En Desmotivaciones desde:
11.04.2012

 Última sesión:

 Votos recibidos:
bueno 244 | malo 3
Veterano Nivel 1Geek

puntos 16 | votos: 16
Y te ves en la obligación - de sacar una foto porque presientes que esos momentos con esas
personas no se  volverán a repetir muchas más veces.
puntos 13 | votos: 13
Presidentes - que huyen de la prensa, recortes en lo imprescindible sólo para
pasárselo a la Iglesia por debajo de la mesa, prohibición y
encarcelamiento de aquéllos que expresan su opinión y sobre todo,
mentiras que se confirman a las 2 horas.
Estadounidenses que se forrarán si España quiebra en menos de un
año,
apostando por nuestra perdición (y por desgracia, sucederá).
Insultos internacionales mientras se cierra el cupo a la
investigación para dárselo todo a un ministro de economía petrolero
que quiere ver cómo las Islas Canarias desaparecen bajo la lava
ardiente, pero sobre todo, y lo que es peor, gente desinformada de su
propia realidad, 
confusa entre radicales que sólo quieren el desorden y la libertad
utópica,
llena de violencia de un hombre nada bueno por naturaleza.

Demasiadas cosas para un mismo momento...
y es ahora cuando todo está al revés.
puntos 18 | votos: 18
Presentadores de televisión - que por hacerse los graciosos quedan como auténticos gilipollas.
puntos 44 | votos: 44
La locura no es más - que la mejor armadura.
puntos 29 | votos: 29
Una pareja está - para apoyarse mutuamente, y que si uno cae el otro le levante inmediatamente.

puntos 17 | votos: 17
Mente enferma. - Esto te dirá si lo eres o no pues claramente es una pareja bailando.
puntos 14 | votos: 14
¿Te acuerdas cuando - con un trozo de cuerda nos podíamos pasar horas y horas jugando?
puntos 15 | votos: 15
¿Te acuerdas cuando - no podíamos pasar ni un solo día sin hablarnos?
puntos 24 | votos: 24
Y hoy, - es cuando me doy cuenta de que todos mis esfuerzos no sirvieron de nada.
puntos 45 | votos: 45
Carta a un ángel sin nombre - Siempre me pareció curiosa la facilidad con la que cambian las cosas,
lo impredecible de los hechos o el cruce de los distintos caminos de
este viaje al que llamamos vida. Tú lo sabes bien, mi pequeño
ángel, pues lo repites una y otra vez. Sabes que la vida cambia tan
de repente, tan inesperadamente, que de la noche a la mañana todo es
distinto, los caminos se entrecruzan a voluntad de esa gigante llamada
causalidad. En uno de esos impredecibles cruces, en una de esas
inesperadas situaciones, en uno de esos días en los que te levantas
pensando que dentro de unos meses habrás olvidado esa fecha, en esa
ocasión te conocí, y mi vida sigue siendo la misma, mi ruta
permanece inmutable, pero has transformado mi mundo, has cambiado el
camino por el que ando y has obligado a ese terreno a hacerte un
hueco: Ahora no camino solo. Y en tu universo otro camino se ensancha:
Nunca caminarás sola.

Siempre me quejé de que las sucesiones de causas que mueven este
mundo dieran por efecto que los dos acabásemos distanciados en el
mapa, a un dedo en el papel, a 400 kilómetros en la grava. Siempre
maldije que todo jugase en nuestra contra, que todo se tornase tan
difícil, que el mundo nos ganase la partida. Pero quizá y sólo
quizá deba agradecer algo a la causalidad, y no maldecirla
eternamente, quizá en vez de culparla por colocarnos tan lejos deba
darle las gracias por cruzar nuestros caminos... o quizá sólo me
estés contagiando tu optimismo.

Sea como sea, sólo sé que te necesito, y necesito que me necesites,
aunque sea por motivos distintos. Necesito que me entiendas, y sé que
lo haces, que al menos lo intentas, pero también necesito decirlo.
Necesito que me dejes decirte una vez más lo que tantas veces te he
dicho. Que adoro cada conversación que tengo contigo, el poder hablar
de todo y el oír tu risa en mis oídos, casi como si estuviera yo
allí o tú aquí, casi como si los kilómetros no existieran.

Te escribo esta carta que no es una carta porque quiero que sepas algo
que ya sabes, mi pequeño ángel sin nombre con nombre y apellidos,
algo que, creo, a fuerza de repetirlo, acabará grabado a fuego, dos
palabras que para muchos perdieron ya su significado, una sola cosa
que implica a la vez tantas, como una sucesión interconectada, lo de
nunca y lo de siempre, lo que de sobra ya sabes, que: te quiero.

Doy gracias al impredecible cruce de caminos.

puntos 28 | votos: 34
Las cadenas de la esclavitud - solamente atan las manos: es la mente lo que hace al hombre libre o esclavo.
puntos 7 | votos: 7
Si se supone - que el paraíso está allí arriba en el cielo,
el infierno debería estar aquí abajo en la Tierra.




LOS MEJORES CARTELES DE

Número de visitas: 11444784090 | Usuarios registrados: 2057370 | Clasificación de usuarios
Carteles en la página: 8001705, hoy: 22, ayer: 18
blog.desmotivaciones.es
Contacto | Reglas
▲▲▲

Valid HTML 5 Valid CSS!