lo hagan infeliz, siempre las espera. Y es cuando se muestra todo, lo bueno y lo malo.
Y bajo este mismo cielo, somos nosotros los que esperamos lo mism

@De Niro, Porque siempre puedo ver lo bueno en algo asi

@f10, Si, y nunca están realmente perdidas