En Desmotivaciones desde:
24.02.2012
Última sesión:
Votos recibidos:
bueno▲ 5 | ▼malo 0
LOS MEJORES CARTELES DE
abrazos alegria alma amigos amistad amor animales anime arte ausencia ayuda besos bogota caracter casa celos cine comida confianza corazon chiste criticas debilidad deportes desamor deseos desmotivaciones destino dinero dios distancia dolor dormir enemigo enfados escuela espana esperanza examenes facebook fail familia felicidad fiesta filosofia fisico frases futbol gatos graciosas guerra hipster historia humor ideas idioma ignorancia imaginacion imposible infancia internet libertad literatura llorar locura madre madurar memes mentira mexico miedo motivaciones muerte mujer mundo musica naruto naturaleza navidad obstaculos odio olvidar padre padres pasado pensamientos pokemon politica problemas promesas recuerdos religion risa rock sentimientos sexo silencio simpsons sociedad soledad sonrisa sueños tatuajes tetas tonto trabajo tristeza tuenti verano vida videojuegos
Número de visitas: 12138115192 | Usuarios registrados: 2076062 | Clasificación de usuarios
Carteles en la página: 8021114, hoy: 19, ayer: 0
blog.desmotivaciones.es
Contacto | Reglas
▲▲▲
Carteles en la página: 8021114, hoy: 19, ayer: 0
blog.desmotivaciones.es
Contacto | Reglas
▲▲▲
decepción? Es amarga…?
Ácida…?
No hay nada peor que ese sentimiento, el sabor de la
derrota dicen que es amargo, el de la decepción
dirán que se
parece… Para mí la decepción no sabe a
nada, es sin sabor, te deja
vacío, más que derrotado, en el piso, con el
sentimiento de que no
hiciste lo suficiente, de que te fallaron, o que tú
fallaste… La
decepción no sabe bien, tampoco sabe mal, no es
amarga, nos es dulce;
es hueca, no sabe a nada; solo es triste, es inusable, te
consume, te
hunde, es ley de la vida, es caerse…
necesitas. Tú necesitas tu orgullo y tus conquistas
para
ganar autoestima. Tú quieres una chica que solo haga
lo que le pidas,
no buscas amor y mucho menos enamorarte. Tú piensas
que la vida no
necesita sentimientos, que se trata de SOBREVIVIR sin ellos.
Tú
adoras que te besen el cuello y te acaricien el pelo, pero
eso sólo
lo sé yo, porque para mi el amor es el noventa por
ciento del vivir y
el otro diez por ciento es relleno. Te encanta que te mire
disimuladamente mientras tú te muerdes la lengua para
no decir nada,
pero de eso sólo se dará cuenta quien llegue a
quererte. El problema
es que no te dejas, y a mi ya no me quedan ni ganas ni
tiempo para
llegar a ti; aunque reconozco que, en algunas ocasiones,
sigo gritando
tu nombre. ¿Costumbre? Tal vez. ¿Coincidencia?
No lo creo.