Hablo

@Shoez, Cambia y muta a las musas, cubre a las putas con esas mentiras, para que no pasen frío y que se vallan a casa, puede que todo no esté perdido, pero tal vez nadie quiera encontrar lo que falta.

@Karaoke, Ala, ala, ala. Gracias ^^
(Pero que sepas que exageran demasiado)

@Shoez, No exageran, los estoy cachando a los artistas de desmo :D

@Karaoke, Pues, a malas, luego me hablas de los mejores. Que no los conozco a todos.

@Shoez, En el otro cartel, están todos invocados juntos :)

@Karaoke, Te voy a pedir un favorcito. ¿Me puedes pasar ese cartel o invocarme, lo que más fácil te resulte. Yo también quiero conocer a los mejores artistas de desmo.

@bragas de calzedonia, Ok, lo busco y te invoco :)

@oELIZAo, La forma de los carteles no es óptima para la lectura de cosas largas. Es una putada.
Jajajaja, ¿por qué te ha salido eso? No se parece mucho a nada que hubiera antes xD

@Shoez, Ya creo que tienen algún chancullo con los oftalmólogos, xD
Pues por lo de veletas, viento, viaje, cambiante, sin rumbo a esos mundos.
En la mierda se encuentran grandes cosas, en los desechos de los demás, no son mierda, sólo cosas mal entendidas.

@oELIZAo, Como idea es interesante. Pero lo de irse todos a la mierda no lo había entendido en un sentido tan literal xD

@Shoez, Todas las ideas son interesantes, pero hay algunas que son difíciles de digerir, como cuando intentas leer algo escrito demasiado mal, que cierras los ojos, pones caras raras y hasta tuerces la cabeza ( si, yo hago eso u.u)
Irse a la mierda es opcional, me puedes enviar a ella, pero yo elijo si voy o no ^^

@oELIZAo, Espero que no hayas hecho eso con el cartel de arriba :(
Espero que elijas que no. Excepto que sea de turismo.

@Shoez, He dicho "escrito mal", no veo nada que esté mal en ese texto :P, me refiero al lenguaje ese moderno de la juventud O.o.
Con el texto de arriba solo me he refregado los ojos, pero por lo dicho antes, por el blanco^^.
Depende del estado en que se encuentre la mierda, si es temporada alta mejor me quedo en casa, prefiero las mierdas solitarias y no demasiado transitadas.

@oELIZAo, Bueno, bueno ^^
Entonces en casa, con la cama más cómoda del mundo.

@Shoez, Eso es, ya lo decía Dorothy, "no hay nada como el hogar" ^^

muchas páginas."
Alargando lo que comenzó
en el más inocente, blanco y puro de mis lienzos,
para terminar en un libro sucio, vacío y de lo más pesado..
donde enterraré cada uno de mis manuscritos
que por el suelo yacen muertos pidiendo ser enterrados.

@.Akleduok., Los libros están hechos para leerlos. Es normal que en el proceso se ensucien, un poco. Pero no se puede leer un libro vacío...

@Shoez, un libro "vacío" es el que se llena y que jamás verá la luz. Porque prefirieron su enterramiento a darle la claridad necesariamente propia para renacer a la vida, a través de sus lectores. Por lo tanto.. vacío. Vacío y muerto.

@Los delirios de Pandora., Gracias ^^

@Los delirios de Pandora., A mí me gusta cómo escribes tú.

@Shoez, Muy de vez en cuando xD

@Los delirios de Pandora., Estadísticas recientes indican que tu de vez en cuando es algo más frecuente que el mío.

@Shoez, Eso seguro xD
Pero vale la pena :3

@bragas de calzedonia, hablo de flanes que sonríen antes de que te los comas, de carcoma con plumas anhelando alzar el vuelo, del suelo que aún nos soporta. Del deseo de comer bombones a deshoras y las palomas que odian nuestros mensajes. Hablo de alondras, de pájaros, de pájaras, del guiño de sus ojos entre oscuridad y oscuridad. Hablo de los dedos que tocan y consumen, de besarnos hasta el coma, de escapar. Hablo de huir.

@Shoez, Hablo de reír sin abrir la boca, de llorar arco iris de roca, de nubes que gimen porque nadie las toca, de rosas que no tienen espinas por si explotan. Hablo de abrazos que no me rozan, de cosechas jamás plantadas, de moscas que envidian a las dulces mariposas. Hablo de las pelusas habitantes de mis nuevos sueños, del polvo que se posa en mis muebles y que nunca echamos.
Hablo de las briznas de colores con estúpidos pensamientos. Hablo de no cubrir tus miradas con largas pestañas que hipnotizan, de príncipes sin espadas. Hablo de aquello que no existió y siempre soñé.

@bragas de calzedonia, Hablo de la sal que no cotiza en los mercados, de las olas de amapola de los dedos de sus manos, del tira y afloja de unos enamorados. Hablo de agarrar palabras baratas, apartarlas a patadas hasta arrancar sus letras e improvisar palabras nuevas. Hablo de gastarnos todo el odio en comprar un mundo sin romper, para romperlo de nuevo. Hablo del agravio sincero, del romero que cubre el monte, del horizonte lúgubre que habitan los payasos. Hablo de perdernos y no volver a encontrarnos.

@Shoez, Hablo de circos donde sólo sonríen los amargados, de historias con principios que nunca comenzamos, de terrones de azúcar más amargos que sus lágrimas. Hablo de labios de gominola que muerdo cuando lo extraño, de fantasías pérdidas en ríos de sudor de plata, de gaviotas que comen peces de colores, aquellos que tiraste por la cloaca.
Hablo de niños descalzos vestidos con buenas bambas, de oscuras habitaciones iluminadas por ventanas, de todas esas tristes noches en las que la Luna se calla.

Hablo de ruiseñores que cuando me ven no cantan, de aquellas flores que se marchitan con agua.
Hablo de ti, de ella, de vosotros, de sueños rotos. Hablo de la muerte en los talones de una niña en tacones, de una mariposa que no vuela por exceso de polen.
Hablo de mariquitas con muchos puntos y ninguna raya, de drogas duras y rocas blandas. Hablo de todas esas mentiras que nos comemos entre tantas tartas.

@bragas de calzedonia, Hablo de ir de bares a las tres de la tarde, de flores que ya no me miran (por cobarde), de pasarnos dos días follando en la calle, de desistir, de abandonarlo todo. Hablo de sirenas que se cuelan por los grifos y de ninfas que se comen a tus hijos, de correo que llevo atado al pecho, de los hechos más absurdos. Hablo de un sombrero blanco que un día cubrió su pelo, que me hundió en el desvelo de saberla no mía. Hablo de su pelo, de mi agonía.

@Shoez, Hablo de las arrugas de su corazón que un día poblarán su cara, de las caricias de brisa que me da desde la distancia, de arpías que odian ser águilas. Hablo de sus ojos marrones fritos por el Sol, de las algas que se enredan en sus manos cuando me tocan. Hablo de los colores silbantes que se esconden en los rotuladores que ayer se gastaron, de los cuentos de hadas donde los protagonistas no tienen alas. Hablo de fantasías púrpuras, de mi vida vivida a medias.

@bragas de calzedonia, Hablo del fuego que consume cigarros, de letargos compartidos en el sofá de casa, de barajas perdidas por los aeropuertos, de mi insoportable ego. Hablo de versos con dedicatoria, de las luchas contradictorias, de periódicos que cuentan historias de las que nadie se atreve a hablar. Hablo de la paz, del trasiego, de su falda, esa en que las aves tienen su nido. Esa que vuela...
Hablo de veranos perdidos.

@Shoez, Hablo de otoños sin hojas, de orgasmos que no tienen dueño, pero si mucho sueño. Hablo de genios que encienden lámparas, de cielos que te queman la piel, de hierbas que te hacen volar de una sola calada. Hablo de religiones regidas por ateos, de pecados perdidos en la cueva de mi pasión. Hablo de castigos que son premios, de cuerdas que no ahorcan, de infiernos donde habitan ángeles húmedos.Hablo de reos por robar besos, de violadores de corazones,de palabras que no existieron y explican lo que soy.Hablo de cartas de amor que juegan al poker,de la vida que se olvida de la muerte

@bragas de calzedonia, Hablo de destrozar al olvido a base de cucharadas de arroz crudo y violento; hablo de huir del viento y de su manía de adelantar a los coches por la autopista; hablo de atropellar al silencio de las vaharadas de las mañanas de invierno. Hablo de cúpulas corruptas y cimientos arenosos, de la sordera selectiva de que disfruto,del hambre canina por la que duelen las muelas. Hablo de cacharros animados, de hablar despiertos, de callar soñando, de leer las etiquetas de los botes de champú. Hablo del luto a la imaginación.

@Shoez, Hablo del asfalto que se impregnó en mi zapato sin dejarme andar, de la amarga oliva que dejó ese asqueroso sabor en mi paladar. Hablo de las oscuras golondrinas que volvieron a tu balcón, de los versos que no te escribí, de las canciones que mi guitarra nunca cantó. Hablo de los dedos que no escriben, pero gimen; de las manos tuertas con callos que visten de rojo. Hablo del aliento que me falta y ya he gastado, del corazón que no siento, de los pulmones dosificados que se ramifican en mi cuerpo. Hablo de todo y de nada, de la vida, de la muerte, del que fui y del que nunca seré

Hablo de ese contenedor de basura que es la sociedad en el que uno entra, pero nunca sale, de los árboles que crecen siempre hacia abajo.
Hablo de las velas que arden en las iglesias sin quemar sólo incienso, del olor a canela que me pone, que me replica, que me amarga, del bizcocho de la abuela que no sabe a nada si no lo comes con chocolate. Hablo de la fuerza del caracol que sube, que baja, que circula en su caparazón, de los hombres que reptan como serpientes por su libertad. Hablo de Peter Pan y Wendy enfrentados por la custodia de los niños perdidos, de cómo cambian los cuentos.

@bragas de calzedonia, Hablo de cosas rotas, como corazones, confianzas o llantos. Hablo de cosas en blanco, como papeles, banderas o mentes. Hablo de aliñar los besos con sal, para que sea más apetecible comerse el mundo. Hablo de estipendios, dietas y bolsillos vacíos. Hablo de toros planos, de cristales tintados a medias, de la muerte del pensamiento independiente de las orugas que inundan los pantanos. Hablo de la sonrisa resplandeciente de una calavera vacía, reseca; de la mueca traviesa del ojo tuerto. Hablo de embusteros que te hacen sonreír.

@Shoez, Hablo de la idea de Bien, de la Caverna de Platón, de los universitarios que estudian sin razón. Hablo de los chistes de mi almohada que nadie entiende y de los que todos se ríen, del sarcasmo malinterpretado. Hablo del rocío de las flores tiernas y del de la hermosa Sevilla. Hablo de ninfómanas con complejo de vírgenes, de víctimas que ven culpa donde sólo hay perdón. Hablo de huestes muertas sin batalla, de armas que su función nunca fue matar pero acabaron haciéndolo. Hablo de la esperanza que te condena a avanzar.

@Shoez, @bragas de calzedonia, *-*, eso, eso seguid hablando que yo callo, porque cada vez que abro la boca sube el pan, xD

@bragas de calzedonia, Hablo de romper la lluvia a patadas, de esconder las miradas detrás de unas gafas, de abrirle los pulmones al aire limpio de ciudad. Hablo de castillos de mantas como refugio para la lectura nocturna, del musgo que crece en los ojos de las piedras, de las fuertes montañas que se dejan vencer por el viento. Hablo de aprobar en mates y suspender en conciencia.

@Shoez, Hablo de esos días de niebla en los que el Sol se oculta tras su resaca, de los muelles que gimen al unísono. Hablo de niños que trabajan por una vida mientras mueren, de la belleza de unos ojos verdes cuando lloran. Hablo de izquierdistas que escriben, y esgrimen, con la derecha, de la falsedad del viento cuando dice que no te hace daño. Hablo de sábanas frías tras un duro letargo, de libros que decoran las estanterías torcidas. Hablo de platos rotos en la encimera de tu sueños, de la cena fría que tus ilusiones han dejado. Hablo de soñar y no hacer nada.

@bragas de calzedonia, Hablo de la arena de los relojes, de las espinacas que dan superpoderes, del amor no correspondido. Hablo de buscar versos a la luz del musgo azul y besos al compás del saxo, de quebrantar leyes naturales por poder estar a tu lado, de escucharnos latir, y arder, y apagarnos. Hablo de escribir un libro para el hijo de tu ex, de palabras que duelen, de los meses lluviosos que no mojan las aceras. Hablo de llorar y no dar pena.

@Shoez, Hablo de los raspones de sus vaqueros y las heridas que tiñen su piel, de los balones que rugen en calles vacías, de cementerios sin muertos pues aún son recordados. Hablo de sonrisas que se ocultan en muecas de antipatía, de felicidad repartida en los besos que doy, de regalos que no merecemos. Hablo de carpetas vacías que guardan mi historia, de aplausos que no inspiran admiración. Hablo de que hablar me cansa y por eso escribo.

@bragas de calzedonia, Hablo de meses de hastío, de sequía de ideas, de gigantes invencibles que viven en las cavernas. Hablo de monedas tintineando en el bolsillo, de tardes de cine a oscuras, de bolsas de patatas. Hablo de abrir latas, de esas que preservan los cuentos, de esos que mienten al mundo, ese que se hace el despistado. Hablo (¿por qué no?) de las lágrimas de su mirada, de su adiós por teléfono, de su presencia falible. Hablo del aire que nos hace libres, de odiarnos sin pedir perdón, de dioses que, en realidad, no lo son.

@Shoez, Hablo de la oveja negra que hace de líder, del Quijote que llevo dentro, de bodas por compromiso. Hablo de las lecciones que te da la vida, los años, el dolor, de enfermedades que no tienen cura, pero sí medicamentos. Hablo de las muecas de un bebé al probar un limón, como yo al hablar del amor, de migrar a tu propio hogar. Hablo de que mi DNI no dice quién soy, de esquinas vacías que añoran el calor de la prostituta diaria. Hablo de calcetines sin pareja, de entender y no saber qué hacer.

@bragas de calzedonia, Hablo de ojeras, de derrotas, de café descafeinado con suficiente azúcar para disimular la amargura. Hablo de andar mirando el suelo, de llorar en la ducha, de pasear por asfalto a las tres de la mañana. Hablo de la compañía anónima, del trabajo asfixiante, del estrés rutinario. Hablo de orgasmos fingidos.

@Shoez, Hablo del aire caliente que te impide respirar, del sexo sin amor que me llena todo menos el corazón. Hablo de madurar sin haber recibido daños, de maltrato a través de la sobreprotección. Hablo de magos que revelan sus trucos, de ropa sin planchar que me pongo todos los días. Hablo de jugar a querernos y terminar licenciados en amor, del perfume de su risa que impregna mi pasión. Hablo de besos que duelen más que algunos golpes, de recuerdos guardados en fotos perdidas. Hablo de las noches de Luna llena donde no hay hombres lobo.

@bragas de calzedonia, Hablo de collares de sonrisas, de escapadas con los amigos, de la primera novia. Hablo de partidos de fútbol en el patio del colegio, de chucherías compradas en la esquina por cinco pesetas, de los cuentos, del sexo que no existía. Hablo del largo verano, del esperado cumpleaños, de hacernos mayores. Hablo, quizás, de embellecimiento del recuerdo. Hablo de mirar atrás.

@Shoez, Hablo de patos que hablan en vez de volar, de la felicidad fingida, de separadores de libros que no pasan de la primera página. Hablo de ayudas que sólo llegan en Navidad, de mentir para no sufrir jamás. Hablo estrellas que se apagan cada vez que me cuentas un cuento, de enamorarse de uno mismo, de la embriagadez de mis sentidos al ver su cuerpo. Hablo de añoranza, de sentimientos que desconozco.

@bragas de calzedonia, Hablo de tejas que soportan el peso del mundo, de niños saltando a la comba, saltando en charcos, saltando sin cansarse. Hablo de coches de choque, de lunares, de pecas, de pecados que todos queremos cometer. Hablo de que dos no se besan si uno no quiere, de que el azúcar no es lo que mejor le queda a las fresas, de que las teclas del piano no se mueven solas. Hablo de que tenemos la oportunidad de cambiar las cosas.

@Shoez, Hablo de apostar en Las Vegas de los sueños, siendo las mejores monedas mis retos; de las acreditaciones que te coloca el amor, dejándote entrar a su zona VIP, la felicidad. Hablo de casas abandonadas como corazones, de bancos de más ladrillos que billetes. Hablo de los errores que hemos cometido y nunca repetiremos, de las estrellas que contienen más poemas que los libros de Becquer. Hablo de barcos que se hunden por amor al mar, de peces espada que buscan su escudo para poder luchar. Hablo de pintar el cielo de rojo para que me recuerde el color de sus labios cuando los muerdo.

@bragas de calzedonia, Hablo de la ilusión fingida al abrir regalos de cumpleaños, de la inercia con que abrimos los ojos por las mañanas. Hablo de la adicción a las nuevas tecnologías, de la necesidad de autorrealización que nunca satisfacemos, del mecanismo de transmisión de calor entre mi lengua y la tuya. Hablo del número de Graham, del agua malgastada al lavarnos los dientes, de los versos sinceros que me susurran sus ojos, sin que nadie lo sepa. Hablo de respetar a los que rezan.

@Shoez, Hablo de ser yo por miedo a convertirme en aquel que tanto odié, de refugiarme en mis deseos y culpar a la suerte por no conseguirlos. Hablo de mentir al decir la verdad, de musas de colores y de peces, que como tú, no saben nadar. Hablo de bodas donde hay más arroz que virginidad, de todas las fantasías que nos contaron como si sólo fueran cuentos. Hablo de actuar con normalidad después de romper con el amor de tu vida, de presumir de los besos que has dado. Hablo de rezar por si acaso, de morir en cada pulsación. Hablo de amar y no sentir nada.