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20.01.2012

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bueno 7222 | malo 92
Veterano Nivel 1DesmoProtectorGeek

puntos 13 | votos: 15
El que no es capaz de ver un alma - a través de una mirada, no merece encontrarla en un espejo.
puntos 84 | votos: 102
No es mal interpretar, - Es tener sentido del humor.
puntos 17 | votos: 17
en la brevedad de los días -
puntos 2 | votos: 2
¿El Hombre Ha Llegado A Dónde? - ¡Eso No Me Lo Pierdo! Iré A Ver
puntos 0 | votos: 4
¿Cómo Explicaría Vn Doctor,,, - A Algvien Qve Tiene Hipopomonstrosesqvipedalifobia?

puntos 86 | votos: 92
¡No me lo creo! - ¿Dices que te llevas la casa a todas partes?
puntos 125 | votos: 129
La vida - pasa volando; especialmente la parte que vale la pena vivir.
puntos 1 | votos: 3
Si ella te importa - No te pongas condón
puntos 11 | votos: 11
Aún queda tanto por vivir, - tantas cosas por hacer... aunque pesen los fracasos.
¿Cuántos veranos perdí buscando aquella canción? Siempre estuvo en
tu regazo.
Nuestro error nunca fue amar como si el jodido Mundo acabara en
nuestro abrazo.
Que nadie te haga pensar que no fuimos los mejores
puntos 7 | votos: 7
Vivimos atrapados -

puntos 9 | votos: 11
[...] - Todo lo que pasamos juntos viene a mi mente mientras dejo que las
llamas consuman lo último que queda de nosotros. 
Una lágrima traicionera cae por mi mejilla, y como si de un soldado
de reconocimiento se tratase, rápidamente tiene lugar una invasión. 
Es de noche y lo único que me acompaña son un montón de canciones
sin nombre. La banda sonora de mi patética soledad no tiene
esperanza, no hay ni un hálito de calor en ella. 
No es reconfortante. No ayuda. 
Las llaman se tornan azules mientras veo tu cara derritiéndose junto
a algún regalo de San Valentín. 
En un momento titubeo y flaqueo. Siento la necesidad de apagar el
fuego y salvar lo que pueda. De tirar un cubo de agua y llorar con las
cenizas en mi mano. O de dejar que el fuego me consuma a mí.
Millones de canciones vienen a mi cabeza y todas se funden con el
crepitar del fuego destruyéndolo todo. 
Entonces, siento frío. Un frío visceral que se extiende desde mi
estómago y que va devorando todo cuanto encuentra dentro de mí. 
Yo no opongo resistencia. 
Ver las cenizas de los últimos regalos es lo que ha destruído mi
castillo de naipes. Pienso en hace dos años. En el cortejo y los
besos. Un suplicio para algunos y un disfrute para nosotros. En su
final. La tormenta salada intenta volver a abrirse paso a través de
mis lacrimales. 
Pienso en él.
Pienso en él callando su placer en mi cuello.
Pienso en él tomando café en mi cama.
Pienso en él hablándome al oído en la azotea de su casa. 
Pienso en él.
Pienso en ti. 
Se ha llevado dos años de mi existencia y lo que me ha dejado ahora
yace en cenizas a mis pies. 
Pero llevo su marca, sus marcas sobre el cuerpo y en el alma. 
El fuego se está extinguiendo y sé que pronto me sumiré en la
oscuridad otra vez. Dejo vagar a mis pensamientos. 
Todo lo que escribo es inconexo. El vocabulario es atrozmente inútil
cuando queremos describir sentimientos. Ya estoy perdida. 
Se le llama la cárcel de los recuerdos, pero en realidad es una
batalla. Yo contra una época mejor. 
No hay posibilidad de que salga victoriosa, no puedo ganar, sólo
minimizar las pérdidas. 
No puedo acabar con esto. No sé si no puedo o no quiero. ¿No es lo
mismo? No he escrito lo que pretendía, no me veo capaz de hacerlo
alguna vez.  Por ahora el fuego ha borrado dos años de felicidad.
Pienso en cuan útil sería utilizar ese mismo fuego en mi memoria.
Todo ardería equitativamente y entonces, sólo entonces, podría
seguir con mi vida, ¿no?
puntos 11 | votos: 11
Diciembre ha llegado... - He aprendido de mala manera que beber y comer no es lo mismo que comer
y beber. 
Mierda, el orden de los factores sí altera el resultado. 
Falsas matemáticas. 
He empacado lectura para un mes, el portátil, pijamas y algo de ropa.
Da igual, me voy a pasar el día durmiendo bajo un árbol.
Mi estómago encharcado de bourbon 
me las hace pasar canutas todo el viaje. 
Mi padre está concentrado en no matar al gilipollas que va a 80 
y le digo que hubiera preferido pasar otra noche en urgencias antes
que pasar un mes con los retrasados estos y sus hijos. Le duele.
 No dice nada y subo el volumen más de lo habitual. 
Me lo concede y gano esta pequeña batalla.
 Si le pidiera conducir seguramente me dejaría. El pobre cree que
cualquier cosa que agrave mi malhumor y antipatía equivale a darme un
bote de pastillas y vodka para suicidarme. 
No se equivoca, pero me aprovecho de la situación. 
Mi antigua casa está llena de familiares jodidamente fértiles y toda
su ralea. 
Comparto la (MI) habitación con tres críos ruidosos que buscan mi
atención y aprobación.
 No les concedo ninguna de las dos. Los ignoro y me voy a la ducha.
 En la ducha hay un bicho. Una araña de un tamaño considerable y
considerable es también el asco que me da. No va a salir de la ducha
por sí misma, así que voy a ayudarla. No pienso matarla, no es mi
estilo. Abro al máximo el grifo y veo a la araña luchar contra la
corriente, pero al final es devorada. No la he matado, ha sido ella
por estar en la ducha. Por no ser lo suficientemente inteligente como
para salir de ahí. Además, no está muerta. 
Está por algún lugar de las tuberías. 
Me meto en la ducha y me quedo hasta que mis pies y manos se parecen a
un pasa. 
Me duele la cabeza y tengo una guerrilla en el estómago. 
Me salto el turno de cenar de los niños y evito el de los adultos 
como si de una enfermedad se tratase. 
Estoy solo en mi habitación y escucho trozos de la conversación que
están teniendo abajo. 
Por décimo quinta vez repiten eso de Hemos invadido vuestra casa.
Pues sí, cabrones, lo habéis hecho. 
La resaca y las horas harán su efecto y yo podré conciliar el
sueño. Hasta que los niños vengan a molestarme, y yo seguiré
pensando en lo tentador que parece una noche de urgencias en
privacidad.
 Están ocupando mi espacio humo y reflexión.
 Joder, ni privacidad para una paja tengo. 

...y la Navidad me sigue disgustando.
puntos 112 | votos: 122
¿Nombre del barco de Robertson? - ¡El titan!
puntos 16 | votos: 20
Cuando el remedio - sea peor que la enfermedad...
puntos -4 | votos: 4
si muerdes cuando besas -

puntos 10 | votos: 10
Yo quiero a mi novia - todos los días del mes.
puntos 26 | votos: 28
No tenemos ningún botón para parar, - por eso tenemos que saber afrontar cualquier situación
puntos 13 | votos: 13
~ - Los lápices de colores en sus pasos, coloreando el mundo. Las
acuarelas de sus manos, fugaces, dejando su rastro en otros cuerpos.
Los óleos tristes, grises, en sus ojos marrones. El insomnio en su
cabeza, de pájaros volando a todas horas, a pesar de su coraza
(corazón) siempre arrastrada por el barro. La carne de sus labios,
mil veces mordida, besando vasos por los bares de La Latina; sus ojos,
atentos, buscando deseo; su lengua, mil veces mordida, lamiendo
cuellos. Su llanto, como Dios, eterno, pero nunca presente. El compás
de los violines de los gemidos de su sexo, y a ese compás, el
movimiento de sus caderas, el rechinar de los muelles. Sus pechos,
como esculpidos; sus pezones, sensibles, acariciando cuerpos desnudos;
su humedad hambrienta. Las manos en los bolsillos del abrigo cada
mañana, después de arreglarse un poco el alma. El sabor de boca de
la resaca, de los besos prestados y las aspirinas. El aliento echando
de menos las noches. La lujuria del hada que quiere follarse al mundo,
y quiere que el mundo se la folle.
puntos 3 | votos: 3
AA - Voy a matarme
Bueno, no. He mentido. 
Aunque parece que en estado de absoluta embriaguez
 o de absoluto estado zen, manifiesto una conducta autodestructiva y
pequeños brotes de furia psicótica, ser yo es divertido. 
He conseguido tener un sentimiento de desapego con todo.
Tanto es así que he tenido que poner toda la década de los 80s
hasta que mi vecina ha tenido que llamar a la policía. Su edad es
aburrida. Después, me he puesto los tenis y he salido huyendo.
Joder, ya ni en mis cuatro paredes estoy seguro. 
Huir se me da bien: lo hago rápido y sin echar la vista atrás. 
Yo mismo me persigo y si me atrapo tampoco pasa nada porque estoy
perdido dentro de mí buscando sensaciones, puesto que ya no siento
nada.
Tropiezo por diversión. 
No es divertido. Y no tengo ganas de nada.  
Tal vez... sólo de acabar otra botella 
y hundirme en páginas desesperadas. 
Cada vez que escribo algo me duele. Me inflijo dolor únicamente para
venir aquí y gritárselo a la nada. 
¿Patético? Estoy más allá de los conceptos de dignidad, amor
propio y principios, pero me da pena ver en qué me he convertido. 
Ya no tropiezo, mis zancadas son largas y ligeras. 
Estoy borrando las huellas que dejo y también mi presencia. Voy a
dejar de intentar buscar la aprobación ajena y empezar a buscar la
mía. 
Con todo esto, quizá podamos divertirnos otra vez, ¿no? 
Soy joven, dicen, pero ya no tengo ganas de debatir ni pelear.
Y aunque ahora escriba sobrio apoyado en el radiador, la promesa de
una muerte por alcoholismo temprano que mi hermana utiliza para
amenazarme, comienza a ser perceptible a mis ojos.
puntos 3 | votos: 3
Nueva (no) gente. - No creo que esté por encima de las demás personas, pero la gran
mayoría me resultáis aburridas, hasta el punto de ser frustrante. 
Casi toda conversación en la que tomo parte se 
convierte en un monólogo. No hablo, asiento. 
O rebuzno. 
Intento imponer mi carácter sobre las nuevas personas que he
conocido. 
Pienso que si consigo asemejarlos a mi imagen serán lo justamente
parecidos a mí para que los encuentre entretenidos (pero sigo
asintiendo y rebuznando). 
De esa manera consigo que se aburran conmigo, creando una especie de
aversión contra mí misma. No sé si es mi propia antipatía 
vertida en ellos o su antipatía vertida en mí. 
Los pedazos decentes de mi personalidad fueron plantados por personas
que en su momento, y unas pocas en la actualidad, me apreciaron de
verdad. 
Y los plantaron esperando verlos germinar antes de que me alejara de
ellos. 
Ya sabéis, eso de recoger los frutos. 
Nunca se los dije a la cara, y nunca se lo diría, pero espero que os
enteréis de cuanto aprecio todo lo que me distéis 
y todo lo que os debo.
Todo esto no tiene mucho sentido, pero... y qué más da. 
Noches.

puntos 129 | votos: 133
Nos tienen miedo - porque no hay mayor arma que la voz.
puntos 8 | votos: 8
- - - No, tío. Yo sólo me enamoraría de una chica más inteligente que yo.
- Ya veo.
- Pues, ya está.
- ¿Y si esa chica a su vez sólo se enamoraría de alguien más listo que ella?
puntos 20 | votos: 20
No seremos recordados - como héroes. 
No nos colmarán de medallas y palmaditas en la espalda 
mientras una estatua en nuestro honor 
se levanta en medio de la plaza. 
Y ningún libro de historia recogerá nuestra historia, 
pero espero que algún día podamos presumir de la noche en que
llenamos a este jodido mundo
 de todas las sonrisas y besos que le faltaban. 
Presumir del día en el que te hubiese regalado mi vida entera 
si tú la hubieses aceptado. Poder presumir del día en el que
estábamos dispuestos a rugir 
que nos queríamos hasta que el último 
ser viviente del planeta nos escuchara. 
Aquel día en el que fuimos la epifanía religiosa del ateo del amor. 
Ese día en el que nos perdimos en un mundo donde siempre fuimos
niños y sólo necesitamos risas, polvos de hadas y abrazos para poder
despegar del suelo.
Un lugar lleno de piratas, hadas, ángeles, tesoros escondidos que
siempre quisimos desenterrar y sirenas con voces tan dulces que
hacían que el náufrago más triste recuperara la esperanza. 
Un lugar lleno hasta las narices de amor, magia e ilusión. 
Porque, joder, nuestro mundo era un millón de veces mejor que éste.
puntos 15 | votos: 15
Volveré a llenar folios - de tachones y frases sueltas cuando mis emociones me corten las venas
y la sangre no dibuje corazones. Volveré a hablar del pasar y el
correr del tiempo en el fondo de las botellas, de las estrellas que,
frías, no me quitan el aliento, de lo eterno, de lo efímero, de
andar y no dejar huellas. Volveré a vivir entierros cuando se acabe
la primavera. Volveré a viajar por bares cuando ya no queden pecas.
Volveré a decirle al viento que lo siento, y a las hadas, que me
cuesta vivir sin ella. Cuando duelan los recuerdos y se arrastre la
tristeza, cuando se acaben los abrazos, volveré a escribir mi pena.
puntos 88 | votos: 92
La peor sensación es empezar - a notar que dejas de querer a ese alguien, cuando la otra persona
sigue igual de enamorada que al inicio de la relación.

puntos 17 | votos: 17
Se acaba el verano - y se apagan antes las luces. Las sábanas frías se abrazan a las
mantas y yo me cuelgo de la soledad de las calles de Barcelona, tan
grises como las de cualquier otra ciudad después de la hora de cerrar
los bares.

Sopla el viento plagado del humo de los coches acumulado en toda la
semana y no se lleva las hojas que el otoño aún no ha derrumbado,
pero sí las colillas que se amontonan por el suelo.

Andar de noche es otra forma de evadirse. Como saltar por los tejados
(no quedan princesas en apuros), caer al mar nocturno o mirar embobado
ese hueco oscuro que deja el cielo entre estrella y estrella.

El abrigo no me abriga por dentro pero voy (poniendo parches) pidiendo
deseos, uno por cada pétalo arrancado a las olas del mar. Y pido
tiritas para el mundo, y lluvia que moje las flores, y enamorarme un
poco, y escaparme de la rutina del insomnio de las noches.

Duermen los conformistas esperando a que salga el sol. El problema es
el miedo intrínseco a que se nos escape el tiempo. La (des)ventaja es
que a estas horas todas las horas se parecen entre sí (esta verdad
cambia cuando amanece).

***

Nunca sale el sol por el este. No si la pena se enfría en el
periódico en el que aún no has derramado el café.
puntos 22 | votos: 22
Soy una chica de risa fácil, - pero de sonrisa difícil.
puntos 11 | votos: 11
Bajaos de tanta nube - que me tapáis la Luna.
puntos 5 | votos: 5
Uno Confio Demaciado - en las Personas y se lleno de Decepciones otro nunca confio en nadie y
solo se ahogo en su pena....
puntos 412 | votos: 440
Extraño esos días en los - que no me importaba mi físico.

puntos 11 | votos: 15
El camino será largo, - se me romperán los zapatos, pero valdrá la pena.
Tiene que hacerlo.
puntos 17 | votos: 17
No son los besos - lo que echo de menos, aunque el roce de los labios siempre me ha
fascinado. Tampoco es el sexo; eso, hoy en día, solo cuesta dinero y
un poco de autoestima. No es un precio muy alto. Igual echo un poco de
menos la ilusión. Tal vez la putada de hacerse mayor sea olvidarse de
creer en las hadas.
puntos 235 | votos: 245
No debes sentirte culpable por: - - Decir no de vez en cuando
- Querer estar solo
- Deshacerte de los idiotas que tienes como amigos
- Decir no quiero sexo
- Decir sí quiero sexo
- Cortar con una relación que te está matando
- No gustarle a todo el mundo
- No gustarte lo que a todo el mundo le gusta
puntos 12 | votos: 12
Todas las noches - seguían la misma rutina. La baraja, las copas, el siete de copas y el
siete abierto (según le habían dicho hacía años) en el corazón, a
pesar de que no sangrara.

Baraja, la española, que hay que apoyar el producto de la tierra,
aunque, no nos engañemos, era la única que sabía usar. Las copas
variaban cada noche; el anís y el aguardiente eran las habituales, y
él siempre prefería la ginebra. El siete de copas le gustaba, porque
lo combinaba todo: la baraja, las copas, y el otro siete. Aunque rara
vez acababa la noche sin haberse tomado siete copas de las de verdad.

El plan siempre era el mismo. Después de un día en la obra,
necesitaba a alguien con quien charlar y echarse unas risas. Y echarse
unos tragos. Y echarse unas partidas. Y apostarse algo. Y apostarse
algo. Y nunca apostarse nada. Porque él no había estudiado, pero
sabía que el dinero, solo, no vale nada. Y, total, en algo había que
gastarlo.

Se sentaban, pues, a jugar, siempre en la misma mesa en el rincón del
bar, siempre con una copa en la mano derecha, siempre en las mismas
posiciones, mientras a él, entre carta y carta, le hipnotizaban las
luces parpadeantes de la tragaperras. Y así pasaba la noche, y otra
noche, y otra noche, y otro verano, hablando de toros, de fútbol, de
tetas y de la parte de la economía que todos entendían, que era la
de que estaban jodidos y así iban a seguir, porque hay cosas que no
cambian nunca, hasta que se despedían y se iba, solo, por su lado.

Y llegaba a casa borracho, y le escribía cuatro versos de esos,
cutres, estúpidos, a sus labios. Y pensaba en lo que le explicó
aquella vez el cura, de lo que era la monogamia, que era querer solo a
una persona, y se preguntaba si es que él era monógamo, porque no
quería. Porque la quería. Y le hacía daño. Y pensaba en otro día,
en levantarse e ir al trabajo, en subir ladrillos para arriba, cargar
sacos para abajo, en mezclar cemento, levantar paredes, comerse su
bocadillo de chorizo subido en el andamio, en mirar pasar la vida,
oír los silbidos y piropos de sus compañeros a cada mujer que pasa
por abajo, en volver a quemarse la nuca y joderse la espalda currando,
en ir al bar por la noche, en beber hasta acabar borracho, en hablar
de tetas y fútbol, en apostar nada de vez en cuando, en volver a casa
solo y escribir cuatro versos, de esos, cutres y estúpidos, a sus
labios.

Y pensaba en su sonrisa. Y sonreía. Y se dormía soñando…
puntos 12 | votos: 12
Me ha llamado caballero - la puerta de un lavabo.
Me he mirado en el espejo
y no era cierto, y he llorado...

puntos 5 | votos: 5
¿Qué me queda por decirte? - ¿Ya dije que te adoro? ¿Ya dije eso? 
¿Ya dije que eres lo mejor que me ha pasado?
¿Ya dije que eres perfecto? 
¿Ya dije que te amo? ¿Sí?
Pues te lo repito, 
te amo, muchísimo.

Es una mierda de regalo, lo siento, cariño.

Feliz aniversario, cielo.
puntos 5 | votos: 5
Si mis hijos miran con tus ojos - no habrá nada más hermoso que mirar.
puntos 11 | votos: 11
La vida es una barca - (Calderón de la mierda)
puntos 20 | votos: 20
Silencio - Llueve silencio a cántaros, destrozándome con su estruendo. Estoy
solo. Amargo. Solo. Los senderos se extienden como las raíces de un
árbol arrancado. Eso verde de las paredes podría ser hierba. ¿Por
quién suenan los violines?

No hay hadas. Solo mariposas negras, con ojos oscuros en las alas.
Solo. Un puente de baldosas rotas cruza en abismo. Los ángeles
cornudos se ríen desde sus pedestales. El color va desapareciendo.
Eso verde de las paredes podría ser sangre. ¿De quién se ríen los
dioses?

Se oscurece todo. Solo hay un sol y una luna. Solo. Tuberías
oxidadas, rotas, sobresalen de las paredes. Cubrimos el suelo de
heces, que se infectan de moscas y gusanos. Eso azul de las paredes
podría ser el cielo. ¿Por quién aúllan las sirenas?

Camino entre nubes, como cayendo. Los pechos agrietados no sangran,
solo se pudren. Solo. Nuestros suspiros corrompen el aire. La ceniza
se mezcla con las almas y el estiércol. Eso rojo de las paredes
podría ser arte. ¿Por quién callan los cuervos?

De tanto silencio va a reventar el mundo.
puntos 7 | votos: 7
- - Intento no pensar, y no me sale.
Soy único en mi especie, especial y raro a partes iguales.
Miro cómo cae la lluvia, cómo duelen las penas,
cómo se pudre la gente y cómo sonríe mi vieja.
A estas alturas ya no puede pararme ni el frío.
Subo a mi felpudo mágico y me quedo en el sitio.
Escribirte y deshonrarte. Cartas suicidas.
Románticos que lloran a las flores que marchitan.
Intento no pensar, y no me sale.

puntos 8 | votos: 8
Puedo convenceros - de que soy capitana de un barquito de papel.
Puedo venderos lo más increíble. Fiaros lo inverosímil. 
No estaría mintiendo, sólo dando rienda suelta a la imaginación. 
Puedo haceros creer por las buenas y sonreíros por las malas. 
Puedo esconderme de vuestras preguntas, 
esquivarlas haciendo eses entre los signos de interrogación. 
Podría hacerlo, podríais creerme. 
Pero con él puedo. No si es él. 
Es el único capaz de desarmarme. 
Y nunca es bueno quedarse sin armas. 
Menos en esta ocasión.
puntos 7 | votos: 11
Beliebers, - no hace falta que llevéis camisetas de Justin Bieber,
 ya se os ve de lejos que sois tontas.
puntos 7 | votos: 7
En fin, creo que deberíamos - solucionar esta tensión entre beliebers y directioners matándolas a las dos.
puntos 6 | votos: 6
Boli bic -
puntos 16 | votos: 16
Nos estamos volviendo - tan primarios que ya no aspiramos a la felicidad, 
únicamente a sobrevivir.

puntos 9 | votos: 9
Escupo en tu mundo artificial -
puntos 5 | votos: 7
Te amo. -
puntos 7 | votos: 7
Antes me meto 10 gramos - de coca que meterme a directioner.
puntos 9 | votos: 9
Pringaos, - que soy feliz. 

BHH.
puntos 9 | votos: 9
Así nos lavamos los dientes - los machos de verdad.





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