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11.06.2011

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A palabras necias, oidos sordos - Si te propones el mundo por montera,si no das importancia a aquello que no la tiene, si valoras realmente lo que merece la pena, a las personas que realmente merecen la pena, si te entregas a ellos, si amas tu vida, y por supuesto si te amas a ti por encima de todo, entonces podrás decir que nada ni nadie va a hacer que te sientas infeliz nunca, que nada ni nadie te va a destruir porque en ese universo solo existe lo que realmente forma parte de ti y es lo único que te puede hacer daño,si, pero un daño que gracias al amor que tu das y recibes, no es daño,sino que también es un signo de amor, de entrega,de mistad.
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No tengas miedo a los muertos - ten miedo a los vivos.
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-Mama, voy a salir. - -¿Con quién vas? - Con los de siempre -¿Quiénes son los de siempre? -¡Todos, mamá!
puntos 13 | votos: 13
¡Yo también - apretaba más fuerte los botones para que Mario saltara más!
puntos 7 | votos: 7
Mi abuela, - también tiene el pelo corto.

puntos 8 | votos: 8
ADMITELO - Aunque solo haya sido una vez, tu también has echado una ojea-dita al examen del compañero.
puntos 8 | votos: 8
Las cicatrices de los clavos. - Esta es la historia de un muchachito que tenía muy mal carácter. Su padre le dio una bolsa de clavos y le dijo que cada vez que perdiera la paciencia, debería clavar uno detrás de la puerta. El primer día, el muchacho clavó 37 clavos. Durante los días que siguieron, a medida que aprendía a controlar su temperamento, clavaba cada vez menos. Descubrió que era más fácil dominarse que clavar clavos detrás de la puerta. Llegó el día en que pudo controlar su carácter durante todo el día. Su padre le sugirió que retirara un clavo por cada día que lograra dominarse. Los días pasaron, y pudo anunciar a su padre que no quedaban clavos por retirar. El hombre lo tomó de la mano, lo llevó hasta la puerta y le dijo: Has trabajado duro, hijo mío, pero mira esos hoyos en la madera: nunca más será la misma. Cada vez que pierdes la paciencia, dejas cicatrices como las que aquí ves. Puedes insultar a alguien y retirar lo dicho, pero la cicatriz perdurará para siempre.



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