Nada más natural

@Sir Arthur Conan Doyle, No tiene porque convertirse en rutina. Sólo sigues el método.

@laneko, ¿Si acabó por terminar de hacerme feliz la primera vez como es que el método no volverá a hacerlo una segunda y tercera?

@Sir Arthur Conan Doyle, El conocimiento es continuo y jamás llega a una rutina, ya que promueves el diacronismo y devenir y, para mí, es felicidad continua.

@Sir Arthur Conan Doyle, Porque pueden haber factores que varíen el método de la primera vez. Las cosas cambias, vivimos en entropía.

@InmyThirdEye, Felicidad continua... suena bien. Sin embargo desde mi experiencia personal rehuyo de buscar la felicidad por el mismo camino. La rutina no recae en la situación, si no en el método a seguir. ¿Que me perderé si reniego de otros métodos sin explorar? ¿Puedo dejar que el miedo a la infelicidad ahogue mi espíritu por el descubrimiento de otro tipo de felicidad obtenida por un método distinto? Si, puedo perfectamente, pero me niego.

@Sir Arthur Conan Doyle, Yo creo que el miedo a la infelicidad debería motivar a buscar otros métodos, por lo menos así lo aplico yo.

@Sir Arthur Conan Doyle, Puede que gracias a ese "fuera de la rutina" te cruces con una habitación vacía.

@InmyThirdEye, Ahí está el factor del miedo, ese que tanto me ayuda a conocerme a mi mismo. Preguntarme cuanto estoy dispuesto a arriesgar y por cuanto tiempo estoy dispuesto a hacerlo. Es una forma de vida más, y la encuentro sumamente emocionante.

@Sir Arthur Conan Doyle, El factor miedo siempre está presente en situaciones donde se presente este devenir inesperado, es un factor sorpresa, es un simple juego, en cambio, donde está la fuerza y poder de voluntad está la conservación y crecimiento.

@InmyThirdEye, Y cuando encuentre algo que realmente quiera conservar tendré que enfrentarme a esto mismo. Soy joven, y ahora mismo yo quiero jugar, quiero arriesgar y emocionarme con el posible resultado. Si salgo bien parado de esto, siempre me quedará lo siguiente, el encontrar algo que verdaderamente quiera conservar y que no considere rutina si no simple felicidad. Juego, fallo y aprendo, sin más.