que conozco, es el que
tuvo mi padre con mi madre. Ella, a los 25
años, padeció una infección
crónica en los riñones. Tras muchos
trasplantes, que no funcionaron, la daban por perdida. Mi
padre, al
ver que perdería a la mujer de su vida, le dio su
riñón arriesgando
su propia vida. Gracias a este acto de amor, mi madre
está viva y hoy
siguen siendo la pareja más enamorada que he conocido
llevando ya 27
años juntos. Y cada vez que recuerdo este hecho, se
me llenan los
ojos de lágrimas y el cuerpo de orgullo y digo :
Papá, te quiero,
eres mi héroe y siempre lo serás :) .