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27.03.2013

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puntos 14 | votos: 14
La lluvia y una traición - pueden pillarte por sorpresa, aunque ya estuviera anunciado.
puntos 10 | votos: 10
Los miedos nos persiguen - hasta los confines de la mente.
puntos 16 | votos: 16
No apartes de ti esas ideas - por muy oscuras que sean, pero evita que ocupen tu cabeza.
puntos 14 | votos: 14
Un día siendo yo mismo - cayó mi mascara y me convertí en persona.
puntos 18 | votos: 20
Corremos hacia la luz, - con la esperanza de algún día brillar igual.

puntos 41 | votos: 41
Dañar a quien te ama - puede destruir una parte de nosotros mismos.
puntos 12 | votos: 12
La Justicia es ciega - y no siempre se da cuenta cuando alguien manipula la balanza.
puntos 5 | votos: 5
Pisando la Tierra - con la mente abierta no hay gravedad que te detenga.
puntos 11 | votos: 11
Evapora cada gota - que llenó tu vaso porque el agua que se derramó no era la que te estaba ahogando.
puntos 16 | votos: 16
¿Cómo sacar una verdad absoluta - cuando existen millones de realidades?

puntos 18 | votos: 18
Cuidar del mundo - también implica la protección de las personas por encima del odio que sientes hacia la humanidad.
puntos 11 | votos: 11
Así es la vida - a veces somos navaja, otros herida.
puntos 8 | votos: 8
Toda la vida buscándote - y resulta que no estabas perdido.
puntos 13 | votos: 13
La frustración es la cuerda - que rodea tu cuello y se comete mucho el error de no preocuparse por ella hasta que nos impide avanzar.
puntos 73 | votos: 73
No digas nada con una canción - que no seas capaz de repetir a la cara.

puntos 6 | votos: 6
Leer el cartel - que dice En caso de emergencia, tome el martillo y rompa el vidrio y ver que no hay ningún martillo
puntos 13 | votos: 13
Momentos en la vida - en la que un final feliz nos parece pura fantasía.
puntos 7 | votos: 7
Eres como un libro abierto - que leo cuando me aburro.
puntos 7 | votos: 7
Posdata: - Aquí te incluyo todas aquellas cosas que siempre te quise decir pero que nunca me atreví a hacerlo.
puntos 13 | votos: 13
Uno de los primeros síntomas - de estar enamorado, es negar estarlo.

puntos 15 | votos: 15
Distintos colores - no siempre significa distintas especies.
puntos 13 | votos: 13
Imágenes capaces de reflejar - el verdadero interior de algunas personas.
puntos 12 | votos: 12
El amor verdadero no es mentira - porque jamás ha existido. El amor, es amor, y si se siente, siempre es de verdad.
puntos 91 | votos: 91
La memoria es la cámara donde se - filtran los recuerdos, aunque nunca vuelvan con la intensidad que se vivieron.
puntos 12 | votos: 12
No le pidas al mundo - nada que no seas capaz de hacer por tus propios logros

puntos 20 | votos: 20
Tengo una sorpresa para ti: - Yo también soy persona como tú.
puntos 133 | votos: 135
Quienes un día fueron - niños reyes de sus sueños, hoy son adultos esclavos de la frustración.
puntos 8 | votos: 8
Mantén la esencia - de quién realmente eres aunque el tiempo quiera que lo olvides.
puntos 9 | votos: 9
Era más fácil - cuando no se criticaba todo.
puntos 11 | votos: 11
Nunca un grito o un golpe - lograron cumplir más exigencias que una mirada tierna.

puntos 16 | votos: 16
No solo hay que merecerlo, - a veces también es cuestión de pedirlo.
puntos 5 | votos: 9
podemos ocultar el enojo... - de la forma menos inesperada para que no sospechen nada
puntos 8 | votos: 10
Valiente cruzó el bosque - aunque tenía miedo de que apareciera el lobo.
puntos 5 | votos: 5
Lobos que son mejores - para el hombre que muchos seres humanos.
puntos 6 | votos: 6
Fórmulas de la vida: - Nadie me entiende ≠ Existen personas que no piensan como yo

puntos 12 | votos: 12
El mundo se descompone - y nosotros somos los gusanos que causan su enfermedad.
puntos 16 | votos: 16
El problema a veces - es que luchamos sin saber por o contra qué.
puntos 11 | votos: 11
Ojalá pudiera absorber - cada lágrima que derramé por ti cuando no lo merecías.
puntos 7 | votos: 7
Preocupaciones II: - Todos los presentes le miraron perplejos, aquel vampiro estaba insinuando que una manada de hombres lobo, o algo peor, se había instalado en su territorio sin que ellos lo supieran. Si aquello era cierto debían de actuar cuanto antes puesto que si los hombres lobo sabían que había vampiros en la zona les atacarían y seguramente lo hicieran de día cuando estos no pudieran defenderse. Los hombres lobo eran hombres que podían transformarse en lobos lo que hacia que fueran extremadamente peligrosos, una amenaza que había que eliminar. Dado el tamaño de la ciudad era muy posible que hubiese algún hombre lobo pero las cifras que Henry había dado parecía indicar que el numero de estos era bastante mayor de lo que debiera ser. En ese momento Aisa, una de las vampiresas que se hallaban bajo las ordenes de Ivan se dirigió a Henry en un tono de perplejidad. -¿Estás insinuando que un atajo de perros malolientes han estado urgando en nuestra comida y paseando su pulgoso trasero por nuestra ciudad sin que nos percatásemos de ello? -Eso es exactamente lo que constata nuestra investigación, o hombres lobo o alguna otra criatura sobrenatural. Aisa le dirigió una mirada cargada de odio y perplejidad al mismo tiempo. -¿Cuantos casos hay en total?-inquirió Gunter. -Solo en este año 14, que nosotros sepamos-respondió Henry. Aquello era mas grave de lo que Ivan había supuesto, 14 era un numero elevado ya que los hombres lobo no sentían la necesidad de alimentarse de los humanos al contrario de lo que les sucedía a los vampiros. -Esa cifra es alarmante- comento otro vampiro- ¿vamos a dejar que esos seres inmundos y despreciables se rían de nosotros? -Por supuesto que no- respondió Helem secamente- nuestra prioridad en estos momento es reducir a esos deplorables seres a un amasijo de huesos, sangre y pelo. Hay que poner fin a este ultraje de una vez por todas. No solo se carcajean de nosotros al arrebatarnos nuestras preciadas presas si no que además ponen en grave riesgo nuestra propia seguridad. -De momento no han tomado ninguna acción contra nosotros- comento Ivan. -Cierto, pero lo harán en cuanto estén al corriente de nuestra presencia. Y ademas existe el riesgo de que lo humanos descubran su existencia. -¿Y eso que más nos da?- inquirió un vampiro afroamericano- de hecho si los metieran a todos en jaulas e hicieran experimentos con ellos estaríamos más tranquilos. Hubo múltiples carcajadas y asentimientos en la sala. Sin embargo la expresión de Helem siguió siendo seria y fría. Cuando los demás hubieron recuperado la compostura, Helem comenzó a reírse de forma escandalosa y grotesca. Los demás le miraron incómodos. -¿No os dais cuenta de que si los humanos se percatan de la existencia de lo licántropos se plantearan la posible existencia de otros mitos como los dragones,los elfos.....?-Helem hizo una breve pausa y de escucharon múltiples carcajadas por toda la sala- o lo vampiros?-concluyó con una sonrisa de triunfo, a todos los presentes se les ensombreció la mirada. -Así es -prosiguió Helem-si los humanos descubren la existencia de los hombres lobo,empezaran ha buscar pruebas de la existencia de otras criaturas y daos por seguro de que las encontraran tarde o temprano, por ello es por lo que hemos de borrar del mapa a esos engendros de una vez y para siempre. Todos los presentes asintieron y dieron múltiples muestras de aprobación. -¿Y cómo pensáis acabar con ellos?-inquirió un vampiro de origen africano de unos dos metros. -Ivan será el encargado de llevar a cabo todo el proceso.-sentenció Helem.
puntos 9 | votos: 9
Preocupaciones I: - -Caballeros, damas, estamos aquí reunidos en este mi humilde hogar por motivo de nuestro análisis anual sobre las actividades que llevamos a cabo-recorrió con la mirada a todos y cada uno de los presentes.-¿Y bien, que tal van nuestras actividades? Las actividades a las que Helem se refería eran de muy diverso tipo, desde venta de alcohol hasta prostitución pasando por trafico de drogas y de armas. La sala se quedó en silencio, nadie se atrevía a romper el silencio. -¿Gunter?-inquirió Helem al vampiro situado a su izquierda, el cual era calvo y grueso. -Los negocios van bien ,mi señor. Hemos aumentado le venta de armas y de estupefacientes y el dinero obtenido en nuestros bares y centros de ocio y prostitución se ha triplicado en el ultimo año. -Eso está bien, es bueno que nuestros ingresos estén asegurados- respondió Helem. -La verdad es que nuestra economía nunca ha ido mal contamos con grandes... prestamos desinteresados. Una oleada de risas recorrió la sala. A los vampiros les encanta conseguir dinero de los humanos aprovechándose de ellos, al igual que también les gusta reírse de ellos ya que los consideran ampliamente inferiores en todos los aspectos. Ivan le dio un largo trago a su vaso, la verdad es que aquella sangre estaba fresca, seguramente la acabarían de extraer. Se preguntó cuantos humanos habría allí secuestrados para saciar el terrible apetito de los vampiros. Sonrió al imaginarse a los humanos en sus celdas esperando a que llegara alguien y acabase con su penosa existencia. -La sangre está deliciosa mi lord-comentó. -Cierto-respondió el increpado- Pero continuemos con lo que nos atañe. Ya hemos comprobado que en lo que al dinero se refiere las cosas no podrían ir mejor para nosotros. Sin embargo tenemos otras preocupaciones mas importantes, cómo nuestro suministro de sangre. Tenemos que procurarnos el alimento sin que los humanos descubran nuestra existencia y esto es bastante mas complicado. ¿Me equivoco, Ivan? -No sire- mientras que Gunter era el responsable de garantizar el sustento económico del clan el papel de Ivan en el mismo, consistía en procurar que los humanos no descubrieran su existencia por lo que se ocupaba de limpiar los errores de sus congéneres cuando era necesario. -¿Cuantos incidentes ha habido este año? -Hemos tenido que silenciar a más de una veintena de humanos sire. Y ha ha aparecido en los medios algún caso de desangramiento sin causa aparente. -¿ Que es para ti algún caso? -Tres o cuatro maestro. -Tenéis que ser todos mas precavidos en el futuro-dijo Helem recorriendo los rostros de todos los presentes con la mirada- de lo contrario los humanos se percatarían de nuestra existencia y ese es un riesgo que no pienso correr. Demos de seguir siendo para los humanos una mera leyenda que solo recuerden la noche de Hallowen. Supongo que estaréis de acuerdo conmigo. Todos los presentes asintieron. -Excelente, caballeros ahora debemos de tratar un tema muy delicado y de vital importancia. El señor Anderson podré explicárselo mejor que yo. En ese instante la puerta de la sala se abrió, y un vampiro vestido de policía entró en la sala. Tenía el pelo blanco y llevaba unas gafas de sol, en su mano derecha portaba un maletín. Lo abrió y depositó su contenido sobre la mesa. Ivan reconoció al sujeto, se trataba de Henry Anderson un vampiro de apenas cien años que llevaba toda su vida al servicio de la policía, cuando fue convertido paso a ser un informante para los vampiros de los temas policiales. Cuando le era posible, Henry destruía todas las pruebas que pudiesen hacer que los humanos se plantearan si la existencia de los vampiros era de veras una mera leyenda o había algo más. -Caballeros he de informarles de una delicada e incomoda situación. El numero de muertes causadas por lobos a aumentado en un trescientos por cien en la ultima década y dado la reducida presencia de lobos en este área me temo que nos hallamos ante otro tipo de criaturas mucho mas peligrosas que los lobos convencionales. No sabemos si se trata de hombres lobo especialmente agresivos o es algún otro tipo de criatura, las mordeduras no coinciden con las de ningún animal conocido, pero la versión oficial habla de un mamífero de gran tamaño, posiblemente un lobo.

puntos 9 | votos: 9
La casa: - Ivan vivía en las afueras de un pequeño pueblo que se hallaba cercano a la ciudad. Cogió la primera salida hacia la izquierda y entró en la autopista, la ciudad estaba a menos de quince kilómetros. Llego en diez minutos y se dirigió hacia las afueras, concretamente a una lujosa zona repleta de mansiones. Se dirigió hacia la más grande de ellas, la casa estaba vallada y en la única puerta de acceso había una garita con un guardia. -Identifíquese- ordenó el guardia. -Soy Ivan Darkenis -Señor Darkenis, le estábamos esperando. La puerta se abrió y el vampiro entro, aparcó enfrente de la casa entre un mercedes negro y un ferrary rojo descapotable. Los vampiros casi nunca andaban faltos de dinero ya que tenían facilidades para conseguir dinero y además, puesto que su existencia era desconocida la mayoría de ellos no pagaba impuestos, por otra parte al no necesitar comer y no utilizar la luz tenían menos gastos que los humanos por lo que de vez en cuando podían concederse algún capricho. Esa mansión era de Helem, el jefe de Ivan y el líder del clan de vampiros que habitaban en aquella ciudad y uno de los vampiros más ricos e influyentes de todo el país. Ivan se encaminó hacia la puerta principal y golpeo en el picaporte, a los pocos segundos esta se abrió. El hombre que había abierto era Mike el jefe de seguridad de la casa, un afroamericano de un metro noventa de altura y cien kilos de peso. -Oh, Ivan cuanto honor tenerle con nosotros-dijo haciendo una reverencia-acompañeme por aquí por favor. El vampiro le siguió hasta el salón de la casa el cual estaba decorado por numerosos cuadros y tapices, estatuas, candelabros y otros objetos diversos. En cada esquina de la habitación se habían situado dos guardias armados. En el centro de la enorme sala había una mesa de gigantescas proporciones con unas veinte sillas alrededor, la mayor parte de las mismas estaban ocupadas por vampiros y el resto estaban libres. Presidiendo la mesa estaba Helem ataviado con un traje que parecía recién sacado del siglo XV (y que dada la edad del vampiro lo mas posible es que así fuese) el traje se componía de una camisa negra de tela y una capa roja por fuera y negra por dentro con el cuello hacia arriba y con una cadena de acero con un cierre en medio que unía los dos extremos del cuello, el pantalón era también negro y calzaba unos mocasines. Los vampiros de la sala dirigieron sus miradas hacia los recién llegados. -Bienvenido Ivan-dijo Helem en un tono solemne- por favor siéntate aquí-dijo señalando un sitio libre que se encontraba a su derecha. Ivan se sentó en el lugar que le había sido indicado. Su creador le dedico una sonrisa. -¿Hay algo que quisieras tomar? Ivan observo que todos los presentes tenían delante un recipiente de gran tamaño que contenía una gran cantidad de sangre. -Algo de sangre estaría bien mi lord-contesto Ivan. Helem le miro con una sonrisa- Por supuesto, ya supuse que tomarías sangre. ¿Tienes alguna preferencia respecto al tipo sanguíneo? -Algo de A negativo estaría bien señor- dijo Ivan tras reflexionar unos instantes. -Que así sea. Helem tocó una campanilla que tenia a su lado y al poco rato llego una mujer joven ataviada de criada. -¿Queriaís algo mi amo?- dijo la mujer haciendo una reverencia . -Un vaso de a negativo para mi invitado y si es posible otro para mi- dijo acercándole su vaso vacío. -Por supuesto mi lord- dijo la joven y se dirigió a la salida. Cuando esta estaba apunto de salir Helem le dijo: -Y Elena cuando la reunión finalice dirígete a mi dormitorio. La joven le giñó un ojo y le dedicó una encantadora sonrisa antes de desaparecer por la puerta. Regreso a los pocos instantes con dos grandes recipientes de sangre. -Dos recipientes de a negativo mi señor- dijo ofreciéndole la bandeja con los dos recipientes a su jefe. -Perfecto, ya puedes retirarte. Cuando la puerta se cerró Helem comenzó a hablar de nuevo.
puntos 9 | votos: 9
Nunca unas vacaciones - me habían sabido tanto a verano.
puntos 10 | votos: 10
Mi corazón se equivocó. - No vuelvo a hacerle caso a un idiota musculoso.
puntos 9 | votos: 9
Debes confundirme - con tu perro si crees que aún confío en ti.
puntos 9 | votos: 9
Vive sin temor al amor. - Al final es mejor tener un corazón destrozado que uno sin usar.

puntos 8 | votos: 8
No luches para vivir, - vive para luchar.
puntos 4 | votos: 6
*Silbando* -
puntos 11 | votos: 11
Cosas que pasan - cuando me repiten una y otra vez que me calme en el peor momento.
puntos 46 | votos: 58
Una broma - que puede costar vidas
puntos 3 | votos: 3
Símbolos que se entonan - como la palabra ferviente del pueblo.


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